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21 de diciembre de 2017

¿Cómo le digo a mi pareja que ya no le quiero?





Ayer publiqué un post que es un ejercicio de autocrítica y honestidad para la gente que ya no ama a su pareja y sigue en la relación, y un ejercicio para trabajar el auto-engaño para la gente que está con parejas que no están ya enamoradas (o nunca lo estuvieron), y para convertir la pregunta ¿Por qué está conmigo si no me quiere?, en otra más importante: ¿Por qué estoy en esta relación si no me quiere?

Me escribieron unas cuantas personas contándome que se habían dado cuenta de que les pasaba algunas de las respuestas, y preguntándome: "yo sé que no amo a mi pareja, y que lo está pasando mal, pero, ¿cómo se lo digo?"

Es muy sencillo. Quedas con tu pareja en un espacio tranquilo e íntimo en el que se pueda hablar, como tu casa o su casa, o vuestra casa, sin prisas ni límite de tiempo, y os sentáis frente a frente. Respiras hondo, le miras a los ojos con amor, y le explicas cómo te sientes. La clave es hacerlo en un estado anímico lo más zen posible, es decir, que te sientas tranquila, en confianza, con libertad para expresarte, cuidando el volumen, el tono, la modulación de tu voz, y tus palabras para no herir a tu pareja. Suavidad y firmeza: "Así me siento", evitando utilizar el "es que tú...". Es mejor siempre hablar de una misma, así evitas los reproches, las falsas acusaciones, y evitas que la otra persona se sienta atacada y se ponga a la defensiva. Centra el discurso en ti, y en cómo te sientes, sin justificarte, sin sentirte culpable. Habla con la misma confianza de siempre, pide no ser interrumpida o interrumpido si no es necesario. Luego escuchas a tu pareja con toda la atención amorosa del mundo, para que se sienta también libre de explicar cómo se siente.

A veces sucede que el amor se va yendo, y no hay ningún motivo que lo explique. Ocurre que estás con tu pareja tan a gusto, pero no sabes por qué te vas desenamorando, y no es culpa tuya, y no es culpa de tu pareja. Simplemente sucede. El amor no es eterno, el amor es una energía en constante movimiento que se transforma a lo largo del tiempo, que evoluciona, que hace explosión, que se contrae, y a veces, desaparece o se convierte en otro sentimiento bonito.

Con lo cual es importante que hables sin sentirte culpable. Quizás alguna vez juraste amor eterno, pero eso son cosas lindas que nos decimos para expresarle al otro nuestro deseo de poder amarle para siempre. Y como a veces no se puede, en realidad ni es un juramento, ni es una promesa: es una declaración de intenciones: "quiero amarte para siempre".

Cuando nos comprometemos con alguien emocional, sentimental y sexualmente, siempre el contrato es revisable y se puede acabar en cualquier momento. Dos seres libres que se aman pueden elegir cuanto tiempo estar con alguien, y hasta cuándo. La otra persona sólo puede aceptar con humildad y generosidad: cuando te dicen "ya no te amo", no queda otro camino que aceptarlo.

Es duro, es difícil, pero es también muy liberador. No hay nada más bello en este mundo que la libertad para poder elegir, para poder deshacer los lazos que nos unen a la gente, para poder construir nuevos lazos. No hay nada más lindo que saber que cuando alguien está con nosotras, es libre para irse cuando quiera. Por eso mismo sabemos que nos ama: porque es libre para estar y para irse. Y bueno, si ocurre que se va, nos llenamos de dolor, pero no podemos hacer nada por retener a la otra persona, ni por volverlo a enamorar. Sólo podemos aceptar lo que nos están diciendo y agradecer la honestidad, que no es lo común en nuestros días.

Despedirse con amor es posible, sólo hay que trabajarselo. Hay gente que se funde en largos abrazos, hay gente que hace el amor por última vez, hay gente que se despide con amor varias veces antes de desconectar del todo.

Esto, claro, si la otra persona se ha portado bien con nosotras y nosotras nos hemos portado bien con ella. Hay parejas que no pueden ni sentarse a hablar del odio y el rencor que sienten.
La mayoría entra en guerras románticas muy dolorosas, o en despedidas intermibables que nos quitan mucho tiempo y mucha energía, y nos hacen sufrir mucho a todos: a la pareja y a la gente que quiere a la pareja.

Así que en lugar de hacerlo mal, vamos a hacerlo bien: nos sentamos a hablar con toda nuestra honestidad, nuestra sinceridad, nuestro respeto, nuestro cariño hacia la persona con la que hemos compartido estas semanas, o meses o años de nuestra vida.

Si nuestro caso es que estamos bien con la pareja, y queremos separarnos con amor, podemos decirle muchas cosas bonitas. Podemos decir: estoy agradecida con la vida por el tiempo que hemos estado juntos. Le podemos decir: "ya no siento lo mismo, ya no estoy enamorada, ahora quiero seguir mi camino. Suelto el lazo, te doy toda la libertad para volar. Yo vuelo ya, y me despido con amor"

Podemos escuchar a la otra persona para ver cómo lo recibe, cómo se siente. Y puede haber llantos, lamentos, reproches, abrazos, sonrisas, y también puede haber mucho enojo. Y no pasa nada mientras no empecemos la guerra para hacer daño al otro: todas las emociones pueden ser expresadas, pero evitemos utilizarlas como bombas de dolor. Se trata de cuidar a nuestra pareja cuando nos separemos, y cuidarnos a nosotras mismas en todo el proceso. Cuidarse, tratarse bien, actuar con amor y empatía.

Los duelos de las historias que acaban bien son más cortos y duelen menos. Cerrar la historia con tu pareja es una de las cosas más reconfortantes del mundo en medio del sufrimiento por la pérdida. Y así es más fácil cerrar tú también por dentro una etapa de tu vida para poder empezar otra.

Así que todo son ventajas si logras hacer este ejercicio de honestidad, empatía, generosidad, y amor del bueno con tu pareja a la hora de deshacer el lazo que os ha unido. Sólo tienes que ser valiente y relacionarte desde la ternura, verás como una vez que te atreves resulta muy liberador y muy placentero saber que estás haciendo las cosas bien, o al menos, que lo estás intentando.


Coral Herrera Gómez



Aquí os propongo unas lecturas relacionadas con el tema: 


16 de diciembre de 2017

Video: Conferencia para adolescentes sobre el amor romántico









Adolescentes y amor: eran 400, llenaron el auditorio con sus risas nerviosas, sus bromas, sus hormonas revolucionadas. Según los iba viendo llegar y sentarse, me fui cargando de energía, conecté con la adolescente que yo fui, y me imaginé a mí misma escuchando a Coral Herrera, ¿qué herramientas necesitaba entonces, qué preguntas me inundaban, qué miedos me comían, qué consejos hubiese querido escuchar?. Disfruté montones conectando con mi adolescente, esa chica de barrio con su jerga de barrio, y creo que logramos disfrutar mucho todas y todos.

Fue en Madrid, en el Centro Cultural Antonio Machado, organizado por la Unidad de Igualdad del Distrito de San Blas, y está grabado con la cámara de mi móvil, espero que les sea útil para trabajar en las aulas y en casa todo este tema del sexo, el amor romántico, el machismo, la diversidad, la igualdad y el compañerismo


Aquí tenéis el vídeo de la conferencia completa:











14 de diciembre de 2017

Educación Emocional: aprender a decir adiós

No nos enseñan a decir adiós. No tenemos herramientas para gestionar las fortísimas emociones que sentimos cuando nos separamos de un amor, ni cuando se nos mueren seres queridos. En la Escuela nos hacen memorizar la lista de los Reyes visigodos pero no nos explican cómo vivir la muerte, la propia y la de nuestra gente, cómo convivir con el dolor y la tristeza, cómo canalizar la rabia y el miedo, cómo cuidarnos a nosotras mismas y a la gente que amamos, cómo pasar los duelos. Por eso sufrimos tanto cuando nuestra pareja decide continuar el camino de la vida a solas o con otras compañías, cuando rompemos con amigos o amigas, o cuando hay que despedirse para siempre. 


Necesitamos urgentemente #EducaciónEmocional: compartamos saberes y experiencias y, juntemonos para fabricar las herramientas que necesitamos para hacer frente a la vida. Para sufrir menos y disfrutar más de las relaciones, para aprender a despedirnos con generosidad y amor, para aprender a saborear el presente mientras dure, sabiendo que todo acaba, y todo se transforma, y nada permanece.

12 de diciembre de 2017

Curso de Invierno en la Escuela del Amor




Duración: 14 semanas
Inicio: 4 de Enero de 2018
Dirigido a: Mujeres, hombres y gente diversa de todas las edades y países.
Modalidad: Es un curso en línea, puedes apuntarte desde cualquier país y trabajar desde tu ordenador, tu tablet o tu teléfono.
Precio: 80 euros
El precio del curso incluye:
  • - tres chats en directo con Coral Herrera,
  • - materiales,  ejercicios y una caja de herramientas
  • - acceso a la Biblioteca del Amor, el Blog y el Cine-Fórum
  • - pasar a ser miembro permanente de la Escuela del Amor


Temas del Curso
1. Autoestima, autoamor, autocrítica amoroso y empoderamiento personal y colectivo.
2. El romanticismo patriarcal: desmitificando el amor.
3. Feminismos y masculinidades, ¿otras relaciones son posibles?
4. Soledades, rupturas, y duelos.
5. Nuestras utopías amorosas: pactos, estrategias y herramientas para sufrir menos, y disfrutar más del amor.  

Objetivos del Curso
En este curso trabajamos la autoestima y el autoamor, el empoderamiento personal y colectivo, la autocrítica amorosa y el auto-reconocimiento. Vamos a desmontar y desmitificar colectivamente el romanticismo patriarcal de nuestra cultura, y de nuestro interior. Vamos a aprender y debatir sobre los feminismos, la identidad femenina, la masculinidad patriarcal, y las relaciones heterosexuales en la era posmoderna de los amores líquidos. Vamos a hablar de nuestras soledades, de nuestros duelos y nuestras rupturas. Vamos a terminar imaginando otras formas de querernos, estableciendo pactos con nosotras mismas y con las compañeras, trabajando en todo aquello que queremos eliminar, añadir o transformar de nuestras vidas. Diseñaremos nuestra propia utopía amorosa colectivamente, y compartiremos herramientas para gestionar nuestras emociones, para llevar la teoría a la práctica, y para sufrir menos, y disfrutar más del amor. 
El trabajo se divide en cinco módulos que duran dos semanas, en cada uno de ellos haremos ejercicios para trabajar individual y colectivamente. Además, dispondremos de materiales, un foro de acompañamiento y una caja de herramientas colectiva para trabajar durante todo el cuatrimestre juntas. 
Vente con nosotras a trabajarte el amor, ¡en compañía se desaprende mejor!

Toda la info y el botón de inscripción están en mi web, 
apúntate a a la Escuela del Amor de Coral Herrera aquí: 

10 de diciembre de 2017

Escuela del Amor






Hola, soy Coral Herrera Gómez, y os doy la bienvenida a mi Escuela del Amor: Otras formas de quererse, un espacio de formación, debate, comunicación, creatividad, reflexión y acompañamiento colectivo en torno a los estudios sobre el amor romántico. La filosofía de este espacio virtual está basada en la idea que que lo romántico es político, que ningún amor es ilegal, y que se puede sufrir menos, y disfrutar más del amor.
Soy muy activa en redes sociales y escribo en un blog desde hace siete años con una perspectiva multidisciplinar, feminista y queer. Soy Doctora en Humanidades y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid, escribo artículos e imparto conferencias, y he trabajado como consultora y docente en instituciones como UNESCO, ILANUD, Universidad de la Sorbona, Universidad Carlos III de Madrid, UNED de Costa Rica... Mi investigación doctoral se tituló: "La construcción sociocultural de la realidad, del género y del amor romántico", y desde entonces he publicado cinco libros sobre la temática, y he impartido talleres y conferencias en diversos países del mundo.
En la Escuela del Amor imparto talleres monográficos y el curso regular, Otras formas de quererse, que dura un cuatrimestre. Hay cuatro ediciones al año y empiezan con cada cambio de estación: Curso de Primavera, Verano, Otoño, e Invierno. La Escuela es mixta, para hombres y mujeres de todas las edades, países, orientaciones sexuales, etc. Es una Escuela inclusiva en la que pueden participar también las parejas o las organizaciones amorosas de más de dos,  toda la diversidad de identidades de género, y toda la gente que quiera trabajarse lo romántico en buenas compañías.   Los cursos empiezan en marzo, junio, septiembre y enero.
En la Escuela podrás unirte también al Laboratorio del Amor, una red social sólo para mujeres, y un espacio de trabajo permanente y colectivo lleno de recursos para el estudio sobre las distintas temáticas relacionadas con las emociones y las relaciones de pareja(s). En este espacio trabajamos en torno al análisis de nuestra cultura amorosa en foros temáticos, hacemos ejercicios y fabricamos herramientas colectivas que nos permitan gestionar nuestras emociones, construir relaciones sanas, igualitarias y bonitas, despatriarcalizarnos, y desmitificar el amor romántico. Somos mujeres muy diversas que además de filosofar sobre el amor y compartir materiales y recursos, nos escuchamos y nos acompañamos en nuestros procesos personales. El Laboratorio no tiene una duración limitada: puedes unirte a nosotras cuando quieras, cualquier día del año, y desapuntarte en cualquier momento.  Celebramos dos chats al mes y tenemos también un blog privado, una Biblioteca del Amor, un espacio de cine fórum, y un foro de acompañamiento. 

Si quieres saber más sobre la filosofía de esta escuela virtual, puedes leer Otras formas de Quererse son posibles, y en Sufrir menos, y disfrutar más del Amor.
Si quieres saber más sobre el Laboratorio del Amor, aquí puedes acceder a toda la información y al botón de inscripción.
Si quieres saber más sobre mi y sobre mi trabajo, puedes hacer click aquí. 
Si quieres información sobre el curso Otras formas de Quererse, sigue leyendo

Curso de Invierno, ¡ya puedes apuntarte!



Duración: 14 semanas
Inicio: 4 de Enero de 2018
Dirigido a: Mujeres, hombres y gente diversa de todas las edades y países.
Precio: 80 euros
El precio del curso incluye:
  • -tres chats en directo con Coral Herrera,
  • -materiales,  ejercicios y una caja de herramientas
  • -acceso a la Biblioteca del Amor, el Blog y el Cine-Fórum
  • -pasar a ser miembro permanente de la Escuela del Amor


Temas del Curso
1. Autoestima, autoamor, autocrítica amoroso y empoderamiento personal y colectivo.
2. El romanticismo patriarcal: desmitificando el amor.
3. Feminismos y masculinidades, ¿otras relaciones son posibles?
4. Soledades, rupturas, y duelos.
5. Nuestras utopías amorosas: pactos, estrategias y herramientas para sufrir menos, y disfrutar más del amor.  

Objetivos del Curso
En este curso trabajamos la autoestima y el autoamor, el empoderamiento personal y colectivo, la autocrítica amorosa y el auto-reconocimiento. Vamos a desmontar y desmitificar colectivamente el romanticismo patriarcal de nuestra cultura, y de nuestro interior. Vamos a aprender y debatir sobre los feminismos, la identidad femenina, la masculinidad patriarcal, y las relaciones heterosexuales en la era posmoderna de los amores líquidos. Vamos a hablar de nuestras soledades, de nuestros duelos y nuestras rupturas. Vamos a terminar imaginando otras formas de querernos, estableciendo pactos con nosotras mismas y con las compañeras, trabajando en todo aquello que queremos eliminar, añadir o transformar de nuestras vidas. Diseñaremos nuestra propia utopía amorosa colectivamente, y compartiremos herramientas para gestionar nuestras emociones, para llevar la teoría a la práctica, y para sufrir menos, y disfrutar más del amor. 
El trabajo se divide en cinco módulos que duran dos semanas, en cada uno de ellos haremos ejercicios para trabajar individual y colectivamente. Además, dispondremos de materiales, un foro de acompañamiento y una caja de herramientas colectiva para trabajar durante todo el cuatrimestre juntas. 
Vente con nosotras a trabajarte el amor, ¡en compañía se desaprende mejor!


Coral Herrera 



Tienes toda la info y el botón de inscripción en mi web: 

http://otrasformasdequererse.com

5 de diciembre de 2017

5 propuestas para acabar con la violencia machista






1. Educación en Igualdad, Diversidad, Sexualidad y Emociones. 

No sirve de nada que enseñemos a poner condones a la gente joven, si no les enseñamos a tratarse bien cuando se juntan en pareja. No sirve de nada que les enseñemos en un gráfico cómo son los genitales masculinos y femeninos, si no les explicamos que hay niñas con pene y niños con vagina. No sirve de nada que se aprendan la lista de los reyes godos si luego no saben cómo gestionar un duelo romántico y cómo separarse con amor y cariño. 

Si, los niños y las niñas necesitan aprender a respetar y a valorar la diversidad: sólo así podríamos acabar con el acoso escolar hacia las personas raras que no se adaptan a los cánones de la "normalidad" patriarcal y hegemónica: todos somos únicos y diferentes, pero tenemos los mismos derechos. Ningún amor es ilegal, y todos tenemos derecho a amar a quien queramos: sólo con estos principios podríamos acabar con la violencia hacia gays, lesbianas, personas transexuales, y gente diversa e inclasificable. 

También necesitan aprender a gestionar sus emociones: sus miedos, su rabia, su deseo sexual, su alegría y su euforia, su tristeza, su ira, sus frustraciones. No es justo que sólo les ofrezcamos una solución terapéutica cuando ya han sufrido y están sufriendo horrores: los y las psicólogas están ahí no sólo para ayudar cuando estamos viviendo situaciones dolorosas, sino para ayudar a la gente a construir sus propias herramientas y estrategias para gestionar sus sentimientos.

También es fundamental enseñar a los niños y a las niñas lo que es el feminismo y para qué sirve y la importancia de los derechos humanos de las mujeres, para ello es preciso que todas las asignaturas estén atravesadas por una perspectiva de género de manera que las mujeres que se borraron del mapa, vuelvan a estar presentes. matemáticas, políticas, gobernantes, poetisas, artistas, astrónomas, doctoras, guerrilleras, filósofas, novelistas, químicas, físicas, periodistas han de ser rescatadas del olvido para que los niños y las niñas entiendan por qué fueron borradas e invisibilizadas. 


1 de noviembre de 2017

Machos Sin Amor


Autor: Bansky 


No es justo que los machos violentos reciban tanto amor, y que abusen, maltraten y asesinen a tantas mujeres necesitadas de cariño. No es justo que los machos violentos disfruten de tantos cuidados, tanta entrega, tanto sacrificio, tanto trabajo gratis, tanta adoración. Me da mucha rabia ver cómo conquistan a las mujeres heteras pensando que cuanto más las maltraten, más los querrán. Mujeres maravillosas que se merecen una vida libre de violencia, llena de sueños y de alegría, trabajando en sus proyectos, y disfrutando de la única vida que tenemos en buenas compañías. Cuando siento esa rabia pensando en todas ellas, me imagino un mundo de mujeres libres, autónomas y empoderadas en el que los machos violentos se quedan solos. Sin nadie que les cuide, que les ame, que les obedezca, que les comprenda, que les aguante, que se someta en nombre del amor. Sin nadie a quien dominar, controlar, machacar, humillar, nadie a quien destrozar la autoestima, nadie que les haga sentirse poderosos y necesarios. Sin nadie a quien maltratar, a quien violar, a quien insultar, sin nadie que trabaje gratis para ellos, sin nadie que les espere con miedo cuando vuelvan de la cantina hasta el culo de guaro. A estos hombres machistas y misóginos les imagino solos, sin amor, sin pareja, sin esclavas, sin criadas. Y a las mujeres nos veo juntas, disfrutando de la vida, creando redes, empoderandonos colectivamente, y enamorandonos de hombres estupendos que se trabajan el patriarcado, con herramientas para gestionar sus emociones, y con ganas de disfrutar del amor compañero. Son muy pocos, pero existen, y ojalá cada vez sean más. Esto tiene que cambiar ya: la revolución feminista tiene que empezar en nuestras emociones y en nuestras relaciones. Tenemos que liberarnos personal y colectivamente para que los machos violentos no reciban ni una gota más de amor, que se queden solos y apartados, que se destruyan entre ellos. Tenemos que dejar de mitificar al héroe violento y poderoso, reivindicar las masculinidades no patriarcales, y buscar otras maneras de enamorarnos y de emparejarnos en las que no haya sufrimiento, ni jerarquías, ni violencia. Necesitamos más amor del bueno para querernos entre nosotras, para aislar a los violentos y para acabar con el patriarcado. #LoRománticoEsPolítico #MachosSinAmor #DestrozarElPatriarcado #MachoSolos #Feminismos #Masculinidades #EmpoderamientoFeminista #QuererseBien #OtrasFormasDeQuererseSonPosibles Coral Herrera Gómez



30 de octubre de 2017

¿Cómo me trabajo el amor romántico? Coral Herrera


Mucha gente me pregunta cómo me aplico yo toda mi teoría, cómo me lo trabajo para sufrir menos y disfrutar más del amor, qué herramientas utilizo, y cómo trabajo en mis talleres y cursos del  Laboratorio del Amor. Aquí comparto mi metodología con todas vosotras, ojalá os sea útil y os ayude a trabajaros lo vuestro, a solas, con amigas o en colectivas de mujeres. 
Se resume todo en seis puntos: 
1)Analizamos el mundo en el que vivimos, la ideología patriarcal y capitalista que subyace a toda nuestra cultura amorosa para poder desmontar los mitos del amor romántico, y el modelo de amor patriarcal que nos inoculan en vena desde nuestra más tierna infancia. Analizamos el amor en su dimensión política, económica, social, religiosa, cultural, sexual y emocional para desmitificarlo y para despatriarcalizarlo.
2) Identificamos cómo cada una de nosotras ha interiorizado esos mitos, esos roles, esos estereotipos, y esos mandatos de género. Cómo determinan nuestras emociones, nuestros discursos, nuestro comportamiento. Cómo determinan nuestra forma de ser y de relacionarnos con la pareja y con los demás. Identificamos también cómo nos resistimos y cómo nos rebelamos ante los mandatos patriarcales desde pequeñas hasta la actualidad, y diseñamos estrategias para liberar nuestras emociones del patriarcado. 
3) Trabajamos mucho la autoestima: ¿cómo hemos interiorizado la guerra contra las mujeres y cómo la aplicamos contra nosotras mismas?, ¿cómo nos cuidamos y cómo cuidamos a los demás?, ¿cómo nos tratamos a nosotras mismas?, ¿cómo nos comunicamos con nosotras mismas?. ¿Cómo hemos aprendido a querernos o a odiarnos?, ¿cómo vamos a desaprenderlo y cómo vamos a aprender a querernos bien a nosotras mismas?, ¿cómo vamos a evitar el auto-boicot y el auto-engaño?, ¿cómo vamos a aprender a aceptar la realidad y aprender a aceptarnos a nosotras mismas tal y como somos?
4) Utilizamos la autocrítica amorosa para conocernos mejor, para construir una relación bonita con nosotras mismas, para construir relaciones bonitas con los demás, para identificar todo aquello que no nos gusta de nosotras mismas, para mejorar todo aquello que se puede mejorar, para cambiar todo lo que no nos hace felices o nos hace daño, para aprender a responsabilizarnos de nuestro bienestar, de nuestra salud y nuestra felicidad. Para aprender a amar como adultas, para poder construir la mejor versión de nosotras mismas, para ser mejores personas, para ser más felices y hacer más felices a los demás. 
5) Analizamos, desde la autocrítica amorosa, las relaciones de poder: ¿cómo trabajarnos el Ego para que no trate de imponerse a otros Egos?, ¿cómo nos esclaviza nuestro propio Ego?, ¿cómo ejercemos el poder, cómo nos afectan y determinan los poderes de los demás?, ¿qué hacemos con nuestro poder cuando nos enamoramos?, ¿cómo dominamos la realidad y a los demás, cómo nos dominan los demás a nosotras?, ¿hemos elegido la vía de la sumisión o de la dominación para manipular nuestro entorno?, ¿cómo hacer para eliminar las jerarquías y aprender a relacionarnos horizontalmente con los demás?
6) Camino a la transformación: construimos herramientas para llevar la teoría a la práctica, individual y colectivamente. Compartimos vivencias y reflexiones con las demás, mezclando lo personal con lo político, para crear una ética colectiva en torno al amor y a las relaciones sexoafectivas. Establecemos estrategias para sufrir menos, y disfrutar más del amor, y para liberarnos del patriarcado juntas. Diseñamos nuevas utopías y reinventamos el amor, elaboramos pactos con nosotras mismas para el trabajo personal que estamos haciendo, nos empoderamos en buenas compañías, ayudamos a las compañeras cuando piden consejo o cuando necesitan cariño en momentos difíciles, practicar la sororidad con mucho amor del bueno. Asumimos lo político de nuestro trabajo: nos estamos liberando para vivir mejor, para estar mejor, para relacionarnos mejor, y para transformar el mundo en el que vivimos.
Lo Romántico es político, y otras formas de quererse y de organizarse son posibles: el cambio es imparable, y el trabajo es colectivo, nosotras estamos apostándole a la transformación y a la revolución de los afectos, ¿te apuntas? 
Coral Herrera Gómez





Si quieres unirte a nosotras para trabajar en buena compañía con mujeres de muchos países diferentes, vente al Laboratorio del Amor. 



Si quieres seguir leyendo, aquí tienes más herramientas: 







26 de octubre de 2017

Las mujeres machistas, el amor y el feminismo




Claro que hay mujeres machistas, vivimos en un mundo machista.  

Las mujeres machistas son la prueba evidente de que el machismo existe. Por eso un machista después de negarte la existencia del patriarcado, te señala sin darse cuenta que hay mujeres machistas para mostrarte que el patriarcado no es un problema exclusivo de los hombres. Y tienen razón: el machismo también es un problema que nos afecta a nosotras. Somos nosotras las principales víctimas de la brutalidad machista en forma de acoso, vigilancia y control, agresiones, maltrato psicólogico y emocional, abusos sexuales, violaciones en grupo, secuestros para el tráfico de esclavas sexuales, feminicidios. 


Existen las mujeres violentas, vivimos en un mundo basado en la violencia patriarcal. 


La culpa no es de las mujeres, aunque en los medios nos sigan machacando con la idea de que nos pasa lo que nos pasa por desobedientes, por provocadoras, por imprudentes, por locas. No somos las asesinas, somos las víctimas.


Esto no nos exime de la responsabilidad que tenemos todas las mujeres para terminar con la desigualdad y la violencia, para romper con los roles y los estereotipos de género, para desobedecer  los mandatos del patriarcado, para luchar por nuestros derechos humanos fundamentales y nuestras libertades, para educar niños y niñas en la diversidad y la igualdad, para protestar cada vez que asesinan a una de nosotras, para visibilizar a las mujeres importantes de nuestra cultura y nuestra Historia,para revisar nuestros privilegios y nuestros prejuicios, para hacer autocrítica sobre las opresiones que ejercemos sobre los demás, para aprender a querernos a nosotras mismas, para aprender a querer a las demás.  


En todas las épocas históricas ha habido mujeres desobedientes al patriarcado. Sin embargo, las feministas aún somos minoría, aunque seamos millones de personas. Y todas nosotras llevamos el patriarcado en los adentros, por eso estamos trabajando individual y colectivamente para liberarnos de todos sus mandatos. 


La buena noticia es que cada vez somos más, y más diversas: estamos transformando nuestra sociedad, nuestra economía, nuestra cultura, nuestra sexualidad, nuestras emociones, nuestra formar de organizarnos y de relacionarnos con los demás. Y el cambio es imparable, aunque genere tantas resistencias en las mujeres y los hombres machistas. 


A continuación os ofrezco un breve análisis de por qué la mayoría de las mujeres en el planeta son patriarcales, cómo interiorizamos el patriarcado, cómo lo reproducimos y transmitimos, cómo ejercemos el poder, qué estrategias utilizamos para sobrevivir en un mundo de dominación masculina, cómo nos relacionamos entre nosotras y con los hombres, cómo amamos y cómo podemos liberarnos colectivamente del patriarcado.   




23 de octubre de 2017

Necesitamos toneladas de autocrítica amorosa

Necesitamos toneladas de autocritica amorosa para identificar los patriarcados que nos habitan a todos, hombres, mujeres y gente diversa. Del patriarcado no se libra nadie: nacemos en él, nos educamos en él, lo interiorizamos, lo reproducimos, lo transmitimos y lo enseñamos a las nuevas generaciones. Está muy dentro y alrededor de nosotros, en la interacción social y afectiva, en la cultura y la comunicación, en las leyes, en el ámbito laboral, en las escuelas, en las redes sociales, en las relaciones de pareja, en la Ciencia, en las religiones, en la Medicina, en la Filosofía, en el arte, en los partidos políticos, en los movimientos sociales, y si, también en los feminismos. T

Tenemos que analizar la realidad colectivamente, tenemos que conocernos mejor a nosotras mismas, tenemos que desaprenderlo todo y volverlo a inventar, tenemos que despatriarcalizar el deseo, las emociones, la manera en la que nos relacionamos sexual y afectivamente, la manera en que convivimos y nos organizamos política y económicamente. 

Es un trabajo de transformación individual y colectiva, una revolución a todos los niveles, y el objetivo es cambiar el mundo. Por eso necesitamos tanta autocrítica amorosa: para visibilizar el problema, para hablarlo, para generar debate, para reflexionar a solas y en grupos, para empezar con la interacción cotidiana con nuestra gente cercana, la del día a día. 

El objetivo común es acabar con la desigualdad, la discriminación, la explotación, los abusos, las agresiones y las violaciones. La violencia nos afecta a todos: si queremos un mundo mejor y una vida mejor hay que hablar mucho sobre lo que nos pasa, escucharnos las unas a las otras, trabajarnos los patriarcados, elaborar pactos de convivencia, tejer redes de ayuda mutua, y tomar acción, en las calles, en las plazas y en las redes. Y sobre todo, en una misma, en uno mismo, para que la autocrítica pueda ser colectiva. 

#AutocríticaAmorosa #LuchaFeminista #Despatriarcalizarnos

Coral Herrera Gómez 

6 de octubre de 2017

Los que más se pelean, no son los que más se desean



“Los que más se pelean, (no) son los que más se desean”: hay gente que disfruta mucho peleando y sumergiéndose en la violencia pasional, pero es un desperdicio estar mal años de tu vida, con lo corta que es, entre llantos, conflictos, gritos, escenas de celos, insultos, palabras que hieren… . Tenemos que dejar atrás las guerras románticas, apostar por la alegría y el disfrute en el amor, y cambiar la perspectiva. Por ejemplo: los que comparten orgasmos y risas son los que más se desean. No rima, pero suena infinitamente mejor".

Coral Herrera Gómez

#DesmontandoElAmorRomántico

El Amor no es para siempre




El amor (no) es para siempre: dura lo que dura. Algunos amores duran veinte años, otros dos meses, otros dos días… por eso hay que saborear  el presente, y no trasladar tu mente al futuro incierto: la plenitud está en el momento que estamos viviendo, amar es estar presente, parar los relojes, disfrutar del  aquí y del ahora.

Coral Herrera Gómez 

#DesmontandoElAmorRomántico


Quien bien te quiere, no te hará llorar





“Quien bien te quiere, (no) te hará llorar”: no es cierto que cuando alguien te hace daño es porque te quiere mucho y le importas, no es cierto que quien te trata mal es por tu bien. Si alguien te quiere y te hace llorar es porque no sabe quererte bien ni tiene herramientas para disfrutarte sin dominarte. Es hora de romper la unión entre amor y sufrimiento: es posible (y aconsejable) disfrutar de la vida sin tragedias". 

Coral Herrera Gómez  

#DesmontandoElAmorRomántico

3 de octubre de 2017

¿Por qué no he dejado ya esta relación que no me hace feliz?




Mujeres de diferentes países contestaron a este hilo en mi perfil de facebook para aportar a la reflexión colectiva sobre por qué nos quedamos en relaciones en las que no nos quieren y no nos cuidan. ¿Será por qué seguimos creyendo que algo puede cambiar, por que nos conformamos con migajas, por que seguimos esperando el milagro romántico?

En Facebook pueden ver todas las respuestas, aquí he seleccionado algunas: 

Anabel: "Yo creo que nos creemos el mito de "ya cambiará" o peor aún "ya lo cambiaré YO"


Cristina: "Marcela Lagarde decía que las mujeres aguantamos mucho mejor el desamor que la falta de alguien a quien amar. Soportamos mejor estar con alguien que no nos ame pero al que puedes amar que no tener a nadie. Hay que reflexionar sobre esto".


María: "Es el terrible amor romántico que hace creer que él si me puede querer más, que es posible "salvarlo" de su incapacidad para amar y disfrutar, que le quiero tanto que puedo transformarlo, y la dificultad para reconocer que sola estoy mejor" 


Pilar: "El bombardeo machista que recibimos desde chicas, tanto en la familia como en las películas, libros,etc: el amor es sufrimiento, debemos cuidar de los otros y ayudar de los otros, que ya van a cambiar, debemos sacrificarnos por el bien social, no podemos sobrevivir sin un hombre que nos "proteja", no valemos sin un hombre socialmente, etc. Estamos más pendiente de tener a pareja o a mantener la pareja o vínculo afectivo a cualquier precio que de desarrollar todo nuestro potencial, todos nuestros sueños. No nos enseñan a decir NO, a que en las relaciones tiene que haber reciprocidad, respeto, cariño, y que está bien no aceptar menos, a que no somos egoístas ni menos mujer por eso. Hay que empezar a ejercer una libertad individual plena con vínculos correspondidos y no tener esa "necesidad" de compañía que nos hace estar con alguien a cualquier precio".


Alejandra: "La intoxicante idea del amor romántico, esa que te enseñan desde chiquita. Estuve dentro de una montaña rusa de emociones por años, todo era tan adictivo. Eso aderezado con la falta de amor propio, la nula capacidad de poner límites y la tendencia a imaginarme hombres como príncipes de cuento. 

El feminismo fue mi salvación".

Adriana: "Me parece que como mujeres nos han enseñado, y hemos aprendido, a amar sin importar que nos amen. Sentimos que es nuestro deber, pocas veces nos importa la reciprocidad convirtiéndonos en "mártires del amor" así como en las novelas y películas que consumimos. Además de que suele existir cierta dependencia a la pareja ya sea económica o emocional. Necesitamos construirnos una bonita soledad".

Sabrina: "El tema de la dependencia emocional es una de las grandes epidemias que sufrimos las mujeres. Como ha dicho una compañera, es como una adicción. Estaría bien crear una Unidad de Conductas Adictivas Emocionales para tratarlas"


Ana Lucía: "A menudo, porque la vida cotidiana se siente monótona, la máxima aventura consiste en inventarse un melodrama. Hasta que uno descubre lo bien que es... estar bien".

Alm: "Por jugar al poder y al deseo . Y GANAR"

Ali N. Kioux: "en la mala relación me quedé porque esperaba que mejorara, que él al conocerme mejor se "diera cuenta" de "cuánto valgo" o "de el amor tan grande que le tenía" o que "nadie lo iba a querer como yo" -y sí,cuando lo escribes suena taaaan idiota".

Vero: "En mi caso es un miedo irracional, no lo comprendo, se estar sola, hago muchas cosas un me gustan. Y no logró explicar ese miedo-angustia que me origina pensar en la separación".

Paqui: "Yo creo que permanecemos en ese tipo de relaciones principalmente, fue mi caso y ahora lo veo, por falta de amor a nosotras mismas, miedo a la soledad, por nuestras creencias de que para ser "felices" tenemos q estar con esa persona o en pareja sí o sí, lo de felices lo pongo entre comillas porque es lo que creemos, yo soy mucho más feliz y sobre todo estoy mucho más tranquila desde que tomé las riendas de mi vida y desde que me conozco más a mi misma y sé que no es imprescindible nadie para vivir nada más que tú misma, y amarte, amarte mucho y después vendrá lo que tenga que venir, no esperar que por tener una relación nos vayan a salvar de todas nuestras carencias y miserias, esas las tenemos que sanar nosotras mismas!! Feliz presente!!

Adaliz: "La tonta idea de que el "amor" lo puede cambiar, y de que cuando vea todo lo que sacrifico me amará de igual manera, como tanto lo he esperado viví 5 años así. Queriendo llenar todas sus expectativas, siendo humillada, muy lejos de quien era yo realmente, y sabía que no podía seguir así pero no tenía el valor de irme, era una dependencia emocional más que otra cosa. Los planes, si bien por momento los amaba, en algunos breves lapsos de lucidez me decía a mi misma que no podía soportar eso más, que yo no nací solo para ser una novia o esposa sumisa. Yo siempre fui una persona muy alegre, sin embargo, en aquellos días andaba triste o de mal humor casi siempre, no tenía el control de mis emociones ni mis decisiones, todo se lo relegué a él".

Alejandra J: "Después de años de sufrimiento, de terapia, de fortalecer mi autoestima puedo irme de relaciones que me hieren o donde no me siento amada y correspondida y mantengo la idea de que las mujeres que tienen pareja la tienen porque aguantan un sin número de violencias, de desamor. A la fecha cuando me voy de relaciones así, sigo lamentándome haberme ido "no haber aguantado", "no haber sido perfecta", "no haber estado incondicionalmente", aún me llego a sentir sola, desamparada, sin protección y apoyo a pesar de que he salido adelante sin figuras masculinas en mi vida, sigo arrastrando el pesar, la culpa, el vacío de no "haber logrado" retener a un hombre y que quiera casarse conmigo".


Yael: "Cada día me doy más cuenta de que no va a parar la violencia de género si no se reeduca al género masculino. Nosotras nos empoderamos y nos concientizamos, luchamos por nuestras vidas y nuestros derechos. Pero la mitad de la población son hombres y es con ellos con quiénes tenemos que relacionarnos desde el amor y a la vez lamentablemente de quiénes tenemos que defendernos. Entonces creo que hay que multiplicar los espacios de pedagogía antipatriarcal para los hombres. Porque sólo si ellos trabajan su masculinidad separandola de la violencia y la opresión, podremos ser libres y también amarnos".

Llano: "Entiendo que cuando se quiere cambiar a una persona es mal asunto, mejor cambiemos nosotros mismos. No hay que cambiar cómo somos, sino empezar a contemplar las cosas del otro de forma diferente, aceptándolo si se puede y si no, pues con valentía acabar esa relación. Quienes somos para pretender cambiar a los demás? Recordemos que acoplarnos a un proyecto de vida con alguien no significa que cambiemos para dejar de ser quienes somos"

Diana: "Eso me pregunté yo muchas veces y cuando tuve clara la respuesta me dediqué a trabajar esa respuesta y luego me separé. Tardé 4 años pero lo hice y hoy estoy muy orgullosa de mi. No abandoné antes por sentir q yo no era capaz de hacerme la vida sola. Era un miedo irracional inculcado culturalmente. Mi hija me dijo un día: si eres tú quien está sosteniendo esta familia incluido él!! Pensé largo y tendido y me di cuenta q era cierto. Me fui desprendiendo de mi dependencia. Dejé de retocar la realidad y afrontar la verdad. Yo era un buen instrumento para su bienestar pero no me quería y si alguna vez lo hizo me quiso mal. Luché por la relación incluso dejando de ser yo quien era pero nada sirvió. 
Hoy, soy muy feliz conmigo misma. He tenido varias relaciones fallidas porque en ellas fui rechazando lo q se repetía de nuevo. Yo escogía ese tipo d relaciones. Me " encerré un año" para depurar aquello q me llevaba a escoger tan mal y lo conseguí. Hoy estoy empezando una relación con un hombre q se relaciona de otra manera y es maravillosa la sensación q me da esta relación. Yo soy libre en ella y por primera vez siento q me quieren bien, q me quiere a mi y no lo q pudiera yo representar. Pensé que nunca pasaría y eso me entristecía mucho pero lo asumía. No renunciaré nunca a mi libertad, a la libertad de ser quien soy nunca más. Un beso a todas"

Ligia: "Yo en lo que creo es que si somos adultas y nos damos cuenta de lo mal que andamos con respecto al tema del amor, el primer paso es reconocer esas limitaciones y empezar a ver de lo vivido qué es rescatable para seguir apoyándome en eso positivo y todo lo que vea que no ayuda, tener la fuerza para empezar a trabajarlo ello tiene implicaciones y este espacio de compartir desde la apertura de reconstruirnos es muy importante".

Elsita: "El mandato social indicó durante años que "el amor duele", sí vimos miles de novelas donde la protagonista sufría y sufría hasta que en el último capítulo se casaba vestida de blanco con su gran amor! Triunfante... Esas porquerías han ido penetrando en nuestras cabezas desde pequeñas, quién no escuchó alguna vez a una madre pedirle a la hija que tenga "paciencia" que se comporte como "debe comportarse una señorita"... Esperar como la Cenicienta la llegada del Príncipe y si se trata de un bravucon convertirse en la Bella que calma a la Bestia... Necesitamos entre todas deconstruir esos relatos que nos tildan de "media persona" si no hemos encontrado aquella persona que nos complete.. Es larguísimo el debate y muy enriquecedor! "Derribemos la prisión que han creado para nuestras mentes" Abrazos desde Neuquén- Argentina"



Sandra: "En mi caso, y después de 12 años de haber dejado esa relación, he reconocido que había muchos miedos, y no precisamente a estar sola. Miedo a las reacciones pasivo-agresivas o abiertamente agresivas cuando les dices que esto no puede seguir así, miedo al chantaje emocional que viene cuando dices que quieres dejarlo, miedo a que me atrape de nuevo con la enésima luna de miel tras hablar sobre separarnos. Miedo a no poder pagar sola la hipoteca, a que tratar de separarte te tenga 10 años más atada con el piso que no quiere vender (como efectivamente fué en mi caso). Miedo a que lxs demás te bajen del pedestal de mujer inteligente e independiente por tener todos estos miedos y lo etiqueten como un FRACASO, del que "hay que REHACERSE", en lugar de una liberación de la soga que te asfixia... Visto así, mujeres, separarse de las relaciones que no te aman, que no te desean todo lo mejor y no te animan a recorrer tus propios caminos, son todo ventajas".

Lluvia: "Yo creo que una de las principales razones es que pensamos que la situación puede cambiar, que con el tiempo el cariño será mutuo, que esa persona se implicará tanto como lo hacemos y tendrá con el tiempo cada vez más interés, hasta que llegue el día en que ambos seáis un equipo. Por el momento sigues escuchando que le agobias por querer verle cuando llega el fin de semana (algún día), que no le presiones si le has visto el anterior, pero eso tal vez algún día deje de ser así (piensas). Creo que es la esperanza lo que nos mueve a seguir aguantando".


Mi contribución al hilo fue: "Nos quedamos porque vivimos en un mundo hecho por y para las parejas en el que estar soltera es sinónimo de ser una fracasada. Las rupturas se viven como un fracaso: no has tenido paciencia, no has sabido cambiarle, no has aguantado nada, no has podido retenerle a tu lado... La presión social es muy fuerte, especialmente cuando somos nosotras las que ponemos fin a una relación. Somos siempre las malas, especialmente si nuestra pareja es una buena persona que no nos pega ni nos viola: todo el mundo pregunta por qué dejaste de quererle, como si el único motivo para dejar de querer a alguien fuese la violencia. 


Creo que además muchas de nosotras esperamos el milagro romántico con el que lloramos de emoción en las películas. Esperamos a que suceda algo mágico que le cambie a él y le convierta en un príncipe azul, esperamos que en algún momento él se de cuenta de lo mucho que valemos y lo mucho que merecemos ser amadas. Esperamos, esperamos, y se nos va la vida esperando a que suceda el milagro. Las mujeres de los cuentos poseen toneladas de paciencia: la principal virtud de una princesa es capacidad para quedarse quieta y esperar, como la Bella Durmiente que esperó cien años a que la salvase un príncipe azul. Nos quedamos en las relaciones que no somos felices porque nos auto-engañamos y nos auto-boicoteamos: creemos que no nos merecemos nada mejor, que nadie nos va a amar, que es mejor que te traten mal a que no te traten.

Nos creemos también un poco salvadoras: "Yo le enseñaré a amar, le haré creer en el amor, ablandaré su corazón, le haré madurar, le curaré todas sus heridas, le enseñaré el camino hacia la felicidad". Ahí es donde nosotras nos sentimos importantes, queremos ser imprescindibles, y queremos creer que algún día nos recompensarán por nuestra entrega y nuestra sumisión. 


Luego además está la falta de autoestima y el exceso de Ego: necesitamos que alguien nos ame, nos quiera, y nos desee, y si no lo logramos, mendigamos las migajas del amor o exigimos reciprocidad con lluvias de reproches cargados de amargura y resentimiento porque no nos aman como quisiéramos. Cuanto más amor necesitamos, más vulnerables y dependientes somos. Por eso es tan importante amar sin necesidad, amar desde la libertad, y cortar las relaciones cuando no funcionan. Lo que nos hace daño es seguir en ellas durante meses y años".  


Podéis seguir aportando con vuestras experiencias, opiniones, reflexiones en el hilo de mi perfil de facebook

¡muchísimas gracias a todas por vuestra generosidad y vuestros aportes! Seguimos desmontando, despatriarcalizando, desmitificando, y trabajandonos el amor, 




Coral Herrera


Coral Herrera Gómez Blog

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