Las mujeres más famosas en España son reaccionarias, patriarcales y de derechas.
Por un lado están las de la prensa de corazón, por otro lado las mujeres políticas, banqueras y grandes empresarias.
Las primeras son en su mayoría mujeres narcisistas y conservadoras cuyos mayores logros en la vida son: estar bellas, acumular dinero, encontrar marido rico, casarse por la Iglesia, tener hijos, bautizarlos, llevar los cuernos con dignidad, y divorciarse.
Son princesas, marquesas, condesas, herederas multimillonarias, esposas de toreros, futbolistas, narcos o empresarios. Son hijas, sobrinas, nueras o nietas de otras mujeres famosas y viven de vender su intimidad.
Sostienen guerras terribles contra otras mujeres y se victimizan para ganar millones. Algunas no tienen complejo ninguno en mostrar su ideología política franquista y fascista.
Ellas ocupan las portadas de las revistas del corazón y los minutos de gloria en el prime time de la televisión hablando de sus relaciones, sus problemas con Hacienda, y sus operaciones de estética. Su audiencia es colosal: millones de mujeres se enganchan a las historias de sus romances y divorcios.
Algunas aportan a las causas benéficas pero nunca apoyan las causas sociales: practican la caridad y no la solidaridad. Algunas pertenecen a la nobleza y otras vienen de las clases humildes, pero en general todas son privilegiadas y clasistas.
Hablan mucho del "amor" y se muestran como mujeres muy sensibles, pero son machistas, homófobas, racistas y xenófobas que votan a la derecha y a la extrema derecha.
Muchas explotan a otras mujeres sin ningún tipo de remordimientos: tienen mujeres que limpian sus casas y cuidan a sus hijos, por eso algunas tienen tantos: no los crían ellas mismas. Algunas recurren también a la explotación de mujeres para que les gesten un bebé, y así no tener que pasar por el tremendo desgaste de un embarazo.
Los medios las adoran y dedican muchos minutos a hablar de las joyas, la ropa, los peinados y el maquillaje que usan: viven promocionando marcas y sus fans arrasan con los modelitos "low cost" que ellas promocionan.
Los medios nos venden un modelo de mujeres narcisistas, individualistas, egocéntricas y superficiales que compiten entre ellas como ejemplo a seguir para todas las demás. Y funciona: son muchas las que sueñan ser como ellas. Mujeres ricas, que no trabajan ni estudian, y no aportan nada a la sociedad. Mujeres admirables, en definitiva.
Por otro lado están las mujeres famosas de la política, señoras que se dedican a destrozar la Sanidad y la Educación Pública, a llenar los bolsillos de sus amigos mediante contratos, y a llenar los suyos con sobres que envían los amigos contratados.
Muchas son rubias y van a misa, pero falsifican sus títulos universitarios, saquean las arcas públicas, cometen delitos dentro y fuera del poder, y lo más impactante es que ninguna está en la cárcel.
No sienten pudor ninguno en demostrar su desprecio por las clases trabajadoras, la población migrante, y las mujeres feministas, ni en mostrar su nostalgia por los tiempos de la dictadura.
Gobiernan contra la gente y contra los derechos humanos. También las pocas mujeres banqueras y empresarias famosas que hay suelen ser mujeres conservadoras, patriarcales y de derechas.
Y muy insolidarias: muchas tienen también problemas por evasión fiscal y blanqueo de capitales.
A los medios les gustan las mujeres fachas, por eso conocemos más a las presidentas y ministras de derechas que de izquierdas: apenas tenemos referencias de mujeres intelectuales, de mujeres luchadoras, solidarias y comprometidas que contribuyen a la construcción de un mundo mejor.
Podéis hacer la prueba preguntando a vuestra gente que nombre diez mujeres famosas de España, famosas conocidas por todo el mundo, ya veréis como la mayoría son mujeres patriarcales, reaccionarias y de derechas. Grandes ejemplos a seguir para las nuevas generaciones de mujeres.
Coral Herrera Gómez