Tengo el placer de anunciaros que se abren 15 plazas para entrar en la Comunidad de Mujeres del Laboratorio del Amor. Este mes vamos a trabajar a fondo en el tema de los celos, tenéis toda la info y el botón de inscripción en mi web:
30 de diciembre de 2019
29 de diciembre de 2019
Cómo fue mi gira 2019 por España
Fui a firmar a la Feria del Libro de Madrid,
y estuve también estuve en la tele y en la radio: el programa de Macarena Berlín en la SER, en Radio Nacional de España, en el programa En La Frontera con Juan Carlos Monedero, y la M21, la Radio del Ayuntamiento de Madrid.
Hice tres presentaciones de mis libros: en Traficantes de Sueños (Madrid), donde me acompañaron la escritora Nuria Varela y mi editora de Catarata Beatriz Abad,
en la Librería de Mujeres (Tenerife), en la que me presentaron el libro Kika Fumero, Directora del Instituto de Igualdad de Canarias, y Laura Fuentes, Directora General de Juventud del gobierno de Canarias,
y en Lihrería Delirio (Móstoles, Madrid)
La gira tuvo tres etapas, y pude visitar pueblos y ciudades de todos los puntos cardinales: Barcelona, Madrid, Sevilla, Cáceres, Burgos, Jerez de la Frontera, Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas de Gran Canaria, Xátiva (Valencia), Vitoria, Bilbao, Donosti, Usurbil, Laudio, Leioa, Getafe, y Móstoles.
Agradezco mucho las invitaciones, las atenciones y los cuidados que me han brindado las compañeras Nuria Varela, Kika Fumero, Alicia Murillo, Irantzu Varela, Laura Fuentes, Mónica González, las compañeras de Pikara Magazine, la colectiva Marea Violeta Jerez, y todas las compañeras del gobierno de Canarias, la Universidad de Barcelona y a la Universidad Carlos III de Madrid, la Fundación Entredós de Madrid, la Unidad de Igualdad del Ayuntamiento de Jerez de la Frontera, de Usurbil y Laudio, la Cruz Roja Española Burgo, la Casa de les dones de Xátiva, el sindicato SETEM de Gasteiz, la librería Delirio de Móstoles, la librería Traficantes de Sueños en Madrid y la Librería de mujeres de Santa Cruz de Tenerife.
En todos los sitios me sentí como en casa, muy arropada por las organizadoras y toda la gente que acudió a los eventos y llenó las salas, gracias por tanto cariño y por contratarme.
Próximamente os cuento sobre la #Gira2020.
Puedes ver más fotos en mi álbum en Facebook.
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Coral Herrera Gómez
28 de diciembre de 2019
Ser buena persona
Ser buena persona consiste en ser capaz de relacionarse con amor con los demás, en ser honesta, generosa, sincera, solidaria, sensible, y con capacidad para la empatía.
Ser buena persona es trabajartelo para evitar que tu comportamiento haga daño a los demás.
Ser buena persona es tener capacidad para la autocrítica, para poder conocerte mejor y cambiar todo lo que tengas que cambiar en ti, para no ser egoísta, para no aprovecharte de los demás.
Las buenas personas se lo trabajan para tratar bien a la gente conocida y a la desconocida, para aportar al bien común y a la transformación social, para compartir conocimientos y recursos, para colaborar en la construcción de un mundo mejor, para cuidar y ser cuidada por los demás.
Ser buena persona es difícil en una estructura violenta basada en la opresión y en la explotación, pero es cuestión de trabajarselo individual y colectivamente: necesitamos recuperar la confianza en la condición humana para contagiarnos los unos a los otros, para ponernos todos generosos, para dejar de batallar entre nosotros, para sacudirnos la indiferencia.
Tenemos que recuperar la sensibilidad que nos permita luchar contra las injusticias y el sufrimiento de tantos millones de personas en el mundo.
Ser buena persona no debería ser una moda, sino una ética que podamos poner en práctica en el día a día y cambie nuestra forma de relacionarnos y de organizarnos, que nos sirva para que nos vaya bien a todos, no sólo unos pocos.
Las buenas personas están ahí, a tu alrededor, y las ves a diario en tu barrio, en tu pueblo, y en los espacios de resistencia al capitalismo y al patriarcado, trabajando en equipo para hacer de este un mundo más humano en el que quepamos todos y todas.
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Coral Herrera Gómez
Séptima edición de Mujeres Que Ya No Sufren Por Amor
Es muy fuerte, han tenido que sacar la Séptima edición de Mujeres Que Ya No Sufren Por Amor porque os habéis comprado los libros de la anterior tirada como rosquillas. Qué feliz me hacéis, ¡mil gracias!
https://www.catarata.org/libro/mujeres-que-ya-no-sufren-por-amor_80848/
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Coral Herrera Gómez
26 de diciembre de 2019
Próximos eventos de Coral Herrera
El día 7 y 8 de Febrero estaré en Bogotá, Colombia, invitada por la organización Puenteras. Impartiré una conferencia y luego participaré en un conversatorio, tienen toda la información en el instagram de Puenteras.
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Coral Herrera Gómez
No has tenido mala suerte en el amor
La mala suerte en el amor la tenemos todas. Porque somos demasiadas intentando vivir historias de amor lindas y preguntándonos por qué no lo logramos. Pues bien, no funciona porque vivimos en un mundo muy desigual, violento y machista. Y así no se puede querer bien.
Nuevo post en mi blog: Amor en Construcción, revista Mente Sana.
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Coral Herrera Gómez
25 de diciembre de 2019
Es solo sexo
Cuando decimos que “solo” tenemos sexo con alguien es para dejar claro a ese alguien y a los demás que esa persona no es importante para nosotros. Es toda una declaración de intenciones para que él o ella sepa que no sentimos nada bonito o especial, ni lo vamos a sentir.
De alguna manera estamos avisando de que es una relación sin importancia que no va a crecer, ni tampoco va a durar, de que nuestras vidas no se van a ver en absoluto afectadas. Porque no es una relación, es “solo sexo”.
Nos han hecho creer que el sexo es algo sucio que podemos hacer con cualquiera y que el amor en cambio es algo hermoso que solo se hace con gente especial. Por eso decimos que una relación es “solo sexo” cuando queremos dejar claro que algo es nada.
Mi nuevo post en la revista Mente Sana.
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Coral Herrera Gómez
24 de diciembre de 2019
#2 Trampas del Romanticismo Patriarcal
Hagan la prueba y pongan en su buscador: "frases para enamorar a una mujer". Hay miles de páginas con esas frases lindas que tan especial y maravillosa te hacen sentir cuando las oyes en boca de un hombre que te gusta. Los estafadores románticos y los donjuanes las sacan de Internet y las repiten tal cual, a ver si picas y caes a sus pies, tú y unas cuantas más.
Es una de las mejores trampas del amor romántico patriarcal: hacerte creer que están enamorados y regalarte los oídos para subir tu ego. Es pura palabrería: sus actos nunca se corresponden con sus discursos.
Cuando protestas porque les creíste y te sientes estafada, te dicen que estás loca y que contigo no se puede.
#AmigaDateCuenta #donjuanes #TrampasRománticas #EstafadoresRománticos
#1 Trampas del romanticismo patriarcal
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Coral Herrera Gómez
21 de diciembre de 2019
Regalos para chicos
La continuación de #MujeresQue es el libro #HombresQue, por si estás pensando qué regalarte o regalar en estas fiestas de fin de año. En él hablo de qué les pasa a los hombres, cómo les educa la sociedad, por qué les cuesta tanto disfrutar del sexo y del amor, por qué les enseñamos a recibir cuidados pero no a darlos y cómo se trabajan algunos los patriarcados para dejar de hacer sufrir a sus compañeras y compañeros sentimentales, y para vivir mejor. Podéis comprarlo en papel y digital, en librerías y en Internet:
https://www.catarata.org/libro/hombres-que-ya-no-hacen-sufrir-por-amor_89376/
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Coral Herrera Gómez
20 de diciembre de 2019
No sólo en las calles hay que luchar
Uno de los mayores actos de rebeldía feminista es no dejar que te traten mal, y no sufrir "por amor". Lo político es personal también: estamos luchando para acabar con la violencia machista en las calles, pero la mayor victoria está en los cambios que hacemos para estar bien y para disfrutar de la vida. Por eso cada vez que una de nosotras deja una relación en la que no se siente bienquerida ni cuidada, no sólo te liberas tú, sino que nos liberamos todas.
Es la mejor forma de aplicar el feminismo a tu vida personal: salir de relaciones que te hacen sufrir. Y para eso nos estamos apoyando las unas a las otras, para que siempre que tengamos la tentación de aguantar o soportar estupideces, podamos rebelarnos y decir: no quiero que ninguna mujer sufra, yo soy una mujer y tampoco quiero sufrir.
El feminismo nos ayuda a tener siempre presente que las mujeres tenemos derecho a disfrutar, y a vivir una vida libre de sufrimiento y de violencia. Nosotras también tenemos ese derecho, cada una de nosotras. Por eso lo personal es político, y lo político es personal, por eso no sólo en las calles hay que luchar
#MujeresQueYaNoSufrenPorAmor #SiTeLiberasTúNosLiberamosTodas
Es la mejor forma de aplicar el feminismo a tu vida personal: salir de relaciones que te hacen sufrir. Y para eso nos estamos apoyando las unas a las otras, para que siempre que tengamos la tentación de aguantar o soportar estupideces, podamos rebelarnos y decir: no quiero que ninguna mujer sufra, yo soy una mujer y tampoco quiero sufrir.
El feminismo nos ayuda a tener siempre presente que las mujeres tenemos derecho a disfrutar, y a vivir una vida libre de sufrimiento y de violencia. Nosotras también tenemos ese derecho, cada una de nosotras. Por eso lo personal es político, y lo político es personal, por eso no sólo en las calles hay que luchar
#MujeresQueYaNoSufrenPorAmor #SiTeLiberasTúNosLiberamosTodas
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Coral Herrera Gómez
19 de diciembre de 2019
Las Asambleas del Amor
El amor es un trabajo de cuidados mutuos y compartidos. Es como una planta: cuando siembras la semilla, tienes que cuidarla y dedicarle tiempo para que brote, para que crezca, para que florezca y de frutos. Las relaciones, igual que las plantas, necesitan tiempo y cuidados: si no las nutres pueden morir, si las alimentas con amor, florecen y perduran en el tiempo.
Para que una relación amorosa funcione, es preciso entrenar nuestra capacidad para comunicarnos y para trabajar en equipo, y toneladas de complicidad, generosidad, honestidad, ternura, solidaridad y compañerismo.
Para poder querernos bien, además, necesitamos mucha capacidad para la autocrítica amorosa: si queremos que nuestras relaciones sean mejores, también nosotros y nosotras tenemos que ser mejores personas.
Ninguno somos perfectos: todas y todos tenemos cosas que trabajarnos. En primer lugar, el ego, pero tambén los patriarcados que nos habitan, los miedos, la envidia, la avaricia, el afán de dominar, el uso del poder...
Cuando podemos identificar todo aquello que nos hace daño y hace daño a los demás, es más fácil ponerse a trabajar en ello. Y cuando no somos capaces de verlo, nuestros seres queridos pueden ayudarnos a tomar conciencia.
Sin este trabajo de crecimiento y desarrollo personal no es posible relacionarse amcon los demás: todos tenemos defectos, y todos podemos trabajar en ellos.
¿Qué más hace falta para cuidar una relación?
Mucha lealtad y compromiso, pero también mucha capacidad para comunicarnos y para negociar los términos de la relación, del mismo modo que hacemos en nuestras comunidades y grupos sociales (asociaciones, sindicatos, colectivos, equipos, organizaciones, partidos políticos, etc)
En ellas celebramos asambleas o reuniones periódicas para evaluar cómo está funcionando el grupo, y para planificar las siguientes semanas o meses. Cuando un proyecto está vivo, ya sea político, social, económico, cultural, deportivo, empresarial, etc precisa de sistemas de autoevaluación en los que poder identificar las debilidades y los desafíos a los que se enfrenta de cara al presente y al futuro.
¿Cómo empezamos?
Las parejas son un proyecto personal que emprendemos con otro ser humano. Algunas nacen de la pasión, otras de la amistad, pero no es una cuestión de magia, sino más bien de trabajo: para que se mantengan y crezcan es necesario sentarse a hablar y preguntarnos a nosotros mismos/as:
- ¿Qué tal estamos?, ¿qué necesitamos como pareja para estar mejor?,
- ¿qué necesito trabajar yo?,
- ¿qué podrías trabajar tú?,
- ¿qué necesitas para que estemos mejor?,
- ¿qué necesito yo?
Al inicio de las relaciones, las parejas iniciamos un proceso de negociación sobre qué tipo de relación vamos a tener, y cómo vamos a cuidarla.
Después de elaborar el listado de pactos y la firma del contrato amoroso, podemos establecer la periodicidad de las reuniones.
Las asambleas del amor nos pueden ayudar a:
- conectar en profundidad con tu pareja
- evaluar si hay condiciones para quererse bien
- evaluar si ambos estamos cumpliendo con los pactos,
- plantear problemas y proponer soluciones
- resolver conflictos en un estado emocional de calma,
- hacer sugerencias para estar todavía mejor de lo que estamos
- identificar cuando tu relación está en crisis y precisa de más cuidados
- evaluar si no estamos mejor separados que juntos, e identificar cuándo está terminando nuestra relación.
Pueden celebrarse una vez a la semana, una vez al mes, una vez cada dos meses..o surgir de forma espontánea, lo importante es que podamos crear espacios de atención plena y comunicación amorosa para poder expresarnos libremente, y para dialogar desde la tranquilidad, mirandonos a los ojos, escuchandonos con atención plena.
Muchas parejas tratan de resolver sus conflictos cuando estallan, en un estado emocional que no facilita nada el diálogo, por eso es mejor hablar las cosas cuando estamos tranquilos.
La mayor parte de los proyectos de pareja fracasan cuando no hay comunicación, cuando no se habla de los problemas, cuando se dan por supuestas algunas cuestiones importantes, cuando la intensidad de las emociones no nos permite sentarnos a dialogar.
En todas las terapias de pareja la comunicación es el eje central del trabajo, pero además hay que organizarse para que ambos podamos disfrutar del sexo y del amor en igualdad de condiciones.
Algunos consejos para celebrar las Asambleas del Amor:
-
El
amor no es una guerra: no conviertas a tu pareja en un enemigo o enemiga del que tienes que defenderte, no conviertas tu relación en una batalla en la que necesitas ganar como sea. Disfruta del amor como un
espacio de placer, cuidados y compañerismo, en el que tú puedas ser tú misma y en el que
ambos/as podáis disfrutar del sexo y del amor.
-
Identificar
y trabajar los patrones de relación del romanticismo patriarcal. Comportamientos que parecen “normales” o
“naturales” cuando estamos en pareja como la posesividad, los celos, el control
sobre la pareja, son esquemas de relación patriarcales basados en la dominación
y la sumisión, y son a menudo violentos. Sin embargo, no reconocemos como
violencia nuestra forma de imponernos sobre el otro, ni los insultos, los
chantajes, las amenazas, el victimismo, los castigos, el engaño y las mentiras.
Y es que nos han hecho creer que la violencia pasional es amor, y que cuanto
más pasión hay, más sufrimiento se genera en la pareja, y por lo tanto, más
amor hay. Sin embargo, ya sabemos que no hay por qué sufrir y pasarlo mal: el
amor es una de las experiencias más hermosas de la vida y hay que disfrutarlo.
-
Disidencia:
hay que desobedecer todos los mandatos de género que convierten a las mujeres
en sirvientas de los hombres. Hay que acabar con el trabajo gratis de las
mujeres, y repartir los cuidados, la crianza y las tareas domésticas entre
ambos miembros de la pareja. Actualmente ellos siguen gozando de tres horas más
al día de tiempo libre mientras nosotras hacemos doble y triple jornada. No
nacimos para ser sirvientas, ni para criadas: para podernos relacionar en
igualdad es fundamental relacionarnos en horizontal, romper con los roles y las
tradiciones, y repartir las tareas en igualdad de condiciones.
-
Autocrítica amorosa: es esencial para evolucionar y crecer como persona. Uno de los principales trabajos que tenemos que hacer es intentar ser mejores personas, y para ello es fundamental liberarse del machismo y del patriarcado que todos y todas llevamos dentro.
-
Trabaja
tu Ego: el Ego siempre quiere dominar, imponer sus normas, saciar su deseo,
recibir aplausos y reconocimiento de los demás, despertar su admiración y
envidia, manipular su realidad y a la gente con la que se relaciona. El Ego
necesita ganar, le gusta que le obedezcan, le gusta que los demás se sometan,
necesita sentir siempre que tiene el poder y el control. Hay que trabajarlo
mucho para que no estropee nuestras relaciones: cuanto más egoístas y
egocéntricos somos, peor funcionamos en pareja.
- Aprende
a escuchar con amor: para hablar hay que practicar la escucha amorosa y activa, y ponerle plena atención a la otra persona. Intenta no interrumpir, deja a un lado las pantallas, mira a tu pareja a los ojos, y facilita el espacio de diálogo para que tu pareja pueda expresarse libremente y sin miedo a tus reacciones.
- Aprende a comunicarte con asertividad: expresa tus sentimientos, tus opiniones, tus apetencias, tus deseos y tus necesidades de una forma clara y sincera, sin miedo y sin hacer daño a nadie, explica qué quieres o qué necesitas sin adoptar un estilo agresivo ni victimista, y sin ambigüedades. Después viene el momento de negociar y hacer pactos, esta tarea os saldrá mejor si pensáis en el Bien común (es decir, no en lo que te conviene solo a ti, sino en lo que le conviene a la pareja)
- Aprende a ceder si estás acostumbrado a imponer tu voluntad. Aprende a ser humilde y generoso: no tienes porqué ganar todas las batallas. No es importante ser siempre el ganador. Se aprende mucho cuando no se consigue todo lo que uno quiere: aprovecha para aprender a elaborar pactos que os beneficien a ambos, o que, al menos, no os perjudiquen a ninguno.
- Aprende a decir que no y a poner límites si eres la persona que siempre cede. Te sentirás mucho mejor si
eres capaz de decir asertivamente porqué no quieres hacer algo, o porqué no
estás de acuerdo en algo, o porque hay cosas que te hacen sentir mal. Es necesario para que tu pareja no abuse y no se aproveche de ti: bajo la lógica del capitalismo, nuestras relaciones están basadas en el abuso y la explotación, así que es fundamental entrenar en las artes de la autodefensa emocional.
-
Líneas rojas: la
mayor parte de las cosas son negociables, pero hay unas pocas que son
innegociables. Cada cual tiene sus líneas rojas, es importante tenerlas claras
y respetarlas, las propias y las de la otra persona. Si las líneas rojas chocan
frontalmente, es mejor no seguir con la relación: ninguno de los dos tenéis por
qué ceder en cosas que consideráis imprescindibles en vuestras vidas.
-
Cuando
aparezca el conflicto, evitar el drama y la violencia: aún estando enfadados o
dolidos, podemos tratarnos bien, hablarnos con respeto, alejarnos con cuidado,
o sentarnos a hablar si ya nos sentimos preparados para tener una conversación
profunda. Sin insultos, sin reproches, sin comentarios humillantes o
despreciativos, sin gritos, sin malos tratos.
-
Usa
tu sentido del humor y tu creatividad cuando estéis en una lucha de poder. Es
todo mucho más fácil cuando nos podemos reír ambos de la situación, y de
nosotros mismos. Entre risas es más fácil ponerse a buscar soluciones que nos
ayuden a salir del conflicto sin que ninguno de los dos se sienta perdedor. Con humor es
más fácil relativizar y restarle importancia al conflicto, y nos dispone mejor
a ambos para negociar lo mejor para los dos.
Coral Herrera
Gómez
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- Amor del bueno
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- El pacto de fidelidad es un pacto de cuidados mutuos
- El amor de pareja y el Derecho al tiempo libre
- El Amor Romántico y los Derechos Humanos
- ¿Para qué sirve la autocrítica amorosa?
- Cómo trabajar las Masculinidades en el ámbito de la pareja
- Que tus emociones no hagan daño a nadie
Editorial Catarata, 2021, Madrid.
Comprar en librerías de España
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Ediciones B, Penguin Randome House, Barcelona 2020.
A la venta en megustaleer.com,
en papel en más de 250 librerías de España,
Publicado por
Coral Herrera Gómez
18 de diciembre de 2019
Breve y trágica historia de los Homo Sapiens
Los seres humanos tenemos dos millones y medio de años de antigüedad. Durante mucho tiempo estuvimos conviviendo y copulando con varias especies de hominidos, hasta que hace tan sólo 50 mil años se extinguieron los demás homos, y los sapiens nos quedamos solos en el planeta. Hoy llevamos en nuestro ADN herencias de aquellas especies.
Nos hemos reproducido a lo bestia, hemos esclavizado muchos animales, y hemos viajado por todos los continentes, comerciando y guerreando sin parar entre nosotros. También nos hemos rebelado durante miles de años contra los tiranos, hemos salido del planeta y hemos llegado hasta la Luna. Hemos acumulado millones de megabytes de información y conocimiento, tenemos gente viviendo ahí afuera en la Estación Espacial Internacional y ya estamos diseñando nuestra primera ciudad en la Luna, para replicar el proyecto después en Marte.
Vivimos dominados por un grupo de humanos muy poderosos, y pese a que ahora que estamos todos y todas conectadas, estamos permitiendo que nos tiranicen, y estamos colaborando en la destrucción de nuestro hogar. Es una guerra contra la vida en la que todos somos cómplices, en mayor o menor medida. Estamos arrasando con todas las especies y vamos a morir matando. Este suicidio colectivo está haciendo sufrir mucho a los demás seres vivos. Millones nos rebelamos y protestamos, y soñamos con un mundo mejor, pero la mayor parte de la gente permanece indiferente, distraída o tratando de sobrevivir.
Podríamos pararnos a pensar en la maravilla de la existencia de vida en el planeta, un fenómeno excepcional en el Universo. Y en la importancia de cuidar este pequeño planeta situado en un rincón de una pequeña galaxia. Pero ni siquiera pensamos en las próximas generaciones y en el mundo que les estamos dejando.
Ésta es la breve y trágica historia de los homo sapiens, una especie inteligente que no supo cuidarse a sí misma, y no supo cuidar de su hogar.
Nos hemos reproducido a lo bestia, hemos esclavizado muchos animales, y hemos viajado por todos los continentes, comerciando y guerreando sin parar entre nosotros. También nos hemos rebelado durante miles de años contra los tiranos, hemos salido del planeta y hemos llegado hasta la Luna. Hemos acumulado millones de megabytes de información y conocimiento, tenemos gente viviendo ahí afuera en la Estación Espacial Internacional y ya estamos diseñando nuestra primera ciudad en la Luna, para replicar el proyecto después en Marte.
Vivimos dominados por un grupo de humanos muy poderosos, y pese a que ahora que estamos todos y todas conectadas, estamos permitiendo que nos tiranicen, y estamos colaborando en la destrucción de nuestro hogar. Es una guerra contra la vida en la que todos somos cómplices, en mayor o menor medida. Estamos arrasando con todas las especies y vamos a morir matando. Este suicidio colectivo está haciendo sufrir mucho a los demás seres vivos. Millones nos rebelamos y protestamos, y soñamos con un mundo mejor, pero la mayor parte de la gente permanece indiferente, distraída o tratando de sobrevivir.
Podríamos pararnos a pensar en la maravilla de la existencia de vida en el planeta, un fenómeno excepcional en el Universo. Y en la importancia de cuidar este pequeño planeta situado en un rincón de una pequeña galaxia. Pero ni siquiera pensamos en las próximas generaciones y en el mundo que les estamos dejando.
Ésta es la breve y trágica historia de los homo sapiens, una especie inteligente que no supo cuidarse a sí misma, y no supo cuidar de su hogar.
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Coral Herrera Gómez
17 de diciembre de 2019
El sufrimiento personal es colectivo
Si una persona se quita la vida cada 40 segundos en el planeta Tierra, es porque hay mucha gente sufriendo en un mundo organizado sobre la explotación de unos sobre otros. Este sistema no funciona: demasiada competitividad, exclusión, violencia, crueldad, egoísmo, injusticias y discriminación: caen tantos en el camino porque es imposible adaptarse a un mundo tan enfermo.
No tenemos herramientas para gestionar las emociones ni para resolver conflictos, no nos enseñan a cuidarnos ni a cuidar, no valoramos ni alimentamos las comunidades en las que vivimos, no nos tratamos bien, estamos cada vez más solos y solas. Para parar esta pandemia de sufrimiento mental y emocional, hay que acabar con la soledad, los malos tratos, la exclusión social, la pobreza y la precariedad, la colonización y el saqueo, las guerras y los discursos de odio.
Porque además del suicidio personal está el suicidio colectivo: estamos destruyendo nuestro clima y nuestro propio planeta. Nos estamos suicidado en masa. Hay que hacer un cambio y los niños y las niñas lo están pidiendo a gritos: quieren un mundo mejor. Sabemos cómo hacerlo, y sabemos por qué no lo hacemos. Hay que reflexionar sobre esto y tejer redes amorosas y de cuidados para que nadie se sienta excluida. Multiplicar las redes de apoyo y solidaridad para que nuestras vidas no sean tan duras.
Necesitamos un cambio enorme para parar la destrucción, aprender a convivir y a cuidarnos, y a cuidar el planeta. Y ponernos a construir entre todos y todas un mundo libre de violencia, de dolor y sufrimiento, un mundo en el que podamos queremos bien, y podamos disfrutar de la vida y del derecho a tener derechos. Y el derecho a tener un futuro. Se nos acaba el tiempo.
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Coral Herrera Gómez
16 de diciembre de 2019
Niñas que no se callan
Niñas que no se callan: estoy impresionada con la cantidad de odio contra las niñas que circula por el espacio social en estos días. Los ataques a Greta y a las niñas que son víctimas de violación en manada tienen un denominador común: el desprecio general que siente nuestra sociedad contra las niñas que no se quedan calladas.
Una denuncia la violencia del sistema patriarcal y capitalista que nos está llevando a la autodestrucción, la otra denuncia una violación múltiple y nos pone en alerta sobre el peligro que corren millones de niñas como ella debido a los problemas que sufre la masculinidad hoy en día.
Es impresionante verlas atacadas por miles de señoros que, muy indignados, niegan el cambio climático y la violencia machista y acusan a estas niñas de mentir, y las quieren calladas y encerradas en el colegio, para que no molesten. Hasta salen a la calle a manifestarse para defender violadores de manada, víctimas de una niña que debería estar callada y no se calla.
Esos mismos señoros son los que aplauden encantados viendo a las niñas posar, cantar o bailar en los concursos infantiles, se les cae la baba viendo niñitas hipersexualizadas, pero se les hace bilis escuchando a niñas rebeldes que piensan y protestan. Hoy más que nunca hay que cuidar y proteger a las niñas del peligro del negacionismo, del adultocentrismo, de la pederastia y de la violencia misógina que impregna toda nuestra cultura.
#LasNiñasNoSeTocan #NiñasQueNoSeCallan #BastaDeOdioContraLasNiñas
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Coral Herrera Gómez
15 de diciembre de 2019
Entrevista en Lettera Dona
Me entrevistó Paola Giura para una revista italiana:
https://www.letteradonna.it/it/articoli/fatti/2019/12/15/amore-romantico-coral-herrera/29512/?fbclid=IwAR1Abypm5aEU7Gj3o8bDpiq1YRcIofmYHaboePeyAwTjrQfMYcU69MlZYKw
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Coral Herrera Gómez
14 de diciembre de 2019
Así me resistí a que la maternidad fuese el centro de mi vida
Relájate, no te obsesiones, no le des vueltas: tardé un año y pico en quedarme embarazada y aquí cuento mi proceso, y cómo resistí a las presiones sociales, a la mitificación de la maternidad, al miedo a no poder tener bebés, al milagro de la ciencia, al bombardeo de publicidad de clínicas y tratamientos de fertilidad, y vi los límites a los que estaba dispuesta a llegar.
Buscando ser madre logré llegar a renunciar a mi maternidad y entender que no me faltaba nada para vivir la vida con plenitud, si acaso me faltaba tiempo. Y la maternidad en sus inicios consiste precisamente en ceder tu tiempo a vivir la experiencia de los cuidados. Pero yo ya la había vivido cuidando a mis abuelos maternos, así que no me faltaba esta experiencia. Podía buscar bebé tranquilamente, asumir que podía renunciar a la maternidad tranquilamente, y quería que mi deseo no fuera el centro de mi vida. Fue bien difícil:
Seguir leyendo en eldiario.es:
https://www.eldiario.es/nidos/Relajate-obsesiones_0_833617348.html
Buscando ser madre logré llegar a renunciar a mi maternidad y entender que no me faltaba nada para vivir la vida con plenitud, si acaso me faltaba tiempo. Y la maternidad en sus inicios consiste precisamente en ceder tu tiempo a vivir la experiencia de los cuidados. Pero yo ya la había vivido cuidando a mis abuelos maternos, así que no me faltaba esta experiencia. Podía buscar bebé tranquilamente, asumir que podía renunciar a la maternidad tranquilamente, y quería que mi deseo no fuera el centro de mi vida. Fue bien difícil:
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https://www.eldiario.es/nidos/Relajate-obsesiones_0_833617348.html
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Coral Herrera Gómez
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