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13 de enero de 2023

Llevarte a tu amante a la cama de tu pareja es violencia




Una de las mayores violencias que nos puede infligir nuestra pareja es llevar a su amante a nuestra casa y tener sexo con ella en nuestra cama. Nuestra casa es un espacio sagrado, es nuestro refugio, el sitio al que llegamos a descansar después de librar nuestras batallas. 

Es nuestro espacio de intimidad, nuestro nido, nuestra cueva para estar tranquilas, nuestro lugar para quitarnos la armadura, descansar, relajarnos, llorar las penas, disfrutar del sexo a solas o en pareja, tener conversaciones íntimas. 

Es el espacio en el que tenemos nuestras cosas: nuestra ropa, nuestras fotos, nuestros artículos de higiene, nuestros recuerdos, nuestros libros, nuestros secretos, nuestros juguetes sexuales. 

Es un lugar en el que deberíamos estar seguras de que nadie nos va a atacar, ni va a utilizar la información que tiene de nosotras para hacernos daño. 

La cama es el lugar en el que nos desnudamos, soñamos, nos acurrucamos, es el espacio en el que gozamos, en el que nos abandonamos por completo al descanso: no es justo que metas a alguien ajeno a ella, es un daño simbólico irreparable.

  

Llevar a tu amante a la casa de tu pareja es violencia porque mientras tú gozas, estás violando el derecho fundamental que tenemos todos y todas a la privacidad y a la intimidad. 

Quizás para tí y para tu amante sea muy divertido y emocionante, pero para tu pareja es humillante que otra persona entre en tu intimidad, que deje su olor, sus pelos, su sudor, sus fluidos, y sus secreciones corporales en su nido. 

No sé si es verdad que Piqué se llevó a su amante a la casa de Shakira durante un año, y si ella se comió o no la mermelada de la cantante. Pero si es verdad, podemos decir tranquilamente que Piqué es un maltratador: es obvio que elegir el hogar de tu pareja e hijos para tener sexo en lugar de irse a hoteles lujosos es una decisión tomada para hacer daño. Y que Clara fue cómplice de esta violencia. 

No tenían necesidad ninguna de usar el único espacio de seguridad e intimidad que tiene Shakira, y si lo hicieron, fue para disfrutar del daño que le estaban causando. Probablemente tanto Piqué como Clara se sintieron muy poderosos en su momento, pero es un ejercicio de poder muy violento y muy cruel. 


Y lo peor, es posible que no hayan aprendido nada y que en el futuro Piqué le haga lo mismo a Clara, con otra chica más joven.


Nosotras, mientras, leemos y debatimos en redes, y estamos aprendiendo un montón de cosas sobre la historia entre Shakira, Piqué y Clara. Por ejemplo: que hay que ser valiente y decirle a tu pareja que ya no quieres estar con ella. 

Que para separarse no hace falta hacerle daño a tu pareja poniendole los cuernos. Que todos los intentos por hacer sufrir a tu ex son violencia. 

Que la guerra del divorcio no solo te afecta a tí, sino a todos tus seres queridos. 

Que las mujeres no debemos ayudar a los hombres a humillar a sus parejas, ni invadir los espacios sagrados de las demás mujeres. 

Que no debemos hacerle a la gente lo que no nos gustaría que nos hicieran.

Que los hombres tienen que trabajarse los patriarcados con urgencia. 

Que las infidelidades son violencia psicológica y emocional. 

Que las mujeres no tenemos por qué soportar los cuernos en silencio, que estamos hartas de que nos culpen por la violencia que sufrimos, que se nos juzga con mucha más severidad que a los hombres. 

Que tenemos todas que revisar la forma en que ejercemos nuestro poder, que tenemos todas que trabajarnos más la empatía y la sororidad... ¿qué más estáis aprendiendo vosotras con esta historia?


Coral Herrera Gómez



7 de enero de 2023

El amor de pareja y el derecho al tiempo libre

 


Los hombres tienen más tiempo libre que las mujeres. Ellos pueden descansar y dormir más horas que nosotras, y tienen más tiempo para disfrutar de sus pasiones y de su gente querida. 

Tienen más tiempo para hacer ejercicio físico, para practicar deportes, para dedicarse al arte, a la música, para escribir, para leer, para crear, para inventar, para conocer cosas nuevas.

Tiempo para no hacer nada, para disfrutar de la naturaleza, para ascender en su trabajo, para viajar y conocer sitios nuevos, para recuperarse de sus enfermedades, para hacer excursiones, para aprender cosas nuevas. 

Tienen más tiempo para estudiar idiomas, másters, oposiciones, y tienen más tiempo para tener amigas y otras parejas además de la oficial.

Los hombres tienen más calidad de vida que nosotras, porque tienen más tiempo libre. Esta es una de las grandes injusticias que vivimos las mujeres emparejadas en relaciones heterosexuales: tener que regalar nuestro tiempo y energía a los hombres solo porque nacimos mujeres.

Si pudiéramos negociar en igualdad de condiciones, si tuviéramos los mismos derechos y los mismos ingresos, ninguna de nosotras trabajaría gratis para un hombre.

Para que ellos puedan vivir como reyes, nosotras trabajamos el doble de horas que ellos en casa, y por lo tanto tenemos la mitad del tiempo libre que ellos. 

Esto en España: según las estadísticas del INE, la mitad de españolas que viven en pareja realizan la mayoría de tareas de cuidado y trabajo doméstico. Un 32,5% de los hombres no hace nada en casa.

En el mundo, las mujeres dedican casi 6 horas diarias, y los hombres menos de la mitad, 2 horas diarias.


¿Podemos querernos bien en estas condiciones de desigualdad?, ¿podemos las mujeres disfrutar del sexo y del amor en relaciones de abuso? 

Obviamente, no.


Aunque las mujeres asumamos todo el trabajo de cuidados, o la mayor parte, no lo hacemos con una sonrisa. Nos empastillan para que podamos aguantar el ritmo y podamos convivir con el agotamiento, el estrés, la ansiedad, la frustración, el enojo. Nos dan píldoras para activarnos y para relajarnos, y para no explotar. 

Pero aunque nos quieren medicadas y anestesiadas, la mayoría de nosotras protestamos, exigimos colaboración, tratamos de negociar el reparto de tareas, nos rebelamos, nos cabreamos, peleamos por nuestros derechos, hacemos huelgas, y cuando estamos hasta el moño, nos separamos. 

Las mujeres somos las que más demandas de divorcio ponemos, y la explotación doméstica es una de las principales causas.

Una vez que las mujeres nos rebelamos ante la injusticia, y nos damos cuenta de que los cuidados deben ser mutuos y compartidos, a los hombres solo le quedan dos opciones: o empezar a trabajar en equipo con la pareja, o quedarse solos y pagar el trabajo doméstico del que antes disfrutaban gratis.


Ninguna pareja puede funcionar desde el abuso y el privilegio: muchas de nosotras ya nos hemos dado cuenta de que no nacimos para servir, y que queremos disfrutar de una Buena Vida.


En cuanto todas las mujeres del mundo tomemos conciencia de que tenemos derecho a tener tiempo libre, tiempo para descansar y para disfrutar de la vida, se acabaron la monarquía y los privilegios masculinos.


Llevamos siglos luchando por este derecho en las calles, pero sobre todo, en la casa y en la cama, nuestros principales campos de batalla. 


Y no pararemos hasta la victoria final.


Coral Herrera Gómez 


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27 de octubre de 2022

La última vez: echar el cierre para siempre



Disfrutar la última vez, y echar el cierre para siempre.


Yo recuerdo como un tesoro la última cita con mis ex. Conversas largas, abrazos apretados, viajecito por los recuerdos comunes, risas y llanto, cuerpos desnudos y entrelazados gozando por última vez... 


Es hermosa e intensa la última vez, cuando os habéis querido mucho y os habéis querido bien.


No todas mis historias se acabaron con un encuentro hermoso, pero sí que hice cierre en todas. Si no pude hacerlo con mi pareja, lo hice sola, pero siempre celebro la despedida y cierro la puerta al marcharme.


Desde muy joven hice un pacto fundamental conmigo misma: nunca volver a besarme ni a acostarme con un ex. Para que no volviese el pasado a manchar el presente, para que todas mis historias fueran sucesivas, una detrás de otra, para que cada amor tenga su tiempo, y no se mezclen ni se confundan.


Este pacto me ha ayudado mucho a tener ordenado el rincón de mi corazón en el que viven mis ex. Ahí están todos quietecitos, saben que los quiero mucho, y que tienen que estar ahí tranquilitos.


A alguno le costó un poco asumirlo: me dejaron, pero intentaron volver luego. Comprendí que lo hacen solo porque cuando ven que has terminado el duelo y empiezas a recuperar la alegría de vivir, quieren seguir teniendo poder sobre tí, quieren demostrarte que siguen siendo importantes en tu vida. No pretenden continuar la relación, sino solo comprobar si tú todavía sigues enamorada.


Así que yo he sido siempre muy fiel a este pacto conmigo: 

hacer un cierre bonito (si se puede y se dan las condiciones), pactar contacto cero, 

empezar el duelo para liberarme, y dejar que el tiempo me ayude a transformar el amor que sentí en amistad. 

O en algo parecido.


Para que el pasado se quede atrás y podamos caminar ligeras hacia el futuro, hay que poder cerrar las relaciones de pareja bien, y asegurarse que quedan cerradas del todo. Sobre todo si estais sufriendo mucho, no hay nada más doloroso que aferrarse a la esperanza de la reconciliación.


Hacer el cierre es un ritual que te ayuda a despedirte por fuera y por dentro, a salir de la última etapa sin cargas del pasado, y a empezar una nueva con ilusión.


Para olvidar a un ex no hace falta destruir el amor que sientes, solo tienes que liberar de romanticismo el vínculo con tu ex, y así solo queda el cariño.


Si tu ex no se porta bien contigo o no ha sabido cuidarte, entonces el cierre lo tienes que hacer sola. Si tu ex no quiere terminar, te despides por dentro, y empiezas con el contacto cero para protegerte y ahorrarte todo el sufrimiento posible. 


En las historias de amor del bueno, lo mejor es terminarlas con un cierre bonito, que os deje un buen recuerdo, que os alivie la tristeza y os ayude a estar bien. Porque así el duelo es más corto, y llega antes el olvido.

Coral Herrera Gómez 

#cerrarhistorias #despedidas  #laúltimavez

Si quieres hacer tu duelo en buenas compañías, hoy abrimos el grupo Mujeres que se separan en el Laboratorio del Amor, un curso virtual de un mes. 




Si quieres apuntarte, aquí tienes toda la información.

Gómez 


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26 de septiembre de 2022

¿Qué es la explotación emocional?



Él le pide a ella que sacrifique su carrera porque sabe que está muy enamorada. 

Él le pide a ella que se mude de país o de ciudad para estar con él, todo el mundo lo verá como un acto de amor.

Él le pide a ella que se encargue de cuidar los hijos de ambos, porque sabe que ella ha sido entrenada para entregar su vida entera al hombre que ama.

Él sabe que gracias al amor romántico ella será su sirvienta y se encargará sola de todo el trabajo del hogar, porque lleva toda su niñez y adolescencia soñando con cuidar a un hombre.

Él sabe que puede mentirle y engañarle cuanto quiera porque ella sufre dependencia emocional y baja autoestima, y soportará lo que haga falta con tal de estar en su vida.

Él sabe que puede dejarla y volver con ella cuantas veces quiera, y ella estará siempre dispuesta a perdonarle. Él sabe que ella cree que sin él no es nada, no es nadie.

Él sabe que puede gastarse el dinero de ambos en el bar, en el casino, en las casas de apuestas, en el burdel, en webs de porno, en sus amantes y amigas, dónde le de la gana, porque ella vive por y para él.

Él le pone los cuernos porque sabe que ella aguantará, y al final se resignará, como todas. 

Él sabe que ella renunciará al sexo y al amor con otras personas para que él pueda sentirse importante. Sabe que por ser hombre tiene el privilegio de ser el único que puede tener una vida sexual variada y diversa.

Él sabe que cuando ya no tenga la potencia sexual y empiece a envejecer, las demás mujeres desaparecerán y ella seguirá cuidandole y demostrando cada día su amor.

Él sabe que no morirá solo porque ella es leal y seguirá con él hasta el final. 

Él sabe que puede manipular sus emociones para controlarla y someterla porque ella es adicta al amor romántico desde muy pequeña.

Él sabe que ha sido educada para entregarse al amor, para darse por completo, para servir, sufrir, aguantar y soportar. 

Él se aprovecha de su miedo al abandono, él sabe que ella tiene miedo a la soledad, sabe que busca en él todo el amor que nunca tuvo en la infancia, sabe que está hambrienta de amor, protección y muestras de cariño.

Él sabe que ella no se quiere a sí misma y busca a su papá en los hombres, sabe que necesita la aprobación masculina para sentirse valiosa, sabe que su autoestima depende del deseo sexual o el amor que inspire en los hombres.

Él sabe que ella no soporta estar sola, que no tiene autonomía, que no sabe cuidarse a sí misma, que no se siente una mujer adulta y responsable y que necesita un Salvador. 

Él sabe que se arrastrará detrás de él lo que haga falta, que perderá su dignidad cuando sea necesario, que podrá tratarla mal para domesticarla, y que cuanto más sufra, más poder tendrá sobre ella. 

Él sabe que ella cree que su sufrimiento tendrá recompensa, y que la han hecho creer que cuanto peor lo pase, antes llegará al paraíso romántico. 

Sabe que se auto engañará todo lo que pueda, y que los demás le dirán que aguante, que el amor todo lo puede.

Sabe que ella no le va a dejar, sabe que bastará con unas palabras bonitas y unas flores para tenerla tranquila y para vivir como un rey.

Y sabe que puede tener no solo una, sino varias mujeres necesitadas de amor.

Y se aprovecha, y abusa, y disfruta de su poder. 

Se llama explotación emocional, y es uno de los cinco pilares sobre los que se configura el patriarcado: explotación doméstica, explotación laboral, explotación sexual, y explotación reproductiva. 

La explotación emocional consiste en abusar de una o varias mujeres que te aman, y en aprovecharte de su necesidad de amor, para obtener sexo y cuidados, pero también para obtener dinero, recursos, y toneladas de trabajo gratis.

Este privilegio de los hombres para disponer a su antojo de mujeres enamoradas es abuso, y es violencia machista y patriarcal.

La explotación de las mujeres es la base de nuestro sistema económico, y mientras sigamos educando a nuestras niñas para que sean yonkis del amor, siervas del Señor y vivan de rodillas frente a él, ellos podrán vivir como Dios.

Por eso es tan importante luchar por la autonomía económica y emocional de las mujeres, ofrecer a las niñas referentes de mujeres libres, y eliminar al príncipe azul de los cuentos que les contamos. 

El antídoto más efectivo contra la explotación emocional y sentimental es que todos los hombres tomen conciencia de que la explotación emocional es tan violenta como el resto de las explotaciones.

También es fundamental que todas nosotras tengamos claro que no vinimos al mundo a sufrir, 

que el amor debe ser recíproco, y si no es recíproco, es explotación emocional 

y los cuidados deben ser siempre mutuos, y si no son mutuos, son explotación doméstica. 

Coral Herrera Gómez 


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12 de julio de 2022

Autocuidado para chicas que no quieren sufrir por amor

 



¿Qué le diría yo a las chicas jóvenes que van a empezar su primera relación amorosa y no quieren sufrir ni pasarlo mal?


Que se cuiden mucho a sí mismas, y entre ellas. Y que entrenen en las artes del autocuidado feminista todo el tiempo, tengan o no pareja.


Les diría que lo primero, antes de empezar una relación, es asumir la responsabilidad enorme que tienes sobre tu bienestar y tu salud mental y emocional. 


Y que para poder cuidarte a tí misma, tienes que entender que tú eres dueña de tu vida y de tu amor.


Autocuidado es dejar inmediatamente a tu pareja la primera vez que te insulta. No importa que te pida perdón, con una vez que intente hacerte daño es suficiente. 


Autocuidado es dejar a tu pareja la primera vez que se burle de ti para humillarte, o haga bromas crueles para que los demás se rían también de ti. 


Autocuidado es dejar esa relación de inmediato, la primera vez que lo haga. No puedes permitirte el lujo de estar con personas que tienen complejo de inferioridad y necesitan aplastarte para sentirse superiores a ti.


Autocuidado es reaccionar rápido si en vuestro primer conflicto o problema te trata mal, te grita o te hace sentir una basura.


Autocuidado es entender que por mucho que te guste alguien, no puedes permitirte el lujo de estar con una persona que no controla su ira.


Es en el primer conflicto donde puedes ver con claridad el infierno que puedes pasar si te comprometes con una pareja que ejerce violencia verbal contra tí: amenazas, insultos, chantaje emocional, comentarios cargados de desprecio, palabras que hieren.


Autocuidado entonces, es que no te comprometas en ninguna relación hasta que os toque vivir la primera pelea. Si la otra persona es capaz de expresar como se siente sin hacerte daño, y si quiere arreglar el problema, todo bien. Si lo único que quiere durante la pelea es hacerte sentir mal, entonces tienes que alejarte inmediatamente. 


Autocuidado es renunciar a tu romance con rapidez, no pasar ni una, desenamorarte rápido, en cuanto notes que tu pareja quiere quiere hacerte sufrir.


Recuerda que estar enamorada, encantada, encandilada o intoxicada no es una excusa para quedarte en relaciones donde no te quieren bien. 


Autocuidado es tener muy claro que te mereces buenos tratos todo el rato, y que tú eres la máxima responsable de tu felicidad.


Autocuidado es también ser humilde, aceptar la realidad, y asumir que tú no vas a cambiar a nadie con tu amor. 


No pierdas tiempo y energía tratando de enseñar a tu pareja a tratarte bien. 


Es más importante que pongas el foco en cuidarte a tí misma.


Recuerda siempre, todo el rato, que tienes derecho a vivir una Buena Vida. 


Y cuando se te olvide, ojalá todas las mujeres de tu vida puedan recordártelo cada día.


Coral Herrera Gómez 


Libros para la Revolución Amorosa

El Laboratorio del Amor 

12 de junio de 2022

Así te quiere el patriarcado




Adicta

Amargada

Ignorante

Narcisista 

Egocéntrica

Interesada 

Envidiosa

Estresada

Anestesiada

Insatisfecha

Egoísta

Sumisa

Deprimida

Empastillada

Acomplejada

Consumista

Aburrida

Ansiosa

Insegura

Celosa

Vacía

Misógina

Superficial

Callada

Sufrida

Débil

Enferma

Dependiente

Sacrificada

Complaciente

Obediente


Asqueada con tu cuerpo


Obsesionada con el dinero y los hombres


Esclava del amor romántico 


Llena de odio


Muerta de miedo


Aislada y encerrada en casa


Sola y en guerra contra otras mujeres


En guerra contra tí misma...


Así te quiere el patriarcado. Así te necesita: triste y sola, triste y llorosa, en guerra con el mundo, y centrada solo en tí y en tu necesidad de ser amada.


Las mujeres autónomas, las mujeres libres, las mujeres felices somos un auténtico peligro para el sistema. 


Cuanto más lúcidas estamos, cuanto más unidas, más comprometidas y más contentas estamos, más peligrosas somos.


Si el patriarcado nos quiere sufriendo y sumidas en la autodestrucción, 


lo más revolucionario es cuidarnos a nosotras y entre nosotras, 


lo más subversivo es disfrutar y ser felices.



24 de enero de 2022

¿Cuando se vuelve peligroso un ex?



 ¿Cuando se vuelve peligroso un ex? 

-Cuando se niega a aceptar la separación y te pide que vuelvas con él cien mil veces, y no escucha cuando le dices que no.

-Cuando le deja de importar cómo te sientes tú y pierde totalmente la empatía hacia tí.

-Cuando se obsesiona con la separación, no puede dejar de pensar en ti, y pierde el interés por todo a su alrededor.

-Cuando trata de poner de su parte a vuestra gente en común y a tu gente querida haciéndose la víctima.

-Cuando trata de poner de su parte a los hijos/as que tenéis en común.

-Cuando su rencor, su frustración y su rabia le dominan, y pierde el control sobre sus emociones y su forma de expresarlas.

-Cuando tomas conciencia de que es un machista porque no soporta tu libertad y no respeta tu derecho a separarte.

-Cuando pasa del chantaje emocional (si no vuelves conmigo me voy a morir) a la amenaza (si no vuelves conmigo me mato/te mato/mato a los niños)

-Cuando trata mal y cuando amenaza a tu pareja o a cualquier persona a la que quieres.

-Cuando tiene el orgullo herido y el ego destrozado.

-Cuando le pides que se aleje y te deje tranquila y se pone más insistente. Cuando le pides que deje de llamarte y busca cualquier excusa para hacerlo cuando le apetece.

-Cuando se presenta en tu casa o en tu trabajo a buscarte sin pedirte permiso.

-Cuando te lo encuentras por la calle y en los lugares que frecuentas constantemente.

-Cuando daña tu coche, tu casa o cualquier cosa que tenga valor para ti.

-Cuando le pides contacto cero y no lo respeta.

-Cuando su forma de tratarte y su estado de ánimo cambian con brusquedad.

-Cuando todos los días o casi todos los días busca motivos para montarte broncas o dramas, y son cada vez más intensos y violentos.

-Cuando se pone tierno, dice que va a cambiar, y vuelve a odiarte de nuevo al día siguiente sin motivo aparente.

-Cuando trata de tener una presencia constante en tu vida y se impone todo el rato para seguir teniendo poder sobre ti.

-Cuando te habla con odio: insultos, bromas crueles, burlas despiadadas, comentarios despreciativos y humillantes, acusaciones falsas...

-Cuando te acosa a través de las redes sociales y te llama por teléfono. Cuando le bloqueas e intenta contactar contigo desde números desconocidos.

-Cuando retuerce la realidad para que se adecúe a sus deseos, y acaba por no distinguir su realidad de la realidad real.

-Cuando empiezas a tenerle miedo, se da cuenta, y disfruta de ello. 

-Cuando miras a los lados antes de entrar a tu casa.

-Cuando tomas conciencia de que él está ciego, no razona bien, y no va pedir ayuda.

-Cuando el objetivo de su vida se convierte en hacer la tuya una auténtica pesadilla.


Cuanto más grande es la obsesión y la tensión emocional, más peligro corres. Es muy importante que tu gente y su gente sepan lo que está pasando y guardes pruebas. No creas que puedes sola con ésto, ni que vas a poder pararlo de alguna manera. Pide ayuda a tu gente querida, tu red de apoyo puede salvarte la vida.

Coral Herrera Gómez


Article in english: When does an ex become dangerous?


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