"Tú eres mucho más grande que ella, tú eres más guapa que ella, tú vales mucho más, no te llega ni a la suela de los zapatos... "
¿A vosotras os consuela que os digan esto cuando tu pareja se va con otra mujer?
A mí jamás me ha consolado.
No me ha hecho sentir mejor compararme con la otra.
Nunca le digo a las mujeres que sufren porque han perdido a su pareja que son más guapas o valen más que la otra mujer. Porque creo que no ayuda a subir nuestra autoestima, solo nuestro ego, que siempre necesita sentirse superior a las demás mujeres.
"Tú eres mucho más grande que esa mujer, más lista, más bella y más sexy”, puede que te anime un poco escuchar esto, pero no sirve para calmar tu dolor.
Tampoco sirve criticar a la otra. Puede que minusvaloraros y despreciarla te venga bien para desahogar tu rabia y tu frustración durante un rato, pero no sirve para consolarte por una pérdida tan dolorosa.
La única forma de dejar de sufrir es aceptar que tu pareja ya no te ama, y se ha enamorado de otra mujer.
Una mujer que es diferente a tí, ni mejor, ni peor.
El patriarcado nos quiere en guerra a las mujeres, y en dos niveles: guerra entre nosotras, y guerra dentro de una misma.
Nosotras somos siempre las culpables de la infidelidad masculina, bien porque no vigilamos a nuestras parejas, o bien porque intentamos quitarles las parejas a otras mujeres. Parece que ellos son muñecos a merced de nuestra maldad y que simplemente se dejan arrastrar por la más dominante, pero no es cierto. Para muchísimos hombres la infidelidad es un deporte nacional.
Con quien tienes que estar dolida es con tu ex, no con su nueva pareja. La responsabilidad la tiene tu pareja, que es la persona con la que acordaste un pacto de compromiso y la que lo rompe.
Todos y todas tenemos derecho a dejar una relación, y a empezar otra nueva. Pero no tenemos derecho a hacer sufrir a los demás. Podemos dejar una relación poniendo los cuidados en el centro.
Lo que más duele de una separación son las mentiras, los engaños y la traición: si tu pareja no se porta bien en este proceso, ni te cuida, lo más importante es alejarte y cuidarte a ti misma para sufrir lo menos posible.
A mí lo que me ha ayudado de verdad en los duelos no es meterme en guerra con mi ex pareja ni con su nueva pareja, sino el amor de mi gente querida, y el tomar conciencia de todo el amor que hay dentro de mí, y a mi alrededor.
Ojalá no necesitáramos sentirnos superiores a nadie para sentirnos mejor, ni para reforzar nuestra autoestima, porque en esta batalla entre mujeres, quien gana es el patriarcado.
Coral Herrera Gómez
Libros para la Revolución Amorosa