12 de septiembre de 2014

Si se puede disfrutar del amor


Podemos construir relaciones igualitarias y hermosas, desmontar colectivamente el romanticismo patriarcal, ensanchar el concepto de amor, llenarlo de colores y diversidad, de ternura y solidaridad, y repartirlo a manos llenas. Podemos inventarnos y contarnos otros cuentos, repensar nuestra cultura amorosa, construir entre todas una nueva ética amorosa, explorar otros caminos, derribar las estructuras obsoletas, visibilizar otras formas de querernos más allá de las etiquetas, los estereotipos, los roles y los mandatos de género. Se puede, si: podemos sufrir menos, y disfrutar más del amor...


El amor romántico es una construcción social y cultural, una utopía individualista posmoderna, y a la vez un espejismo colectivo. Por eso, lo mismo que se construye, se puede deconstruir, e idear otras formas de querer que no nos hagan sufrir tanto como ahora. 
Aunque en los cuentos que nos cuentan nos dicen que cuando Cupido nos lanza su flecha no podemos hacer nada más que sucumbir y aceptar el hechizo, yo creo que la Humanidad no está condenada a sufrir por amor por los siglos de los siglos. El amor romántico puede trabajarse, expandirse, repartirse, compartirse, cuestionarse, y volverse a construir... nuestras estructuras sentimentales son demasiado rígidas y opresivas, productos de siglos de patriarcado y de doble moral. 
Nuestras emociones son patriarcales, pero pueden despatriarcalizarse. Las emociones se aprenden, y se desaprenden. Las emociones nacen, crecen y se reproducen, y en el proceso nosotras no somos un recipiente en el cual se gestan sentimientos incontrolables. Somos dueñas de nuestras emociones, somos responsables de lo que sentimos, y podemos trabajar individual y colectivamente para comprender cómo sentimos, para aprender a gestionarlas, para inventar nuevas formas de quererse más placenteras. 
Las emociones no son algo mágico que surge de la nada y nos inundan para destruirnos. No son una fuerza oscura que nos lleva a comportarnos como si fuéramos monstruos poseídos por el mismísimo diablo. Las emociones pueden congelarse para ser observadas, pueden calmarse calmarse con técnicas de relajación y meditación, pueden pensarse y desinflarse. Podemos desconectar de nuestras emociones más obsesivas, podemos también acercarnos a ellas para identificar la negatividad de nuestros sentimientos, podemos medir la intensidad de nuestras emociones para conocerlas mejor.
Tenemos que responsabilizarnos de nuestras emociones y dejar de echarle la culpa de todo "al amor".  Sí podemos trabajar para conocernos mejor, para tratar bien a los demás (aunque no nos amen o nos dejen de amar), y para controlar nuestra mezquindad o nuestra crueldad. Cuando nos portamos mal con los demás, solemos justificarnos con la idea de que no hemos podido evitarlo, porque el amor nos enloquece o nos enajena, y se convierte en la excusa perfecta para legitimar nuestros sentimientos negativos, nuestros chantajes emocionales, ataques a la privacidad e intimidad de la otra persona, insultos, humillaciones, gritos o amenazas. También sirve para justificar los asesinatos de mujeres: "sentí un ataque de celos","quería abandonarme y no pude contenerme", "la mató porque se fue con otro".

11 de septiembre de 2014

Sin tiempo para el amor romántico



Al sistema productivo le da igual que estés borracha de amor, cachonda, angustiada o 
de duelo. El capitalismo nos enjaula, quiere que dediquemos nuestro tiempo a trabajar 
o a consumir: el amor es improductivo. Los feminismos reclaman la conciliación de la
 vida laboral y el trabajo reproductivo pero, más aún, necesitamos un modelo 
compatible con el placer y los afectos.
Ilustración: Señora Milton para Minerva Magazine
Ilustración: Señora Milton para Minerva Magazine

Si el día medio de trabajo, incluyendo
la preparación y la transportación, es de diez
horas, y si las necesidades biológicas de dormir y alimentarse
requieren otras diez horas, el tiempo libre será de cuatro
horas en cada veinticuatro durante la mayor parte de la
vida del individuo. Este tiempo libre estará potencialmente
disponible para el placer.
Herbert Marcuse, Eros y Civilización.


¿Cuántas horas le dedicas al amor? A imaginarlo, soñarlo o consumirlo en forma de película o novela, a recrearlo, a vivirlo. ¿Cuánto tiempo hace que no pasas horas haciendo el amor con tu pareja de hace años, como al principio?, ¿cuánto tiempo tienes para conocer gente nueva y encontrar a alguien que te gusta mucho?, ¿cuánto tiempo dispones para tener un romance de esos que te descolocan la vida y te destrozan los horarios?
Tenemos poco. Hay poco tiempo para el amor. Para conocerse, para enamorarse, para profundizar, para decepcionarse, para dejarse, para recuperarse, para volverse a enamorar. 
Vivimos en una sociedad muy amorosa: por la radio suenan canciones de amor desgarrado, en el cine todas las películas tienen alguna historia de amor de fondo o en primer plano, las estrellas salen del armario en el telediario y nos presentan a sus parejas, en las revistas circulan chismes y cotilleos sobre famosas que se enamoran o se separan, las redes sociales están llenas de gente buscando al amor de su vida, en Facebook nos enteramos de las bodas de nuestra gente, en la televisión triunfan los dramas sentimentales, en la publicidad nos regalan paraísos románticos para vendernos casas, coches, muebles o desodorantes.
Sin embargo, hay poco tiempo para el amor. Marcuse lo vio claro: son muy pocos minutos los que dedicamos al placer. La mayor parte del día acudimos a trabajar a cambio de un salario, y el resto del tiempo que nos queda es para dormir, y resolver las cuestiones básicas de higiene y nutrición (y otras miles obligaciones de la vida urbana posmoderna). Hacemos el amor al final del día, antes de dormir, cuando tenemos el cansancio acumulado encima, y hay que darse prisa para terminar pronto y poder dormir si acaso 7 u 8 horas.
Podríamos disfrutar más si pudiésemos dedicar días enteros a charlar, a jugar, a hacer el amor, a comer rico, a escuchar buena música en la intimidad con nuestras parejas. Pero los horarios que tenemos no dan para relajarse y para el disfrute pleno del amor. Nuestras agendas están siempre repletas de cosas que hacer después de trabajar 8 horas y de perder al menos otras dos en volver a tu casa o desplazarte a cualquier otro lugar: ir al gimnasio, ir a clases de yoga, pasear al perro, acudir a la asamblea de tu colectivo, reunirte con amigas del colegio, llevar al gato al veterinario, vaciar la pila de platos y sartenes sucias, ir al dentista, contestar emails, hacer la compra semanal, regar las plantas, llevar a arreglar unos pantalones, ir al psicólogo, hacer lavadoras en casa, recoger y limpiar el hogar, hacer cenas o comidas para el día siguiente, skypear con tu hermana que emigró al extranjero, devolver llamadas o guasaps, depilarte las piernas y el bigote, supervisar las tareas del colegio de tus hijas o hijos, acudir a la asamblea de vecinos, pasar por Correos, visitar a los del banco, llevar a la niña a informática y después a inglés, llevar a arreglar las gafas del niño a la óptica, llevar el ordenador al técnico para que lo arregle, hacer cuentas y revisar facturas, estudiar...

Sí, nuestras obligaciones diarias son extenuantes, y al final del día nos derrumbamos en el sofá para leer, ver tele o navegar por las redes y olvidarnos un poco de nuestras preocupaciones. En esos momentos quizás solo nos quede una hora útil  de vida antes de caer en los brazos de Morfeo, y el cansancio no da para ponerse a dar brincos en la cama con nuestro compañero o compañera. Según la mayor parte de las estadísticas, los días en que la gente se dedica a gozar del sexo son los fines de semana, que como todas sabemos, son demasiado cortos para hacer todo lo que una quiere hacer: vivir la vida.
La tiranía del tiempo que se nos va se diluye cuando nos enamoramos salvajemente. Nos liberamos cuando el subidón del enamoramiento trastoca nuestra percepción y relación con el tiempo, como pasa con las drogas. Dejamos de mirar el reloj, las intensas noches de amor se hacen cortas, los instantes sublimes congelan el tiempo y nos hacen eternas.

Sí, el amor nos hace diosas del tiempo: bajo el influjo de la pasión somos capaces de saborear cada segundo de amor, atrapar el presente con nuestras manos, vivir el ahora con una intensidad brutal. El tiempo ya no va inexorable segundo a segundo hacia el futuro, a un ritmo monótono e implacable. Los segundos parecen horas, las horas minutos: el tiempo se ralentiza (cuando estamos esperando una llamada o que llegue el día de la próxima cita) o se acelera (cuando estamos sumergidos en los ratos de amor loco), y la vida es más emocionante porque nuestra percepción de la realidad se trastoca.
También nuestro organismo se trastoca y adquirimos superpoderes. La química del amor es tan fuerte que somos capaces de pasar noches enteras sin dormir junto a la persona amada, y cada día acudir al trabajo y cumplir tus obligaciones como si nada hubiera pasado: sólo te delata una sonrisa permanente en la cara, las ojeras malvas, la piel tersa y el cabello brillante. A la noche te espera otra desvelada, tú te sientes con fuerzas para todo: nos llenamos de energía cósmica para vivir el presente intensamente.
Cuando  pasa la borrachera del amor y volvemos a nuestra vida real, perdemos los superpoderes para dedicar horas a hacer el amor y ya el cuerpo responde mal si le sigues quitando horas de sueño. Con el paso de los meses y los años, las parejas se vuelcan más hacia lo social que hacia lo íntimo, y es difícil para muchas volver a construir esos espacios íntimos llenos de magia para detener el tiempo. Así pues, hay gente que se queja de que follamos con prisa, follamos sin ganas, follamos cansadas, follamos poco, o no follamos nada.
Si ya es difícil reservar tiempos y espacios para compartir con la pareja, imagínense las personas que tienen amantes, o las que tienen varias parejas: es casi imposible encontrar huecos en el día para dedicarse al amor sin mirar el reloj. Las parejas de adúlteros apenas pueden disfrutar de una hora o dos (no hay tiempo para más), pero la gente poliamorosa también lo tiene difícil, por la falta de tiempo para tener varias parejas simultáneas: el fin de semana tiene solo 2 noches, 3 días que pasan volando.
Vivimos en un sistema productivo que nos encadena durante 40 horas semanales a un trabajo que nos da un salario generalmente precario (son muchas las personas que hacen 50 o 60 horas semanales robando horas de sueño o de su vida a cambio de nada o de muy poco).
A las empresas no solo les damos mucho tiempo de nuestras vidas, sino también nuestras energías físicas, mentales y emocionales. ¿Cuantos de vosotras habéis tenido que arrastraros dolorosamente fuera de la cama para ir al trabajo sintiendo que os dejáis un poco de vida en el lecho del amor?, ¿cuánta gente ha faltado alguna vez al trabajo por estar enamorada o enamorado?, ¿cuántas veces has deseado estar entre las sábanas jugando, mientras miras por la ventana y cuentas las horas que te quedan para salir de tu lugar de trabajo?, ¿cuántas veces has perdido la concentración en tu trabajo por culpa de un amor que te está esperando en su casa mientras te hace la cena, y no logras acabar tu tarea?
El capitalismo nos enjaula, aunque no seamos productivas. Al capitalismo le da igual que estés borracha de amor, feliz, eufórica, exultante, cachonda, preocupada, angustiada, desesperada, triste, ansiosa, enojada. Al capitalismo no le importa que tu compañera esté hospitalizada y tú quieras estar cuidando y acompañándola. No le importa si vas a tener una conversación decisiva con tu pareja, si estas de duelo por una ruptura sentimental, si quieres acompañar a una amiga o amigo en momentos difíciles. No le importa, y tú tienes que ir a trabajar, aunque tu abuela se esté muriendo. No le importa si has dormido esa noche por la gripe de tu hija o si te has pasado la noche gozando lujuriosamente. Tú tienes que estar ahí, cumpliendo, aunque no seas productiva y no logres hacer nada ese día.
Si te lo montas por tu cuenta, es lo mismo. No puedes permitirte el lujo, generalmente, de tomarte unos días para tus asuntos emocionales, porque entonces no comes ese mes. La cadena de producción no puede parar por tus sentimientos, y al capitalismo le conviene que no seamos demasiado felices: nuestra insatisfacción permanente y nuestro dolor nos hacen más vulnerables. Así que la explotación de nuestras energías y tiempos es brutal, porque va más allá de la cuestión productiva. Vivimos en una sociedad represiva a la que le conviene constreñirnos el acceso al placer, al amor, al juego y al disfrute. Prefieren que disfrutemos consumiendo, o dediquemos nuestro tiempo a trabajar: el amor es improductivo. Poco rentable.

Hay poco tiempo para el amor, y a veces pocas energías. El enamoramiento pasional no es eterno: nuestro cerebro y corazón no pueden estar añales enamorados: es agotador estar generando ese nivel de endorfinas y anfetaminas todo el tiempo. Además, el romanticismo siempre acaba siendo aplastado por la tiranía de los horarios, de la rutina, de las obligaciones. Muchas parejas se desenamoran porque apenas pasan tiempo juntas: tiempo de calidad, tiempo sin límites, tiempo para el erotismo y el amor.
Además de no tener tiempo para vivir romances, tampoco lo tenemos para disfrutar de nuestros hijos e hijas, de nuestra gente querida, de nuestros animales domésticos: pasamos la mayor parte del día fuera de casa, produciendo para enriquecer a otras personas que en realidad no necesitan tenernos tantas horas allí.
Los feminismos reclaman la conciliación de la vida laboral y familiar: las 8 horas de trabajo diarias son incompatibles con el cuido de bebés, personas enfermas o ancianas. Y resulta que el 90% de las cuidadoras en el mundo son mujeres. Unas tienen que renunciar a la autonomía económica y al mercado laboral, y otras cargan con la doble jornada laboral.
Hay países en los que los trabajadores no tienen derecho a vacaciones pagadas (si acaso dos semanas al año, y sin cobrar), pero hay otros como Islandia o Suecia que están implantando nuevas medidas para aumentar la calidad de vida de sus habitantes. En el caso de Suecia, creen que no es el tiempo lo que determina el nivel de eficacia laboral, sino la motivación y el bienestar de los y las trabajadoras. Han decidido implantar una jornada laboral de 6 horas sin reducción de salario, lo que al parecer aumenta el nivel de satisfacción de los suecos y las suecas con respecto a su trabajo; además, mejora la productividad, aumenta el ahorro estatal y permite crear más empleo. Puedo imaginar lo felices que deben de estar las trabajadoras municipales al ganar una hora de vida para sus amigos y amigas, para su familia, para su comunidad, para sus aficiones, para sí mismas, para su tiempo de descanso o de ocio.
El tiempo es oro: nuestras vidas son muy cortas y necesitamos un sistema productivo más acorde a nuestras necesidades vitales, individuales y colectivas. El capitalismo romántico nos regala muchos finales felices mientras nos roba horas de vida: necesitamos recuperar nuestro tiempo, y necesitamos energía para disfrutar de la vida.
Necesitamos tiempo para amar, para disfrutar del placer en toda su plenitud. Tiempo para escuchar, para viajar, para conocer, para compartir, para construir comunidades con los demás. Tiempo para apoyar, para crear redes, para celebrar, para aprender, para crear. Tiempo para cultivar y nutrir lo único que parece darle un poco de sentido a la vida: los afectos.

Coral Herrera Gómez en Pikara Magazine





Uneté al Laboratorio del Amor 
por 100 euros al año o 9.95 euros al mes





Plataforma de formación on line de Coral Herrera: 
talleres intensivos y permanentes en 




4 de septiembre de 2014

Eso que llaman amor: entrevista en Canal de TV de la Universidad de Costa Rica





Materia Gris elaboró este reportaje sobre el amor romántico, me entrevistó la periodista Kathia Cardenas y este es el resultado: 30 minutos de reportaje. Espero que lo disfruten tanto como yo:











1 de septiembre de 2014

Entrevista a Coral Herrera en Comunidad Relatoras

¿Cómo llegó a tu vida el feminismo?, ¿por qué elegiste estudiar el amor romántico?, ¿cómo ves la relación del feminismo con el amor?, Ali Na Zar y Maria Artiaga me entrevistaron para el nuevo blog en Comunidad Relatoras:






http://campusrelatoras.com/





Más vídeos de Coral Herrera

30 de agosto de 2014

¿Pero quién demonios se apuntaría a un taller sobre el amor?




Y yo me preguntaba al comienzo de esta loca aventura, ¿pero quién demonios se va a apuntar a un taller sobre lo romántico es político?. 1 año después del inicio, ya somos 200 Señoras las que hemos estado trabajando en las 6 ediciones, (una de ellas fue presencial en la playa, en España), y sumamos 4.100  personas en el grupo de facebook

En este vídeo cuento cómo una idea loca con la Comunidad Relatoras se convirtió en todo un Laboratorio del Amor:




¿A QUIÉN VA DIRIGIDO?
Este taller está dirigido a Mujeres que:
  • Quieran trabajarse el tema del amor romántico para sufrir menos, y disfrutar más de sus relaciones sexuales, sentimentales, afectivas. 
  • Quieran conocerse mejor y comprender las claves culturales del amor romántico,
  • Tengan ganas de reinventarse, reconstruirse, mejorar, transformar, evolucionar, enriquecerse,  desaprender y aprender a relacionarse desde otras perspectivas.
  • Les guste leer, hacerse preguntas, hablar, pensar, escribir, y compartir.
  • Disfruten hablando del amor, compartiendo inquietudes, dudas, certezas y contradicciones, hablando con otras mujeres sobre nuestras vivencias y sentimientos,
  • Quieran aprender a gestionar sus emociones, 
  • Quieran enriquecer o transformar sus relaciones afectivas, 
  • Quieran adquirir herramientas para la coherencia entre discurso, emociones y comportamiento.
  • Deseen adquirir herramientas para poder construir relaciones basadas en el amor, el buen trato y la igualdad.

Filosofía del Taller: 

-Lo romántico es político.
-Otras formas de quererse son posibles.


Temas del Taller

1 ME CAGO EN EL AMOR
2 ADICTAS AL AMOR
3 ¿LA CULPA ES DEL AMOR… O DEL PATRIARCADO?
4. AUTOCRÍTICA AMOROSA
5. AUTOCRÍTICA CARIÑOSA.
6.SEXUALIDAD Y EROTISMO: MI PLACER
7 LA UTOPÍA POSMODERNA
8 QUÉ BONITO ES EL AMOR

Objetivos del Taller 
-aportar a la construcción colectiva del conocimiento sobre el tema del Amor y las emociones,
-compartir experiencias, vivencias y reflexiones con las compañeras,
-deshacernos de estructuras de relación obsoletas, inventarnos otras nuevas
-reflexionar colectivamente sobre cómo aprendemos a amar.
-compartir recursos y materiales: vídeos, libros, artículos, documentales, guías, blogs y webs....
-desmontar el romanticismo patriarcal y los mandatos de género: mitos, roles, estereotipos, metas, sueños, creencias, expectativas y decepciones... 
-hacer autocrítica amorosa: trabajo de autoconocimiento, introspección, recorrido por nuestra vida amorosa y sentimental. el objetivo es conocernos mejor, identificar los puntos claves a trabajar, y
- construir colectivamente herramientas para sufrir menos, y disfrutar más del amor.
- construir nuestra propia utopía amorosa, soñar otras historias de amor, liberar nuestras emociones del patriarcado, inventarnos otras formas de quererenos y de relacionarnos.




Metodología del Taller

Este taller está basado en 2 ejes: el trabajo individual y el trabajo colectivo. 
Ambos se pueden realizar en el horario que deseéis, pues podéis acceder al taller en cualquier momento del día o de la noche para participar en los foros. No hay horas fijas, de modo que cada alumna puede organizarse a su manera y trabajar a su ritmo.
el trabajo individual:
-Ejercicio de la semana: consiste en conectar con nuestras emociones y trabajar a diario con las preguntas que llevaremos en el bolso a todas partes y que podremos compartir con vecinos y vecinas, compañerxs de trabajo, familiares o pareja. Después escribiremos acerca de este trabajo personal de reflexión, y lo compartimos para hacer reflexión colectiva sobre el tema de la semana.
-Materiales para trabajar: cada semana tendréis lecturas y vídeos para inspiraros, y para profundizar en vuestro trabajo individual. Este apartado está pensado para las Señoras que quieran dedicar más horas semanales al trabajo individual, y para quien quiera comentar los materiales y abrir nuevos debates. Además podréis subir materiales vuestros par compartir con las compañeras: información, datos, imágenes, vídeos, etc. 
- En la Biblioteca del Amor, encontrareis libros y artículos en pdf, enlaces, entrevistas, documentales, vídeos, y recursos para descargar, comentar y debatir.

 el trabajo colectivo
-el Foro de la Semana es el espacio en el que pondremos en común con las compañeras las reflexiones, dudas, experiencias y el trabajo que hemos estado llevando a cabo durante la semana.
- en los dos chats que tendrán lugar a mitad y a final del Taller podremos hablar en directo sobre los temas que más os gusten. 
Tenemos también el Foro de las Señoras, un espacio para comunicarnos a diario, comentar novedades, y hablar con las compañeras de los temas que nos apetezcan. 



31 de julio de 2014

Fotos y Vídeos Gira Coral España 2014

Foto de Coral Herrera Gómez.
Autora: María Artiaga, fotógrafa sevillana.


Durante el mes de Julio estuve en España dando charlas e impartiendo talleres en Madrid, Barcelona, Sevilla, Cádiz y Ondarroa. Las actividades fueron organizadas por Campus Relatoras, Homes Igualitaris, 3peces3, y Berdintasuna Ondarroa, y en todos los sitios me sentí como en casa. Quiero agradecer a todas las personas que vinieron a charlar sobre lo romántico es político por ser tan participativas, todas las charlas estuvieron muy animadas y me sentí como pez en el agua hablando de romanticismos patriarcales, romanticismos posmodernos, capitalismo amoroso, amores diversos, feminismos y masculinidades, la construcción sociocultural del amor romántico... Creo que aprendí mucho y me sentí muy feliz al darme cuenta de que a la gente le da cada vez menos miedo de hablar en público sobre emociones, sentimientos, relaciones de poder, relaciones de amor, y nuevas formas de querernos y organizarnos. Es un tema del que todo el mundo quiere hablar porque siempre se ha considerado un tema individual para hablar en la intimidad, y ahora por fin estamos colectivizando el debate, sacandolo a las calles, y aportando desde todas las perspectivas. 

Estas son algunas de las fotos que me enviaron las personas que participaron, ¡muchas gracias a todas y a todos por el calorcito y la maravillosa acogida que me brindasteis!




                                                              En Librería Relatoras, Sevilla





               
                                                              En Librería Prolleg, Barcelona.

En Barcelona



En Ondarroa, País Vasco


Charla organizada por Berdintasuna Ondarroa.

Taller "Señoras que van a la playa", en Cádiz. Organizado por Campus Relatoras.






En Madrid presentando el libro con Carlos Taibo Arias, en 3peces3. 








Vídeo de la charla en Relatoras, Sevilla:







Otras conferencias de Coral aquí.



4 de julio de 2014

Lo romántico es político: Charla de Coral Herrera en Sevilla

Este es el vídeo de la charlita que di en la Librería Relatoras de Sevilla el día 2 de Julio:








28 de junio de 2014

CITAS FEMINISTAS







“La actuación de la mujer no implica una participación en el poder masculino, sino cuestionar el concepto de poder”. Carla Lonzi, filósofa italiana.


“La cooperación es la convicción plena de que nadie puede llegar a la meta si no llegan todos”. Virginia Burden.

“Las mujeres constituyen la mitad de la población en todos los países. Apartar a las mujeres y excluirlas de la participación en la vida política, social, económica y cultural significaría, de hecho, tanto como privar a la población de cualquier comunidad de la mitad de sus capacidades”.
Shirin Ebadi, abogada y activista iraní.


"Me parece que las que tienen el coraje de rebelarse a cualquier edad son las que hacen posible la vida..., son las rebeldes quienes amplían las fronteras de los derechos, poco a poco..., quienes estrechan los confines del mal y los reducen a la inexistencia”. 
Natalie C. Barney"

"Las mujeres han servido durante todos estos siglos como espejos que poseyeran el poder de reflejar la figura del hombre a un tamaño doble del natural”. 
Virginia Wolf, escritora británica. 

"Ser mujer es fascinante, constituye una aventura que requiere considerable valentía, un desafío que nunca llega a aburrir".
Oriana Fallaci, periodista y escritora italiana.


“La enredadera feminista, se hace de muchos nudos y de muchos lazos, que se tienden imperceptiblemente para los ojos controladores del orden patriarcal”. Marcela Lagarde, antropóloga mexicana.


“Cada vez que una mujer da un paso, todas avanzamos”. 
Mª Teresa Fernández de la Vega, ex vice-presidenta del gobierno español.

“La feminización de la pobreza es un hecho. La falta de oportunidades de empleo acordes con la formación, otro. El acoso y, cuando cabe, la violencia, otro más. Todo ello para un colectivo cuyo único defecto visible parece ser el no haber tenido la previsión de nacer con otro sexo”.
Amelia Valcárcel, filósofa española.

“Ignoramos nuestra verdadera estatura hasta que nos ponemos en pie”. 
Emily Dickinson, poeta estadounidense.

“Nos han llamado Amazonas, pero lo cierto es que nuestra gran aventura es con la vida, no con la muerte”. Natalie C. Barney, escritora norteamericana.

“Lo que les falta aprender a las mujeres es que nadie da el poder; hay que tomarlo”.
Roseanne Barr, actriz y cómica estadounidense.

“Hay mucha tiranía disfrazada de protección”. Cristal Eastman

“El estado actual del mundo exige que las mujeres se tornen menos modestas y sueñen, planeen, actúen, se arriesguen en mayor escala”. 
Charlotte Bunch, teórica y activista feminista norteamericana.


“No es grato haber nacido mujeres y lo que queremos es vivir el placer de serlo. La libertad de pensar, de decir, de hacer y de ser lo que nosotras decidamos. Incluidas la libertad de equivocarnos”. Librería de Mujeres de Milán



“Estoy convencida de que la experiencia maternal puede ser feminista y apoderada si el proceso de la gestación, el parto, el postparto y la lactancia caen bajo el control y decisión de las mujeres. Hasta ahora la maternidad patriarcal ha dominado el escenario y se nos ha condenado -y obligado- a parir violentamente y a criar patriarcalmente. Sin embargo, nuevos modelos de nacimiento y crianza afloran desde el apoderamiento, la agencia, la libertad, la solidaridad y el control de las mujeres sobre sus cuerpos. Una maternidad apoderada y feminista es posible.”
Gabriela Boichuk.



“Si analizamos por qué las mujeres sufren agresiones, la multitud de formas de violencia que las mujeres padecen, ya sean los crímenes en nombre del honor o la mutilación genital, todos ellos se basan en la idea de que las mujeres no deben controlar su sexualidad”. Charlotte Bunch


“Solo triunfaremos si no nos olvidamos de aprender”. 
Rosa Luxemburg, líder socialista alemana.


"Solamente cuando las mujeres comienzan a sentirse en su casa sobre esta tierra, vemos aparecer una Rosa Luxemburg, una madame Curie. Demuestran con brillantez que no es la inferioridad de las mujeres lo que determina su insignificancia histórica: su insignificancia histórica las condena a la inferioridad”.

Simone de Beauvoir, filósofa y escritora francesa.



“Desde la quema de brujas en la Edad Media hasta la actualidad, las mujeres han sido objeto de una imaginería en la que se recogen los temores masculinos soterrados. El caso en donde mejor se reflejan estos temores es en los Autos de Brujería en donde se muestra el odio inconsciente acumulado y proyectado en todo lo que recuerde, aunque sea de lejos, lo doméstico: la escoba, el caldero y hasta el gato (que fueron casi exterminados en el siglo XIV en Europa por ser compañía habitual de la mujer) son identificados como prácticas satánicas. Todo ello sería cómico, si no hubiesen muerto miles de mujeres”
Blanca Muñoz, 2001.

“La prolongada esclavitud de las mujeres es la página más negra en la historia humana”. Elisabet Cady Stanton, líder sufragista británica.




“Como clase, las mujeres jamás subyugamos a otro grupo; nunca emprendimos guerras de conquista en nombre de la patria. Jamás participamos en una decisión para anexionarnos el territorio de un país vecino, ni combatimos por mercados extranjeros en costas remotas. Esos son los juegos de los hombres, no de nosotras. No queremos ser ni opresoras ni oprimidas. La revolución de las mujeres es la última de todas las revoluciones”. Susan Brownmiller, periodista y teórica feminista estadounidense.

"Una mujer tiene que valer el doble que un hombre para llegar la mitad de lejos”. Fannie Hurst, guionista de cine norteamericana.

"Dado que los historiadores pertenecen al sexo masculino, rara vez se dignan a registrar las grandes y nobles acciones realizadas por las mujeres; y cuando de ellas dan noticia, lo hacen añadiendo esta sabia observación: aquellas mujeres han actuado situándose por encima de su propio sexo. Y con esto podemos intuir aquello que quieren hacer entender a su lectores: ¡las grandes acciones no fueron mujeres quienes las realizaron, sino hombres con faldas!”
Mary Astell, teórica feminista británica.



“Cuando hablamos del aborto, estamos hablando del derecho de las mujeres a decidir sobre su vida. Esto se basa en un principio no solo ético, también político: el reconocimiento de las mujeres como sujetos con capacidad moral para decidir sobre las cuestiones que la vida las presenta, y es este respeto a la decisión de la mujer lo que hace del aborto un derecho, y no una imposición: no obliga a nadie. Quienes defendemos el derecho al aborto somos las primeras en defender la educación afectivo/sexual, la información y acceso fácil a los métodos de anticoncepción, en definitiva la prevención del embarazo no deseado, porque este es el problema, y el aborto es una opción”.
FEMINISMOS 15M


"El feminismo no quiere imponer un matriarcado basado en la violencia contra el hombre, como ha sido el patriarcado hasta ahora. No desea dejarlos sin voto, ni violarlos en las guerras, ni mutilar sus genitales en pro de una tradición cultural, ni confinarlos en el ámbito doméstico, ni quiere matarlos por adulterio. El feminismo no pretende que los hombres sean propiedad de sus madres y luego de sus mujeres, ni desea que los hombres cobren salarios más reducidos, ni tampoco querría desterrarlos de las cúpulas de poder mediático, empresarial y político. No quiere traficar con cuerpos masculinos para el disfrute de los femeninos, ni desea que los niños varones estén desnutridos o abandonados en orfanatos, ni, por supuesto, promovería su marginación social o económica. Tampoco vetaría que los niños varones pudiesen ir a la escuela, ni les prohibirían el acceso a la Sanidad y la Universidad. Comprendan que eso es una locura que no promueve el feminismo". 
Coral Herrera Gómez. en El feminismo en la educación y la cultura



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