6 de octubre de 2017
Quien bien te quiere, no te hará llorar
“Quien bien te quiere, (no) te hará llorar”: no es cierto que cuando alguien te hace daño es porque te quiere mucho y le importas, no es cierto que quien te trata mal es por tu bien. Si alguien te quiere y te hace llorar es porque no sabe quererte bien ni tiene herramientas para disfrutarte sin dominarte. Es hora de romper la unión entre amor y sufrimiento: es posible (y aconsejable) disfrutar de la vida sin tragedias".
Coral Herrera Gómez
#DesmontandoElAmorRomántico
Publicado por
Coral Herrera Gómez
3 de octubre de 2017
¿Por qué no he dejado ya esta relación que no me hace feliz?
Mujeres de diferentes países contestaron a este hilo en mi perfil de facebook para aportar a la reflexión colectiva sobre por qué nos quedamos en relaciones en las que no nos quieren y no nos cuidan. ¿Será por qué seguimos creyendo que algo puede cambiar, por que nos conformamos con migajas, por que seguimos esperando el milagro romántico?
Anabel: "Yo creo que nos creemos el mito de "ya cambiará" o peor aún "ya lo cambiaré YO"
Cristina: "Marcela Lagarde decía que las mujeres aguantamos mucho mejor el desamor que la falta de alguien a quien amar. Soportamos mejor estar con alguien que no nos ame pero al que puedes amar que no tener a nadie. Hay que reflexionar sobre esto".
María: "Es el terrible amor romántico que hace creer que él si me puede querer más, que es posible "salvarlo" de su incapacidad para amar y disfrutar, que le quiero tanto que puedo transformarlo, y la dificultad para reconocer que sola estoy mejor"
Pilar: "El bombardeo machista que recibimos desde chicas, tanto en la familia como en las películas, libros,etc: el amor es sufrimiento, debemos cuidar de los otros y ayudar de los otros, que ya van a cambiar, debemos sacrificarnos por el bien social, no podemos sobrevivir sin un hombre que nos "proteja", no valemos sin un hombre socialmente, etc. Estamos más pendiente de tener a pareja o a mantener la pareja o vínculo afectivo a cualquier precio que de desarrollar todo nuestro potencial, todos nuestros sueños. No nos enseñan a decir NO, a que en las relaciones tiene que haber reciprocidad, respeto, cariño, y que está bien no aceptar menos, a que no somos egoístas ni menos mujer por eso. Hay que empezar a ejercer una libertad individual plena con vínculos correspondidos y no tener esa "necesidad" de compañía que nos hace estar con alguien a cualquier precio".
Alejandra: "La intoxicante idea del amor romántico, esa que te enseñan desde chiquita. Estuve dentro de una montaña rusa de emociones por años, todo era tan adictivo. Eso aderezado con la falta de amor propio, la nula capacidad de poner límites y la tendencia a imaginarme hombres como príncipes de cuento.
El feminismo fue mi salvación".
Adriana: "Me parece que como mujeres nos han enseñado, y hemos aprendido, a amar sin importar que nos amen. Sentimos que es nuestro deber, pocas veces nos importa la reciprocidad convirtiéndonos en "mártires del amor" así como en las novelas y películas que consumimos. Además de que suele existir cierta dependencia a la pareja ya sea económica o emocional. Necesitamos construirnos una bonita soledad".
Sabrina: "El tema de la dependencia emocional es una de las grandes epidemias que sufrimos las mujeres. Como ha dicho una compañera, es como una adicción. Estaría bien crear una Unidad de Conductas Adictivas Emocionales para tratarlas"
Ana Lucía: "A menudo, porque la vida cotidiana se siente monótona, la máxima aventura consiste en inventarse un melodrama. Hasta que uno descubre lo bien que es... estar bien".
Sabrina: "El tema de la dependencia emocional es una de las grandes epidemias que sufrimos las mujeres. Como ha dicho una compañera, es como una adicción. Estaría bien crear una Unidad de Conductas Adictivas Emocionales para tratarlas"
Ana Lucía: "A menudo, porque la vida cotidiana se siente monótona, la máxima aventura consiste en inventarse un melodrama. Hasta que uno descubre lo bien que es... estar bien".
Alm: "Por jugar al poder y al deseo . Y GANAR"
Ali N. Kioux: "en la mala relación me quedé porque esperaba que mejorara, que él al conocerme mejor se "diera cuenta" de "cuánto valgo" o "de el amor tan grande que le tenía" o que "nadie lo iba a querer como yo" -y sí,cuando lo escribes suena taaaan idiota".
Vero: "En mi caso es un miedo irracional, no lo comprendo, se estar sola, hago muchas cosas un me gustan. Y no logró explicar ese miedo-angustia que me origina pensar en la separación".
Paqui: "Yo creo que permanecemos en ese tipo de relaciones principalmente, fue mi caso y ahora lo veo, por falta de amor a nosotras mismas, miedo a la soledad, por nuestras creencias de que para ser "felices" tenemos q estar con esa persona o en pareja sí o sí, lo de felices lo pongo entre comillas porque es lo que creemos, yo soy mucho más feliz y sobre todo estoy mucho más tranquila desde que tomé las riendas de mi vida y desde que me conozco más a mi misma y sé que no es imprescindible nadie para vivir nada más que tú misma, y amarte, amarte mucho y después vendrá lo que tenga que venir, no esperar que por tener una relación nos vayan a salvar de todas nuestras carencias y miserias, esas las tenemos que sanar nosotras mismas!! Feliz presente!!
Paqui: "Yo creo que permanecemos en ese tipo de relaciones principalmente, fue mi caso y ahora lo veo, por falta de amor a nosotras mismas, miedo a la soledad, por nuestras creencias de que para ser "felices" tenemos q estar con esa persona o en pareja sí o sí, lo de felices lo pongo entre comillas porque es lo que creemos, yo soy mucho más feliz y sobre todo estoy mucho más tranquila desde que tomé las riendas de mi vida y desde que me conozco más a mi misma y sé que no es imprescindible nadie para vivir nada más que tú misma, y amarte, amarte mucho y después vendrá lo que tenga que venir, no esperar que por tener una relación nos vayan a salvar de todas nuestras carencias y miserias, esas las tenemos que sanar nosotras mismas!! Feliz presente!!
Adaliz: "La tonta idea de que el "amor" lo puede cambiar, y de que cuando vea todo lo que sacrifico me amará de igual manera, como tanto lo he esperado viví 5 años así. Queriendo llenar todas sus expectativas, siendo humillada, muy lejos de quien era yo realmente, y sabía que no podía seguir así pero no tenía el valor de irme, era una dependencia emocional más que otra cosa. Los planes, si bien por momento los amaba, en algunos breves lapsos de lucidez me decía a mi misma que no podía soportar eso más, que yo no nací solo para ser una novia o esposa sumisa. Yo siempre fui una persona muy alegre, sin embargo, en aquellos días andaba triste o de mal humor casi siempre, no tenía el control de mis emociones ni mis decisiones, todo se lo relegué a él".
Alejandra J: "Después de años de sufrimiento, de terapia, de fortalecer mi autoestima puedo irme de relaciones que me hieren o donde no me siento amada y correspondida y mantengo la idea de que las mujeres que tienen pareja la tienen porque aguantan un sin número de violencias, de desamor. A la fecha cuando me voy de relaciones así, sigo lamentándome haberme ido "no haber aguantado", "no haber sido perfecta", "no haber estado incondicionalmente", aún me llego a sentir sola, desamparada, sin protección y apoyo a pesar de que he salido adelante sin figuras masculinas en mi vida, sigo arrastrando el pesar, la culpa, el vacío de no "haber logrado" retener a un hombre y que quiera casarse conmigo".
Yael: "Cada día me doy más cuenta de que no va a parar la violencia de género si no se reeduca al género masculino. Nosotras nos empoderamos y nos concientizamos, luchamos por nuestras vidas y nuestros derechos. Pero la mitad de la población son hombres y es con ellos con quiénes tenemos que relacionarnos desde el amor y a la vez lamentablemente de quiénes tenemos que defendernos. Entonces creo que hay que multiplicar los espacios de pedagogía antipatriarcal para los hombres. Porque sólo si ellos trabajan su masculinidad separandola de la violencia y la opresión, podremos ser libres y también amarnos".
Alejandra J: "Después de años de sufrimiento, de terapia, de fortalecer mi autoestima puedo irme de relaciones que me hieren o donde no me siento amada y correspondida y mantengo la idea de que las mujeres que tienen pareja la tienen porque aguantan un sin número de violencias, de desamor. A la fecha cuando me voy de relaciones así, sigo lamentándome haberme ido "no haber aguantado", "no haber sido perfecta", "no haber estado incondicionalmente", aún me llego a sentir sola, desamparada, sin protección y apoyo a pesar de que he salido adelante sin figuras masculinas en mi vida, sigo arrastrando el pesar, la culpa, el vacío de no "haber logrado" retener a un hombre y que quiera casarse conmigo".
Yael: "Cada día me doy más cuenta de que no va a parar la violencia de género si no se reeduca al género masculino. Nosotras nos empoderamos y nos concientizamos, luchamos por nuestras vidas y nuestros derechos. Pero la mitad de la población son hombres y es con ellos con quiénes tenemos que relacionarnos desde el amor y a la vez lamentablemente de quiénes tenemos que defendernos. Entonces creo que hay que multiplicar los espacios de pedagogía antipatriarcal para los hombres. Porque sólo si ellos trabajan su masculinidad separandola de la violencia y la opresión, podremos ser libres y también amarnos".
Llano: "Entiendo que cuando se quiere cambiar a una persona es mal asunto, mejor cambiemos nosotros mismos. No hay que cambiar cómo somos, sino empezar a contemplar las cosas del otro de forma diferente, aceptándolo si se puede y si no, pues con valentía acabar esa relación. Quienes somos para pretender cambiar a los demás? Recordemos que acoplarnos a un proyecto de vida con alguien no significa que cambiemos para dejar de ser quienes somos"
Diana: "Eso me pregunté yo muchas veces y cuando tuve clara la respuesta me dediqué a trabajar esa respuesta y luego me separé. Tardé 4 años pero lo hice y hoy estoy muy orgullosa de mi. No abandoné antes por sentir q yo no era capaz de hacerme la vida sola. Era un miedo irracional inculcado culturalmente. Mi hija me dijo un día: si eres tú quien está sosteniendo esta familia incluido él!! Pensé largo y tendido y me di cuenta q era cierto. Me fui desprendiendo de mi dependencia. Dejé de retocar la realidad y afrontar la verdad. Yo era un buen instrumento para su bienestar pero no me quería y si alguna vez lo hizo me quiso mal. Luché por la relación incluso dejando de ser yo quien era pero nada sirvió. Hoy, soy muy feliz conmigo misma. He tenido varias relaciones fallidas porque en ellas fui rechazando lo q se repetía de nuevo. Yo escogía ese tipo d relaciones. Me " encerré un año" para depurar aquello q me llevaba a escoger tan mal y lo conseguí. Hoy estoy empezando una relación con un hombre q se relaciona de otra manera y es maravillosa la sensación q me da esta relación. Yo soy libre en ella y por primera vez siento q me quieren bien, q me quiere a mi y no lo q pudiera yo representar. Pensé que nunca pasaría y eso me entristecía mucho pero lo asumía. No renunciaré nunca a mi libertad, a la libertad de ser quien soy nunca más. Un beso a todas"
Diana: "Eso me pregunté yo muchas veces y cuando tuve clara la respuesta me dediqué a trabajar esa respuesta y luego me separé. Tardé 4 años pero lo hice y hoy estoy muy orgullosa de mi. No abandoné antes por sentir q yo no era capaz de hacerme la vida sola. Era un miedo irracional inculcado culturalmente. Mi hija me dijo un día: si eres tú quien está sosteniendo esta familia incluido él!! Pensé largo y tendido y me di cuenta q era cierto. Me fui desprendiendo de mi dependencia. Dejé de retocar la realidad y afrontar la verdad. Yo era un buen instrumento para su bienestar pero no me quería y si alguna vez lo hizo me quiso mal. Luché por la relación incluso dejando de ser yo quien era pero nada sirvió. Hoy, soy muy feliz conmigo misma. He tenido varias relaciones fallidas porque en ellas fui rechazando lo q se repetía de nuevo. Yo escogía ese tipo d relaciones. Me " encerré un año" para depurar aquello q me llevaba a escoger tan mal y lo conseguí. Hoy estoy empezando una relación con un hombre q se relaciona de otra manera y es maravillosa la sensación q me da esta relación. Yo soy libre en ella y por primera vez siento q me quieren bien, q me quiere a mi y no lo q pudiera yo representar. Pensé que nunca pasaría y eso me entristecía mucho pero lo asumía. No renunciaré nunca a mi libertad, a la libertad de ser quien soy nunca más. Un beso a todas"
Ligia: "Yo en lo que creo es que si somos adultas y nos damos cuenta de lo mal que andamos con respecto al tema del amor, el primer paso es reconocer esas limitaciones y empezar a ver de lo vivido qué es rescatable para seguir apoyándome en eso positivo y todo lo que vea que no ayuda, tener la fuerza para empezar a trabajarlo ello tiene implicaciones y este espacio de compartir desde la apertura de reconstruirnos es muy importante".
Elsita: "El mandato social indicó durante años que "el amor duele", sí vimos miles de novelas donde la protagonista sufría y sufría hasta que en el último capítulo se casaba vestida de blanco con su gran amor! Triunfante... Esas porquerías han ido penetrando en nuestras cabezas desde pequeñas, quién no escuchó alguna vez a una madre pedirle a la hija que tenga "paciencia" que se comporte como "debe comportarse una señorita"... Esperar como la Cenicienta la llegada del Príncipe y si se trata de un bravucon convertirse en la Bella que calma a la Bestia... Necesitamos entre todas deconstruir esos relatos que nos tildan de "media persona" si no hemos encontrado aquella persona que nos complete.. Es larguísimo el debate y muy enriquecedor! "Derribemos la prisión que han creado para nuestras mentes" Abrazos desde Neuquén- Argentina"
Elsita: "El mandato social indicó durante años que "el amor duele", sí vimos miles de novelas donde la protagonista sufría y sufría hasta que en el último capítulo se casaba vestida de blanco con su gran amor! Triunfante... Esas porquerías han ido penetrando en nuestras cabezas desde pequeñas, quién no escuchó alguna vez a una madre pedirle a la hija que tenga "paciencia" que se comporte como "debe comportarse una señorita"... Esperar como la Cenicienta la llegada del Príncipe y si se trata de un bravucon convertirse en la Bella que calma a la Bestia... Necesitamos entre todas deconstruir esos relatos que nos tildan de "media persona" si no hemos encontrado aquella persona que nos complete.. Es larguísimo el debate y muy enriquecedor! "Derribemos la prisión que han creado para nuestras mentes" Abrazos desde Neuquén- Argentina"
Sandra: "En mi caso, y después de 12 años de haber dejado esa relación, he reconocido que había muchos miedos, y no precisamente a estar sola. Miedo a las reacciones pasivo-agresivas o abiertamente agresivas cuando les dices que esto no puede seguir así, miedo al chantaje emocional que viene cuando dices que quieres dejarlo, miedo a que me atrape de nuevo con la enésima luna de miel tras hablar sobre separarnos. Miedo a no poder pagar sola la hipoteca, a que tratar de separarte te tenga 10 años más atada con el piso que no quiere vender (como efectivamente fué en mi caso). Miedo a que lxs demás te bajen del pedestal de mujer inteligente e independiente por tener todos estos miedos y lo etiqueten como un FRACASO, del que "hay que REHACERSE", en lugar de una liberación de la soga que te asfixia... Visto así, mujeres, separarse de las relaciones que no te aman, que no te desean todo lo mejor y no te animan a recorrer tus propios caminos, son todo ventajas".
Lluvia: "Yo creo que una de las principales razones es que pensamos que la situación puede cambiar, que con el tiempo el cariño será mutuo, que esa persona se implicará tanto como lo hacemos y tendrá con el tiempo cada vez más interés, hasta que llegue el día en que ambos seáis un equipo. Por el momento sigues escuchando que le agobias por querer verle cuando llega el fin de semana (algún día), que no le presiones si le has visto el anterior, pero eso tal vez algún día deje de ser así (piensas). Creo que es la esperanza lo que nos mueve a seguir aguantando".
Lluvia: "Yo creo que una de las principales razones es que pensamos que la situación puede cambiar, que con el tiempo el cariño será mutuo, que esa persona se implicará tanto como lo hacemos y tendrá con el tiempo cada vez más interés, hasta que llegue el día en que ambos seáis un equipo. Por el momento sigues escuchando que le agobias por querer verle cuando llega el fin de semana (algún día), que no le presiones si le has visto el anterior, pero eso tal vez algún día deje de ser así (piensas). Creo que es la esperanza lo que nos mueve a seguir aguantando".
Mi contribución al hilo fue: "Nos quedamos porque vivimos en un mundo hecho por y para las parejas en el que estar soltera es sinónimo de ser una fracasada. Las rupturas se viven como un fracaso: no has tenido paciencia, no has sabido cambiarle, no has aguantado nada, no has podido retenerle a tu lado... La presión social es muy fuerte, especialmente cuando somos nosotras las que ponemos fin a una relación. Somos siempre las malas, especialmente si nuestra pareja es una buena persona que no nos pega ni nos viola: todo el mundo pregunta por qué dejaste de quererle, como si el único motivo para dejar de querer a alguien fuese la violencia.
Creo que además muchas de nosotras esperamos el milagro romántico con el que lloramos de emoción en las películas. Esperamos a que suceda algo mágico que le cambie a él y le convierta en un príncipe azul, esperamos que en algún momento él se de cuenta de lo mucho que valemos y lo mucho que merecemos ser amadas. Esperamos, esperamos, y se nos va la vida esperando a que suceda el milagro. Las mujeres de los cuentos poseen toneladas de paciencia: la principal virtud de una princesa es capacidad para quedarse quieta y esperar, como la Bella Durmiente que esperó cien años a que la salvase un príncipe azul. Nos quedamos en las relaciones que no somos felices porque nos auto-engañamos y nos auto-boicoteamos: creemos que no nos merecemos nada mejor, que nadie nos va a amar, que es mejor que te traten mal a que no te traten.
Nos creemos también un poco salvadoras: "Yo le enseñaré a amar, le haré creer en el amor, ablandaré su corazón, le haré madurar, le curaré todas sus heridas, le enseñaré el camino hacia la felicidad". Ahí es donde nosotras nos sentimos importantes, queremos ser imprescindibles, y queremos creer que algún día nos recompensarán por nuestra entrega y nuestra sumisión.
Luego además está la falta de autoestima y el exceso de Ego: necesitamos que alguien nos ame, nos quiera, y nos desee, y si no lo logramos, mendigamos las migajas del amor o exigimos reciprocidad con lluvias de reproches cargados de amargura y resentimiento porque no nos aman como quisiéramos. Cuanto más amor necesitamos, más vulnerables y dependientes somos. Por eso es tan importante amar sin necesidad, amar desde la libertad, y cortar las relaciones cuando no funcionan. Lo que nos hace daño es seguir en ellas durante meses y años".
Podéis seguir aportando con vuestras experiencias, opiniones, reflexiones en el hilo de mi perfil de facebook,
¡muchísimas gracias a todas por vuestra generosidad y vuestros aportes! Seguimos desmontando, despatriarcalizando, desmitificando, y trabajandonos el amor,
Coral Herrera
¡muchísimas gracias a todas por vuestra generosidad y vuestros aportes! Seguimos desmontando, despatriarcalizando, desmitificando, y trabajandonos el amor,
Coral Herrera
Publicado por
Coral Herrera Gómez
2 de octubre de 2017
Tú que tanto amas España
Tú que tanto amas España, no guardes la bandera: es el momento de demostrar tu amor por la patria, es la hora de liberar a España de la Mafia, de salir a las calles a pedir la dimisión del Gobierno, de empezar (por fin) a defender el patrimonio y los intereses del pueblo español.
Tú que tanto amas tu país, ahora que estás tan encendido, es el momento de parar el aumento de la pobreza y la desnutrición infantil. Tu amor por España tiene que servir para liberarla de la violencia policial, de la ley mordaza, de los desahucios, de los obscenos salarios, de las espantosas condiciones en las que tienen que trabajar los españoles para enriquecer a cuatro empresarios multimillonarios que no pagan impuestos. Este es el momento de demostrar que amas tanto a España que no vas a consentir que todos los que quieren romper España queden impunes y se lleven el dinero a Suiza, que regalen nuestras escuelas y hospitales de todos nosotros a sus amigos, que recorten las ayudas sociales, que encarcelen a tus compatriotas por hacer chistes, que los violentos maten a las mujeres españolas en sus casas, y que los curas sigan violando niños españoles con total impunidad.
Tú que tanto amas a España, es el momento de protegerla de los ladrones y corruptos a los que tanto admiras y a los que votas convencido de que es mucho mejor tener fascistas en el Gobierno a tener «rojos».
Tú que tanto amas España, no guardes tu bandera, que hay que protegerla de la organización criminal que la gobierna.
Coral Herrera
Publicado por
Coral Herrera Gómez
1 de octubre de 2017
La renta básica, las mujeres y el amor
Ilustración de la Señora Milton |
¿Qué ocurriría en un país en el que se aprobase una renta básica de 2.500 euros al mes para todos y todas?, ¿qué cambios sociales, políticos, económicos, culturales, emocionales y sexuales implicaría en las vidas de las mujeres?
¿Cómo sería el amor en un mundo de mujeres libres y autónomas? Amor y Renta Básica, una utopía feminista en mi nuevo post para Pikara Magazine. Es el más loco que he escrito en mi vida. No se imaginan cómo disfruté escribiéndolo, fue un placer imaginar un mundo en el que las mujeres no dependemos de los hombres, ni económica, ni laboral, ni emocionalmente. Un mundo en el que tendríamos todas más tiempo para nuestros proyectos, para nuestros sueños, para los afectos y los cuidados, para vivir el amor desde la libertad, no desde la necesidad. Ay, pero qué delicioso es soñar con otros mundos posibles.
Acompáñenme a soñar una utopía feminista, y lean mi nuevo post en la revista Pikara Magazine.
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Coral Herrera Gómez
30 de septiembre de 2017
Si tú te liberas del mandato "sufrirás por amor", nos liberamos todas. Gracias, compañera.
Hoy te atreviste a romper tus cadenas después de varios meses sufriendo en una relación que ya no era de amor. Estuvimos acompañándote y acuerpandote entre todas, viendo como dudabas, como cogías fuerzas poco a poco, respetando tus tiempos, sosteniéndote cuando te venías a abajo, y escuchándote cuando necesitabas desahogarte. Y hoy diste el paso, lo hiciste, hablaste claro y alto y te dijiste a tí misma: prefiero estar sola a estar mal acompañada. Ya no más sufrir por amor: te has liberado, y nos ha liberado a todas.
Nos has enviado un audio alucinante para contarnos de su liberación, y se nos han saltado las lágrimas al escuchar tu voz emocionada y tu llanto. Hay alegría, hay miedo, hay mucha pena, y un profundo dolor en tu voz, pero también hay muchas ganas de vivir, de pasar a otra etapa, de empezar de cero, de mirar con ilusión el futuro. Y es contagioso: todas las compañeras del Laboratorio del Amor nos sentimos felices de haber podido acompañarte, y de sentir que es posible sufrir menos, y disfrutar más del amor.
Cada vez que una de nosotras se rebela contra el mandato patriarcal "sufrirás por amor", todas las demás damos un paso hacia delante. Cada vez que una de nosotras decide romper una relación en la que no se siente bien cuidada, bien amada, bien querida, bien tratada, las demás nos liberamos con ella. Porque lo romántico es político, y cada vez somos más las mujeres que estamos haciendo un trabajo inmenso a nivel personal y colectivo para liberarnos del patriarcado.
Lo que has hecho hoy, poner fin a una relación que te hacía daño y te chupaba las energías y el tiempo, nos ha ayudado a todas. Porque vos sos el ejemplo de que podemos salir de relaciones que nos hacen daño, y de que podemos acabar con la dependencia emocional que nos subordina y nos mantiene sumisas a un hombre que no nos trata bien. Con tu decisión, nos damos cuenta de nuevo de que podemos tomar decisiones sensatas que nos beneficien a nosotras y a todas las demás, podemos disfrutar del amor de nuestros seres queridos y así no sentirnos solas jamás. Podemos elegir con quien queremos estar, cuánto tiempo y en qué condiciones, podemos elaborar pactos con nosotras mismas y cumplirnos, podemos cuidarnos, escucharnos, protegernos y querernos a nosotras mismas. Podemos irnos cuando nos hacen daño, podemos gritar basta cuando ya no le vemos sentido a vivir sufriendo por amor. Podemos ayudar a las demás en el proceso de empoderamiento frente a los mandatos del amor romántico que nos quiere de rodillas, sufridoras, sumisas, masoquistas. Podemos ser la mujer que nos de la gana de ser: podemos construir nuestra identidad femenina rebelandonos a los estereotipos, los roles y los mandatos de género, podemos desmitificar el amor romántico y reinventarlo. Podemos fabricar nuestras propias herramientas para gestionar nuestras emociones, para superar los duelos, para aprender a cuidarnos, para elegir las mejores compañías.
Me siento muy orgullosa de esta comunidad de mujeres tan diversas: jamás pensé que podría ser tan maravilloso trabajar juntas en el proceso de despatriarcalizar y desmitificar el amor. Es tan hermoso sentirnos escuchadas sin ser juzgadas, animarnos unas a otras, darnos buenos consejos, y acompañarnos las unas a las otras desde puntos tan lejanos del planeta. Poco a poco, nuestro trabajo colectivo va dando sus frutos, y esto nos empodera a todas porque nos hace pensar que podemos soñar con otras maneras de amar, y que realmente otras formas de quererse son posibles.
Gracias, amora, por compartir este proceso de liberación con nosotras, y por demostrarnos que aunque no es fácil llevar la teoría a la práctica, es posible transformar nuestras vidas y el mundo que habitamos. Habrá momentos muy difíciles a partir de ahora, pero estamos contigo para sostenerte y acompañarte en todo el proceso. El paso más duro ya lo has dado: ahora tienes delante un folio en blanco para pintarlos con los colores que desees, tienes dentro de ti muchas ganas de vivir, y tienes alrededor mucha gente que te quiere y te apoya.
¡Te mandamos un abrazo todas las compañeras del Laboratorio, gracias por atreverte a ser feliz!
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Coral Herrera Gómez
26 de septiembre de 2017
Mejor sola que mal acompañada
Solas no estamos nunca, tenemos un montón de gente que nos quiere. No tener pareja(s) no es un fracaso: el fracaso es estar con alguien que no te quiere bien, que no te trata bien, que te hace sufrir. El fracaso es estar en una relación que no funciona y que no te hace sentir bien. Siempre se está mejor soltera y rodeada del amor de tu gente querida, que en una relación de pareja que no te hace feliz.
Coral Herrera Gómez
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Coral Herrera Gómez
18 de septiembre de 2017
En el centro, los cuidados.
Poner en el centro los cuidados. No concibo tener un bebé para que lo cuiden otras mujeres y pagarles menos de lo que me pagan a mí, cuando debería ser al revés: las cuidadoras deberían ganar mucho más que yo porque cuidar es uno de los trabajos más hermosos y duros del mundo. Estoy disfrutando mucho de la crianza, aunque está siendo bien dura porque estoy muy lejos de mi familia y mi tribu, y estoy criando a solas con mi compañero, lo que hace que sea más difícil compatibilizar mi trabajo con la maternidad.
Me he pasado muchos años trabajando muy duro para consolidar mi trayectoria profesional, y ahora que me llueven las ofertas de trabajo para viajar por el mundo dando conferencias y talleres, pues no puedo decir que sí a todas, especialmente las que requieren de muchas horas de viaje en avión, tren, bus, etc. Esto me genera emociones contrapuestas, porque por un lado me apasiona mi trabajo, y por otro tengo claro que lo primero ahora para mí es mi compromiso con la maternidad y la crianza, esto es el centro de mi ética y mi praxis feminista.Lo asumí así cuando hace años tuve que aplazar la elaboración de mi tesis doctoral para cuidar a mis abuelos y acompañarlos en el último año de su vida, hasta la muerte. Fue una experiencia muy dura, pero crecí muchísimo como persona y ellos se sintieron muy acompañados, y yo sentí que les había devuelto todo el amor y los cuidados que me dieron ellos a mí todos los veranos y navidades de mi infancia. Me pareció lo justo: ellos me cuidaron, ahora me toca a mí cuidarlos.
Ahora estoy en un momento de mi vida parecido, porque la maternidad me exige muchas energías y mucho tiempo. A Gael le doy teta a demanda y no puedo separarme muchas horas de él, así que cuando me invitan de universidades u organizaciones feministas a dar conferencias y talleres sólo tengo tres opciones: o me lo llevo, o voy y vengo como un rayo veloz, o no puedo ir. Sé que es una etapa en la vida y que en la medida en que Gael vaya adquiriendo autonomía, yo recuperaré la mía, poco a poco.
Pero de momento, pues tendré que decir que no a invitaciones maravillosas como las que me hacen últimamente, aunque me encanta viajar, compartir mis conocimientos, aprender cosas nuevas, generar espacios de empoderamiento feminista, repensar colectivamente las emociones y las relaciones amorosas... Me siento privilegiada por ambas cosas: por el trabajo que tengo, y por poder cuidar de mi bebé, aunque ambas no sean fácilmente compatibles.
Y como no son compatibles, para sentirme honesta y coherente con mi teoría, mis escritos, mis conferencias, pongo en el centro de mi vida los cuidados, que para mí constituyen el epicentro de la transformación radical de este mundo que habitamos.
Me he pasado muchos años trabajando muy duro para consolidar mi trayectoria profesional, y ahora que me llueven las ofertas de trabajo para viajar por el mundo dando conferencias y talleres, pues no puedo decir que sí a todas, especialmente las que requieren de muchas horas de viaje en avión, tren, bus, etc. Esto me genera emociones contrapuestas, porque por un lado me apasiona mi trabajo, y por otro tengo claro que lo primero ahora para mí es mi compromiso con la maternidad y la crianza, esto es el centro de mi ética y mi praxis feminista.Lo asumí así cuando hace años tuve que aplazar la elaboración de mi tesis doctoral para cuidar a mis abuelos y acompañarlos en el último año de su vida, hasta la muerte. Fue una experiencia muy dura, pero crecí muchísimo como persona y ellos se sintieron muy acompañados, y yo sentí que les había devuelto todo el amor y los cuidados que me dieron ellos a mí todos los veranos y navidades de mi infancia. Me pareció lo justo: ellos me cuidaron, ahora me toca a mí cuidarlos.
Ahora estoy en un momento de mi vida parecido, porque la maternidad me exige muchas energías y mucho tiempo. A Gael le doy teta a demanda y no puedo separarme muchas horas de él, así que cuando me invitan de universidades u organizaciones feministas a dar conferencias y talleres sólo tengo tres opciones: o me lo llevo, o voy y vengo como un rayo veloz, o no puedo ir. Sé que es una etapa en la vida y que en la medida en que Gael vaya adquiriendo autonomía, yo recuperaré la mía, poco a poco.
Pero de momento, pues tendré que decir que no a invitaciones maravillosas como las que me hacen últimamente, aunque me encanta viajar, compartir mis conocimientos, aprender cosas nuevas, generar espacios de empoderamiento feminista, repensar colectivamente las emociones y las relaciones amorosas... Me siento privilegiada por ambas cosas: por el trabajo que tengo, y por poder cuidar de mi bebé, aunque ambas no sean fácilmente compatibles.
Y como no son compatibles, para sentirme honesta y coherente con mi teoría, mis escritos, mis conferencias, pongo en el centro de mi vida los cuidados, que para mí constituyen el epicentro de la transformación radical de este mundo que habitamos.
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Coral Herrera Gómez
17 de septiembre de 2017
La violencia machista es un problema colectivo
La violencia machista no es un problema individual, sino colectivo. No es un asunto de cada pareja, es un asunto político porque en todo el planeta millones de mujeres viven bajo un régimen de terror en sus hogares, y sus hijos e hijas también. Algunas viven así toda la vida, otras logran salir si tienen apoyo de su gente,y otras son asesinadas. De hecho, el terror machista mata a muchas más personas que el yihadista, aunque los atentados en la calle si despiertan la indignación y la conmoción popular, y los atentados en casa no le importan a nadie. Los gobiernos destinan mucho dinero y atención a los yihadistas y muy poco al machismo que nos mata, nos viola y nos agrede a diario. Esta es la razón por la cual la violencia es un grave problema social: o acabamos con el machismo, o el machismo acaba con nosotras. #MachismoMata #StopViolencia #LoPersonalEsPolítico #NiUnaMenos #VivasNosQueremos
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Coral Herrera Gómez
¿Las mujeres son las buenas y los hombres son los malos?
Claro que hay mujeres malas. Hay mujeres violentas, crueles, mentirosas, manipuladoras, y opresoras. Hay mujeres fascistas, clasistas, racistas, misóginas, de todo hay. Los feminismos no niegan esta realidad, no pretenden situar a todas las mujeres como las «buenas» y a los hombres como los «malos». Las mujeres interiorizamos el patriarcado porque vivimos en él y si, lo transmitimos a nuestros hijos e hijas. Algunas mujeres trabajamos muy duro para despatriarcalizarnos, otras son cómplices del patriarcado toda su vida. Si, los grupos de oprimidos suelen ser opresores también, reciben violencia de gente con más poder, y reproducen la violencia con gente con menos poder. También hay oprimidas que aman a sus opresores y odian a sus compañeras.
Las mujeres nos rebelamos y nos adaptamos al patriarcado, pero la gran diferencia con los hombres es que no nos organizamos en grupos para secuestrar hombres y convertirlos en esclavos sexuales, no mutilamos a los niños varones para impedirles el acceso al placer, no hacemos violaciones en grupo ni las grabamos para divertirnos. No acosamos a los hombres por la calle, en el metro o en el bus, no les encerramos en las casas, no les obligamos a trabajar gratis para nosotros, no matamos a los hombres para vengarnos de otras mujeres, no les encarcelamos si no desean ser padres, no ponemos a los hombres a cuatro patas en la publicidad de productos dirigidos a las mujeres, no les empalamos ni les torturamos.
Podemos ser muy malas, pero nosotras no tenemos el poder económico, ni el legislativo, ni el judicial, ni el político, ni el mediático para someter a la mitad de la población, ni queremos hacerlo. En ningún país del mundo hay igualdad plena entre hombres y mujeres, en todos se viola, se mata y se tortura a mujeres. Esto es un problema social, un asunto político: los hombres tienen que poner a trabajarse las masculinidades, y tenemos que despatriarcalizarlo todo de arriba a abajo para acabar con tanta desigualdad y violencia.
Las feministas no vemos una guerra de sexos en los que ambos bandos juegan en condiciones de igualdad: vemos una guerra contra las mujeres, y estamos luchando contra ella. Porque son muchos siglos de injusticias, explotación, esclavitud, humillaciones, abusos, asesinatos, torturas, cosificacion, e invisibilización, y ya no podemos más.
Si tú no ves esta guerra, ponte las gafas violetas que vas a alucinar y vas a gritar: ¿Pero qué mundo es este?, ¿Cómo es posible tanta violencia, opresión y sufrimiento?, ¿Qué puedo hacer yo para luchar contra la desigualdad y la violencia machista?
Coral Herrera Gómez
Publicado por
Coral Herrera Gómez
16 de septiembre de 2017
¿Sólo princesas o brujas?
El otro día vi una niña disfrazada de doctora y me sorprendió tanto... Me puse a pensar que las niñas siempre quieren ser princesas porque no tienen otros referentes. Las protagonistas de las películas infantiles son todas princesas que esperan a su príncipe azul. No son científicas, ni deportistas, ni artistas, ni profesoras, ni políticas, ni astronautas, ni inventoras, ni intelectuales ni defensoras de los derechos humanos: son todas princesas que no trabajan. Ninguna sueña con cambiar el mundo, sólo desean que llegue el milagro que las salve a ellas y les solucione sus problemas. Ninguna quiere acabar con el hambre, la desigualdad, las guerras, la violencia contra las mujeres y los animales, la esclavitud infantil, las mutilaciones genitales o el destrozo de la naturaleza. Su sueño es casarse con un hombre rico.
Así crecen las niñas de nuestro tiempo, sin más referentes que las princesas tontas que se creen especiales y se sienten superiores a las campesinas, siempre solas y desamparadas, siempre esperando a que alguien las ame.
Si no son princesas, son brujas malvadas: la pobreza de modelos de referencia es producto del machismo que nos divide entender dos grupos opuestos: las buenas y las malas.
Es el momento de contarles otros cuentos, de hablarles de mujeres de carne y hueso que han hecho grandes cosas en la Historia de la Humanidad, ya es hora de ofrecerles otros referentes de feminidad y otras heroínas. Seguro que así los niños varones también dejan de sentirse el centro del Universo y dejan de tratar mal a las niñas que suspiran por ellos.
Así crecen las niñas de nuestro tiempo, sin más referentes que las princesas tontas que se creen especiales y se sienten superiores a las campesinas, siempre solas y desamparadas, siempre esperando a que alguien las ame.
Si no son princesas, son brujas malvadas: la pobreza de modelos de referencia es producto del machismo que nos divide entender dos grupos opuestos: las buenas y las malas.
Es el momento de contarles otros cuentos, de hablarles de mujeres de carne y hueso que han hecho grandes cosas en la Historia de la Humanidad, ya es hora de ofrecerles otros referentes de feminidad y otras heroínas. Seguro que así los niños varones también dejan de sentirse el centro del Universo y dejan de tratar mal a las niñas que suspiran por ellos.
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Coral Herrera Gómez
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