Estos son los principales valores, ideas y principios que aprenden tus hijos e hijas a través de sus pantallas:
- Los hombres son más fuertes y más inteligentes que las mujeres, por eso son los protagonistas de todas las películas y series de televisión.
- Los hombres son superiores y por eso tienen derecho a dominar y a explotar a todos los que están por debajo: a los demás hombres, a todas las mujeres y a los animales.
- Los hombres adultos, blancos y heterosexuales son superiores a los demás hombres: niños, homosexuales, hombres pobres, hombres con otro color de piel.
- Las mujeres sirven para dos cosas: o son objetos sexuales, o son cuidadoras y sirvientas.
- Los hombres cumplen sus misiones, resuelven sus problemas o logran sus objetivos mediante la dominación y la violencia. Las mujeres lloran. En todas las películas, en los telediarios, lloran.
- Los hombres deben ser sumisos a sus líderes e intentar subir puestos en la jerarquía para estar cerca de ellos, y estar listos para sustituirles cuando caigan.
- Los machos de verdad nunca lloran, nunca muestran su vulnerabilidad, nunca fallan, nunca se muestran débiles, y nunca piden perdón.
- La única diversión posible para un macho es ver a personas o animales sufriendo. Así que todos los niños desde pequeños tienen que acostumbrarse a ver palizas, torturas, tiroteos, bombardeos, asesinatos, descuartizamientos, y violaciones.
- Un macho de verdad tiene que humillar y hacer sufrir a los demás para que le respeten y le tengan miedo. La excusa ha de ser siempre que lo que quieres es divertir a los demás, para quedar impune.
- Los machos de verdad disfrutan viendo porno, y tienen que ser capaces excitarse viendo a mujeres sometidas, humilladas, golpeadas y violadas. Cuanto antes se acostumbren a ver mujeres a cuatro patas aguantando insultos, escupitajos, golpes, mejor. Así tratarán a sus parejas si logran tenerlas
- Las mujeres aprenden que si no son deseadas por uno o varios hombres, no valen nada. Su misión es siempre estar muy guapas y muy sexys, todas las mujeres tienen que poner el cuerpo al servicio del patriarcado.
- Las niñas tienen que aprender bailes eroticos desde pequeñas para que los niños y los hombres adultos puedan disfrutar. Esas coreografias hay que bailarlas en los eventos sociales, pero también grabarlas y publicarlas en redes sociales para que los hombres puedan tenerlos en sus teléfonos y usarlos cuando lo necesiten.
- Los hombres pueden violar mujeres gratis o pagando. El sexo es un ejercicio de poder sobre las mujeres, y en algunos videojuegos te dan puntos por violarlas.
- Las mujeres son torpes, cursis, ignorantes, malvadas, manipuladoras, y retorcidas. Los hombres tienen que defenderse de sus encantos para conservar su libertad y su posición dominante.
- Los cuerpos de las mujeres que no cumplen con los cánones de belleza normativa, no sirven para nada. Por eso en las pantallas no hay mujeres mayores, ni mujeres con discapacidades, ni mujeres gordas. Y por eso las niñas aprenden a odiar sus cuerpos desde muy pequeñas, si no son cuerpos aptos, o a usarlos si son aptos para obtener dinero o conseguir un marido.
- Las mujeres que no son atractivas, nunca serán amadas. El sexo para ellas es un medio para conseguir amor o para conseguir estatus a través del hombre que te elija como pareja.
- Las mujeres que no se someten a los mandatos de género han de ser señaladas, domesticadas, y dominadas para que tengan claro quién manda en el mundo, y quién manda en la casa.
- Los hombres que no se someten a los mandatos de género son despreciables, y debes humillarlos públicamente para que obedezcan las normas del patriarcado.
- Los referentes y modelos de feminidad son todas mujeres narcisistas, egocéntricas, superficiales, y obsesionadas con la belleza y el dinero. Su misión en la vida es cazar a un marido rico que la proteja y la mantenga, y darle cuántos hijos quiera.
- Los referentes y modelos de la masculinidad son todos hombres ricos, obsesionados con el poder y el dinero, mutilados emocionales, tipos carentes de ética, egocéntricos y violentos.
- Para demostrar tu poder, tienes que comprar y lucir objetos caros que te den estatus: relojes, teléfonos, ropa, cosmética, zapatos, casas de lujo, coches, motos, barcos, etc
- Cuanto más tienes, más grande eres, y más valor tienes. Si no tienes nada, no vales nada.
- Cuanta más envidia despiertas en los demás, más alto es tu rango en la jerarquía: por eso los adolescentes se obsesionan con acumular fans en lugar de preocuparse por crear su propia tribu de amigos y amigas.
- Tú puedes ser quien quieras ser: aunque seas de clase obrera puedes cumplir tus sueños y ascender en la jerarquía social tan alto como quieras.
- Cualquiera puede llegar a ser influencer y no es necesario ser especialista en nada. Puedes hablar de belleza o de fútbol y ganar millonadas.
- Si eres listo podrás vivir sin trabajar, invirtiendo en criptomonedas y sus variedades, o en viviendas para alquiler turístico, y jubilarte con 40 años. Los que dependen de un salario son tontos porque cualquiera puede lograrlo si se esfuerza.
- Si quieres ser rico, no pagues impuestos: inscríbete en algún paraíso fiscal para evadir, pero sigue disfrutando de las carreteras, autopistas, hospitales y universidades españolas.
- Ser rebelde es rechazar todos los avances que han logrado los movimientos sociales: feminismo, ecologismo, pacifismo, antirracismo, lucha obrera y campesina. Mola mucho romper con el lenguaje políticamente correcto: atrévete a hablar contra las mujeres, la población inmigrante y refugiada, los pensionistas y cualquier otro colectivo vulnerable.
- En la dictadura se vivía mejor y había más libertad de expresión.
- Poner tu vida en peligro para obtener seguidores es muy divertido y te hace más cool.
A una edad determinada, los y las influencers provilegiados por el algoritmo tienen mucho más impacto en tus hijos e hijas que tú. Cuanto más expuestos están a las pantallas, más impacto tienen en ellos estos discursos cargados de mitos que sirven para inocularles los valores del capitalismo, del patriarcado, de la posmodernidad y el neoliberalismo.
Por supuesto que hay creadores y creadoras de contenido que hablan de otras cosas y tienen otros valores. No usan estereotipos ni mitos para sus historias. Pero no tienen tanta visibilidad en redes sociales: lo que ven tus hijos e hijas son en su mayoría personas tremendamente ignorantes, reaccionarias y conservadoras, narcisistas y egocéntricas, que se dedican a vender humo, a difundir bulos y a hacer publicidad a las grandes empresas.
La gran mayoría de la población no tiene herramientas para hacer análisis críticos sobre los mensajes que les llevan, ni les enseñan nada sobre las estrategias de manipulación mediática que usan los medios y las redes. La mayoría de nuestros hijos e hijas están completamente indefensos frente al bombardeo diario de ideología patriarcal y capitalista.
Necesitamos herramientas: padres, madres, profesorado y alumnado. Y los productores, creadores y creadoras de contenidos necesitan también formación para tomar conciencia sobre los mensajes que transmiten.
Coral Herrera Gómez