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13 de marzo de 2022

Herramienta para trabajar mi violencia

 


A quienes os estáis trabajando la violencia desde la autocrítica amorosa: empezad por lo más sencillo, que es también lo más difícil y lo más urgente. Probad a cuidar vuestras palabras y acciones cuando os sintáis invadidos por la indignación, la cólera, la rabia, los celos, la frustración... 

Esos momentos de intensas emociones son los mejores para entrenar: tenéis que intentar expresar lo que sentís sin insultar, sin menospreciar, sin humillar, sin gritar, y sin hundir a la otra persona. 

Lo mismo con tu pareja que con tus hijos e hijas, lo mismo en casa que en el trabajo, en la calle o en las redes sociales: expresa tu dolor o tu cabreo sin hacer daño a nadie. 

Puedes desahogarte de mil maneras sin herir, puedes también alejarte hasta que te calmes. No puedes tratar mal a la otra persona, sea cual sea el motivo por el cual estáis en conflicto. 

Cuando te sientas mejor, explica cómo te has sentido y por qué, y trata de pensar lo que dices , y cómo lo dices, y en cuidar con mucho amor tus palabras. 

Es cuestión de ponerle conciencia y entrenar un poco cada día, en todos los espacios que habitas, y con toda la gente con la que tratas.

Cuídate y cuida a los demás, puedes poner en práctica la ética del amor y la filosofía de los cuidados a diario. No estás solo, no estás sola: piensa que somos cada vez más gente trabajando personal y colectivamente por un mundo libre de sufrimiento y violencia.

Coral Herrera Gómez

12 de marzo de 2022

Usos perversos del amor romántico



¿Para qué sirve el amor romántico?

 Aquí algunos de los usos perversos con los que los hombres patriarcales abusan de las mujeres en todo el mundo.

- El amor romántico es el arma perfecta para conseguir una criada gratis y disponible las 24 horas, los 365 días del año. La usan muchísimos hombres que no tienen autonomía y necesitan cocinera, limpiadora, enfermera, secretaria, psicóloga, niñera. Además quieren recibir cuidados sin tener que darlos, y que la mujer sirva con una sonrisa permanente, que sea complaciente y cubra sus necesidades sexuales. 

- El amor romántico también se utiliza para parecer un señor respetable y padre de familia.

- Para tener descendencia de tus propios genes. La mujer que te permite reproducirte se encargará de toda la crianza y educación de las criaturas, gratis.

- El amor romántico sirve como entretenimiento para hombres aburridos y con la autoestima muy baja, y para que los hombres puedan sentirse importantes, imprescindibles, necesarios, y sean tratados como dioses.

- Sirve para tener a las mujeres más autónomas y poderosas de rodillas, y también a las más vulnerables: con el amor romántico los hombres patriarcales pueden tener amantes jóvenes que necesitan ayuda para estudiar en la Universidad o para alimentar a sus crías. 

- El amor romántico puede servir también para que una mujer les mantenga, en unos casos, y para hacerse rico, en otros: los hombres patriarcales lo usan para emparentarse con familias de dinero, para estafar a mujeres, para vivir cómo reyes, para pedir créditos a nombre de la enamorada, para hacer negocios con sus ahorros y su patrimonio.

- Los traficantes también lo usan para secuestrar a niñas y adolescentes para el tráfico de seres humanos con fines de explotación sexual y reproductiva: la técnica más eficaz para esclavizar mujeres pobres es enamorarlas, y después sacarlas del país para llevarlas a los campos de concentración en Europa.

La técnica para enamorar a mujeres es muy antigua: los hombres inflan su con la autoestima muy baja para que se crean únicas y especiales, bombardearlas con regalos, piropos, promesas de futuro. Una vez enamoradas hay que bajarles del cielo al infierno, retirando progresivamente las atenciones y los halagos, para que empiecen a sufrir y a sentirse inseguras.

En este momento, los señores patriarcales ya las tienen a sus pies y pueden manipularlas como quieren. Ellas se preguntarán una y mil veces por qué él se comporta así, y vivirán con la esperanza de que él vuelva a tratarlas como reinas. Por eso tardan en darse cuenta de que en realidad su papel es el de sirvientas.

Es urgente que las niñas y adolescentes conozcan estos usos perversos del amor romántico, que escuchen a las víctimas sometidas a explotación doméstica, laboral, sexual y reproductiva, tienen derecho a saber la verdad de la estafa romántica.

Las niñas tienen que armarse con herramientas para trabajar el ego y la autoestima, y para conquistar su propia autonomía emocional y económica. Es la única manera de que el amor romántico no les someta, y no les destroce la vida. 

No podemos seguir educando a las nuevas generaciones de mujeres para que se hagan adictas al amor romántico: es una droga muy potente que nos hace mucho daño. 

Tenemos que proteger a todas las mujeres de la sumisión química, y formar redes de apoyo mutuo para rescatar a las que caen bajo el poder de los manipuladores, narcisistas, maltratadores, estafadores, esclavistas y femicidas.

Nos va la vida en ello. 

Coral Herrera Gómez


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Autodefensa emocional





Disfrutar del Amor

Número de episodios: 10

Duración:  40 minutos cada uno

Plataformas: Ivoox y Spotify



7 de marzo de 2022

Una estrategia eficaz para charlar sobre feminismo e igualdad



Ilustración de Michele del Campo

Lo mismo en el aula que en el bar, en la oficina, o en la fábrica: no perdáis el tiempo discutiendo sobre la "guerra de sexos" y el clásico debate entre machismo y feminismo. Aún la mayor parte de la población no ha podido estudiar nada sobre el movimiento de liberación de las mujeres, porque no se enseña en las escuelas, y apenas se habla de patriarcado en las universidades. 

Es mucho más efectivo tirarles la pelota en su tejado, ponerles a pensar, y retarles a que se pongan creativos y busquen soluciones por sí mismos. 

En las aulas podéis dividir al alumnado en grupos y proponerles que imaginen que llegan a gobernar un país, y lanzar algunas preguntas para trabajar el tema del feminismo, la igualdad y los derechos humanos: 

¿Qué harías tú para parar el incremento de violaciones grupales de hombres contra niñas y mujeres?

¿Como acabarías tú con la doble jornada laboral de las mujeres que conviven con hombres que no se hacen responsables de las tareas básicas para la supervivencia y los cuidados?

¿Qué medidas tomarías para que las mujeres dejen de cobrar un 25% menos en sus empleos?

¿Qué harías para acabar con los 135 femicidios que ocurren cada día en el planeta?

¿Como haríais vosotros para liberar a las esclavas sexuales y cerrar los campos de concentración de mujeres y niñas que hay en cada pueblo y carretera de vuestro país?

¿Como ayudarías a las mujeres que quieren ser bomberas o ingenieras, para que puedan elegir con libertad su profesión?

¿Qué medidas tomarías para que las trabajadoras del hogar tengan los mismos derechos y los mismos ingresos que el resto de las profesiones?

¿Como acabarías con las muertes de los chicos que son asesinados en las peleas entre bandas?

¿Qué podríamos hacer para que las mujeres puedan disfrutar del sexo y el amor, para que seamos libres de elegir a nuestras parejas?

¿Qué se podría hacer para que las mujeres podamos separarnos de nuestras parejas sin miedo a la pobreza o sin miedo a ser aniquiladas?

¿Qué medidas tomarías para acabar con la mutilación genital femenina y los matrimonios infantiles?

¿Como pararias el tráfico de mujeres, niñas y bebés secuestrados con fines de explotación sexual y reproductiva?

¿Qué harías para que las niñas de los países más pobres puedan ir al colegio y a la universidad?

¿Qué medidas tomarías para acabar con los abusos, el maltrato y la violencia sexual que sufren las niñas y los niños en el seno de sus familias?

¿Cómo hacer para frenar los espectáculos de tortura animal, y lograr que la gente deje de disfrutar con el sufrimiento de los demás seres vivos?

¿Cómo acabarías con la pobreza que somete a las mujeres a la explotación doméstica, laboral, sexual, y reproductiva?

¿Cómo rodarías una película o un videoclip libre de mitos y estereotipos de género?

¿Cómo pararías la violencia contra los hombres que no obedecen los mandatos de género?

¿Cómo ayudarías a los hombres gays, bisexuales, y diversos que sufren discriminación y violencia por no ser machos heteros?

¿Cómo garantizarías a las mujeres su derecho a elegir una maternidad libre, o a no ser madre?

¿Cómo trabajarías para que todos y todas tengamos autonomía emocional y económica, y no nos relacionemos por interés o por necesidad?

¿Cómo harías para parar la exclusión social que sufre la gente inmigrante, la gente mayor, la LGBT, con enfermedades o discapacidades enfermedades físicas y mentales?

¿Cómo bajarías las tasas de suicidio masculino, y las de muertes provocadas por la violencia entre hombres?

¿Cómo les ayudarías a ser más libres y a mejorar sus relaciones afectivas, sexuales y sentimentales?

¿Cómo lograrías que todos los seres humanos tuviéramos nuestros derechos humanos fundamentales garantizados?

¿Qué medidas tomarías para parar la autodestrucción del planeta y la violencia que hace sufrir a millones de seres humanos, animales y demás seres vivos?

¿Cómo harías para eliminar el sufrimiento de hombres y mujeres en todo el mundo, y para que todas y todos podamos vivir mejor?

¿Cómo puedes tú contribuir a estas transformaciones sin ser gobernante, y que tienes que cambiar tú en ti mismo/a?

Pueden usar las leyes, obvio, pero también tendrán que investigar e idear medidas para que esas leyes se conviertan en realidad: sociales, políticas, económicas, culturales, deportivas, científicas, educativas... Tendrán inevitablemente que pensar en políticas públicas pero también en cómo cambiar la cultura patriarcal basada en los valores de la dominación y la sumisión, la acumulación y acaparamiento de riqueza y poder, el narcisismo, el egoísmo y el individualismo, la violencia como estrategia para conseguir lo que queremos, el odio contra las mujeres libres... 

Podéis tener a mano siempre las cifras oficiales y trabajar en base a ellas, para anclar al público en la realidad, y para ayudarles a expandir su imaginación, a usar su inteligencia, a aumentar sus conocimientos, a desarrollar la empatía y la solidaridad, a enseñarles a pensar en el Bien Común, y a implicarles personalmente en la construcción de un mundo más pacífico, igualitario y amoroso.

Es más fácil implicarles en la igualdad y en la no violencia cuando les pones a crear y a imaginar. Al menos, a mí me ayuda mucho en mis talleres para adolescentes, y quizás os pueda ayudar también a vosotras. 

(Si no aceptan las estadísticas sobre la realidad de las mujeres y los hombres, entonces hará falta un taller previo sobre qué son los estudios científicos, para qué sirven, cómo los usan los gobiernos, cuáles son las fuentes de información fiables, etc)

Coral Herrera Gómez


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      La Revolución Amorosa en la Coeducación


La Revolución Amorosa en la Coeducación

Ilustración Michele del Campo


El amor es una energía que mueve el mundo: si sobrevivimos como especie fue gracias a nuestra capacidad para ayudarnos unos a otros. Los grupos nómadas de los primeros humanos no dejaban atrás a sus familiares accidentados, enfermos o discapacitados, y cuidaban a sus bebés y a sus mayores durante muchos años. Nuestra infancia y nuestra vejez es muy larga, cada vez más: los humanos necesitamos al menos dos décadas de nuestra vida para completar el desarrollo de nuestros cerebros, y necesitamos también ayuda en los últimos años de nuestras vidas. El amor es lo que nos ha permitido establecer relaciones basadas en la empatía, la solidaridad y el apoyo mutuo. 

Sin embargo, en nuestra cultura el trono del amor lo ostenta el amor de pareja o el amor romántico, basado justamente en lo contrario: está impregnado de ideología patriarcal y capitalista y sus principales valores son el egoísmo, el individualismo, el narcisismo, y la explotación de las mujeres. 

Gracias al amor romántico, hasta el hombre más pobre del planeta tiene una criada gratis las 24 horas, y para toda la vida. La gran mayoría de las mujeres de este planeta tiene doble jornada laboral: una remunerada (y precaria), y otra completamente gratis, cuidando a los familiares de ambos, criando bebés, y haciendo las tareas básicas para la supervivencia. 

¿Cómo ha logrado el sistema que las mujeres nos esclavicemos a los hombres de manera voluntaria? Haciéndonos creer que hemos venido a esta vida a cuidar a un hombre, y haciéndonos creer que este es nuestro destino, que amar es aguantar, amar es soportar, amar es sacrificarse, y que obtendremos una recompensa si renunciamos a nuestro tiempo libre y nuestro derecho al descanso. En realidad la recompensa es para ellos, que gracias a los cuidados que reciben y a nuestro trabajo gratis puedan vivir como reyes, con sirvienta sin salario. 

¿Cómo cambiar nuestras formas de relacionarnos? 

La clave está en los cuidados: si no son mutuos, son explotación. 

En las relaciones en las que no hay reciprocidad, hay abuso.

¿Cómo hacer para que el amor de pareja sea una estructura de relación igualitaria, y cómo liberarlo de toda su carga patriarcal?, ¿cómo hacer para que el amor deje de ser una experiencia carcelaria y nos permita relacionarnos desde la igualdad y la libertad? 

En los 70 comenzamos la revolución sexual, y ahora estamos haciendo la revolución amorosa, que consiste en liberar al amor del machismo y la dominación masculina. Las mujeres feministas nos estamos trabajando los patriarcados que nos habitan para poder construir relaciones basadas en el compañerismo, pero es obvio que para poder querernos bien, necesitamos que los hombres se unan a la revolución, y empiecen también a trabajarse sus patriarcados, tomen conciencia de cómo sufren y ejercen violencia, renuncien a sus privilegios, se hagan responsables de las tareas de crianza y cuidados, y aprendan a relacionarse en igualdad con el resto de los seres humanos y los seres vivos. 

Al cambiar nuestras formas de relacionarnos, podremos cambiar también nuestras formas de organizarnos política, social, y económicamente. 

Todas las revoluciones tienen su propia utopía: la de los amores compañeros, una estructura de relación basada en la reciprocidad, el respeto, los buenos tratos, el compañerismo y la ternura radical. 

Las personas adultas necesitamos desaprender todo lo que aprendimos sobre el amor romántico, y las historias que nos enseñaban a ser hombres o mujeres, y cómo debían ser las relaciones entre nosotros. Las nuevas generaciones necesitan otros modelos, otros referentes, otras estructuras de relación que no estén basados en el interés propio ni la dependencia mutua, y que les permitan disfrutar del amor. 

Una educación revolucionaria y amorosa tiene que estar basada en los valores del pacifismo, el ecologismo, y el feminismo: igualdad, equidad, justicia social, paz, libertad, amor, respeto a la naturaleza y los seres vivos, cuidados compartidos, solidaridad y compañerismo. 

Necesitamos una revolución cultural y educativa para poder hacer la revolución amorosa, y ya tenemos los medios: la coeducación feminista y la educación emocional pueden proporcionarnos las herramientas para querernos bien y para construir relaciones igualitarias. 


En esta asignatura habría tres ejes fundamentales: 

La Historia del Movimiento de liberación de las mujeres. Las niñas necesitan referentes de mujeres inteligentes y valientes que lucharon para que ellas tuvieran hoy los derechos. En la televisión solo les ofrecen modelos de mujeres narcisistas obsesionadas con la belleza y el dinero que guerrean entre sí: el sistema educativo entonces debería poder mostrarle otros modelos de feminidad, y otras formas de relacionarnos entre nosotras.


El trabajo de masculinidades, para que los niños sepan que hay muchas formas de ser hombres, y para que puedan desmitificar la violencia de sus héroes masculinos. Durante toda su formación podrán aprender a relacionarse sin dominar y sin someter a los demás, a desobedecer los mandatos, y a liberarse de los roles de género. Podrán, también, quitarse la corona de rey para poder convertirse en verdaderos compañeros de las mujeres.


Enseñar a las niñas y a los niños a leer los mensajes insertos en la información y en los relatos: cómo nos cuentan las cosas, qué nos venden en los productos culturales, por qué y para qué. Si les ofrecemos las herramientas para entender cómo se usan los mitos y los estereotipos para perpetuar el patriarcado, podrán desmontar toda la ideología del machismo en cualquier relato: canciones, películas, novelas, series, videojuegos, cómics, programas de televisión…


Otros contenidos esenciales de este tipo de educación amorosa, sexual y emocional son:

Aprender los fundamentos de la ética amorosa y la filosofía de los cuidados. 

Desmitificar el romanticismo patriarcal en las aulas, y mostrar la diversidad sexual y amorosa de nuestras relaciones. 

Desmitificar el sufrimiento como vía para alcanzar la felicidad: no es necesario pasarlo mal, ni ganamos nada sufriendo o haciendo sufrir a los demás. El amor es una experiencia gozosa basada en el placer, y solo se puede disfrutar en igualdad y en libertad. 

Desmontar los valores del romanticismo para entender por qué las mujeres no somos libres, ni somos iguales a los hombres, y por qué el amor de pareja nos somete.

Identificar todas las formas de violencia que existen a través de la experiencia personal para tomar conciencia de cómo usamos nuestro poder, y cómo sufrimos y ejercemos la violencia.

Identificar nuestro lugar dentro de las jerarquías de poder del sistema capitalista y patriarcal, y la manera en que usamos nuestro poder para conseguir lo que queremos, lo que necesitamos y lo que deseamos. 

Aprender a gestionar nuestras emociones de manera que no nos hagan daño, y no hagan sufrir a los demás, y aprender a resolver nuestros conflictos sin violencia.

Tomar conciencia de nuestro modo de comunicarnos y de comportarnos con los demás, y del impacto que nuestras palabras y nuestras acciones tienen en los demás. 

Tomar conciencia de las estructuras con las que nos relacionamos: actuamos bajo la lógica del interés y el beneficio propio, en relaciones de abuso, dominación y sumisión. Bastaría con promover nuevas estructuras de relación basadas en la empatía, la solidaridad, la cooperación, y el apoyo mutuo.

Entender cómo funcionan el capitalismo y el patriarcado, comprender por qué unos grupos sociales dominan a las grandes mayorías (clases sociales), y por qué los hombres viven como reyes y las mujeres como sirvientas.

Desmontar todas las ideas del patriarcado sobre la superioridad de los hombres blancos heterosexuales con respecto a los hombres homosexuales y bisexuales, los hombres de otras etnias y nacionalidades, las personas mayores, las mujeres y las niñas, los animales y demás seres vivos. 

Utilizar la creatividad y la imaginación para soñar con nuevas maneras de relacionarnos, para imaginar otras formas de amarse y de quererse, para transformar el amor de pareja y liberarlo de todos sus mitos.

Aprender a usar nuestro poder para el Bien Común, poniendo en el centro la cooperación y los cuidados mutuos, y el derecho de todas y todos a tener una Buena Vida,  libre de violencia, explotación y sufrimiento.

Adquirir las herramientas para imaginar otras formas de organizarnos basadas en los derechos humanos fundamentales,. 

Aprender que lo personal es político: nuestros problemas no son individuales, sino sociales, y necesitamos por lo tanto soluciones colectivas. 

Aprender a cuidarse a sí mismos/as, a cuidar sus relaciones, a cuidar los espacios que habitan y a cuidar el planeta. 

¿Se imaginan cómo cambiaría el mundo si aprendiéramos a tratarnos y a querernos bien?

Coral Herrera Gómez


Este artículo ha sido publicado en la Revista monográfica TE Mujer 8 de marzo 2022 junto con otras compañeras: Lidia Fernández, Carmen Heredero, Marina Subirat, Victoria Rosell, Pamela Palenciano, Rocío Niebla, Equal Saree, Leonor Goicoechea



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1 de marzo de 2022

Cómo ser un buen ex compañero

By https://elhombreenlapintura.tumblr.com/

Separarse de tu pareja no es fácil, pero es mucho mejor si le pones amor y durante el proceso aprendes a cuidarte a ti mismo, a tu ex pareja, a tus nuevas parejas, y si tienes críos, también a ellos y a ellas. 

Separarse a veces es una oportunidad para empezar una nueva vida y para ser mejor todavía que en la anterior etapa. Puedes aprovechar para construir la mejor versión de ti mismo. 

Si has sido un buen compañero, puedes seguir siendo igual de bueno durante el proceso de separación, y después. Si no has estado a la altura, piensa que en la separación puedes aprender mucho y llegar a sentirte mejor contigo mismo. 

Aquí unos tips para convertirte en un buen ex compañero: 

-Recuerda que los cuidados deben ser siempre mutuos: antes, durante y después de la relación.

- Llora lo que tengas que llorar: desahógate con buenos amigos y amigas, expresa tus emociones en libertad, pero no permitas que hagan daño a nadie, ni siquiera a ti mismo.

- Acepta que la relación terminó, e intenta desearle a tu pareja que le vaya muy bien en la vida. Pónselo fácil y póntelo fácil: cuanto mejor sea vuestra separación, mejor será vuestra relación.

- Atrevete a imaginar cómo sería una buena relación con tu ex compañera, y ponte creativo para pensar cómo vais a cuidarla, y cómo vais a haceros la vida más fácil y más bonita el uno al otro, y a vuestras hijas e hijos, si tenéis. 

-Piensa que aunque ya no tengáis una relación sexual y sentimental, seguiréis siendo ex toda la vida. 

-Piensa que si tenéis hijas e hijos en común, seguiréis teniendo una relación durante muchos años, y ten presente todo el tiempo que los niños vivien mejor en un entorno de paz y amor que en medio de una guerra.  

- Ponte lo más elegante posible: para dar la talla y estar a la altura, tienes que cuidar tus emociones para que no te arrasen a ti, y no hagan daño a tu ex compañera, a tus crías, o a tu entorno familiar y afectivo.

- Recuerda en todo momento que tu pareja tiene los mismos derechos que tú: derecho a rehacer su vida, a moverse con libertad, a hacer elecciones y tomar decisiones sin tí, y que lo que vale para ti, vale para ella también. 

-Igual que muchos hombres van al gimnasio a entrenar sus músculos, tú puedes entrenar tu cerebro y tu corazón para aprender a comunicarte sin violencia y para aprender las artes de la asertividad.

-La honestidad es fundamental en todas las relaciones que tengas con mujeres: ocultar, mentir y engañar a tu pareja es machismo, recuerda que no es posible tener una relación buena si no eres sincero y si no aprendes a relacionarte desde la honestidad. 

-También es fundamental la humildad y la generosidad, que se contagian cuando te relacionas con tu ex, y con los demás. 

- Las relaciones con tu ex requieren de mucha comunicación, empatía, generosidad, lealtad, solidaridad, compañerismo y amor del bueno: cuanto más entrenes, más fácil será construir una relación bonita basada en el respeto y los buenos tratos. 

-Cuando podáis hacerlo, sentaros a firmar un contrato amoroso que os permita negociar la manera en que vais a cuidaros durante y después de la separación. Se trata de negociar, elaborar unos acuerdos y de comprometeros a respetarlos. 

- Pregúntate y pregúntale a tu ex compañera: ¿qué es lo que necesitas para estar bien? Podéis hacer una lista de lo que necesita cada uno, y compartirla para alcanzar los acuerdos que necesitáis para cuidaros en la separación. 

- Escucha a tu ex pareja con atención amorosa: así será más fácil para ti empatizar con tu ex pareja y entender cómo se siente, y por qué, y qué necesita para estar bien. 

- Como todo tiene que ser mutuo, tú también tienes que abrirte y expresar cómo te sientes, sin culpabilizar a la otra persona y sin victimizarte. Se trata de contar la experiencia desde tí mismo, evitando el intercambio de reproches y las posiciones defensivas y de ataque. 

-En cada conversación, recordad que las cosas importantes hay que hablarlas cara a cara, que juntarse es un encuentro, no un combate, que habláis para tratar  principalmente del presente y del futuro, y que es mejor que los dos salgáis contentos y tranquilos después de hablar. 

-Cuando tu pareja sienta mucho dolor, o lo sientas tú, cuando sientas que no te encuentras bien o que estás muy revuelto emocionalmente hablando, aplaza la conversación y elige un momento en el que ambos estéis bien para sentaros a charlar. 

- Controla tu ego y tu orgullo, admite tus errores, haz autocrítica amorosa, asume las consecuencias de tus actos, pide perdón cuando tengas que pedirlo, sé coherente, y hazte responsable de lo que sientes, de lo que haces y lo que dices.

 -Revisa tu machismo, una y otra vez: todos fuimos educados en el patriarcado y a veces nos resulta muy difícil identificar cuándo nos estamos aprovechando de nuestra posición de poder. Si analizas tu forma de relacionarte con las mujeres de tu vida, será más fácil que identifiques y renuncies a tus privilegios para no abusar de ellas. 

- Después de firmar el contrato amoroso de cuidados, hay que evaluar de vez en cuando si los estamos cumpliendo, y buscar soluciones si no funciona. A veces hay que probar varias estrsategias hasta que veamos cuales nos funcionan a ambos. 

- Es posible resolver nuestros conflictos sin sufrir y sin hacer sufrir a los demás: vais a encontraros en el camino muchos problemas, pero si te lo trabajas a fondo, puedes no solo llevarte bien con tu ex, sino además mejorar todas tus relaciones. 

- Si tienes nueva pareja, cuidalá a ella también. Ahórrate sufrimiento y ahórraselo a tu ex , y a tus parejas. Se trata de ser simplemente ser honesto, generoso y asumir la responsabilidad afectiva que tienes en todas tus relaciones. 

- Cuida también a tu gente y a la gente que os quiere a ambos, y que han formado parte de vuestras vidas durante el tiempo que estuvisteis juntos. No les pidas que se posicionen a tu lado: ninguno quiere veros metidos en una guerra, todos necesitan veros bien a ambos. 

- Si no lo has hecho antes, puedes hacerlo ahora: asume tu responsabilidad como padre, y no delegues la crianza en tu madre, tu hermana o tu nueva pareja. Cuando están contigo, tú eres su principal cuidador: tendrás que buscar el tiempo y la energía que necesitas para ser un buen papá. 

- Aprovecha tu nueva vida para dedicarle tiempo de calidad a tus hijos e hijas, para alimentar un vínculo profundo, para disfrutar de tu paternidad y para darles a tus crías una infancia feliz. Eres su mayor ejemplo, y necesitan verte bien, aprender de ti y tener el mejor modelo de masculinidad del mundo.

- Hay que ser práctico: cuanto mejor nos llevemos con nuestra ex pareja, más fácil será organizarse y coordinarse, (y si los tenemos, también la vida de nuestros hijos e hijas será mucho más fácil)

-Cuando te liberas de los patriarcados que te habitan tu vida cambia de arriba a abajo: si aprendes a relacionarte contigo mismo y con los demás desde los principios fundamentales de la ética amorosa y la filosofía de los cuidados, tu vida mejora, y la vida de los demás, también. Y además contribuyes a la transformación de nuestra sociedad y a la Revolución Amorosa.

-Júntate a otros hombres que estén trabajandose lo mismo que tú, en buenas compañías resulta más fácil. Con ellos podrás leer, debatir, intercambiar materiales, romper tus esquemas y tus prejuicios, abrir tus horizontes, y aprender a relacionarte con las mujeres y con el mundo sin machismo. Si no encuentras grupos de hombres igualitarios, crea el tuyo propio junto a tus vecinos. 

-Pide ayuda si lo necesitas, un profesional con formación en feminismo y masculinidades puede ayudarte a fabricar las herramientas para para trabajarte por dentro los patriarcados, para aprender a comunicarte y gestionar tus emociones, y para hacer autocrítica amorosa.

Coral Herrera Gómez 


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Libros




20 de febrero de 2022

Día Mundial de la Justicia Social



Hoy, 20 de febrero, es un día mucho más importante que el 14F. Es el Día Mundial de la Justicia Social, y deberíamos celebrarlo en todos los centros educativos. Son muchos temas importantes los que se pueden tratar en el aula:

- la diferencia entre la gente que solo piensa en su propio beneficio y la gente que piensa en el Bien Común.

- los mecanismos que tenemos para acabar con la desigualdad y para garantizar los derechos fundamentales de todos los seres humanos, incluida la Renta Básica Universal, que garantizaría ingresos estables y dignos a toda la población.

- cómo es el trabajo de la gente que está luchando por la erradicación de la pobreza, la exclusión, el sufrimiento y la violencia en la que viven millones de personas en el planeta

- cómo es la gente que está a favor de la acumulación y acaparamiento de riqueza, y a quienes votan.

- cómo esa gente trata de convencernos a los demás de que no se puede hacer nada por acabar con la pobreza, el esclavismo y la miseria.

- cómo esa gente se beneficia de la desigualdad y cómo hacen negocios con los derechos humanos de millones de personas.

- analizar cómo los medios nos ofrecen modelos a seguir de gente que acapara riqueza de forma obscena para que les admiremos y soñemos con ser como ellos.

- analizar el papel de los medios que tratan de hacernos creer que la gente pobre es vaga y es pobre porque quiere, 

- explicar cómo los medios fomentan la aporofobia, la xenofobia y el clasismo utilizando prejuicios, estereotipos y bulos.

Es bien sencillo contarles a las nuevas generaciones cómo funciona el mundo, y cómo contribuyen los medios a endiosar a la gente que acapara y explota a miles de seres humanos para hacerse aún más ricos. 

A mí nunca me hablaron de todo esto en el colegio, pero sí en mi casa, todo el tiempo, y me siento muy afortunada. 

En la escuela pública me educaron en el individualismo y la competitividad, y en la filosofía del sálvese quién pueda, pero mi familia me enseñó a pensar colectivamente, me habló con admiración de la gente importante que lucha por un mundo mejor, y gracias a eso pude tomar conciencia de la importancia de la Empatía, la Solidaridad, la Cooperación, los Derechos Humanos, el Bien Común, la Igualdad, la Justicia Social, la Paz, los Cuidados... 

¿Se imaginan como cambiaría el mundo si la gente joven pudiera aprender estos conceptos en las aulas, si oyera hablar de ellos en los medios de comunicación y en sus hogares?

#DíaMundialDeLaJusticiaSocial #20F

17 de febrero de 2022

¿Qué necesitas para vivir una Buena Vida?



Este es un ejercicio que hacemos en el grupo de Mujeres que se liberan antes de planificar e idear las estrategias que necesitamos para mejorar nuestra vida, tanto personal como individualmente. 

Nos hacemos en voz alta la pregunta: ¿qué quiero yo para vivir bien?, ¿qué necesito para vivir una Buena Vida?, ¿qué necesitamos todas las mujeres?

Todas necesitamos lo mismo como mujeres que somos, pero luego cada una de nosotras tiene sus necesidades propias, sus deseos y apetencias individuales, sus sueños y sus proyectos, y por eso la primera parte del ejercicio es la más fácil (qué necesitamos las mujeres para vivir bien) y la más difícil es la segunda parte (qué es lo que yo quiero o necesito para una Buena Vida)  

Piensa, ¿cuantas veces te han hecho esta pregunta, cuántas veces te la has hecho a ti misma?, ¿pocas, ninguna? 

Las mujeres solemos estar más atentas a las necesidades de los demás que a las nuestras, pero cuando nos recordamos que tenemos derecho a vivir una Buena Vida, y decimos en voz alta lo que queremos, entonces empiezan los cambios. 

Vamos con la primera parte, la de las mujeres. Lo que necesitamos todas es: 

- Que nuestro nacimiento sea en un espacio libre de violencia obstétrica, que nuestra madre pueda vivir un embarazo y un parto respetuoso en un ambiente seguro, confiable, y amoroso. 

- Que ningún adulto nos regale, nos compre, nos venda, nos alquile o nos intercambie al nacer, y durante el resto de nuestras vidas.

-Acceso a agua potable, un techo para vivir, ropa de abrigo, comida caliente tres veces al día, ducha de agua caliente en zonas frías, medidas de protección contra el frío y el calor extremo.

- Que nuestra infancia sea un recuerdo feliz: que toda nuestra niñez transcurra libre de abusos sexuales, malos tratos, negligencias, violencia verbal y emocional, libre también de pobreza y miseria. 

-Derecho a la salud: todas las niñas, adolescentes y mujeres tienen derecho a poder ser atendidas en un centro médico, a tener sus revisiones, sus vacunas, sus tratamientos y sus medicinas si las necesitan. 

-Derecho a la educación: todas tenemos derecho a una educación publica, gratuita y de calidad, sin excepciones. 

- Necesitamos sentirnos parte de una comunidad humana que nos acepte tal y como somos.

- Necesitamos una red afectiva sólida y hermosa basada en los cuidados compartidos y el apoyo mutuo, y necesitamos herramientas para construir vínculos sanos con nuestra gente más querida. 

- Derecho a independizarnos de nuestra familia sin tener que casarnos para salir del hogar, derecho a elegir si queremos tener pareja o no.

- Tenemos derecho a vivir una vida sexual y amorosa plena, libre del miedo a los embarazos, las enfermedades de transmisión sexual, las agresiones sexuales y la violencia machista. 

- Nuestras relaciones sexuales y sentimentales tienen que ser relaciones libres de explotación, de sufrimiento y violencia. 

-Una buena vida es aquella en la que todas podamos decidir cuántas parejas queremos tener, si preferimos emparejarnos con mujeres o con hombres, y durante cuánto tiempo. 

- Derechos sexuales y reproductivos garantizados: tenemos derecho a recibir educación sexual, a tener acceso a métodos anticonceptivos y barreras de protección sexual, a recibir atención ginecológica y tratamientos médicos si lo necesitamos, a elegir nuestras maternidades y a no ser madres.

- Autonomía emocional y económica: una vida buena es aquella en la que todas somos libres para juntarnos o separarnos de nuestras parejas, y para relacionarnos en igualdad con los hombres.

- Derecho a caminar y a movernos con libertad, a vivir tranquilas, libres del acoso sexual en las calles, en el transporte público, en los centros de estudios y trabajo, en los espacios de fiesta y disfrute. 

- Todas las mujeres tenemos derecho a viajar solas sin miedo a sufrir violencia y a perder nuestra reputación.

- Derecho a estudiar, a trabajar, y a tener las mismas oportunidades que los hombres en todas las áreas (política, ciencia, deporte, arte, cultura, medios de comunicación, etc)

- Derecho a tener empleo e ingresos dignos que nos permitan vivir bien y no depender económicamente de nadie, derecho a no ser discriminadas por nuestro sexo, por nuestra nacionalidad, por nuestra edad, orientación sexual y discapacidades. 

- Una buena vida es aquella en la que ninguna se vea abocada a sufrir la angustia por el desempleo, la subida de los precios, o la bajada de los salarios. Nuestros ingresos no pueden estar condicionados por la avaricia y la crueldad de los empresarios, deben estar garantizados por el Estado. 

- Necesitamos abolir la doble jornada laboral y el trabajo no remunerado, y dejar de cuidar a hombres que ni se cuidan, ni nos cuidan.

- Lo que más necesitamos las mujeres para poder disfrutar de la vida es energía, dinero, tiempo libre y gente querida.


Esto es básicamente lo que necesitamos todas, y ahora vamos de lo político a lo personal: ¿qué necesitas tú para vivir una Buena Vida? 

Escucha a tu corazón con atención: ¿qué cambios necesitas para vivir bien, para vivir mejor, para ser más feliz? 

Y lo más importante de todo, ¿cómo vas a llevar a cabo esos cambios, y quienes son tus compañeras de viaje?

Coral Herrera Gómez



Si quieres trabajar estos temas en buenas compañías, 

vente con nosotras al grupo virtual 

Mujeres que se liberan 

en el Laboratorio del Amor



8 de febrero de 2022

La Revolución Amorosa, por Coral Herrera Gómez



Primero fue la Revolución Sexual 

Nuestras madres y abuelas lucharon a finales del siglo XX contra la culpa y el pecado, y por su derecho al placer. Los métodos anticonceptivos y de protección ayudaron a separar el sexo de la reproducción, la enfermedad y la muerte.

En los años 70 las mujeres reivindicaron su libertad sexual, su derecho a elegir libremente la maternidad, su derecho a gozar y a vivir una vida libre de violencias. Por eso lucharon por nuestro derecho al aborto, y lucharon contra la trata y la prostitución, la mutilación genital femenina, el acoso sexual en las calles, en el transporte público, en los centros de estudio y de trabajo. 

También denunciaron las violaciones que sufrimos las mujeres por parte de nuestros padres, padrastros, abuelos, tíos, hermanos, primos, maridos, y amigos "de confianza" de la familia, y años después, se atrevieron a denuciar a jefes, gerentes, curas, directores de cine, productores, profesores y hombres poderosos con nombres y apellidos en las sucesivas olas del #MeToo.

Hemos avanzado mucho en estos años, aunque aún mucha gente sigue educando a sus hijas para que vivan su sexualidad en torno a las necesidades de los hombres, para que se desvivan por gustarles y complacerles, para que se sientan culpables de las violencias sexuales que sufren y para que las callen, para que vivan siempre de rodillas frente a los hombres (en el burdel, en la Iglesia o en casa), y para que los niños aprendan a tratarlas como meros objetos sexuales de usar y tirar. 

Hoy nuestra cultura sigue siendo profuindamente patriarcal y machista, como hace 40 años, pero las mujeres no nos callamos y señalamos a todos los hombres que siguen promoviendo la cosificación de las niñas y las mujeres, y a todas las personas que siguen defendiendo la idea de que las mujeres pobres son libres para alquilar y vender sus cuerpos y sus bebés, y para permitir que los hombres hagan negocio con ellos. 


A la revolución sexual se le une ahora la Revolución Amorosa: 

Las mujeres ya estamos hartas de sufrir por amor: hemos destronado al amor de pareja como la única forma posible para alcanzar la felicidad, queremos liberar al amor del machismo y transformarlo de arriba a abajo, para que el amor no nos duela, ni nos someta. Queremos sacar de la violencia a todas las mujeres que siguen creyendo que amar es aguantar, queremos acabar con los femicidas que asesinan cada día a 137 mujeres en el planeta a las que dicen amar. 

El amor ya no puede ser una vía hacia la opresión, el sufrimiento y la muerte, sino una experiencia gozosa que nos permita tejer redes amorosas en las que la pareja es un elemento más, pero nunca el único. 

Como nos han educado para que seamos todas dependientes emocionales y adictas al amor, estamos desaprendiendo todo lo que nos enseñaron para poder ser libres. Porque cuanto más yonkis somos, más violencia y abusos aguantamos por parte de hombres. En las leyes de algunos países las mujeres parecemos seres libres, sujetos de pleno derecho, pero la realidad es que hay millones de mujeres esclavizadas por el amor romántico que viven de rodillas y al servicio de un macho.

¿Cómo nos esclaviza el amor romántico a las mujeres "libres"? Echen un vistazo a las estadísticas del uso del tiempo libre: las mujeres trabajadoras tienen 2 jornadas laborales al día, una dentro de casa y otra fuera, y las que tienen hijos sufren el peso de 3 jornadas laborales, y nada de tiempo libre. Mientras, los hombres solo tienen una jornada laboral y disponen de mucho más tiempo para invertir en su carrera profesional, para hacer ejercicio físico, para dedicarse a sus pasiones, para dedicar tiempo a su gente querida, para descansar, para disfrutar de la vida y para tener todas las amantes que quieran. 

Ninguna mujer es obligada a cuidar a un hombre de por vida, pero son millones las que viven sirviendo a sus maridos. Nos han hecho creer que el trabajo gratuito es amor, que todas nacimos para sufrir y sacrificarnos, que solo los hombres tienen derecho a ser felices, que nuestra función es que ellos vivan como reyes, y que al final de nuestra vida habrá una recompensa por todos nuestros sacrificios. 

Ahora que nos hemos rebelado contra esta enorme injusticia, ya tenemos claro que si los cuidados no son mutuos, son explotación.


¿En qué consiste la Revolución Amorosa?

Es una lucha de las mujeres feministas que estamos hartas de sufrir y de desperdiciar nuestro tiempo y energía en el amor romántico. Desde que empezó el siglo XXI hemos dado escribiendo, leyendo, debatiendo, y analizando el mito romántico. Ya sabemos que es una estafa con la que han sometido a millones de mujeres, y ya estamos trabajando en nuestras liberaciones, personales y colectivas. 

Estas son las claves de la Revolución Amorosa: 

- Las relaciones que no están basadas en los cuidados mutuos y la reciprocidad son relaciones de explotación y abuso.

-Las mujeres tenemos derecho a disfrutar de la vida y que para eso necesitamos tener energía y tiempo libre para descansar, para dedicarnos a nuestras pasiones y a nuestra gente querida. 

-No podemos seguir priorizando el bienestar y la felicidad de los hombres: nuestras necesidades, deseos y apetencias son más importantes. El auto cuidado de las mujeres es un asunto político de primer orden. 

- No necesitamos reyes a los que servir, lo que nosotras queremos son compañeros. No podemos vivir en relaciones que no sean igualitarias: vivir de rodillas frente a un hombre no es bueno para nuestra salud física, mental y emocional.

- Sabemos que se vive mejor sin pareja que mal acompañada, y que nunca estaremos solas si tenemos una buena red afectiva a nuestro alrededor. 

-No es lo mismo relacionarse desde la libertad que desde la necesidad: debemos cultivar la autonomía económica y la autonomía emocional para no depender de los hombres y para que no dependan de nosotras. 

- Sabemos que para tener autonomía hay que seguir luchando para que todas las mujeres tengan empleo digno e ingresos dignos, porque la pobreza y la dependencia emocional femenina no son un problema personal sino un problema político. 

- Ya tenemos claro que Cupido no tiene un poder total sobre nosotras, que ningún hombre lo tiene, y que cada vez somos las Mujeres que ya no sufren por amor 

- Las mujeres somos dueñas de nuestro amor y de nuestras vidas: somos responsables de nuestro bienestar y nuestra salud mental, y somos libres para hacer elecciones, para tomar decisiones, para llevar las riendas de nuestra vida. 

-Las mujeres enamoradas somos capaces de cualquier cosa: ya hemos comprobado que podemos desenamorarnos cuando queramos y que no tenemos por qué vivir presas del amor romántico.  

- Estamos trabajando para ahorrarnos toneladas de sufrimientos innecesarios porque cada vez le damos más valor a nuestro tiempo y nuestra energía, y queremos vivir mejor. 

- Hemos aprendido que otras formas de quererse, de relacionarse y de organizarse son posibles, y que solo transformando nuestras relaciones, podemos cambiar el mundo entero.

- Nuestros problemas personales son políticos: millones de mujeres viven con la autoestima por los suelos y sufriendo por hombres que las tratan como si fueran basura. Es un problema estructural: educamos a las niñas para que aguanten malos tratos y se crean que la violencia es romántica. Ya no más.

- Las mujeres estamos haciendo autocrítica amorosa para liberarnos de la culpa, del miedo, de los celos, la envidia, la rabia, la frustración, la dependencia emocional...y todos los patriarcados que nos habitan, porque queremos ser mejores personas y aportar con nuestra transformación a la construcción de un mundo mejor. 

- Las mujeres estamos aprendiendo autodefensa emocional y estamos aprendiendo a usar nuestro poder para evitar la explotación, el abuso y la violencia de los hombres.

-Hemos tomado conciencia de que el amor romántico es una droga, que podemos pedir ayuda para liberarnos de la adicción que nos metieron en la infancia, y que podemos desengancharnos y liberarnos. 

- Ahora ya no participamos en el pacto de silencio que protege a los hombres, denunciamos en redes las violencias que sufrimos, compartimos la información entre nosotras y nos cuidamos entre todas. 

- Ya sabemos quienes se benefician de nuestro sufrimiento romántico, y lo tenemos muy claro: ya no nos engañan ni nos manipulan más. 

- Ya sabemos que el amor no lo puede todo, que no podemos cambiar a los hombres, y que los hombres no cambian por sí solos porque no tienen necesidad: les va muy bien así. La única transformación posible es la que hacemos en nosotras mismas. 

- Tenemos claro que no nacimos para ejercer de vigilantes, de policías ni de carceleras, y que solo podemos relacionarnos con hombres honestos. También sabemos que no abundan y que no podemos esperar a que los hombres tomen conciencia de lo importante que es trabajarse la honestidad.

- Hemos aprendido que la violencia verbal es violencia, y que es tan grave la violencia física como la violencia emocional y psicológica. Y sabemos que los hombres que se benefician de nuestro sufrimiento son unos maltratadores, y que no debemos caer en la trampa en la que nos meten los cuentos y las películas: nuestro amor no cambia a ningun hombrem, y aguantar malos tratos no tiene premio ni recompensa. 

- Nos estamos liberando de la tiranía del "qué dirán", y de los roles y los estereotipos que nos dicen cómo debemos ser, porque queremos amar en libertad y ser siempre nosotras mismas 

- Hemos descubierto que para ser felices no necesitamos a un hombre: necesitamos una red de gente que nos quiera bien. 

- Ya sabemos que el Hombre no es el centro del Universo, y estamos aprendiendo a cuidarnos y a querernos al margen de ellos: cada vez hay más mujeres que se aman, y cada vez nos sentimos más libres para gozar entre nosotras. 

-Ahora sabemos que es imposible disfrutar del amor con un hombre que no sabe cuidarse a sí mismo, que no sepa cuidar los espacios que habita ni las personas a las que quiere. 

- Cada vez somos más desobedientes, y más realistas: ya no nos comemos el cuento de la monogamia, y nos vamos quitando la venda unas a otras. Ya no toleramos el privilegio masculino a tener una doble vida, y a tener las amantes que quieran mientras nosotras renunciamos por completo al sexo y al amor encerradas en casa. 

- Estamos convencidas de que tenemos derecho a disfrutar, sin renunciar ni sacrificarnos, y sin aguantar. Sabemos ya que amar no es sufrir, y que si tenemos una relación de pareja es para gozar, no para pasarlo mal. 

-Ya sabemos que no debemos resignarnos ni conformarnos con hombres que no dan la talla para ser buenos compañeros porque no se han trabajado todo lo que se tienen que trabajar. 

-Hemos aprendido que con la mayoría de los hombres lo que mejor funciona es tenerlos como amantes, o con la fórmula magistral: tú en tu casa y yo en la mía. 

-Ya sabemos que solas no podemos: nos necesitamos unas a otras, y en buenas compañías los procesos de liberación son más fáciles y se viven mejor. 

- Ya somos plenamente conscientes de que dejar de sufrir por amor es revolucionario porque la principal batalla del feminismo está en nuestros corazones y nuestro sexo, en la cama y en la casa: no vamos a vivir más de rodillas frente al Señor. 

- Ya estamos fabricando las herramientas que necesitamos para que el feminismo nos haga más libres y para poder llevar la teoría a la práctica, y estamos empezando a recoger los frutos de las semillas que estamos plantando para que todas podamos vivir una Buena Vida. 

- Ahora que sabemos usar nuestro poder, ya nuestras vidas no están centradas en ceder y en complacer. Porque sabemos lo que queremos y lo que no queremos, sabemos decirlo en voz alta, hemos aprendido a decir que no, y sabemos poner límites.

 -Ahora que estamos entrenando en las artes de la asertividad, ya podemos firmar un contrato amoroso con nuestras parejas en el que establecer las condiciones para poder querernos bien, y para construir una relación igualitaria basada en los cuidados mutuos y el compañerismo. 

-Las mujeres sabemos que tenemos derecho a vivir una buena vida, libres de sufrimiento, y que este derecho es universal e inalienable

- Soñamos con nuevas utopías amorosas en las que mujeres y hombres podamos querernos bien, en libertad y en igualdad, en relaciones basadas en los cuidados, la solidaridad, la honestidad, el trabajo en equipo y los buenos tratos: los amores compañeros.


La Revolución Amorosa es imparable, y ya no hay vuelta atrás: cada vez somos más mujeres disfrutando de estos procesos de liberación personal y colectiva. En la medida en que vayamos transformando nuestras relaciones, vamos cambiando la sociedad en la que vivimos, porque lo romántico es político y otras formas de quererse son posibles.

Los hombres pueden seguir luchando contra nuestras liberaciones y quedarse solos, o pueden empezar las suyas propias. 

Nosotras ya hemos avanzado mucho y no nos vamos a quedar sentadas a esperar a que nos alcancen ellos: ya estamos recogiendo los frutos de las semillas que hemos ido sembrando, ya estamos cosechando triunfos, y aunque a muchos les de miedo esta revolución, cada vez somos más. 

¡Amar es cuidar, amar es disfrutar!

Coral Herrera Gómez


Artículo en inglés



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31 de enero de 2022

Cómo me trabajo los prejuicios

By Dilan Bati


Yo entreno a diario desde hace años para trabajarme todos los prejuicios que tengo. Soy capaz de detectar el prejuicio en cuanto aparece en mi mente, y señalarme a mi misma con cariño que estoy teniendo pensamientos machistas, racistas, clasistas, gordófobos, homófobos, etc. En cuanto los detecto, los desactivo con facilidad. También aquí me ayudáis a detectarlos cuando escribo (mil gracias)

Bueno pues cuando entré el pasado lunes en el quirófano me quedé alucinada con lo joven que era la anestesista, el cirujano, las enfermeras, parecía que acababan de terminar la carrera y yo era su primera paciente. 

Este prejuicio se llama edadismo, y en cuanto lo detecté me dije: "esta gente ha pasado muchos años estudiando muchísimo, y saben más de las nuevas tecnologías que los más veteranos" Y así me tranquilicé a mi misma. 

Cuando me preguntaron que a qué me dedicaba dije: "escribo libros sobre el amor y... y...las relaciones", y todas exclamaron: "ohh, que romántico". El doctor, quince años más joven que yo, se mostró sorprendido, "ah pues te voy a buscar en Google", con el teléfono en la mano, y a mí se me heló la sangre en las venas pensando, madre mía, ¡por favor que no me busque ahora, que me busque después de la operación!

Sí, me dio miedo que supieran que yo soy feminista y lucho por los derechos humanos. Antes me sentía muy orgullosa, pero ya me he tropezado con varias personas que creen que las feministas estamos rompiendo las familias y expandiendo el covid en nuestras manifestaciones. Es gente que no ha podido estudiar sobre el movimiento de liberación de las mujeres, que cree que odiamos a los hombres, y nos mira cargada de prejuicios. Y pensé, ¡que mi vida está en sus manos, por las diosas, mejor que no sepan!. Porque vete tú a saber los prejuicios de toda la gente que estaba en el quirófano, y como se los trabajan, si se los trabajan.... 

Me tranquilicé pensando que ellos son profesionales y su código deontológico me protege. 

Y mientras me tumbaba en la camilla pensé, ¿no sería estupendo que las nuevas generaciones obtengan en el colegio las herramientas para trabajarse sus prejuicios, fobias y enfermedades de transmisión social?

 Con laboratorios y gimnasios para entrenar estas cuestiones básicas, ¿se imaginan? Y así me quedé inconsciente, rezando para que ninguno fuera votante de extrema derecha, y soñando con una educación feminista, pacifista y basada en los derechos humanos....

Coral Herrera Gómez



Otros post sobre autocrítica amorosa: 

¿Cómo me trabajo el amor romántico? 

¿Cómo usas tu poder?



30 de enero de 2022

Rebeldes con, y sin causa




Ni llevar tatuajes, ni piercings, ni rastas. Ni teñirte el pelo de colores, ni pintarte las uñas, ni llevar ropa cool. Tampoco pillarte grandes borracheras, ni fumar, ni consumir drogas. Ni hacer lo que te da la gana y transgredir normas de convivencia te hace una persona especial. Ni siquiera los selfies que públicas sacando la lengua como si fueras muy rebelde, ni tus posados sexys, ni el tipo de música que escuchas. 

Lo que te hace realmente transgresora y subversiva es tu forma de tratar a los demás, tu manera de relacionarte con el mundo, y la forma en que luchas contra las injusticias. 

La gente rebelde es la que pone su inteligencia y su cuerpo, su tiempo y su energía para luchar por un mundo mejor. 

La revolución estética no sirve de nada si no es ética, de hecho hay gente que parece muy "moderna" y tiene la mente y el corazón lleno de prejuicios clasistas, machistas, racistas, especistas. Es gente que disimula ofreciendo una imagen muy fashion en redes, pero viven soñando con el regreso del fascismo y demás sistemas autoritarios, y votan en contra de la Sanidad y la Educación públicas. 

La gente más rebelde es la que tiene causas por las que luchar, la más sensible y comprometida con sus ideas, la que desobedece las normas injustas, la que lucha por los derechos humanos, la que sueña con el Bien Común y aporta su granito de arena para que todos y todas podamos vivir mejor. 

No te dejes engañar por las apariencias: la rebeldía estética no es rebeldía si no es también ética. 

Todo esto lo aprendí gracias a Alaska, ídola de mi juventud, el día en que supe de su ideología. Hoy mis heroínas son las mujeres de América Latina (como Berta Cáceres) que defienden a sus comunidades y se enfrentan a los señores de traje y corbata jugándose la vida. Ellas no son famosas, pero sí son rebeldes, porque tienen todas causa.

También os pongo a Mario Vaquerizo, un tipo muy "moderno" y famoso, y a Óscar Camps, capitán del Open Arms, un hombre al que idolatro, que salva todos los días decenas de vidas en el Mediterráneo.

Coral Herrera Gómez

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