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10 de septiembre de 2023

Mujeres que se liberan, en Sevilla


Mujeres que se liberan: mi plan de liberación

Impartido por: Coral Herrera.

Formato: presencial

Dónde: Sala Mera, Sevilla

Día: Sábado 14 de octubre 2023

Horario: de 16 a 21h.

Ubicación: calle María Ràfols, 21

Contenido del taller: 

En este taller vamos a elaborar un plan de liberación personal y colectivo para empezar la Revolución por una misma. 

Nos vamos a liberar de la culpa, del miedo, de la guerra contra nosotras mismas, del autoengaño y el autoboicot, de la voz patriarcal que llevamos dentro. 

Nos vamos a liberar del pasado, del machismo, de los mitos, y de todo aquello que nos hace sufrir y hace sufrir a los demás.

Y nos vamos a liberar juntas: en este taller vamos a fabricar nuestras propias herramientas para trabajar en el autoconocimiento, la autoestima, el autocuidado, la autonomía y la autocrítica amorosa. 

Y vamos a poner en el centro el disfrute, el placer y los cuidados para aplicar la teoría feminista a nuestras vidas cotidianas, ¿te vienes?

El objetivo es liberarnos haciendo unos pactos con nosotras mismas que nos permitan vivir mejor, sufrir menos y disfrutar más de nuestros afectos, nuestra sexualidad y nuestras relaciones amorosas.


Precios:

Taller presencial: 30 euros


Taller presencial + 1 mes en el Laboratorio del Amor: 60 euros


¡Vente al #FindeFeminista en Sevilla que ha organizado Alicia Murillo Ruiz!

tienes toda la información en la web de la Sala Mera ❤️



Y si no puedes venir presencialmente, 

Únete virtualmente: 

puedes apuntarte al curso virtual de Mujeres que se liberan en el Laboratorio del Amor.


23 de agosto de 2023

Movimiento de Liberación de las Mujeres




Si no tienes claro quién es el sujeto del feminismo, no te olvides que el feminismo es, por definición, un Movimiento de Liberación de Mujeres.

La protagonistas del 8 de marzo son las que sufren explotación y violencia dentro de los hogares, de las fábricas, de los campos de cultivo, y los campos de concentración para esclavas sexuales.

Las mujeres víctimas de la esclavitud y sus hijas son el epicentro de la lucha feminista. La mayoría son mujeres inmigrantes, las que sacan el alimento de la tierra, las que cuidan a nuestros padres, a nuestros hijos e hijas, a nuestros familiares enfermos, las que limpian nuestras casas, las que sufren violaciones pagadas en todas las carreteras de España.

Son las víctimas de la prostitución y la trata, y las que sufren explotación laboral, doméstica, sexual y reproductiva. 

Son las que no tienen dinero ni papeles, no tienen derechos, no tienen voz ni voto, no tienen escapatoria.

Unas sirven a un solo señor, otras tienen varios patronos. 

Los políticos no gobiernan para ellas, y no las vemos en los medios excepto cuando arden las casas de cartón en las que viven, o cuando cae un traficante, o cuando salen a protestar y algún medio les da visibilidad. 

Pero están por todas partes. Son las mujeres pobres las que ponen el cuerpo y la energía en sostener el monstruoso sistema capitalista y patriarcal. 

Un sistema que coloniza sus cuerpos y practica el extractivismo para extraer de ellas todo lo que se pueda comercializar: su tiempo y su energía, su fuerza de trabajo, sus vaginas, sus úteros, sus óvulos, sus bebés, y su leche materna. 

Y por eso el feminismo es un movimiento de liberación de mujeres, y por eso las protagonistas son ellas, las refugiadas, las sirvientas y las esclavas.

Las que jamás saldrán de la pobreza, las que viven atadas a una deuda imposible de pagar, las que viven confinadas en campos de concentración para mujeres o viven atrapadas en sus hogares y explotadas por su marido. 

Son las que sufren toda su vida doble y triple jornada laboral, las que sufren abuso y violencia sexual, las que cruzan las fronteras huyendo del hambre, la pobreza, la guerra y el colapso medioambiental.

En estos tiempos de oscuridad, piensa en ellas y en su lucha por la dignidad, la libertad, la igualdad, la justicia social y los derechos humanos fundamentales. Su lucha es el faro que nos ilumina a todas en el camino hacia la liberación y el cambio social.

#mujeres #feminismo #explotación #esclavitud  #movimientodeliberacióndelasmujeres  #MujeresEnLucha #DerechosHumanos #JusticiaSocial #liberación

#libertad #igualdad #mujeresqueseliberan


Coral Herrera Gómez


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25 de julio de 2023

¿Para qué sirven las mujeres?

 


¿Para qué sirven las mujeres?


- Para ofrecer servicios sexuales.

- Para el servicio reproductivo: gestar hijos e hijas, descendientes y herederos de los hombres.

- Para criar, educar y cuidar a las nuevas generaciones de trabajadores y sirvientas.

- Para cuidar el hogar y la familia:  limpieza, orden, alimentación, organización y administración de la logística doméstica.

- Para cuidar a los familiares dependientes: personas mayores y con discapacidades, personas que sufren accidentes o enfermedades.

- Para cuidar de los animales, plantas, árboles y huertos de la familia.

- Para cuidar las casas, los familiares y los animales de las clases privilegiadas.

- Para servir de vasijas y contenedores, para servir como mercancía en los negocios de los hombres, y para hacerles ricos usando nuestros cuerpos, y nuestros bebés.

- Para entretener, decorar y alegrar las reuniones y fiestas de los hombres. 

- Para alegrarles la vista, para darles placer y para que se sientan poderosos.

- Para aumentar el prestigio de los machos, que aumenta según el número de mujeres que logren seducir, enamorar y someter.

- Para trabajar gratis para el marido, y además trabajar cobrando para los demás un salario de miseria.

- Para apoyar a sus esposos en sus proyectos, para permanecer a su lado incondicionalmente, para facilitar su ascenso social, para cuidar sus redes sociales y afectivas, para entregarse por completo a la misión de hacerles felices.

- Para permitir la acumulación de recursos por parte de los hombres, y para sostener el capitalismo como forma de organización basada en el acaparamiento de riqueza y de poder de los hombres.


La raíz del patriarcado es la servidumbre de las mujeres, y del verbo "servir" derivan las palabras servicios, servidoras y sirvientas. 


Nos usan en los hogares, en los burdeles, en las iglesias, en los campos de cultivo, en las fábricas, en las clínicas reproductivas y en las granjas de bebés. Nos usan para sus negocios, todos en manos de hombres.

Por eso las mujeres llevamos siglos luchando contra el esclavismo y la explotación laboral, doméstica, emocional, sexual y reproductiva. Dentro y fuera del hogar.

Las mujeres, obligadas a satisfacer las necesidades y deseos de los hombres, estamos luchando para que nos dejen de tratar como a criadas, y para construir una sociedad igualitaria donde no haya jerarquías, ni relaciones de dominación y sumisión. Ni de hombres a mujeres, ni entre mujeres. 

¿Comprendéis entonces por qué el feminismo es el movimiento de liberación de las mujeres?

El objetivo principal de la lucha feminista es liberar a las niñas y a las mujeres pobres del mundo entero del abuso y la opresión que sufrimos de los maridos y de los patrones. 

Ninguna de nosotras vino al mundo a servir, ni a ofrecer servicios a hombres, y a mujeres ricas. Ni gratis, ni a cambio de unas monedas.


En esta lucha por la liberación, las mujeres nos jugamos mucho. A diario. 

Los hombres que no nos reconocen como seres libres nos usan, nos castigan, nos violan, nos alquilan, nos compran y nos venden.

Algunos nos matan cuando desobedecemos y cuando intentamos huir de la explotación y la violencia machista. 

Son 137 mujeres desobedientes asesinadas cada día en el planeta por sus parejas.

La sociedad mira para otro lado y la prensa nos culpabiliza de las violencias que sufrimos.

Nos callan cuando protestamos contra las injusticias y cuando exigimos igualdad. 


Las dos palabras clave para situarse en el tiempo presente y para comprender el mundo en el que vivimos son MUJER y SERVIR. 


Y la palabra clave para cambiar este mundo tan injusto y tan violento es LIBERACIÓN.


#NoVinimosAServir 

#NoSomosSirvientas

#servidoras 

#Servicios

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#StopExplotación

#feminismo #mujeresqueseliberan

#MujeresEnLucha 

#MovimientoDeLiberaciónDeLasMujeres

#LIBERACIÓN


Coral Herrera Gómez




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26 de mayo de 2023

Entre nosotras: empatía, sororidad y compañerismo



Si tú jamás te has puesto de rodillas frente a un hombre, si nunca has sufrido violaciones por parte de tu pareja, si jamás has tenido que servir a un hombre y trabajar gratis para él, si estás orgullosa de ti misma porque no dependes económica ni emocionalmente de un hombre, es normal que te cueste entender por qué hay tantas mujeres en el mundo sufriendo explotación y violencia por parte de sus parejas.

Pero seguro que puedes trabajar un poco dentro de ti la empatía para intentar entender que la culpa no la tienen las víctimas, y que hay mujeres que han sido educadas para ser adictas al romanticismo, y para pasar su vida cuidando a un señor, aguantando, soportando y sacrificandose por él.

El amor romántico es una trampa para muchísimas mujeres porque todo el sistema está volcado en hacernos creer que la felicidad está en el matrimonio y en la familia, aunque las cifras sobre violencia machista, violencia contra la infancia, violencia contra las personas mayores y la violencia contra las mascotas en el seno de la "familia feliz" nos digan justo lo contrario.

El hogar es el sitio más peligroso del mundo para las mujeres, y para millones de ellas es imposible escapar. Cuantos más hijos tienen, cuanto más pobres son, más atrapadas están.

Pero también hay mujeres libres y con autonomía económica que están en la cárcel del amor, y que podrían salir de ella, pero no salen. Y es porque nos han hecho creer que sufrir por amor tiene premio, y tienen que darse cuenta de que es mentira. Que sufrir no tiene recompensa ni merece la pena. Y eso lleva su tiempo.

¿Por qué es tan difícil salir? Porque tenemos el mito dentro, y el amor es una droga muy poderosa y muy adictiva.

No todas las mujeres tenemos claro que no hemos venido a este mundo a sufrir, no todas saben que tienen derecho a una Buena Vida, no todas tienen herramientas para cuidarse a sí mismas y para defender su libertad y sus derechos humanos. No todas las mujeres tienen cerca a mujeres feministas que les ayuden a abrir los ojos.

Así que por favor, un poco de empatía si tú ya los has abierto. No ayuda que hables de las mujeres que sufren por amor desde una posición de superioridad: cada cual necesita su tiempo para salir del infierno. Desde fuera es muy fácil juzgar y decir: "yo jamás permitiría que un hombre me tratase mal". Pero desde dentro, muchas no pueden salir aunque quieran. Unas tienen recursos y red de apoyo, otras están solas y ni siquiera saben que el abuso y la explotación emocional, sexual y doméstica que sufren es violencia machista.

Algunas logran liberarse, otras no lo logran nunca, y otras pierden la vida en el camino, asesinadas a manos de su maltratador. No es un problema personal que cada cual tenga que resolver como pueda, es un problema social y político, es un problema colectivo, y es un asunto de todas y todos. Lo que tenemos que hacer es ayudarnos y cuidarnos entre nosotras, y crear redes de apoyo mutuo.

Si tú ya te has liberado, o si nunca has estado en la cárcel del amor, sé solidaria y ayuda a las demás a quitarse la venda, a abrir los ojos, y a salir de la jaula.

Estamos haciendo una revolución y necesitamos cooperación y trabajo en equipo, en el camino hacia la liberación tenemos que ir todas juntas.

Coral Herrera Gómez


#empatía #solidaridad #sororidad #liberación #mujeres #apoyomutuo

#feminismo

#revoluciónamorosa

#mujeresqueyanosufrenporamor

#mujeresqueseliberan 


Artículo en inglés: 

Among us: empathy, camaraderie and sisterhood


📚 Libros de Coral Herrera 

❤️ Laboratorio del Amor


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7 de abril de 2023

Ser leal a tí misma: una medida de Autocuidado fundamental

Ilustración de Cristina Troufa


Una de las claves para construir una relación bonita contigo es ser leal contigo misma, y poder confiar en tí misma. Saber que puedes contar contigo, que te vas a cuidar, y que no te vas a fallar.

La lealtad hacia ti es una de las claves del autocuidado: nunca puedes poner las necesidades de los demás por encima de las tuyas. Ni tampoco traicionarte a ti misma, ni traicionar tus ideas, tus valores, tus principios, por complacer o agradar a alguien más.

La lealtad es una prueba de tu grado de compromiso, de tu entrega hacia una causa, de tu amor y tu respeto por algo o por alguien.

¿Por qué es tan importante la lealtad?

Porque todo el mundo te la pide. Los publicistas te piden lealtad a un producto, o a una marca. Los grupos religiosos, a una divinidad y a sus mandamientos, pero también a los líderes espirituales. Los partidos políticos te exigen lealtad al grupo que posea el poder en ese momento. Los grupos deportivos, a los colores de la camiseta. Por eso se castiga tan duramente a los fieles que cambian de equipo, de partido o de dios.

El problema es que la mayor parte de los grupos humanos son jerárquicos, y en ellos los que mandan son los líderes (generalmente son hombres). Y esto supone que en algún momento vas a tener que elegir entre la lealtad a los objetivos de esos señores, o la lealtad a tí misma, a tus principios.

Traicionarte a tí misma es una de las cosas mas dolorosas que existen, sobre todo si lo haces para complacer a alguien y te dañas a ti misma, o dañas a otras personas.

Para ser leal contigo, tendrás que desobedecer a cualquier persona que te pida una entrega absoluta, un apoyo incondicional, una fidelidad y una obediencia ciega.

El apoyo no puede ser jamás incondicional: tienen que darse las condiciones, y si no las hay, podemos retirar nuestra lealtad. Lo mismo a tu pareja, que a un hombre o a un grupo: ningún vínculo puede ser incondicional.

Solo el que tienes contigo misma.

La lealtad hacia ti es una prueba de tu compromiso con tu bienestar y tu salud mental y emocional. Ser leal a ti implica no dejarte manipular, y autorregular tus emociones para que la devoción por alguien o la convicción por una causa no te pongan de rodillas.

Esto es importante para las mujeres porque muchas de nosotras somos capaces de traicionarnos y de no respetar los pactos de autocuidado, ya que nos han entrenado para ser sumisas y complacientes, y nos han hecho creer que hemos venido al mundo a cumplir, a servir a los demás, a dar nuestra vida por los demás sin pedir nada a cambio.

Nosotras nos esforzamos siempre por ser tenidas en cuenta, por facilitar las cosas, por resolver problemas, por cuidar a los demás. Unidas sí podemos, pero solas, nos cuesta más enfrentarnos a los poderosos, cuestionar al líder, dar nuestra opinión. Cuesta que se escuche nuestra voz, que se de crédito a nuestros conocimientos y experiencia, y además el precio que pagamos por desobedecer a los hombres con poder es mucho mayor.

Por eso es tan difícil escapar del matrimonio o salir de una secta. Todo el mundo espera que aguantemos y que estemos agradecidas por la protección que nos brinda el Señor (Dios, Marido, Padre, Líder, Cura, Pastor), y los propios compañeros y compañeras nos castigan si osamos contradecir el discurso del líder, o alzar la voz contra una injusticia.

Los seres humanos tenemos un miedo terrible a ser rechazados o expulsados de un grupo, porque antiguamente, cuando éramos nómadas y no teníamos leyes ni cárceles, este era el castigo reservado para las personas que no cumplían las normas o que dañaban a la comunidad. Y ser desterrado significaba la muerte, porque solos no podemos sobrevivir.

Todos y todas necesitamos sentirnos aceptadas, reconocidas, integradas en nuestros círculos de amistad, de familia, trabajo y vecindario. Y nos duele mucho cuando somos "diferentes" o "raras", y nos discriminan, nos invisibilizan o nos excluyen. Por eso tenemos tendencia a someternos a las normas de un grupo o a las normas que impone el líder de un grupo, pero a veces el precio que hay que pagar para ser considerado uno más, es demasiado alto.

Por ejemplo, si tú eres pacifista y no soportas la violencia, pero tu grupo ha decidido que tiene un enemigo, y que hay que luchar contra ese enemigo. Primero se exponen las razones para odiar a ese enemigo, se canaliza la frustración y el malestar contra ellos, y después te plantean que no hay alternativa: o estás con ellos, o contra ellos. No hay medias tintas, tú eliges en qué bando estás. Al enemigo se le presenta como un peligro del que hay que defenderse, y después, cuando ya están activados el odio y el miedo, se justifica el uso de la violencia contra el enemigo.

Son técnicas muy antiguas que utilizan los poderosos para acumular poder, y que les funcionan muy bien, ya que cuando te obligan a tomar partido, te obligan también a participar en los ataques contra el enemigo, a aplaudir los discursos que exaltan a tu grupo y menosprecian al otro, y por supuesto se espera de ti que mueras matando.

Aunque no te guste manejar las armas, aunque no quieras perder la vida, siempre la causa es superior a ti, y a cualquiera de los integrantes del grupo.

Tu lider y el líder enemigo jamás se manchan las manos de sangre.

Y tu obligacion es aparentar que sientes el mismo odio que los demás, porque el miedo a ser señalado como miembro del bando contrario es tan grande, que te lleva, sin darte cuenta, a dejar a un lado tus principios, y a sacrificarte en nombre de (el Amor, la Patria, la Bandera, el Proyecto, el Movimiento, etc)

A lo largo de la Historia hemos conocido a muchas mujeres y hombres desobedientes que jamás se vendieron, que se atrevieron a contradecir al líder, que se atrevieron a señalar la desnudez del rey, que se atrevieron a pensar por sí mismas, a defender sus ideales, a denunciar las injusticias, y a enfrentarse a la tiranía.

Para la mayor parte de ellos y ellas, el castigo fue el ostracismo o la muerte. Pienso en Hypatia, en Jesucristo, en Juana la Loca, en Olympe de Gouges, en Mandela, y en todos los y las insobornables y rebeldes de la Historia que decidieron ser leales a sus ideas y a sus principios, y que fueron encarcelados, torturados, y asesinados por ello.

A un nivel más cotidiano, ser leal a tí misma te hace libre. Si eres una persona autónoma, tienes que saber que no vas a encajar nunca en grupos jerarquicos ni en el tradicional sistema patriarcal de la dominación y la sumisión. Primero porque no te vas a dejar explotar ni a permitir que te utilicen para sus fines, no te vas a dejar manipular, y no vas a poder obedecer normas injustas, ni directrices impuestas desde arriba.

Lo mismo con una pareja que con un grupo humano: si no puedes disentir, si no puedes expresar tus dudas, si no puedes hacer críticas constructivas, si no puedes decir que no, si te da miedo que la otra persona se enfade, si temes a las represalias, entonces lo mejor es buscar personas, grupos y comunidades en las que puedas participar y sentirte libre.

Vamos a poner un ejemplo. Tú eres católica y tu grupo religioso ha decidido que van a ir a la puerta de las clínicas a señalar a las mujeres que quieren abortar, y a acosarlas para que se sientan mal. Tú en realidad lo que querrías es acudir a la puerta de las iglesias para señalar a los curas violadores de niños y niñas, y te parece más importante defender los derechos de la infancia que acosar a mujeres.

Pero en tu grupo no quieren ni oir hablar de los obispos y los curas violadores, no les importan sus víctimas, y para ellos lo más importante es atacar a mujeres que ejercen su derecho a decidir si quieren o no ser madres.

Así que tienes dos opciones: ir con tu grupo y sentirte mal acosando a mujeres, o no ir, y asumir las consecuencias de no hacer lo que hacen todos y todas. Por ejemplo: que te aparten del grupo, que te oculten información, que te hagan el vacío, que te expulsen, o mejor, que te animen a que te vayas tú voluntariamente.

Puede pasarte lo mismo si eres una mujer feminista, y la lideresa de tu grupo propone señalar y atacar públicamente a otra mujer feminista porque no piensa como ella, o porque le tiene envidia, o porque la ha convertido en su enemiga. Os invita a participar en el linchamiento publico, pero tú piensas que quizás sería mejor poner el foco en ese profesor que violó a no sé cuantas niñas y prostituyó a no se cuantas mujeres. La lideresa prefiere un linchamiento contra esa mujer que le cae tan mal, pero a tí ni te cae mal, ni te parece bien que se linchen a mujeres en las redes sociales.

¿Qué ocurre si todas se unen menos tú?, que el próximo objetivo de la lideresa probablemente seas tú, por díscola, desleal y desobediente.

En las comunidades y en las redes con estructura horizontal, las personas más populares suelen encargarse de los cuidados y de la coordinación del trabajo en equipo. En las verticales, en cambio, los líderes y lideresas imponen sus ideas y sus normas, y ejercen su poder de manera tiránica, siempre de arriba hacia abajo. Son los que exigen lealtad y obediencia a los demás, y los que no aceptan sugerencias, críticas, y posicionamientos contrarios al suyo. Se benefician de su poder, su capacidad para influenciar y para manipular al grupo a su antojo. Se rodean de personas muy leales, y se deshacen de los disidentes y de los rivales. Son personas que quieren limitar la libertad de todos los miembros del grupo, controlar las entradas y las salidas de la gente, y son líderes que te piden esfuerzo, entrega y sacrificio, obediencia ciega, información, y dinero.

Esta es la razón por la cual resulta muy dificil ser autónoma y mantenerte fiel a ti misma: los líderes conducen a sus seguidores como un rebaño. Ellos hablan, los demás escuchan. Ellos proponen, los demás le siguen. Ellos imponen su visión de mundo y sus normas, y tú no puedes participar en la creación de las mismas. Te limitas a aceptarlas, a asumirlas, y a respetarlas. Y a hacer que otros las respeten.

Muy diferente es cuando perteneces a comunidades humanas sin líderes, cuando encuentras grupos que se organizan asambleariamente, y en los que todo el mundo tiene voz y voto. Resulta mucho más fácil comprometerse con la causa cuando sabes que puedes cuestionarlo todo, cuando sabes que tu opinión cuenta, y cuando te sientes libre para decir lo que quieres, lo que opinas y lo que sientes, sin miedo a las represalias.

Cuando tú te comprometes (con una pareja, con un grupo humano, con un proyecto o con una causa), no estás firmando un cheque en blanco. Te comprometes porque crees en el proyecto o en la causa, pero eso no significa que tengas que obedecer a nadie, ni que tengas que pensar y actuar como los demás.

Si eres leal contigo misma, nunca van a poder manipularte ni hacerte daño. Y solo tendrás que obedecerte a tí misma, y regir tu comportamiento según tus valores y principios. Lo mismo en lo que respecta a una pareja que a un grupo: seguir a alguien ciegamente puede ponerte en peligro. Porque entonces dependes de la bondad o la maldad de ese líder, que puede manejar tus emociones para controlar tu comportamiento.

Si eres una mujer feminista, una medida fundamental para el autocuidado es irte de los grupos que atacan a mujeres. No importan los motivos por los que se cancelen y se ataquen a mujeres feministas: en esos colectivos ninguna de nosotras está segura, cualquiera de nosotras puede ser la siguiente víctima.

También hay que desobedecer a los hombres que pretenden someternos aprovechándose del amor. Estamos acostumbradas a complacer a todo el mundo, y en especial a nuestras parejas, aunque ello implique hacer cosas que no queremos hacer. Creemos que amar es servir, obedecer, sacrificarse, someterse, renunciar y traicionarte a tí misma para que el otro viva como un rey. Por eso nos cuesta tanto negociar en pareja, ponerle líneas rojas, y decir que no cuando pretende abusar de nosotras. Por eso anteponemos sus necesidades a las nuestras, por eso tragamos y aguantamos, porque nos han dicho que el amor todo lo soporta y todo lo puede.

La única manera de amar en libertad es ser leal a tí misma, comprometerte contigo misma, y cuidarte mucho para que nadie pueda manipularte, ni usarte en beneficio propio. Es solo ponerse a aprender y a entrenar día a día en el arte de la autodefensa emocional.


Coral Herrera Gómez


* Si quieres fabricar tus propias herramientas y entrenar en buenas compañias, vente con nosotras a la Comunidad de Mujeres del Laboratorio del Amor. Aquí tienes toda la información.




5 de marzo de 2023

Los últimos días. Las últimas horas


Él sabe que te quieres ir. No puede imaginar su vida sin tí. No está perdiendo a una compañera, es que además va a perder a su mamá, a su asistenta de la limpieza y el orden, cocinera, secretaria, enfermera, psicóloga, niñera, administradora, educadora. Va a perderlo todo, y según pasan los días, la desesperación es cada vez más profunda y dolorosa. Tú intentas que no se note que estás ya en el camino de la liberación, pero él sabe que no puedes más. Que has hecho todo lo que has podido, que lo has intentado durante mucho tiempo, que has aguantado y tragado, que has abierto los ojos, y que ya no puedes más. 


Quieres irte, y que todo salga bien. Que él acepte la derrota con deportividad y elegancia. Que te deje marchar con tus crías, que no te declare la guerra, que no te lo ponga más difícil, que asuma la realidad. 


Pero él sabe que tú estás ya a punto de liberarte, y siente una ansiedad terrible, una ira incontrolable, una desolación infinita. Y cree que si te pierde a tí, ya no tiene nada más que perder. No tiene herramientas para manejar el desborde emocional, y además no puede tolerar que tú seas libre de nuevo, y hagas tu vida sin él. Tú eres suya, eres su mujer. Tu vida no te pertenece, no puedes dejarle tirado, no puedes tomar decisiones por tu cuenta, no puedes abandonarle. 


Él sabe que tienes miedo. 

Él sabe que le proteges frente a los demás, que no le cuentas a tu gente querida lo mal que te está tratando porque crees que puedes hacerlo sola, sin ayuda de nadie. Él intenta aislarte todavía más para tenerte bajo su control. Pero sospecha que estás preparando la salida, y tiene ganas de matarte. Porque una parte de él te odia a muerte, a ti y a todas las mujeres. Se siente víctima. Le resulta impensable verse solo, e imaginarte a tí feliz sin él. 


Él está perdiendo el poder que tiene sobre ti, y se le está acabando el tiempo. No va a pedir ayuda porque no quiere asumirlo, lo que quiere es impedir que ejerzas tu derecho a terminar la relación, porque tú para él no eres un ser humano con derechos. Eres de su propiedad. Igual que el perro, que la casa, que los críos. Son todos suyos.


 A ratos mantiene la esperanza de que desistas, pero está todo el tiempo alerta, tratando de averiguar si estás a punto de dejarle. No es solo que no acepta la realidad, es que además el deseo de venganza le tiene enfermo. 


Te amenaza, te chantajea, te presiona, se victimiza, te coacciona, te machaca, y todo el tiempo piensa en cómo retenerte y cómo castigarte si te atreves a desobedecer. 


Él no le cuenta a nadie lo que se le pasa por la cabeza, no se desahoga con nadie, y da los buenos días a los vecinos como si no pasará nada. Pero está viviendo un infierno y está intentando que tú te hundas con él.


Los últimos días junto a él son los peores, porque tu miedo va en aumento, y a él le invade el odio, el rencor y la desesperación. Cuando se acerca el final ya no tiene control sobre sus emociones, y ya le da todo igual.

Tú cuentas los días. 

Él también. 

Tú cuentas las horas. 

Él también.

A veces te da tiempo de ponerte a salvo. 

Otras veces, no.


*el 85% de las mujeres que lograron salir de una relación de violencia contaban con una red de apoyo: amigas, familiares, vecinas, asociaciones de mujeres. 

Datos de la Macroencuesta sobre la violencia contra la Mujer del Ministerio de Sanidad, España, 2019.


Coral Herrera Gómez 


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26 de febrero de 2023

Vamos a contar verdades



Vamos a contar verdades: seamos solidarias con las demás mujeres, contar nuestras historias es la única forma de hacer frente a los mitos patriarcales que nos quieren hacer creer que nuestra única fuente de felicidad es la pareja y los hijos. 

Igual que todas necesitamos quitarnos la venda y ponernos las gafas violetas, también necesitamos las gafas del amor, porque necesitamos desmontar los mitos y ver la realidad para poder sobrevivir a ella.

Para que las nuevas generaciones dejen de caer en la trampa del amor romántico y la maternidad, tienen que saber lo duro que es vivir en pareja, el trabajo personal enorme que requiere quererse bien, la falta de herramientas que tenemos para resolver problemas y resolver conflictos sin hacernos daño.

A las mujeres heterosexuales, hay que explicarles lo difícil que es encontrar un hombre sin problemas de honestidad y de masculinidad. Tienen que saber que maternar en un mundo anti-madres es una bestialidad. 

Muchas mujeres siguen creyendo en el mito de la familia feliz porque creen que ellas no han tenido suerte. Ven a todas presumiendo en las redes sociales de su familia feliz, y se preguntan por qué ellas no pueden. 

La realidad es que donde más peligro corremos las mujeres y las niñas es en el hogar, según la ONU, a manos de nuestros maridos, padres, hermanos, tíos, abuelos, padrastros, primos y amigos de la familia feliz. Es en la familia el lugar en el que más sufrimos la explotación, los malos tratos y la violencia: psicológica, emocional, económica, física sexual, vicaria. 

 Contar nuestras historias puede ayudar a muchas mujeres para que no caigan en relaciones tóxicas o de dependencia, y para que no crean las mentiras que se traga la mayoría. Hablemos de las renuncias y sacrificios, de la carga mental y emocional, de lo que hay que aguantar para que dure la pareja, de las violaciones en el seno del matrimonio, de los malos tratos, de las mentiras y de la decadencia a medida que se acaba "el amor"

Es importante que las nuevas generaciones sepan que los hombres en su mayoría no saben amar desde el compañerismo, que los que saben cuidarse a sí mismos y a sus hogares dejan de hacer las tareas en cuanto se casan, que muchos se convierten en un hijo más para tí.

Vamos a contarles las verdades que descubrimos nosotras cuando ya era tarde. Que no todo es de color de rosa, que no acabamos de princesas sino de sirvientas, que la gran mayoría de las mujeres casadas tienen doble jornada laboral y peor salud que las solteras, y que los hombres casados viven más tiempo, y viven mejor que los divorciados o los viudos.

Tienen que saber que nosotras con el matrimonio perdemos tiempo libre y tiempo para descansar, y que ellos tienen el doble que nosotras.

Tienen que entender que la monogamia es solo para nosotras, que muchos hombres casados tiene sexo con otras mujeres, gratis o pagando, y que tienen el privilegio de la doble vida igual que tu padre y tu abuelo. Y la prueba está en la cantidad de burdeles que hay en todos los países abiertos las 24 horas, los 365 días al año, con los aparcamientos repletos de coches de hombres casados.

Tienen que saber que no es posible conciliar la carrera profesional con la maternidad, que el día no tiene horas suficientes para brillar en el trabajo, tener la casa limpia y la nevera llena, la ropa lavada y doblada, para cuidar a tus padres y a tus hijos e hijas, para cuidar a tu pareja, a tus mascotas y a tus plantas, para cuidar a tus familiares dependientes, y para cuidarte a tí misma, hacer ejercicio, ir al salón de belleza, descansar entre medias, y dormir ocho o nueve horas. 

Tienen que saber que cuando pasa la emoción del parto, después de las fotos, la gente desaparece y te quedas sola con la cría, y que luego tienes que dejar a la cría con otras personas y volver a ser productiva y poder con dos y tres jornadas laborales. Tienen derecho a pensarse si les compensa gestar y parir para luego estar separada de su bebé 10 horas al día. 

Hay que contarles que los bebés no son muebles, que crecen y que tienen unas necesidades tremendas que los hacen muy dependientes, especialmente si nacen con problemas de salud, sobre todo los cinco primeros años de su vida.

Los bebes no están todo el día durmiendo y hay que tener una energía tremenda para criar, y la mayor parte de las mujeres se enfrentan solas porque los padres huyen al trabajo. Y muchos, cuando llega un bebé, se van de casa para no volver. Hay hombres a los que les aterroriza la paternidad y otros que se quedan contigo pero son padres ausentes que pasan de tí y de tus hijos, y te hacen sentir inmensamente sola. 

Hablemos de las hemorroides, de las estrías, del suelo pélvico, y la incontinencia. Hablemos de la falta de energía para tener sexo, del sexo después del parto, de los duelos por la muerte de los bebés que no nacieron.

Hablemos de los miedos del embarazo, de los malos tratos en el hospital, hablemos de la desolacion de la soledad, del agotamiento, del caos, de los castigos de las empresas a las mujeres que tienen hijos. 

Hablemos de la dependencia emocional, de cómo penalizamos a las mujeres que no quieren tener hijos, de las críticas que recibimos cuando somos madres, del trato que recibimos en un mundo anti-niños y niñas.

Hablemos de las pastillas que nos tomamos para aguantar tanto trabajo dentro y fuera de casa, de los ansiolíticos, antidepresivos, y somníferos que tomamos para calmar la angustia, para sobrevivir al agotamiento, para sobrellevar la frustración, para poder con todo sin enfermar del todo.

Vamos a contar verdades para que las niñas y adolescentes desmitifiquen cuanto antes el matrimonio y la familia feliz, y para que puedan elegir libremente si quieren o no tener pareja y/o hijas. 

Solo si conocen la realidad y tienene los pies en el suelo podrán cuidarse a sí mismas y evaluar qué es lo que realmente quieren, y qué es lo mejor para ellas.

Coral Herrera Gómez 


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6 de febrero de 2023

Taller en directo: La Revolución Amorosa

 


¿Tú también crees que tienes derecho a vivir una Buena Vida?,  ¿te gustaría conocerte mejor a tí misma?, ¿te has preguntado alguna vez  cómo dejar de sufrir y disfrutar más de la vida?,  ¿sabes que podrías vivir mejor si te liberas de los mitos románticos y de los mandatos sociales?, ¿te gustaría poder aceptarte a tí misma, a quererte bien y a  cuidarte mejor?,  ¿quizás necesitas herramientas para que el amor de pareja no duela, y para poder disfrutar de tus relaciones?, ¿te gustaría trabajar tu autonomía y tu liberación con compañeras que también quieren liberarse como tú?

 

El taller de la Revolución Amorosa son 4 horas en directo con Coral Herrera Gómez en grupos de sólo 10 mujeres.

Fecha y hora

sábado 25 de febrero

de 16 a 20 horas de España.

número máximo de alumnas: 10

 

Contenidos

Auto conocimiento: Herramientas para conocerte mejor

Autoestima y auto cuidado: Herramientas para quererte y cuidarte a tí misma

Autonomía y cuidados: Herramientas para cuidar tus relaciones

Autocrítica amorosa: Herramientas para la liberación

 

Precio

Taller virtual: 60 euros

Incluye:

  • 4 horas de masterclass en directo
  • 1 pack de lecturas, ejercicios y herramientas

Taller virtual  + 1 mes en el Laboratorio del Amor: 100 euros

Incluye:

  • 4 horas de taller virtual en directo
  • 1 Pack de herramientas con lecturas, ejercicios y herramientas
  • Foro de acompañamiento para expresar tus dudas, proponer temas y charlar con las compañeras.
  • 30 vídeos exclusivos de Coral Herrera.
  • 1 sesión en directo con la Comunidad de Mujeres de 2 horas. 
  • Acceso libre a la Biblioteca del Amor, donde encontrarás muchos recursos y materiales.
  • Descarga gratis de todos los contenidos.
  • Acceso a los foros, ejercicios y herramientas de la Comunidad de Mujeres durante un mes.
  • Obtendrás un Diploma con el que podrás acreditar haber estudiado en el Laboratorio del Amor con Coral Herrera Gómez

 


Tenéis toda la información y el botón para suscribiros en mi web. 

Por fin tenemos un taller para chicas adolescentes, se celebrará el día 26 domingo y tenéis toda la información y el botón para suscribiros aquí, en mi web.



31 de enero de 2023

Gira 2023 La Revolución Amorosa

                      





GIRA 2023 
La Revolución Amorosa 

abril 

Paraguay 



Fechas: 
25 de abril, conferencia. 
26, 27 y 28 de abril, talleres

Formato: Presencial
Modalidad: Gratuita y hasta completar aforo 
Dónde: Centro Cultural de España Juan Salazar
Organiza: Emancipa y Espacio Juliana




España 



Fecha: 11 de abril
Hora: 9 am
Formato: Presencial
Modalidad: Gratuita
Organiza: Universidad de Almería 


MÉXICO 






En la tarde





Dónde: Universidad de Puebla 
Cuándo: 24 de marzo 
Formato: Presencial
Modalidad: Gratuito
Inscripciones aquí 


marzo

14 de marzo,
Zaragoza





Día 14

Formato: presencial y virtual
Dónde: Zaragoza
Hora: de 17.30 a 19.00 horas
Ubicación: Espacio LAAAB Plaza del Pilar, 3
Organiza: LAAB Laboratorio de Aragon 
Modalidad: gratuita y con inscripción previa

Más información y espacio de conciliación aquí






Día 7

Organiza: Asociación de Mujeres Españolas en Suiza

Hora: 19.00 horas

Formato: virtual

Modalidad: de pago







Día 6

Dónde: Santurtzi 

Formato: presencial 

Ubicación: Sala Krea

Hora: 18 horas

Modalidad: gratuita


Entradas: berdintasuna@santurtzi.eus



Febrero



días 10 y 11 

Dónde: Ibiza

Fechas: 

día viernes 10: taller Hombres que ya no hacen sufrir por amor

día sábado 11: taller Mujeres que ya no sufren por amor 

Lugar: Casal d' Igualtat

Organiza: Ayuntamiento de Ibiza








Dónde: Bilbao

Día: domingo 12 de febrero

Hora: 11 am

Lugar: La Terminal

Organiza: Espacio Regadera 
para el Ayuntamiento de Bilbao







Cuándo: viernes 17 de febrero

Hora: 19.30

Dónde: Espacio Feminista Concha de Marco

Organiza: III Ciclo de Encuentros para el feminismo, 
Ayuntamiento de Soria. 

Es gratuito y podéis reservar aquí vuestra entrada. 






 

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