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12 de julio de 2022

Autocuidado para chicas que no quieren sufrir por amor

 



¿Qué le diría yo a las chicas jóvenes que van a empezar su primera relación amorosa y no quieren sufrir ni pasarlo mal?


Que se cuiden mucho a sí mismas, y entre ellas. Y que entrenen en las artes del autocuidado feminista todo el tiempo, tengan o no pareja.


Les diría que lo primero, antes de empezar una relación, es asumir la responsabilidad enorme que tienes sobre tu bienestar y tu salud mental y emocional. 


Y que para poder cuidarte a tí misma, tienes que entender que tú eres dueña de tu vida y de tu amor.


Autocuidado es dejar inmediatamente a tu pareja la primera vez que te insulta. No importa que te pida perdón, con una vez que intente hacerte daño es suficiente. 


Autocuidado es dejar a tu pareja la primera vez que se burle de ti para humillarte, o haga bromas crueles para que los demás se rían también de ti. 


Autocuidado es dejar esa relación de inmediato, la primera vez que lo haga. No puedes permitirte el lujo de estar con personas que tienen complejo de inferioridad y necesitan aplastarte para sentirse superiores a ti.


Autocuidado es reaccionar rápido si en vuestro primer conflicto o problema te trata mal, te grita o te hace sentir una basura.


Autocuidado es entender que por mucho que te guste alguien, no puedes permitirte el lujo de estar con una persona que no controla su ira.


Es en el primer conflicto donde puedes ver con claridad el infierno que puedes pasar si te comprometes con una pareja que ejerce violencia verbal contra tí: amenazas, insultos, chantaje emocional, comentarios cargados de desprecio, palabras que hieren.


Autocuidado entonces, es que no te comprometas en ninguna relación hasta que os toque vivir la primera pelea. Si la otra persona es capaz de expresar como se siente sin hacerte daño, y si quiere arreglar el problema, todo bien. Si lo único que quiere durante la pelea es hacerte sentir mal, entonces tienes que alejarte inmediatamente. 


Autocuidado es renunciar a tu romance con rapidez, no pasar ni una, desenamorarte rápido, en cuanto notes que tu pareja quiere quiere hacerte sufrir.


Recuerda que estar enamorada, encantada, encandilada o intoxicada no es una excusa para quedarte en relaciones donde no te quieren bien. 


Autocuidado es tener muy claro que te mereces buenos tratos todo el rato, y que tú eres la máxima responsable de tu felicidad.


Autocuidado es también ser humilde, aceptar la realidad, y asumir que tú no vas a cambiar a nadie con tu amor. 


No pierdas tiempo y energía tratando de enseñar a tu pareja a tratarte bien. 


Es más importante que pongas el foco en cuidarte a tí misma.


Recuerda siempre, todo el rato, que tienes derecho a vivir una Buena Vida. 


Y cuando se te olvide, ojalá todas las mujeres de tu vida puedan recordártelo cada día.


Coral Herrera Gómez 


Libros para la Revolución Amorosa

El Laboratorio del Amor 

9 de julio de 2022

Espacios de liberación y amor entre mujeres


Una de las mejores cosas de ser mujer es que nosotras tenemos tres espacios amorosos en los que podemos desnudarnos, abrir nuestros corazones, desahogarnos, llorar y reír, compartir secretos, jugar como niñas, crear, cantar, danzar y divertirnos juntas. Son espacios de liberación y disfrute en los que todas damos y recibimos cuidados.

El primer espacio lo disfrutamos con amigas y mujeres de nuestra familia, con las que creamos redes de afecto y apoyo mutuo que nos permiten sobrevivir.

El segundo es el de los pequeños grupos de mujeres con los que nos juntamos para hacer talleres, para compartir conocimientos y saberes, para leer libros y ensayos, para investigar y aprender cualquier cosa juntas, para hacer retiros espirituales, para hacer terapia, para hacer deporte, para organizarnos por alguna causa, para trabajar en nuestras liberaciones, y para prestarnos ayuda mutua.

El tercero es más amplio, es el de los grupos femeninos grandes: manifestaciones, concentraciones, congresos, jornadas, seminarios, proyectos artísticos, colectivas feministas de carácter cultural, social y político, las asociaciones, las casas de mujeres, y las comunidades virtuales de mujeres en lnternet.

En estos espacios las mujeres dejamos de ser empleadas, madres, hijas, esposas, y dejamos nuestra máscara social para integrarnos en una comunidad en la que todas hablamos el mismo idioma, y podemos ser nosotras mismas, aunque no nos conozcamos. 

Son espacios seguros en los que nos sentimos libres para hablar de sexo, de emociones, y sentimientos, para disfrutar juntas de nuestras pasiones, para mostrar nuestros proyectos y crear alianzas, para sanar y florecer juntas. 

Es muy reconfortante a la par que terapéutico darte cuenta de que tus problemas personales son también colectivos, y que por tanto, las soluciones tienen que ser colectivas. 

Y que no estamos solas, somos muchas mujeres con ganas de defender nuestro derecho a vivir una Buena Vida. 

Es hermoso poder pertenecer a estas comunidades y compartir el trabajo que estamos haciendo cada una para liberarnos (de los miedos, de la culpa, de los mitos, de los mandatos, de la angustia, del cansancio), celebrar juntas los éxitos y acompañar a las que están en ello, abrazar a las que están empezando, y aprender de las veteranas, que nos demuestran que sí se puede, y nos enseñan el camino a seguir.

Yo me siento muy afortunada por poder disfrutar de estos espacios tan amorosos, me dan energía y alegría para poder soportar este ritmo de vida tan bestial que llevamos. 

Y me siento muy orgullosa por la capacidad tan hermosa que tenemos para organizarnos, da igual que seamos 20 o 200: nos lo pasamos súper bien, aprendemos un montón, y volvemos a casa llenas de rebeldía y de amor.

Hoy venía pensando en el tren que me encantaría que mi hijo Gael pudiera disfrutar con grupos de chicos cuando sea mayor. 

Estoy segura de que si los hombres pudieran crear sus propios espacios de liberación y acompañamiento, vivirían mucho mejor y disfrutarían más de sus relaciones. 

Sé que hay unos cuantos brotes de hombres en proceso de liberación, pero son muy pocos aún: les queda mucho para llegar a la primavera.

Mientras ellos arrancan, nosotras seguimos caminando. 

Yo siento que hay que cuidar con mucho mimo y ternura estos espacios de intimidad y amor entre mujeres, crear muchos más, expandirlos y multiplicarlos, que haya varios en cada barrio, en cada comunidad, en cada pueblo. 

Porque a muchas mujeres les salva la vida tener una red de apoyo, y porque son nuestra mejor medicina, una hermosa fuente de energía, y uno de los mayores regalos de la vida. 

#mujeresqueseliberan #amorentremujeres #cuidados #gruposdemujeres #buenvivir #buenavida #autocuidado #feminismo# liberación #colectivas #buenavida  #comunidaddemujeres

6 de julio de 2022

Tu también tienes derecho a vivir una Buena Vida




Todas nosotras tenemos derecho a vivir una Buena Vida, libre de sufrimiento, explotación y violencia.

Una Buena Vida es aquella en la que tenemos todas nuestras necesidades básicas cubiertas: agua potable, techo para protegernos del viento y la lluvia, comida caliente 3 veces al día, ropa de abrigo en invierno, energía para calentarnos y refrescarnos, aire limpio, todos nuestros derechos garantizados, y una buena red amorosa de gente que nos cuide y nos quiera bien. 

Una Buena Vida es aquella en la que todas tenemos derecho a tener derechos. Todas nosotras necesitamos dinero, porque sin ingresos no es posible tener nuestros derechos garantizados.

Además necesitamos tener derecho a descansar y a divertirnos: para disfrutar de la Buena Vida, necesitamos tener tiempo y energía para disfrutar de nuestras pasiones y de nuestros seres queridos. 

El derecho a tener una Buena Vida es universal: todos los seres vivos de este planeta lo tenemos. 

Ni los animales ni las mujeres estamos excluidas: nosotras no vinimos al mundo a servir a los hombres, ni a sufrir, ni a pasarlo mal. No vinimos aquí a sacrificarnos, sino a gozar de la existencia de la misma manera que gozan los hombres.

La vida es un regalo, y a veces es muy corta, y es solo una, así que vivir una Buena Vida es también un deber. 

Los políticos están obligados a erradicar la explotación, el sufrimiento y la violencia, y a proporcionar a toda la población las condiciones necesarias para una Buena Vida.

Ninguno de nosotros podemos ser felices si los demás sufren: la Buena Vida es un asunto colectivo. 

Mucha gente cree que solo unas pocas personas tienen derecho a vivir bien, y que unas se lo merecen más que otras, pero lo cierto es que no es una cuestión de méritos.

Es una cuestión de justicia social: todos y todas nacemos con este derecho. 

Las mujeres y las niñas también.



 

A mí se me cambió la vida el día en el que me di cuenta de que yo tengo este derecho y este deber, y desde entonces no paro de contárselo a todo el mundo en mis libros, en mis charlas, en mis talleres, en mis posteos en redes. 

Sentí mucha alegría y mucha fuerza al tomar conciencia de la responsabilidad que tengo: es mi deber cuidarme y procurarme una Buena Vida, a mí misma y a las demás mujeres y niñas del mundo.

Tomar conciencia de que no puedo ni debo renunciar a mi libertad y a mis derechos fundamentales en nombre del “amor” me permitió comprometerme a fondo con mi bienestar y mi salud física, mental y emocional. 

Y también con mi placer y mi derecho al goce y al disfrute.

Ahora sé que para poder vivir una Buena Vida es fundamental construir relaciones basadas no en la servidumbre, sino en la reciprocidad, el compañerismo, la libertad, la solidaridad y los cuidados mutuos. 

Sin redes de amor no es posible sobrevivir en un mundo tan violento y cruel. Solo el amor puede frenar la violencia y la autodestrucción, solo el amor nos puede salvar como especie: tenemos los conocimientos, las habilidades, y las capacidades necesarias para mejorar nuestras vidas, para cambiar la forma de organizarnos y de relacionarnos. 

Sabemos cómo eliminar la pobreza y la explotación, cómo aprender a resolver nuestros problemas sin hacernos daño, y sabemos que para garantizar los derechos de todas las mujeres, y para que todos y todas podamos disfrutar de la Vida, hay que colectivízar y repartir los cuidados. 

Muchas de nosotras ya hemos empezado con los cambios personales que necesitamos para la transformación social, porque sabemos que todo empieza en una misma, y que la principal batalla está en el hogar, 

#UnaBuenaVida #buenvivir #disfrutar #JusticiaSocial #cuidados #autocuidado #BienComún #DerechosHumanos 

#OtroMundoEsPosible

Coral Herrera Gómez 









7 de abril de 2022

Detox romántico: cómo liberarte de la droga del amor

 






El amor romántico es una de las drogas más potentes y adictivas que hemos inventado, y a las mujeres nos hace mucho daño porque desde pequeñas nos educan para que seamos adictas al amor. Sin embargo, podemos desengancharnos y pasar el síndrome de abstinencia como cuando nos queremos desintoxicar de cualquier otra adicción: aquí os dejo algunos de las medidas que podéis tomar para practicar el autocuidado y para liberaros de su enorme poder. 

Si quieres trabajarte estas adicciones en buenas compañías, ¡vente con nosotras al Laboratorio del Amor! 

14 de marzo de 2022

Asignatura fundamental para la Vida: La Ética del Amor y la Filosofía de los Cuidados





La clave del cambio que necesitamos está en los cuidados. Para acabar con el sufrimiento de la población y construir un mundo mejor, podríamos empezar enseñando en la escuela los valores de la Cultura de la No Violencia, la Ética Amorosa, y la Filosofía de los Cuidados.

Aprender a cuidarme a mí misma/o, cuidar mi hogar y los espacios que habito, cuidar a mi gente, cuidar la naturaleza y cuidar al planeta: es una fórmula sencilla para mejorar nuestras formas de relacionarnos y de organizarnos.  

La pandemia de suicidios y enfermedaes mentales demuestra que necesitamos con urgencia herramientas para parar la autodestrucción y frenar la violencia que ejercemos contra nosotros mismos/as, entre nosotros/as, y contra los demás seres vivos y el planeta.  

Es hora ya de aprender a cuidarnos y a cuidar nuestras relaciones: tenemos derecho a vivir una buena vida y a soñar con un mundo mejor. Y la Coeducación basada en los valores del ecofeminismo y el pacifismo es una herramienta muy poderosa para empezar los cambios que necesitamos. 

Los módulos de esta asignatura serían: 

1. Cuidarme a mí mismo/a: 

  - aprender educación sexual y emocional

  - aprender a construir una relación bonita con mi yo, aprender a quererme y a tratarme bien.,          

  - aprender a escucharme y a tener confianza en mi mismo/a

  - fortalecer mi autoestima

  -controlar mi ego y cultivar la humildad

  -aprender a cuidar mis palabras y la forma en que me hablo a mí misma y a los demás. 

  - aprender a cuidar mis emociones para que no me arrasen y no arrasen a los demás.  

  - adquirir herramientas para conocerme mejor y valorar mis habilidades y mis cualidades

  - trabajar en todo aquello que no me gusta de mí, aquello que me hace sufrir y hace sufrir a los   

     demás.

  - aprender a hacer autocrítica amorosa y trabajarme para ser mejor persona

  - aprender a cuidar mi salud mental y emocional 

  - aprender a cuidar mi salud sexual y a disfrutar de mis relaciones

  - aprender a valorar mi vida y a cuidarme la salud: conocimientos básicos de higiene, nutrición y bienestar 

  - aprender a ser responsable de mi bienestar y mi felicidad.

  - aprender mis Derechos Humanos fundamentales, y los de los demás. 

  - aprender a ser leal conmigo mismo/a.



2. Cuidar a los demás

  - aprender las artes de la asertividad y la Comunicación No Violenta

  - aprender a pensar en el Bien Común

  - entender las estructuras de relación humanas y las jerarquías de poder para cambiar mi forma de   relacionarme.

  - aprender a usar mi poder y entender cómo utilizan los demás el suyo.

  - aprender a cooperar y a construir redes de apoyo mutuo, 

  - desarrollar la empatía. la solidaridad y el compañerismo,

  - desaprender a divertirnos haciendo sufrir a los demás. 

  - aprender a relacionarnos desde el respeto y los buenos tratos.

  - análisis y deconstrucción de los valores del individualismo (egoísmo, narcisismo, etc)

  - reflexionar sobre el sufrimiento, la maldad y la crueldad 

  - desaprender los valores de la acumulación y el acaparamiento

  - aprender a compartir y a trabajar en equipo,

  - aprender a tejer alianzas y redes de apoyo mutuo.

  - aprender a resolver conflictos sin usar la violencia

  - entrenar para tomar conciencia del impacto que tiene en los demás lo que decimos, lo que deseamos, lo que pensamos y lo que hacemos. 

  - imaginar otras formas de relacionarnos y de querernos, libres de sufrimiento y explotación

  - reivindicar nuestro derecho y el derecho de los demás a disfrutar de una buena vida

 - cuidar a las personas mayores y a la infancia, cuidar a las personas y animales más vulnerables.

 - cuidar a mi pareja

 - cuidar a mis cuidadores

 -cuidar a mis mascotas y a mis plantas



3. Cuidar mi hogar y los espacios que habitamos, y cuidar mi planeta

 -aprender las tareas básicas para la supervivencia (higiene y limpieza, nutrición, salud física, mental y emocional)

 - asumir mi responsabilidad como ciudadana para la construcción de un mundo mejor.

 - aprender a disfrutar y a cuidar de la naturaleza y comprender el delicado equilibrio de nuestro ecosistema, 

 - adquirir inmunidad contra la intolerancia, las enfermedades de transmisión social y las fobias

 - aprender a valorar la diversidad biológica y cultural de nuestro planeta. 

 - imaginar otras formas de relacionarnos con el planeta y los demás seres vivos que lo habitan,

 - imaginar otras formas de alimentarnos, de producir, de relacionarnos.

 - imaginar modelos alternativos de organización social, política, económica, sexual y sentimental 

 - soñar con otros mundos e investigar con las herramientas de la ciencia para poder llevarlos a la realidad



En esta asignatura el tema transversal principal sería el de los Derechos Humanos, los movimientos sociales y los principios universales de la justicia social, la libertad, la paz, la solidaridad, los cuidados, y el amor.  

A nivel teórico, se trabajarían estos temas transversales: 

- Teoría de la cultura y los medios de comunicación: técnicas de construcción de la realidad y manipulación de masas.

- Teoría feminista e historia de la lucha por la liberación de las mujeres

- Teoría y movimiento ecologista

- Teoría y movimiento pacifista, antimilitarista.

- Estudios de masculinidades, antirracismo, diversidad y cultura de la no violencia. 


Durante todo el curso, las y los estudiantes podrán disfrutar pensando en las grandes preguntas de la Humanidad e imaginando alternativas al sistema actual: 

¿es la vida un fenómeno frecuente en el Cosmos?, ¿existen otras civilizaciones, o estamos completamente solos en un Universo descomunal y gigantesco?, 

¿por qué está amenazada la vida en nuestro planeta, por qué la estamos destruyendo sabiendo lo que estamos haciendo?,

teniendo los conocimientos y habilidades necesarias para salvarnos, ¿ por qué no no lo estamos haciendo ya?, 

¿cómo hacemos para acabar con la desigualdad y las jerarquías?, 

¿cómo hacemos para acabar con la violencia y las guerras?, 

¿cómo distribuimos los recursos entre todos y todas para acabar con la pobreza, la explotación y el sufrimiento?, 

¿cómo hacemos para que podamos vivir todos y todas mejor que ahora?, 

¿cómo hacemos para comunicarnos, para cuidarnos y para querernos mejor?


Esta asignatura mezcla lo personal con lo político: se trata de dotar al alumnado de la capacidad para pensar en el Bien Colectivo y en la Comunidad de seres humanos de este planeta, para desarrollar su capacidad de pensamiento crítico, para dotarles de herramientas que les permitan leer la ideología sbyuacente a los mensajes que reciben a través de los medios y las producciones culturales, para incentivar el estallido de su imaginación, para adquirir los valores básicos para tener buenas relaciones y para trabajar por un mundo mejor. 

Cuando la primera generación reciba estas enseñanzas y aprendan estos valores, podrán educar a sus hijos sin violencia y podrán ayudarles a generar sus propias herramientas para cuidarse y cuidar a los demás. 

Tenemos derecho a pedirle a los gobiernos que nos ofrezcan una educación ecofeminista y pacifista, basada en la ética del amor y la filosofía de los cuidados, porque el futuro de la Humanidad depende de nuestra capacidad para cuidar el planeta y para pensar en el Bien Común.

La revolución amorosa comienza en las escuelas y en las universidades: sólo necesitamos enseñar a las nuevas generaciones a crear sus propias herramientas para contribuir a la construcción de un mundo mejor. 


Coral Herrera Gómez 


En Inglés: 

The Ethics of Love and the Philosophy of Care: A fundamental subject for life.


Artículos relacionados: 

La Revolución Amorosa en la Coeducación















27 de febrero de 2022

Cómo disfruto de mi vida

 


A veces se me olvida que vine a este mundo principalmente a disfrutar, y de vez en cuando me lo tengo que recordar a mí misma para que no se me olvide. No es fácil deshacerse de la culpa y darse permiso para disfrutar: el patriarcado me recuerda todos los días que debo siempre anteponer las necesidades de los demás a las mías. Cuando pienso en mí misma y en mi placer, me siento egoísta porque soy mujer, y sé que si fuera hombre no me sentiría tan culpable. 

Así que para poder disfrutar me tengo que convencer de que no todo son obligaciones, que tengo derecho al placer, que es importante parar, que no puedo estar absorbida por la producción y la generación de ingresos, la maternidad y la crianza, las tareas del hogar. 

Parece mentira que tenga que apuntarme en un papel lo importante que es estar bien, y lo mucho que me merezco disfrutar de mi derecho al descanso y al tiempo libre. Pero si no lo hago, no me doy el espacio y el tiempo para parar los relojes y dedicarme al disfrute de esta única vida que tengo, que está pasando demasiado deprisa. 

Haciendo el listado de las cosas con las que disfruto, me doy cuenta de que la mayoría son gratis, y que solo se trata de encontrar el tiempo y el espacio para saborear la vida.

Es un listado muy personal y cada una de nosotras podemos hacer el nuestro, hoy os comparto el mío: 

- Caminar me hace muy feliz. En la ciudad y los pueblos, pero sobre todo en la naturaleza. Caminar me ayuda a pensar, a recordar y a imaginar, así que puedo viajar en el tiempo hacia detrás y hacia delante, y también puedo analizar mi presente, hacerme preguntas, y tomar conciencia de mi propia existencia, y de mi recorrido vital. Caminando se me ocurren siempre soluciones a mis problemas, y también me ayuda a tomar perspectiva sobre mi propia vida. 

-Pasar tiempo con mi gente querida: es mi combustible, me da energía para poder con todo. Estar con mi familia de sangre y mis familias elegidas, compartir con mis amigas y amigos da sentido a mi vida. Y lo más importante: me divierto mucho y me río un montón con mi gente. Además, me siento yo misma con todas ellas: me siento libre para desnudarme, para ser quien yo soy, sin miedo a ser juzgada o rechazada, porque es gente que me conoce bien y me acepta tal y como soy. 

- Ir a conciertos a bailar y a cantar: me encanta hacerlo en espacios pequeños y grandes, sobre todo al aire libre. Cuando me junto con cientos o miles de personas a disfrutar de la música y de la danza, me siento muy feliz, me contagio siempre de la energía de la gente que se divierte y se expresa con libertad. 

-Ir a manifestaciones y participar en movimientos sociales en defensa de los derechos humanos y para protestar contra las injusticias: me siento feliz cuando me junto con gente comprometida que sueña con un mundo mejor y sale a la calle para luchar por el Bien Común. Me hace sentir menos sola en mi sueño de transformar la sociedad, menos sola, menos rara, y sobre todo, me siento acompañada y me siento parte de una comunidad de gente solidaria que no se resigna, que no se conforma, y que cree que otro mundo es posible. 

- Ir al teatro, al cine, a museos: necesito el arte y la cultura porque alimentan mi espíritu, me dan placer, y me permiten desconectar de mi realidad y de mí misma. La belleza de las historias y las creaciones de los demás me elevan por encima de la realidad del día a día, y me hacen entrar en éxtasis. Y no solo me gusta asistir como espectadora, también me encanta hacer teatro y participar en procesos creativos con la gente. 

-Leer libros y escribir: son dos de mis pasiones que siempre realizo en solitario. Disfruto mucho la soledad porque en ella siento que puedo viajar a otras realidades, expandir mi imaginación, vivir otras vidas. Leyendo desconecto de mí misma, escribiendo, conecto conmigo misma como nunca. 

-Tomar el sol y el viento: necesito sentir la caricia de nuestra estrella y de la brisa, me siento muy feliz recibiendo energía solar, viendo las nubes pasar, y observando a las aves surcar el cielo. Me encanta tumbarme en la tierra, en la hierba, en la arena, en una roca a tomar el sol y a nutrirme con su calor. 

-Disfruto mucho del silencio, y lo busco mucho porque noto que es esencial para conservar la cordura y la salud mental. Cuando hay demasiado ruido no puedo pensar bien: en el silencio encuentro la paz que necesito para poner en orden mis emociones y mis ideas, y para descansar. 

- Disfruto haciendo el amor con mi pareja, disfruto mucho el contacto físico con mi gente querida y los abrazos que doy y recibo. Las caricias y las demostraciones de amor son otro de mis combustibles vitales. 

-Disfruto comiendoy cocinando, me encanta cocinar para los demás y verlos disfrutar comiendo lo que les he preparado. Es uno de los mayores placeres de la vida.

- Disfruto viendo atardeceres y amaneceres de Sol y de Luna, sola y acompañada. Son momentos mágicos y en mi memoria conservo muchos recuerdos hermosos de ellos.

- Me encanta observar el cielo en la noche e ir descubriendo a los planetas, las estrellas, las galaxias... ya con telescopio es el goce total. Disfruto mucho leyendo sobre el Cosmos y viendo vídeos sobre astronomía y divulgación científica.

- Disfruto mucho nadando, montando en bici, y haciendo yoga, sola o en buenas compañías. Es autocuidado mental, emocional y físico, pero además es un placer. 

- Disfruto conociendo gente nueva y escuchando sus historias de vida. Me fascina la forma en que los seres humanos nos desnudamos frente a los demás, y les ofrecemos generosamente nuestra intimidad. Me encanta encontrar gente con la que me  siento libre para ser yo misma, sin miedo a ser atacada, sin miedo a ser juzgada, y por eso también disfruto tanto con mi gente querida cuando abrimos nuestros corazones y nos contamos la vida.

- Disfruto mucho de las conversaciones profundas con personas adultas y con niñas y niños. Me encanta aprender de los conocimientos de los demás, me encanta que me rompan los esquemas, me encanta escuchar a la gente que sabe mucho sobre un tema, me encanta reflexionar en colectivo sobre los más variados temas. 

- Disfruto tomando conciencia de todo lo que está bien en mi vida: vivo sin dolor y sin enfermedades graves, vivo sin sufrimiento mental ni físico, mi gente está bien, y tengo lo necesario para vivir bien: un techo, agua potable, comida caliente, ducha caliente, ropa de abrigo, electricidad para iluminarme y para calentarme en invierno, ingresos dignos, derecho a la educación y a la salud, gente que me quiere y me cuida, y a la que quiero y cuido. Tomo conciencia de los privilegios que tengo sabiendo que hay millones de personas en el mundo que no tienen derecho a vivir una buena vida y no pueden disfrutar de los derechos humanos fundamentales. 

- Disfruto mucho ayudando a la gente, sintiéndome útil, y aportando mi granito de arena para la construcción de un mundo mejor. 

¿Y vosotras, cómo disfrutáis de la vida, y cómo sacáis espacio y tiempo para disfrutar?

Coral Herrera Gómez

17 de febrero de 2022

¿Qué necesitas para vivir una Buena Vida?



Este es un ejercicio que hacemos en el grupo de Mujeres que se liberan antes de planificar e idear las estrategias que necesitamos para mejorar nuestra vida, tanto personal como individualmente. 

Nos hacemos en voz alta la pregunta: ¿qué quiero yo para vivir bien?, ¿qué necesito para vivir una Buena Vida?, ¿qué necesitamos todas las mujeres?

Todas necesitamos lo mismo como mujeres que somos, pero luego cada una de nosotras tiene sus necesidades propias, sus deseos y apetencias individuales, sus sueños y sus proyectos, y por eso la primera parte del ejercicio es la más fácil (qué necesitamos las mujeres para vivir bien) y la más difícil es la segunda parte (qué es lo que yo quiero o necesito para una Buena Vida)  

Piensa, ¿cuantas veces te han hecho esta pregunta, cuántas veces te la has hecho a ti misma?, ¿pocas, ninguna? 

Las mujeres solemos estar más atentas a las necesidades de los demás que a las nuestras, pero cuando nos recordamos que tenemos derecho a vivir una Buena Vida, y decimos en voz alta lo que queremos, entonces empiezan los cambios. 

Vamos con la primera parte, la de las mujeres. Lo que necesitamos todas es: 

- Que nuestro nacimiento sea en un espacio libre de violencia obstétrica, que nuestra madre pueda vivir un embarazo y un parto respetuoso en un ambiente seguro, confiable, y amoroso. 

- Que ningún adulto nos regale, nos compre, nos venda, nos alquile o nos intercambie al nacer, y durante el resto de nuestras vidas.

-Acceso a agua potable, un techo para vivir, ropa de abrigo, comida caliente tres veces al día, ducha de agua caliente en zonas frías, medidas de protección contra el frío y el calor extremo.

- Que nuestra infancia sea un recuerdo feliz: que toda nuestra niñez transcurra libre de abusos sexuales, malos tratos, negligencias, violencia verbal y emocional, libre también de pobreza y miseria. 

-Derecho a la salud: todas las niñas, adolescentes y mujeres tienen derecho a poder ser atendidas en un centro médico, a tener sus revisiones, sus vacunas, sus tratamientos y sus medicinas si las necesitan. 

-Derecho a la educación: todas tenemos derecho a una educación publica, gratuita y de calidad, sin excepciones. 

- Necesitamos sentirnos parte de una comunidad humana que nos acepte tal y como somos.

- Necesitamos una red afectiva sólida y hermosa basada en los cuidados compartidos y el apoyo mutuo, y necesitamos herramientas para construir vínculos sanos con nuestra gente más querida. 

- Derecho a independizarnos de nuestra familia sin tener que casarnos para salir del hogar, derecho a elegir si queremos tener pareja o no.

- Tenemos derecho a vivir una vida sexual y amorosa plena, libre del miedo a los embarazos, las enfermedades de transmisión sexual, las agresiones sexuales y la violencia machista. 

- Nuestras relaciones sexuales y sentimentales tienen que ser relaciones libres de explotación, de sufrimiento y violencia. 

-Una buena vida es aquella en la que todas podamos decidir cuántas parejas queremos tener, si preferimos emparejarnos con mujeres o con hombres, y durante cuánto tiempo. 

- Derechos sexuales y reproductivos garantizados: tenemos derecho a recibir educación sexual, a tener acceso a métodos anticonceptivos y barreras de protección sexual, a recibir atención ginecológica y tratamientos médicos si lo necesitamos, a elegir nuestras maternidades y a no ser madres.

- Autonomía emocional y económica: una vida buena es aquella en la que todas somos libres para juntarnos o separarnos de nuestras parejas, y para relacionarnos en igualdad con los hombres.

- Derecho a caminar y a movernos con libertad, a vivir tranquilas, libres del acoso sexual en las calles, en el transporte público, en los centros de estudios y trabajo, en los espacios de fiesta y disfrute. 

- Todas las mujeres tenemos derecho a viajar solas sin miedo a sufrir violencia y a perder nuestra reputación.

- Derecho a estudiar, a trabajar, y a tener las mismas oportunidades que los hombres en todas las áreas (política, ciencia, deporte, arte, cultura, medios de comunicación, etc)

- Derecho a tener empleo e ingresos dignos que nos permitan vivir bien y no depender económicamente de nadie, derecho a no ser discriminadas por nuestro sexo, por nuestra nacionalidad, por nuestra edad, orientación sexual y discapacidades. 

- Una buena vida es aquella en la que ninguna se vea abocada a sufrir la angustia por el desempleo, la subida de los precios, o la bajada de los salarios. Nuestros ingresos no pueden estar condicionados por la avaricia y la crueldad de los empresarios, deben estar garantizados por el Estado. 

- Necesitamos abolir la doble jornada laboral y el trabajo no remunerado, y dejar de cuidar a hombres que ni se cuidan, ni nos cuidan.

- Lo que más necesitamos las mujeres para poder disfrutar de la vida es energía, dinero, tiempo libre y gente querida.


Esto es básicamente lo que necesitamos todas, y ahora vamos de lo político a lo personal: ¿qué necesitas tú para vivir una Buena Vida? 

Escucha a tu corazón con atención: ¿qué cambios necesitas para vivir bien, para vivir mejor, para ser más feliz? 

Y lo más importante de todo, ¿cómo vas a llevar a cabo esos cambios, y quienes son tus compañeras de viaje?

Coral Herrera Gómez



Si quieres trabajar estos temas en buenas compañías, 

vente con nosotras al grupo virtual 

Mujeres que se liberan 

en el Laboratorio del Amor



24 de enero de 2022

¿Cuando se vuelve peligroso un ex?



 ¿Cuando se vuelve peligroso un ex? 

-Cuando se niega a aceptar la separación y te pide que vuelvas con él cien mil veces, y no escucha cuando le dices que no.

-Cuando le deja de importar cómo te sientes tú y pierde totalmente la empatía hacia tí.

-Cuando se obsesiona con la separación, no puede dejar de pensar en ti, y pierde el interés por todo a su alrededor.

-Cuando trata de poner de su parte a vuestra gente en común y a tu gente querida haciéndose la víctima.

-Cuando trata de poner de su parte a los hijos/as que tenéis en común.

-Cuando su rencor, su frustración y su rabia le dominan, y pierde el control sobre sus emociones y su forma de expresarlas.

-Cuando tomas conciencia de que es un machista porque no soporta tu libertad y no respeta tu derecho a separarte.

-Cuando pasa del chantaje emocional (si no vuelves conmigo me voy a morir) a la amenaza (si no vuelves conmigo me mato/te mato/mato a los niños)

-Cuando trata mal y cuando amenaza a tu pareja o a cualquier persona a la que quieres.

-Cuando tiene el orgullo herido y el ego destrozado.

-Cuando le pides que se aleje y te deje tranquila y se pone más insistente. Cuando le pides que deje de llamarte y busca cualquier excusa para hacerlo cuando le apetece.

-Cuando se presenta en tu casa o en tu trabajo a buscarte sin pedirte permiso.

-Cuando te lo encuentras por la calle y en los lugares que frecuentas constantemente.

-Cuando daña tu coche, tu casa o cualquier cosa que tenga valor para ti.

-Cuando le pides contacto cero y no lo respeta.

-Cuando su forma de tratarte y su estado de ánimo cambian con brusquedad.

-Cuando todos los días o casi todos los días busca motivos para montarte broncas o dramas, y son cada vez más intensos y violentos.

-Cuando se pone tierno, dice que va a cambiar, y vuelve a odiarte de nuevo al día siguiente sin motivo aparente.

-Cuando trata de tener una presencia constante en tu vida y se impone todo el rato para seguir teniendo poder sobre ti.

-Cuando te habla con odio: insultos, bromas crueles, burlas despiadadas, comentarios despreciativos y humillantes, acusaciones falsas...

-Cuando te acosa a través de las redes sociales y te llama por teléfono. Cuando le bloqueas e intenta contactar contigo desde números desconocidos.

-Cuando retuerce la realidad para que se adecúe a sus deseos, y acaba por no distinguir su realidad de la realidad real.

-Cuando empiezas a tenerle miedo, se da cuenta, y disfruta de ello. 

-Cuando miras a los lados antes de entrar a tu casa.

-Cuando tomas conciencia de que él está ciego, no razona bien, y no va pedir ayuda.

-Cuando el objetivo de su vida se convierte en hacer la tuya una auténtica pesadilla.


Cuanto más grande es la obsesión y la tensión emocional, más peligro corres. Es muy importante que tu gente y su gente sepan lo que está pasando y guardes pruebas. No creas que puedes sola con ésto, ni que vas a poder pararlo de alguna manera. Pide ayuda a tu gente querida, tu red de apoyo puede salvarte la vida.

Coral Herrera Gómez


Article in english: When does an ex become dangerous?


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7 de diciembre de 2021

Celebremos nuestras liberaciones



Las liberaciones hay que celebrarlas por todo lo alto. Es súper importante festejar con tu gente querida que has terminado una relación en la que no eras feliz. 

Brindar con tus amigas porque has sabido cuidarte a ti misma, y te has dado cuenta de que la vida es muy corta y el amor es para disfrutar. 

Celebrar tu inteligencia, tu honestidad, tu valentía, brindar las veces que sean porque no solo te has ahorrado toneladas de sufrimiento en vano a ti misma, también se las has ahorrado a la gente que te quiere. 

Celebrar que te has rebelado contra la cultura romántica del aguante y el sufrimiento, que sabes demostrarte cuánto te quieres a ti misma, y que has decidido liberarte porque tú, y todas las mujeres de este mundo, nos merecemos una buena vida. 

Celebrar que tu decisión no es un fracaso, sino un éxito; no es un final, sino un inicio. Compartir la alegría porque estás usando tus alas para volar y por fin disfrutas de tu libertad para elegir la vida que quieres vivir, y la gente con la que quieres compartirla. 

No importa lo que hayas tardado: lo importante es que no te has resignado y ya te estás liberando del miedo, de la culpa, de la dependencia o de la adicción romántica.

Has comprendido que no hay amor del bueno en las relaciones en las que los cuidados no son mutuos.  Y por eso hay que celebrar que eres responsable y madura, que te has comprometido con tu felicidad, que te estás haciendo una vida mejor. 

Estás llevando la teoría a la práctica y haciendo uso de tus aprendizajes: sabes que todo acto de autocuidado es un grandioso acto de amor hacia ti misma y hacia la gente que te quiere.

 Hay que dar la buena noticia y compartirla con alegría: tu gente se va a sentir aliviada, y probablemente muy feliz porque has priorizado tu salud mental y emocional y tu bienestar.

 Cuando una se libera, nos liberamos todas: inviten a sus amigas a comer o a cenar, a cantar y a bailar, a disfrutar que estamos vivas, a charlar junto a una hoguera durante horas una noche de luna llena... 

Brindemos todas las veces que haga falta por las nuevas etapas, ¡hagamos una costumbre celebrar fiestas y akelarres para celebrar las liberaciones nuestras, y las de las amigas!

#Mujeresqueyanosufrenporamor 

#Mujeresqueseliberan #celebrar #liberaciones #autocuidado


Coral Herrera Gomez 



Enlace al curso Mujeres que se liberan


Libros de Coral Herrera 

18 de septiembre de 2021

¿Qué es la autodefensa emocional?

 




En la última década mujeres de todo el mundo están participando en talleres formativos para la autodefensa en situaciones de violencia física y violencia sexual. Ahora vamos a empezar a formarnos en la autodefensa emocional, para hacer frente al maltrato y la manipulación psicológica y emocional que ejercen nuestras parejas (y otros familiares y seres queridos, y hasta señores desconocidos) sobre nosotras. 

Muchas mujeres sufrimos problemas de autoestima y dependencia emocional, y son muchos los hombres que se benefician de ello. 

En primer lugar, los empresarios. Nosotras gastamos mucho dinero en las empresas de los hombres: se hacen ricos gracias a nuestros complejos, inseguridades y miedos. Ellos saben bien como manipularnos: nos ofrecen modelos de mujeres irreales para que invirtamos todo nuestro tiempo, nuestra energía y nuestros recursos en parecernos a ellas. Además, nos bombardean a diario a través de los medios con la amenaza de que nadie nos va a querer si no nos sometemos a la tiranía de la belleza. Quieren que consumamos sus productos sin parar, y se aprovechan de nuestro miedo a la soledad y nuestro miedo a que nadie nos quiera. Nos engañan con la idea de que disciplinando y torturando nuestros cuerpos, gastando tiempo y dinero en nuestros cuerpos, encontraremos al príncipe azul. 

No solo se benefician de nuestra baja autoestima las industrias relacionadas con la belleza y el bienestar: también los curas y los pastores de las iglesias, los gurús y los chamanes, los asesores espirituales, los coachers y terapeutas no profesionales que nos venden soluciones milagrosas y fórmulas mágicas para la felicidad. 

Además de todos estos señores que se forran a nuestra costa, también los hombres que dicen querernos se aprovechan de nuestra baja autoestima, de nuestra necesidad de sentirnos amadas, y del rol de mujer cuidadora y complaciente que llevamos encima. La mayoría de ellos se limitan a recibir cuidados sin darlos, y a vivir como reyes. La prueba de ello es la doble jornada laboral de las mujeres y las millones de horas que invertimos cada año en trabajar gratis: los hombres disponen del doble de tiempo libre que nosotras, porque nosotras nos encargamos de cuidarles a ellos y asumimos sus responsabilidades y obligaciones como si fueran nuestras. 

Nos hacen creer que si un rey nos ama, nos convertiremos en reinas. Pero en realidad, acabamos todas de sirvientas.

Básicamente en esto consiste la estafa romántica. 

¿Cómo no caer en ella, y cómo proteger a las nuevas generaciones para que no caigan?

La autodefensa emocional consiste en entender la forma en que los demás nos manipulan para que nos gastemos dinero en sus proyectos, o para que les cuidemos sin recibir cuidados a cambio.

Entender cómo educa el patriarcado a los hombres para que aprendan a dominar y a someter a las mujeres de su vida, y cómo nos educan a nosotras con la idea de que sin un hombre no somos nada, nos puede ayudar a rebelarnos y a evitar las relaciones basadas en la manipulación romántica. 

Cuando logramos ver las estructuras con las que los hombres nos someten y nos explotan, entonces ya no nos engañan más. A muchos les han enseñado utilizar el amor romántico en beneficio propio, y saben usar su poder para controlar y dominar a sus parejas con gran maestría. Por eso nosotras tenemos que liberarnos del mito, liberarnos de la adicción romántica, entender las estrategias que utiliza la gente (y las instituciones, y las iglesias, y las sectas, y la publicidad y los medios) para manipularnos, y generar nuestras propias estrategias para que no nos manipulen. 

La manipulación emocional es una estrategia que los demás usan para conseguir lo que quieren de nosotras. ¿Y qué quieren de nosotras? Que vivamos en guerra contra nosotras mismas, que cumplamos con nuestro rol, que seamos obedientes, que consumamos sin parar, y que seamos dependientes de ellos. 

Casi todos los hombres saben que cuanto más baja está nuestra autoestima, más sufrimos por amor, y más manipulables somos. Los hombres necesitan mujeres enamoradas, complacientes y sumisas. Y muchos saben cómo conseguir no sólo una, sino varias mujeres enamoradas a su alrededor. 

Evitar la manipulación romántica no es fácil. Primero porque cuando estamos drogadas de amor hasta las cejas, nos cuesta identificar a los hombres manipuladores. Segundo porque la mayor parte de ellos  adulan nuestro ego mediante halagos y piropos, y cuando ya nos tienen enamoradas, entonces nos bajan de los cielos a los infiernos. Empiezan mostrándose como príncipes azules, nunca se descubren la careta hasta que no nos tienen de rodillas. 

Entonces van alternando una de cal y otra de arena. Nos hacen creer que somos maravillosas y especiales, para que vivamos pendientes de su reconocimiento y para que creamos que sin ellos no somos nada. Cuanto más sufrimos, con más intensidad nos entregamos, y más frágiles somos. Es una fórmula infalible, por eso el mundo está lleno de mujeres que sufren por amor.  

Unos usan sus encantos, otros las amenazas, otros el chantaje emocional.. son varias las estrategias que utilizan los manipuladores para alimentar nuestra sensación de vulnerabilidad. El objetivo es que nos sintamos poca cosa, que no pensemos en nuestro beneficio sino en el suyo, que nos sintamos culpables y vivamos presas de miedos e inseguridades, que obedezcamos los mandatos de género y tratemos de adaptarnos a nuestro rol de mujeres cuidadoras. 

Las relaciones de pareja sólo pueden funcionar cuando los cuidados y el amor es mutuo. Sin embargo, muchas mujeres aceptamos relaciones en las que no nos sentimos correspondidas y en las que solo nosotras cuidamos, sin recibir apenas cuidados, porque nos han hecho creer que así somos las mujeres de bondadosas. Nos invitan todo el tiempo a dar sin esperar nada a cambio, y nos engañan con la idea de que cuando nos enamoramos no podemos hacer nada más que dejarnos llevar por "el amor", y adaptarnos a lo que quieren, desean y necesitan nuestros compañeros masculinos. 

La autodefensa emocional consiste en entrenar día a día para aprender a decir que no, para poner límites a los demás, para no dejarnos engañar, para no caer en la adicción de la droga del amor. En este proceso tenemos que tomar conciencia de las estrategias que utilizan para manipularnos, y aprender a usar nuestro poder para que no nos exploten y no abusen de nosotras. 

Somos cada vez más las mujeres que queremos relaciones igualitarias y sanas, cada vez somos más la que exigimos que el reparto de las tareas de cuidados sea justo y equitativo. Queremos que los hombres practiquen la responsabilidad afectiva, pero también nos responsabilizamos de nuestro propio autocuidado: para ello tenemos que tener claro qué necesitamos nosotras, qué deseamos nosotras, qué queremos para poder vivir bien, y qué cambios tenemos que hacer para lograrlo. 

Cuando estamos sin  pareja es más sencillo, pero cuando nos enamoramos, resulta muy difícil compaginar el romanticismo patriarcal con nuestros principios feministas, basados en la igualdad, la no violencia, la cooperación, el apoyo mutuo y los cuidados compartidos. 

El mito romántico es una estructura de relación basada en el sometimiento de las mujeres, por eso nos resulta tan difícil encontrar hombres con los que poder vivir el amor sin entrar en conflicto con nosotras mismas. 

Al amor hay que ir con cuidado, porque las mujeres nos jugamos mucho: basta con echar un vistazo a las cifras de violencia sexual, emocional y psicológica, física, económica... que sufrimos en nuestros hogares cada día para entender que el amor romántico es una estafa. 

Los hombres tienen el doble de tiempo libre en todo el mundo y hasta el hombre más pobre del planeta tiene criada las 24 horas del día, los 365 días del año. 

Es urgente entonces desarrollar estrategias de autodefensa para que el amor no nos haga presas ni nos ponga de rodillas frente a los hombres. 

Para ello, tenemos que defender nuestros derechos, no sólo en las calles, también en la casa y en la cama. Y tenemos que trabajar mucho en nuestra autonomía emocional, para que nadie nos imponga sus necesidades y deseos. 

Cuando aprendemos a defender nuestros derechos y a usar nuestro poder, entonces podemos negociar las condiciones de la relación y llegar a firmar un contrato amoroso. Este contrato es una forma de establecer acuerdos para cuidar el amor y para construir una pareja basada en los valores del compañerismo, la empatía, la solidaridad y la justicia social. 

Es cierto que son muy pocos los hombres dispuestos a negociar y a alcanzar pactos: han sido educados para ser obedecidos y para ser cuidados por las mujeres. Pero en la medida en que no encuentren mujeres obedientes y complacientes, tendrán que renunciar a sus privilegios y empezar a entender que los cuidados, si no son mutuos, son explotación pura y dura. 

Independientemente de lo que hagan ellos, nosotras lo tenemos claro: ya no nos engañan más, ya no nos manipulan más, ya no nos someten en nombre del amor. Se acabó lo de trabajar gratis, se acabó lo de dar sin recibir nada a cambio, se acabó la doble jornada laboral, se acabó la doble vida de los hombres, y lo de servir y cuidar a cambio de nada. 

Con la autodefensa emocional podremos también impedir que nos machaquen la autoestima y nos hagan sufrir. Podremos aprender a identificar a la gente que nos quiere fieles a una religión, a una marca de cosméticos o a un hombre. 

Podremos evaluar si hay condiciones para disfrutar del amor, a poner límites a los demás, y a imponer nuestras líneas rojas. 

También aprenderemos a expresarnos sin miedo, a ser asertivas, a trabajar en equipo, a comunicarnos sin violencia, a confiar en nosotras mismas, y a identificar cuando no nos están tratando bien, o cuando nos están intentando manipular. 

Lo de sufrir por amor, lo de aguantar y soportar, se va a acabar.

Ya no nos engañan más.  

Ahora tenemos una de las mejores herramientas del feminismo para hacerle frente a la manipulación romántica: la autodefensa emocional. 

Coral Herrera Gómez


Si quieres saber más sobre la autodefensa emocional, puedes adquirir mi nuevo libro 

Si quieres entrenar con nosotras, vente al taller Mujeres que se liberan en el Laboratorio del Amor


¿Quieres leer el prólogo?




27 de agosto de 2021

Mujeres que se liberan

 



¿Qué queremos las mujeres? Dejar de sufrir por amor y liberarnos: el feminismo es un movimiento por la liberación de las mujeres. Cada vez somos más mujeres las que queremos liberarnos de las cadenas que no nos permiten volar.

¿De qué queremos liberarnos? De los miedos, de la culpa, de los roles y los mandatos de género, de los complejos y las inseguridades, de la guerra en nuestro interior, de la dependencia emocional.

Queremos liberarnos de la adicción al amor romántico para poder vivir una buena vida, libre de explotación y sufrimiento.

Queremos aprender a cuidarnos y a querernos a nosotras mismas

Queremos aprender autodefensa emocional para trabajar nuestra autonomía, queremos aprender a negociar con nuestras parejas, a poner límites y saber decir que no.

Queremos aprender a usar nuestro poder sin que nadie nos haga daño, y sin hacer daño a nadie.

Queremos liberarnos de los patriarcados que nos habitan, de los estereotipos y los mitos, de los sueños que nos vendieron acerca del paraíso romántico

Queremos dejar de esperar milagros románticos, queremos amar de pie, no vivir de rodillas.

Queremos dejar el pasado atrás, terminar los duelos interminables, y viajar ligeras de equipaje, mirando hacia el futuro,

Queremos construir relaciones igualitarias, libres, sanas, basadas en la ternura y los buenos tratos en las que podamos ser nosotras mismas sin miedo.

Queremos expandir el amor a todas nuestras redes afectivas, para poder vivir rodeadas de gente que nos quiere bien y nos cuida,

Queremos aprender las artes de la autocrítica amorosa y de la no violencia para hacer los cambios que necesitamos para ser mejores personas, y para sufrir menos y disfrutar más del amor.

Si tú también quieres liberarte, ¡vente al curso del Laboratorio del Amor!




METODOLOGÍA

El curso consta de 4 módulos:

  1. AUTONOMÍA Y AUTOESTIMA
  2. AUTOCRÍTICA AMOROSA
  3. AUTOCUIDADOS Y CUIDADOS
  4. LIBERACIÓN

 

DURACIÓN: Cada módulo dura dos semanas. En total, son 8 semanas de curso, pero puedes organizarte el tiempo como desees.

FECHA: 1 de septiembre

HORARIOS: No hay horarios: puedes entrar a cualquier hora, trabajar a tu ritmo y dedicarle el tiempo que quieras a cada módulo.

PRECIO: 100 euros

INCLUYE:

  • 4 masterclass exclusivas de Coral Herrera en formato vídeo.
  • 5 packs de herramientas con lecturas y ejercicios.
  • Cada mes celebramos un encuentro en directo en el que ponemos en común el trabajo que hacemos cada una, compartimos saberes y aprendizajes, y nos acompañamos entre todas.
  • Descarga gratis de todos los contenidos.
  • Acceso libre a la Biblioteca del Amor, donde encontrarás muchos recursos y materiales.
  • Formarás parte de la Comunidad de Mujeres durante todo el tiempo que estés con nosotras.

Puedes apuntarte en mi web: 

www. otrasformasdequererse.com

23 de junio de 2021

Cómo me trabajo el arte de la no violencia


Yo no voy al gimnasio, pero entreno todos los días. Una de las cosas que más me trabajo es el arte de la no violencia. Cuando me enfado, cuando me invade la ira o la rabia, me cuido en tres niveles: 

-cuido la emoción para no hacerme daño ni hacer daño a nadie, 

-cuido mis palabras y mi forma de expresarme, 

-cuido el trato contra las personas que me enfadan o que me caen mal. 

Soy consciente de que yo no puedo gustarle a todo el mundo, y que no todo el mundo opina como yo, pero sí puedo exigir que me traten bien y no me hagan daño. 

Y al revés: no tengo derecho a tratar mal a nadie sólo porque yo sienta rechazo o emociones negativas hacia esa persona. 

Mi entrenamiento consiste en: 

- Tomar conciencia del dolor que siento o que puedo hacer sentir a los demás, 

-Evitar darle un tono de desprecio a mis palabras, evitar los ataques personales, los insultos, las burlas, los sarcasmos, y las humillaciones. 

- Uso los mejores argumentos que tengo para defender mi postura, y cuido el tono y el volumen de mi voz. 

-Si la otra persona empieza a atacarme e insultarme, me retiro de la conversación. Jamás me pongo a su altura, jamás intento machacar a la otra persona, aunque pueda hacerlo, porque no soporto la violencia. Ni la mía, ni la de los demás. 

-Jamás me subo al ring cuando me invitan a pelear. Esta postura no violenta le pone muy furiosa a la gente violenta: no hay nada más frustrante que intentar obligar a alguien a subirse al ring, y quedarse solo pegando puñetazos al aire.

-No malgasto mi tiempo en defenderme, porque no quiero entrar en el terreno al que quiere llevarme la otra persona.

- Tomo conciencia del daño que me hace a la autoestima y mantengo el ego a raya para que la emoción no me lleve al ring. 

-Lo importante es que las palabras no me revuelvan por dentro, porque lo que busca la persona violenta es una reacción emocional fuerte

- No me lo tomo a lo personal cuando me invitan a subirme al ring. Me digo a mí misma que el problema no soy yo, porque si yo no acepto, se aburren y buscan a otra persona. 

-Solo converso con gente que tiene el nivel suficiente para hablar sin agredir y sin hacer daño, y con gente que conversa para aprender y para disfrutar. 

-Utilizo el método de la autocrítica amorosa para identificar las violencias y los patriarcados que me habitan, y soy consciente de que la mayor parte de la gente no se identifica como violenta, ni identifica el maltrato psicológico y emocional como violencia. 

-Mi postura política ante el mundo como mujer feminista y pacifista es el NO a la guerra. 

No quiero sufrir ni ejercer violencia. 

No me gusta pelear, no soporto que me ataquen, y jamás participo en ataques colectivos. 

Me lo trabajo mucho porque quiero ser consecuente con la filosofía de los cuidados, del quererse bien, y de los buenos tratos que promuevo en mis libros y mi blog. 

La verdad que no es fácil cuidar las palabras y no caer en provocaciones, pero en las redes sociales podemos entrenar a diario. Yo he sufrido dos o tres ataques muy fuertes en redes sociales y desde entonces me auto censuro mucho y cuido mucho mis palabras, y j

También es fundamental, para entrenar, hacerlo en buenas compañías: yo practico con mis compañeras del Laboratorio del Amor cada día. Así no me siento tan rara, ni tan sola buscando la manera de ser asertiva y de evitar la violencia.  

Desde que trabajo el arte de la no violencia tengo más tiempo libre y más energía para mí, y para trabajar en las herramientas que necesitamos para tratarnos bien y para dejar de normalizar la violencia. 

Mi sueño es que algún día podamos aprender el arte de la no violencia, el arte del quererse bien y el arte de los buenos tratos en la escuela, y ahí es donde pongo las energías. 

Me ayuda mucho pensar que no estoy sola en esto, y cada vez somos más las que queremos trabajar en #elartedelanoviolencia #elartedequerersebien #elartedelosbuenostratos 

Coral Herrera Gómez


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9 de junio de 2021

3 consejos para trabajar la autoestima desde la autocrítica amorosa



3 consejos para trabajarte la autoestima desde el método de la autocrítica amorosa:  

1) El trabajo de la autoestima, mejor en buenas compañías. Aprender a cuidarse a una misma es un trabajo personal, pero también es colectivo: somos muchas mujeres tratando de construir una relación bonita con nuestro propio yo, y si nos juntamos, es más fácil que podamos disfrutar del viaje. Podemos aprender mucho unas de otras, y compartir nuestros aprendizajes y saberes para que todas avancemos juntas. 

Además, es importante que entendamos que la autoestima se construye en relación con la gente. Nos han hecho creer que la autoestima es un trabajo que hacemos en soledad, pero en realidad sólo podemos poner en práctica la teoría interaccionando con los demás. 

Son tus relaciones con la gente las que te permiten analizar si tu trabajo avanza, si te estás tratando bien a ti misma, si te tratan bien, y si sabes tratarles bien. Porque trabajamos la autoestima no sólo para aprender a querernos bien y para cuidarnos a nosotras mismas, sino también para aprender a querer bien y para cuidar nuestras relaciones. 

El objetivo es tener una buena relación contigo misma, y a la vez poder también construir relaciones igualitarias, sanas, equilibradas con los demás. La única forma de construir relaciones libres de sufrimiento y violencia es que todos y cada uno de nosotros y nosotras nos lo trabajemos a fondo para fabricar las herramientas que necesitamos.  

En la medida en que aprendes a cuidarte más y mejor, también aprendes a cuidar las relaciones que te hacen feliz, y a alejarte de aquellas que te hacen sufrir. En la interacción social es donde podrás darte cuenta de muchas cosas: si florecen las semillas que has ido sembrando en tu trabajo personal, si tienes una relación bonita contigo misma, y si estás aprendiendo a cuidarte a ti misma. 


2) No hay trabajo de autoestima sin trabajo de autocrítica amorosa: no es fácil asumir la responsabilidad que tenemos sobre nuestra salud mental, emocional y física, pero es la primera tarea cuando empiezas a trabajar tu autoestima. 

No sólo tenemos que ser responsables de nuestro bienestar, sino que además tenemos que ser honestas con nosotras mismas para evitar el auto engaño, y comprometernos en serio con nuestro auto-cuidado. 

Los cambios empiezan cuando aprendes a identificar los patriarcados que te habitan, qué te duele y te hace sufrir, qué cosas de ti hacen daño a los demás. Porque así puedes identificar qué necesitas trabajarte para vivir mejor, y para que la vida de los demás también sea más fácil y más bonita. 

Una vez que identificas qué necesitas trabajar para ser mejor persona y para cuidarte a ti misma, puedes elegir las estrategias que vas a utilizar para tu trabajo, y elaborar tus pactos para cuidar la relación contigo misma. 


3) La autoestima se trabaja a la vez que el ego: tu ego quiere sentirse única y especial, quiere aplausos y suspira por los "me gusta" en redes sociales, pero en realidad no los necesitas para nada. 

La autoestima es la relación que construyes contigo misma, y para sentirte bien contigo misma, no necesitas el aplauso y la envidia de los demás, ni necesitas sentirte importante, necesaria, o imprescindible. 

Tampoco necesitas compararte con otras mujeres, ni sentirte diferente a ellas, ni sentirte superior a  ninguna de ellas. 

No necesitas el reconocimiento ni el deseo masculino: sólo necesitas conocerte bien a ti misma, aceptarte a ti misma, y trabajarte todo aquello que crees que puedes mejorar. 

Puedes levantar tu autoestima sin necesidad de compararte con otras mujeres, ni de querer ser la mejor, ni situarte como reina o diosa de tu mundo: en realidad, lo único que necesitas es sentirte aceptada por tu comunidad, y sentirte querida y cuidada por nuestra gente. 

No necesitas sentir que vales más que las demás y que eso te hace más respetable, porque todas nosotras nos merecemos ser respetadas y bien tratadas por igual. 


Si quieres aprender el método de la autocrítica amorosa y trabajarte la autoestima en buenas compañías, vente a la Comunidad de Mujeres del Laboratorio del Amor. Al entrar recibirás 4 packs para trabajar a tu ritmo, y encontrarás mucho material, foros, ejercicios y herramientas. Además, nos reunimos en directo cada mes para trabajar juntas desde todos los rincones del mundo, ¿te apuntas? 

Aquí tienes toda la información y el botón de inscripción, ¡te esperamos!

Coral Herrera Gómez 


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PODCAST: 


12 de mayo de 2021

Puedes desenamorarte cuando quieras

by Cécile Desserle



Una de las mentiras más grandes que nos hemos creído las mujeres es que no podemos hacer nada para desenamorarnos, y eso nos condena a quedarnos relaciones en las que no somos felices o en las que no somos correspondidas. 

Sin embargo, ahora que hemos descubierto cómo usan el mito romántico para someternos y ponernos de rodillas, ya no nos engañan más. Sabemos muy bien que las relaciones sin reciprocidad ni cuidados no funcionan. 

Sabemos que no estamos condenadas a sufrir por amor, que nosotras podemos elegir y tomar decisiones, que podemos cuidarnos a nosotras mismas, y entre nosotras, 

Ya sabemos que somos dueñas de nuestro amor

Es más, ya descubrimos que estar enamorada no es una excusa para quedarnos en relaciones en las que no hay reciprocidad y en las que no nos sentimos bienqueridas ni cuidadas. Sabemos que las mujeres, aún estando profundamente enamoradas, podemos hacer cualquier cosa que nos propongamos

¿Cómo empezamos? 

Primero vamos a tomar conciencia: ¿por qué hay que desenamorarse cuando no nos quieren? 

1) Desenamorarse es el principio de una nueva vida. Sólo tienes que convertir el presente en pasado, es decir, cambiar de etapa vital mirando hacia el futuro. La vida humana está constituida por diferentes etapas, y en cada una de ellas adquirimos nuevos conocimientos, vivimos nuevas experiencias, dejamos atrás algunos amores, llegan otros nuevos... parece que es la vida la que nos marca el final y el inicio, pero resulta que nosotras también podemos cerrar etapas de nuestra vida y empezar otras nuevas. 

2) Desenamorarse es una elección, y una decisión: eres libre puedes elegir si quieres quedarte junto a una persona, o si quieres dejar de compartir tu vida con ella. Bien porque ya no la amas, bien porque que no te quiere, o porque ambos estáis sufriendo mucho y no merece la pena vivir así. Lo importante es no sentirse culpable: hay que priorizar el bienestar propio. Y a nosotras las mujeres nos han educado para pensar más en las necesidades de los demás que en las nuestras. 

3) Desenamorarte es una demostración de amor hacia ti misma: si te quieres bien, te cuidas bien. Sufrir innecesariamente deteriora tu salud mental y emocional, y no hay medicina que repare los daños en tu cerebro, y en tu corazón. Así que para que el mito romántico no te destroce por dentro, tienes que cuidarte mucho y alejarte de las relaciones en las que no eres feliz. 

4) Desenamorarte te va a servir para vivir mejor, y para disfrutar más de la vida: una vez que tomas conciencia de que no naciste para servir ni para sufrir, entonces es más fácil que defiendas tu derecho a vivir una buena vida, y que dejes atrás todas las relaciones que te están amargando la existencia. 

5) Desenamorarte implica ser honesta y responsable: tienes que cuidarte mucho, mantener a raya el auto engaño y dejar de poner excusas. Puedes desvincularte de la persona a la que amas si logras conectar contigo misma y si logras comprometerte de verdad con tu auto cuidado. Basta con que te des cuenta de que exponerte al sufrimiento innecesariamente es maltrato contra ti misma, y que no te lo mereces.

Recuerda todo el tiempo cuáles son las palabras mágicas para cuidarte: honestidad, responsabilidad afectiva, y compromiso contigo misma. 

¿Cómo desenamorarte? 

Una vez que has tomado conciencia de que se vive mejor sin sufrir por amor, el siguiente paso para desenamorarte es pasar de la teoría a la acción: 

1) Tienes que dejar la relación. Estás sufriendo, y para dejar de sufrir y empezar una nueva vida, tienes que desvincularte. Ten presente todo el tiempo que el amor no es eterno y que tú lo que quieres en realidad es disfrutar del amor.

2) Puedes separarte con amor, sin necesidad de montar una guerra. Puedes romper la relación sin hacer sufrir a tu pareja, con honestidad y cariño, sin dramas ni tragedias. Cuanto más amorosa sea la ruptura, menos duele. Si no se está portando bien contigo, corta de raíz, y contacto cero.

3) Para separarte es necesario desengancharte. Y desengancharse requiere empezar con un proceso de desintoxicación, como cuando decides dejar cualquier droga o cualquier adicción. El amor es una droga muy potente y tu cerebro te va a pedir más, pero tú puedes controlar tus emociones, porque sabes cuidarte.  Lo primero siempre es tu salud y tu bienestar: cuando pasas el síndrome de abstinencia empiezas a sentirte mucho mejor.

4) Para desintoxicarte lo esencial es el contacto cero, es decir: no saber nada de la otra persona, no verla ni en pantalla. Lo mejor es desvincular tus redes sociales de las suyas durante un tiempo para no saber nada de tu ex: cuanta menos información tengas de su vida, mejor. 

5) Para pasar el duelo, hay que comer bien, dormir bien, beber mucha agua, cuidarte, y pedir apoyo emocional a tu gente. Puede que te apetezca estar tranquila en tu cueva, o al revés, que el cuerpo te pida salir y hacer cosas. Unas personas necesitan estar distraídas con muchas actividades, otras necesitan estar centradas en su duelo y hablar sobre ello con su gente: mira a ver cómo te sientes, y qué te apetece en cada momento. 

6) Diversidad afectiva y emocional: vuélcate en tus pasiones, y en la gente a la que amas. No te olvides de que el amor está en todas partes: en todas las relaciones que tienes con la gente, con los demás seres vivos, con los espacios, con los objetos, con el planeta, y contigo misma. Tienes mucho amor que dar y recibir: desmitifica el romanticismo y rompe con la idea de que la felicidad está en la pareja. 

7) Trabaja para liberarte del auto engaño y pierde del todo la esperanza: los milagros románticos no existen más que en las películas de final feliz. Tu duelo puede ser corto o largo: elige duelo corto. 

8) Intenta ser práctica y realista: se vive mejor soltera que mal acompañada, te mereces disfrutar del sexo, de la vida y del amor, y te mereces una buena vida, libre de sufrimiento. Tu sentido común puede ayudarte mucho: nadie mejor que tú sabe lo que te viene bien y lo que te hace feliz. Conecta contigo y cuídate.

9) El duelo se pasa mejor en buenas compañías: permanece cerca de la gente que te quiere y te cuida mucho. Juntate con las mujeres de tu vida: unidas lo pasamos mejor, y el olvido llega más rápido. Las mujeres nos apoyamos y nos contagiamos unas a otras de alegría de vivir y de energía positiva.

10) Mira hacia el futuro: imagina cómo va a ser la nueva etapa que comienza, cómo te gustaría que fuese tu vida, qué cosas nuevas y que gentes nuevas están por venir. Expande tu creatividad para diseñar tu nueva vida, y sé valiente para hacer frente a los miedos que surgen ante lo desconocido. 

Atrevéte a ser feliz y a abrirte a los cambios, imagina que después de un largo invierno, está llegando tu propia primavera, y que tú estás a punto de florecer. 

Tenlo presente todo el tiempo: de todas las drogas se puede salir, y el patriarcado se va a caer. 

Tú eres dueña de tus emociones, tus afectos y tus sentimientos, de tu cuerpo y de tu vida, y que nadie te diga que no puedes hacer nada: tú no naciste para ser una prisionera del amor.

Los muros de la cárcel romántica parecen de titanio, pero son de humo. Las puertas y las ventanas están abiertas: sal afuera sin miedo, eres una mujer libre que ya no quiere sufrir por amor.

Puedes desenamorarte cuando quieras. Confía en ti misma, aprende a usar tu poder, y ponte en acción.


Coral Herrera Gómez




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