26 de mayo de 2021

Cómo dejé de trabajar gratis gracias al feminismo

Revista Con la A. Número 75


El día 1 de Mayo, Día Internacional del Trabajo, propuse a las mujeres en mi muro un sencillo ejercicio que consistía en calcular las horas que han trabajado gratis para su marido y su patrón (o patrones). Encontré una herramienta muy útil para calcularlo, pero cuando me puse yo a hacer el ejercicio, me di cuenta de que no era tan sencillo como parecía.

En mi caso, calcular la cantidad de horas que he trabajado gratis para hombres en sus universidades, empresas, medios de comunicación, etc. desde el año 2010 se me antojó una tarea imposible. Porque no es sólo calcular lo que dejé de cobrar, sino también el dinero que me gasté en desplazamientos, alojamiento, comida, etc.

Trabajar gratis es muy caro, pero tardé mucho en darme cuenta.

El día en que decidí que sólo trabajaría de un modo altruista para causas sociales y políticas, para proyectos culturales y para colectivos sin ánimo de lucro, mi vida cambió por completo.

Pero me llevó 10 años llegar a este momento.

¿Y cómo llegué a este pacto solemne conmigo misma? Pues gracias al feminismo, gracias a mis compañeras feministas.

Con ellas empecé a entender que lo de trabajar gratis no era un problema mío, sino un problema colectivo, que además afecta muchísimo más a las mujeres que a los hombres. Entendí que la precariedad y el abuso que sufría no se debían a mi forma de ser, sino a un sistema basado en la explotación.

A las mujeres nos explotan en todos los ámbitos: laboral, doméstico, sexual, reproductivo, emocional. Y el sistema capitalista se sostiene sobre esta explotación: sin nuestro trabajo gratis, sin nuestra energía y nuestro tiempo, nada funcionaría, y los hombres no podrían hacerse ricos.

Con mis compañeras feministas entendí por qué lo personal es político: porque lo que nos pasa a una, nos pasa a todas.

Trabajar gratis es un acto insolidario que hace mucho daño a todas las compañeras que se dedican a lo mismo que tú

Nos hemos hecho muchas preguntas a lo largo de estos años que nos han ido ayudando a tomar conciencia de que trabajar gratis es un acto insolidario que hace mucho daño a todas las compañeras que se dedican a lo mismo que tú. Porque si tú escribes e impartes formación gratis, impides que contraten a otras mujeres, y por supuesto que te contraten a ti misma. Devalúas completamente tu trabajo y el de tus compañeras.

Es duro cuando te das cuenta, pero es super necesario hacerse preguntas y confrontar la realidad, aunque duela. Os comparto algunas de estas preguntas que nos ayudaron:

¿Cómo consiguen los hombres que trabajemos gratis para ellos? A casi todas nosotras nos dicen lo mismo: “así te das a conocer”, “así te engorda el currículum”, “trabajar para nosotros aumenta tu prestigio”.

Pero lo cierto es que con prestigio no se puede pagar el alquiler, el agua y la luz. No puedes comprar pan ni pagar el teléfono, ni ir al dentista, ni puedes comprar alimentos. 

¿Por qué nadie le dice a un fontanero, a un dentista, a un electricista o a un ingeniero que trabajen gratis?

Porque todos valoramos su trabajo, sus habilidades técnicas, sus conocimientos y su experiencia.

¿Por qué los hombres cobran más por su trabajo que nosotras las mujeres? Porque ellos también valoran su trabajo.

Mi amiga María Martín Barranco, que es una mujer muy sabia, nos puso un ejercicio: empezar a fijarnos en cómo negocian los hombres, cómo defienden el valor de su tiempo, y lo bien que exhiben sus competencias para venderse a sí mismos.

Me quedé maravillada al darme cuenta de que cuanto más se valoran a sí mismos, más les valoran las empresas, las universidades y las instituciones. Es decir, que se crea un efecto espejo: si yo tengo claro que soy valiosa, los demás me valoran más.

¿Por qué a la gente le gusta gastarse mucho dinero en algunas cosas, y otras las quiere gratis?

Porque la gente valora las cosas caras y no da valor a las cosas baratas. Asocian lo caro a lo bueno. Vean este experimento: una empresa de calzado barato en Nueva York se inventa una marca nueva, saca los zapatos a la venta con precios desorbitantes, y hace una exitosa campaña publicitaria. Lograron que la gente hiciese filas enormes para pagar 400 dólares por zapatos que en realidad costaban 20 dólares. 

Más preguntas dolorosas: ¿quién me mantiene mientras yo trabajo gratis? ¿quién paga mis facturas? ¿cómo afecta a esa persona que yo no tenga ingresos? ¿qué tipo de relación puedo tener con alguien desde la dependencia económica? ¿es justo que alguien tenga que sostenerme mientras yo trabajo gratis con la excusa de que así me voy haciendo conocida?

¿Qué pasa cuando eres conocida? Que te siguen ofreciendo trabajo gratis....

¿Quieres seguir leyendo? En este enlace de la Revista Con la A puedes acceder al post entero. 


25 de mayo de 2021

Próximos eventos Coral Herrera

                                                                      GIRA 2021


3 de Junio en Cabra, Córdoba





28 de mayo, Universidad de Cádiz, presencial






27 de mayo en la UNAM, México
Masculinidades y amor romántico, conferencia magistral en el 
Formato: virtual 




23 de mayo de 2021

EDUCACIÓN PARA QUERERSE BIEN



No logramos avanzar en la lucha contra el terrorismo machista porque la Educación sigue siendo patriarcal y machista, sigue sin haber apenas mujeres en los libros de texto, los niños y niñas no reciben educación emocional ni estudian la historia del movimiento de liberación de las mujeres, no les explican cómo nació, como funciona y cómo se perpetúa el patriarcado, no trabajan las masculinidades no violentas, y no saben qué es el feminismo. 

Seguimos educando a las niñas en la adicción al amor romántico, y deberíamos explicarles cómo los mitos románticos nos llevan a todas a asumir los roles de género y a obedecer los mandatos del patriarcado.

Deberíamos contarles por qué y para qué los medios nos invitan a soñar con el paraíso romántico, por qué nos siguen haciendo creer que la felicidad está en el matrimonio y la familia feliz, por qué nos engañan con la idea de que si no estamos en pareja somos unas fracasadas. 

Deberíamos enseñarles a desmitificar el romanticismo y a relacionarse desde los cuidados y el buen trato. 

Deberíamos darles las herramientas que necesitan para aprender a usar su poder y a gestionar sus emociones para que no hagan daño a nadie. 

Deberíamos explicarles que el amor no es una cárcel, que no tienen por qué trabajar gratis para los hombres, que amar no es sufrir ni sacrificarse.

Deberíamos contarles que el amor es una construcción y que podemos transformarlo y reiventarlo para acabar con la explotación, el sufrimiento y la violencia. 

Deberíamos dejarles imaginar otras formas de querernos diferentes para que todas y todos podamos disfrutar del amor en igualdad y en libertad. 

Hay que enseñarles a ver los valores ocultos en los mensajes que consumen a diario, y a entender por qué y para qué los dueños de los medios insisten tanto en normalizar y romantizar la violencia, y en perpetuar esta sociedad de reyes y sirvientas que creyeron que el amor las iba a convertir en princesas.

Necesitamos otras historias, otros héroes y heroínas, otros finales felices, y otras formas de quererse.

Necesitamos que sepan que lo personal es político, que lo romántico es político, y que cambiando nuestra forma de relacionarnos podemos cambiar nuestra forma de organizarnos: es única vía para transformar nuestra sociedad, nuestra economía y nuestra política. 

Necesitamos, entonces una revolución educativa y cultural, y un sistema que garantice la libertad, los derechos humanos, y la autonomía emocional y económica de las mujeres. 

Y esto lo sabemos desde hace décadas: ¿cuándo formará parte de los planes de estudio esta filosofía de los cuidados y del buen trato?  

Las semillas de la revolución amorosa tienen que sembrarse en las aulas, para que el arte de quererse bien florezca en las nuevas generaciones. 

#LoRománticoEsPolítico #QuererseBien #AmarEsCuidar #OtrasFormasDeQuererseSonPosibles

20 de mayo de 2021

Cien Becas en el Laboratorio del Amor



Estoy muy feliz de contaros que ayer alcanzamos las 100 becas en el Laboratorio del Amor. Durante este año, cien mujeres de países diferentes han obtenido herramientas para negociar con sus parejas, o para dejar relaciones en las que no eran felices, para salir de relaciones tóxicas y violentas, para vivir el duelo acompañadas, y para ampliar sus redes afectivas y amorosas.

Quiero daros las gracias a todas las madrinas por el apoyo, aún quedan 50 mujeres en lista de espera, pero este año seguro que conseguimos otras cien becas más, ¡vamos a por ello! Gracias de todo corazón

❤

Si necesitas una beca o quieres amadrinar a una mujer, entra en este enlace

12 de mayo de 2021

Puedes desenamorarte cuando quieras

by Cécile Desserle



Una de las mentiras más grandes que nos hemos creído las mujeres es que no podemos hacer nada para desenamorarnos, y eso nos condena a quedarnos relaciones en las que no somos felices o en las que no somos correspondidas. 

Sin embargo, ahora que hemos descubierto cómo usan el mito romántico para someternos y ponernos de rodillas, ya no nos engañan más. Sabemos muy bien que las relaciones sin reciprocidad ni cuidados no funcionan. 

Sabemos que no estamos condenadas a sufrir por amor, que nosotras podemos elegir y tomar decisiones, que podemos cuidarnos a nosotras mismas, y entre nosotras, 

Ya sabemos que somos dueñas de nuestro amor

Es más, ya descubrimos que estar enamorada no es una excusa para quedarnos en relaciones en las que no hay reciprocidad y en las que no nos sentimos bienqueridas ni cuidadas. Sabemos que las mujeres, aún estando profundamente enamoradas, podemos hacer cualquier cosa que nos propongamos

¿Cómo empezamos? 

Primero vamos a tomar conciencia: ¿por qué hay que desenamorarse cuando no nos quieren? 

1) Desenamorarse es el principio de una nueva vida. Sólo tienes que convertir el presente en pasado, es decir, cambiar de etapa vital mirando hacia el futuro. La vida humana está constituida por diferentes etapas, y en cada una de ellas adquirimos nuevos conocimientos, vivimos nuevas experiencias, dejamos atrás algunos amores, llegan otros nuevos... parece que es la vida la que nos marca el final y el inicio, pero resulta que nosotras también podemos cerrar etapas de nuestra vida y empezar otras nuevas. 

2) Desenamorarse es una elección, y una decisión: eres libre puedes elegir si quieres quedarte junto a una persona, o si quieres dejar de compartir tu vida con ella. Bien porque ya no la amas, bien porque que no te quiere, o porque ambos estáis sufriendo mucho y no merece la pena vivir así. Lo importante es no sentirse culpable: hay que priorizar el bienestar propio. Y a nosotras las mujeres nos han educado para pensar más en las necesidades de los demás que en las nuestras. 

3) Desenamorarte es una demostración de amor hacia ti misma: si te quieres bien, te cuidas bien. Sufrir innecesariamente deteriora tu salud mental y emocional, y no hay medicina que repare los daños en tu cerebro, y en tu corazón. Así que para que el mito romántico no te destroce por dentro, tienes que cuidarte mucho y alejarte de las relaciones en las que no eres feliz. 

4) Desenamorarte te va a servir para vivir mejor, y para disfrutar más de la vida: una vez que tomas conciencia de que no naciste para servir ni para sufrir, entonces es más fácil que defiendas tu derecho a vivir una buena vida, y que dejes atrás todas las relaciones que te están amargando la existencia. 

5) Desenamorarte implica ser honesta y responsable: tienes que cuidarte mucho, mantener a raya el auto engaño y dejar de poner excusas. Puedes desvincularte de la persona a la que amas si logras conectar contigo misma y si logras comprometerte de verdad con tu auto cuidado. Basta con que te des cuenta de que exponerte al sufrimiento innecesariamente es maltrato contra ti misma, y que no te lo mereces.

Recuerda todo el tiempo cuáles son las palabras mágicas para cuidarte: honestidad, responsabilidad afectiva, y compromiso contigo misma. 

¿Cómo desenamorarte? 

Una vez que has tomado conciencia de que se vive mejor sin sufrir por amor, el siguiente paso para desenamorarte es pasar de la teoría a la acción: 

1) Tienes que dejar la relación. Estás sufriendo, y para dejar de sufrir y empezar una nueva vida, tienes que desvincularte. Ten presente todo el tiempo que el amor no es eterno y que tú lo que quieres en realidad es disfrutar del amor.

2) Puedes separarte con amor, sin necesidad de montar una guerra. Puedes romper la relación sin hacer sufrir a tu pareja, con honestidad y cariño, sin dramas ni tragedias. Cuanto más amorosa sea la ruptura, menos duele. Si no se está portando bien contigo, corta de raíz, y contacto cero.

3) Para separarte es necesario desengancharte. Y desengancharse requiere empezar con un proceso de desintoxicación, como cuando decides dejar cualquier droga o cualquier adicción. El amor es una droga muy potente y tu cerebro te va a pedir más, pero tú puedes controlar tus emociones, porque sabes cuidarte.  Lo primero siempre es tu salud y tu bienestar: cuando pasas el síndrome de abstinencia empiezas a sentirte mucho mejor.

4) Para desintoxicarte lo esencial es el contacto cero, es decir: no saber nada de la otra persona, no verla ni en pantalla. Lo mejor es desvincular tus redes sociales de las suyas durante un tiempo para no saber nada de tu ex: cuanta menos información tengas de su vida, mejor. 

5) Para pasar el duelo, hay que comer bien, dormir bien, beber mucha agua, cuidarte, y pedir apoyo emocional a tu gente. Puede que te apetezca estar tranquila en tu cueva, o al revés, que el cuerpo te pida salir y hacer cosas. Unas personas necesitan estar distraídas con muchas actividades, otras necesitan estar centradas en su duelo y hablar sobre ello con su gente: mira a ver cómo te sientes, y qué te apetece en cada momento. 

6) Diversidad afectiva y emocional: vuélcate en tus pasiones, y en la gente a la que amas. No te olvides de que el amor está en todas partes: en todas las relaciones que tienes con la gente, con los demás seres vivos, con los espacios, con los objetos, con el planeta, y contigo misma. Tienes mucho amor que dar y recibir: desmitifica el romanticismo y rompe con la idea de que la felicidad está en la pareja. 

7) Trabaja para liberarte del auto engaño y pierde del todo la esperanza: los milagros románticos no existen más que en las películas de final feliz. Tu duelo puede ser corto o largo: elige duelo corto. 

8) Intenta ser práctica y realista: se vive mejor soltera que mal acompañada, te mereces disfrutar del sexo, de la vida y del amor, y te mereces una buena vida, libre de sufrimiento. Tu sentido común puede ayudarte mucho: nadie mejor que tú sabe lo que te viene bien y lo que te hace feliz. Conecta contigo y cuídate.

9) El duelo se pasa mejor en buenas compañías: permanece cerca de la gente que te quiere y te cuida mucho. Juntate con las mujeres de tu vida: unidas lo pasamos mejor, y el olvido llega más rápido. Las mujeres nos apoyamos y nos contagiamos unas a otras de alegría de vivir y de energía positiva.

10) Mira hacia el futuro: imagina cómo va a ser la nueva etapa que comienza, cómo te gustaría que fuese tu vida, qué cosas nuevas y que gentes nuevas están por venir. Expande tu creatividad para diseñar tu nueva vida, y sé valiente para hacer frente a los miedos que surgen ante lo desconocido. 

Atrevéte a ser feliz y a abrirte a los cambios, imagina que después de un largo invierno, está llegando tu propia primavera, y que tú estás a punto de florecer. 

Tenlo presente todo el tiempo: de todas las drogas se puede salir, y el patriarcado se va a caer. 

Tú eres dueña de tus emociones, tus afectos y tus sentimientos, de tu cuerpo y de tu vida, y que nadie te diga que no puedes hacer nada: tú no naciste para ser una prisionera del amor.

Los muros de la cárcel romántica parecen de titanio, pero son de humo. Las puertas y las ventanas están abiertas: sal afuera sin miedo, eres una mujer libre que ya no quiere sufrir por amor.

Puedes desenamorarte cuando quieras. Confía en ti misma, aprende a usar tu poder, y ponte en acción.


Coral Herrera Gómez




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11 de mayo de 2021

No hace falta sexo para disfrutar


Si quieres aprender a relacionarte desde la conexión, no desde la conquista, lo primero es que sepas que puedes disfrutar mucho de una persona sin tener sexo con ella. Si le gustas mucho a alguien pero no quiere irse a la cama contigo, no pasa nada. Si tú sientes deseo y la otra persona no te corresponde, no tienes por qué sentir que has fracasado, ni tienes que dar por terminada la relación. No tienes por qué insistir, y tampoco tienes que renunciar al placer de una larga conve
rsa, una noche loca de fiesta, o a un viaje maravilloso. 

Cuando dejas a un lado la necesidad de poseer a alguien, de pronto puedes sentirte mucho más libre para ser tú misma/o, para compartir un tiempo inolvidable, para empezar una hermosa relación de amistad y por qué no, un gran amor sin sexo. 

No hace falta follar para disfrutar de la gente ni para quererla. 

No necesitas conquistar a nadie para sentirte especial, puedes aceptarlo con humildad. Y puedes seguir siendo esa persona encantadora, generosa y divertida que eras antes de que te dijeran que no.

Coral Herrera Gómez 

29 de abril de 2021

Nunca te enamores de un votante de derechas

Bansky


Antes de enamorarte de alguien, asegúrate que no sea votante de derechas o de ultraderechas: son un peligro para ti y para tu gente. 

A primera vista pueden parecer buenas personas, pero si les preguntas sobre los derechos humanos te das cuenta enseguida del peligro social que suponen.

¿Cómo saber si la persona que te gusta es de derechas y de extrema derecha, y en qué te afecta a ti?

-La mayoría se define como "conservadores", es decir, quieren que todo siga como está, sin cambios. Defienden los privilegios de las clases altas aunque no formen parte de ellas. 

-Sienten un profundo desprecio hacia la gente que cree y lucha por un mundo mejor.  Si se dan cuenta que eres una de ellas, empezarán a burlarse y a tratarte como si fueras tonta, te llamarán "buenista" y te ridiculizarán en público y en privado.

-Los votantes de derechas son clasistas, machistas, misóginos y anti-feministas, xenófobos, racistas, y homófobos. Sufren todas las enfermedades de transmisión social, pero no buscan tratamiento para su odio. 

- Votan a corruptos porque ellos harian lo mismo si tuviesen un puesto de poder: saquear las arcas públicas, enriquecerse con contratos, malversación de fondos y tráfico de influencias...

- Creen que tus impuestos no son para que todos vivamos mejor: el dinero que ponemos entre todos y todas debe ir destinado, según ellos, a mantener y salvar grandes bancos y grandes empresas, reyes, obispos, curas y soldados. Igual que en la Edad Media.

- Defienden la bajada de impuestos y la verdad evasion fiscal para ricos, aunque ellos no sean ricos, porque creen que el dinero que ponemos entre todos y todas a las arcas públicas lo tenemos que poner los pobres. 

-Afirman que el motor de la economía son los grandes banqueros y empresarios, y que por eso el Estado debe financiarles, ayudarles, e ir al rescate cuando ellos estén en apuros

-Creen que los políticos tienen derecho a robar el dinero que ponemos entre todos y todas, porque para eso están en el poder: votan a partidos podridos por la corrupción, y no les da vergüenza expresar públicamente su apoyo a los corruptos.  Y eso te perjudica a ti y a tu gente porque en países como España, cada año roban 90 mil millones de euros. 

-Los votantes de derechas desprecian profundamente a los pobres: creen que la gente es pobre porque quiere, y porque son vagos y perezosos. 

-Si no tienes dinero para pagarte unas gafas, unos audífonos, una silla de ruedas o un tratamiento dental, si no puedes curarte un cáncer ni tienes para un seguro médico, te dirán: "jodeté, haber estudiado más, haberte  esforzado más". 

-Creen que la pobreza es necesaria, porque los grandes empresarios necesitan mano de obra barata y desesperada. 

-Aunque todo el mundo sabe que los ricos del planeta lo son por herencia o por tener empresas en las que explotan a seres humanos, los votantes de derechas creen que los ricos son gente que se esfuerza y trabaja mucho

- Se oponen a la renta básica universal porque si todo el mundo tuviera ingresos y por tanto, derechos, los ricos no podrían explotar a nadie, ni encontrarían gente desesperada, ¿quién haría los trabajos más duros?, ¿quién limpiaría sus casas y cuidaría a sus hijos?

-Si eres mujer, recuerda que los votantes de derechas se oponen a los derechos de las mujeres y de las niñas, especialmente el derecho a vivir una vida libre de violencia y a elegir su maternidad libremente. Por eso están a favor de obligar a las niñas violadas por los hombres de su familia a parir y a ser madres. 

- A la gente de derechas le gusta más la dictadura que la democracia. Por eso afirman con nostalgia que "con  Franco/Hitler/Mussolini/Pinochet/Videla se vivía mejor"

-Defienden con ardor el derecho de los embriones a nacer, pero una vez que nacen, no quieren ni oír hablar de los derechos de la infancia. En general son crueles con la infancia: la mayoría piensan que el maltrato infantil es necesario para educar a las niñas y los niños. Creen en la mano dura, en los castigos físicos corporales, y generalmente sienten un profundo desprecio hacia ellos, especialmente hacia los niños inmigrantes, una plaga a exterminar.

-No sólo están en contra del derecho de todos los seres humanos a tener una vida digna, sino que también están en contra del derecho a una muerte digna: creen que la gente debe morir retorcida de dolor, y a solas, sin su gente querida. Hablamos por supuesto de la gente pobre, porque la gente rica siempre muere en las mejores condiciones.   

-Están en contra del derecho al amor y al matrimonio igualitario. Su odio es tal que creen que gays y lesbianas son personas enfermas que deben ser curadas con tratamientos basados en la tortura y la violencia psicológica. Algunos votantes de derecha extrema y extrema derecha son gays, pero eso no impide que sean homófobos y voten contra sus propios derechos.

-Si necesitas cuidados médicos, recuerda que los votantes de derechas están en contra del derecho universal a la salud: creen que los únicos que pueden ir al médico y recibir tratamiento son los que tienen dinero para pagarlo. Si les preguntas cuanto cuesta una sola sesión de quimioterapia, no saben, pero sí tienen muy claro que hay que destrozar los hospitales públicos y la atención primaria. Es curioso que incluso los que no tienen dinero para ir al médico, apoyan con su voto a los líderes de los partidos que destrozan y saquean el patrimonio sanitario de la población. 

- Están en contra del derecho universal a la educación: creen que solo deberían tener estudios quien tenga dinero para pagarlos. Es decir, los votantes de derechas votan en contra de sus propios intereses, porque muchos de ellos no tienen dinero para pagar la educación privada de sus hijos. Pero defienden los derechos de los ricos... es difícil de explicar.

-Los votantes de derechas creen que los derechos humanos son solo para unos pocos, y creen que son una oportunidad de negocio increíble: en los países en los que la población no puede disfrutar de sus derechos, los ricos se forran vendiendo seguros médicos y creando escuelas, universidades y hospitales privados.

-No podrás nunca construir una relación igualitaria si te casas con un votante de derechas, porque creen que unas personas son superiores a otras, y que las superiores tienen derecho a dominar, explotar y abusar de las inferiores. Esta es la razón por la cual creen que las mujeres hemos nacido para servir a los hombres y para trabajar gratis para ellos.

-Son tan misóginos y machistas que creen que las mujeres son culpables de las agresiones que sufren, y que los hombres a veces no tienen más remedio que violarlas (provocan yendo solas por la calle) o asesinarlas (cuando se quieren separar para huir de la violencia que sufren). Creen que existen dos tipos de mujeres: las buenas, a las que hay que respetar, y las malas, mujeres de usar y tirar a las que puedes violar pagando, o gratis. 

-Creen que los cuerpos de las mujeres son un gran negocio, por eso apoyan la explotación sexual y reproductiva de mujeres. Creen que sus deseos son derechos, y que las mujeres que ponen su cuerpo para uso de los ricos lo hacen porque quieren. 

- También creen que los bebés son un gran negocio, y que las mujeres pobres deben satisfacer el deseo de ser padre o madre de los ricos, aunque ellos no sean ricos. Lo disfrazan de altruismo (las mujeres pobres solo quieren hacer felices a los ricos y por eso alquilan sus cuerpos y les venden a sus bebés)

-Los votantes de derechas practican la caridad y no la justicia social, por eso creen que empresarios como Amancio Ortega tienen derecho a evadir impuestos y a aportar al desarrollo de su país cuando les apetezca. También creen que es "normal" que una persona que trabaja viva en la pobreza, por eso se oponen a la subida de los salarios. 

-Les encanta la violencia: muchos de los votantes de derechas creen que el deseo de torturar animales es un derecho. Les encanta matar y asistir a espectáculos de tortura, como la tauromaquia o la caza, y quieren que el Estado financie estos negocios.

-Son negacionistas de la violencia machista y del cambio climático. Defienden el derecho de los hombres a dominar y a agredir a las mujeres, y el derecho de los empresarios a destrozar el planeta por el bien de la "economía". Cuando hablan de economía, hablan de las finanzas de los ricos, no de la economía de la población. 

-Defienden las guerras "porque la venta de armas estimula la economía" (la de los dueños de las fábricas de armas, claro), pero luego cierran las fronteras para toda la gente que huye de la violencia y de la muerte.

-Defienden el saqueo de los países más pobres por parte de las transnacionales, porque eso "estimula la economía" de los dueños de esas empresas, pero luego se oponen a que sus habitantes  vengan a nuestros países escapando de la miseria. 

- La gran mayoría de los votantes de derechas tienen alergia a los libros: no saben de política, ni de economía, ni de derechos humanos, ni de Historia, y alardean de su ignorancia mientras exhiben su desprecio a las personas que sí leen. 

-Algunos de ellos dicen ser muy religiosos, pero no les oirás protestar por las violaciones que sufren niños y niñas a manos de curas y obispos. No protegen ni a sus propios hijos e hijas de las sectas religiosas aunque saben que están llenas de pederastas. 

-Los votantes de derechas creen que cualquier persona que defienda la justicia social y los derechos humanos es comunista. Creen que el comunismo es malo porque los comunistas pueden quitarle a los ricos todas sus propiedades, aunque ellos no sean ricos.

-Reivindican la libertad para hacer lo que les dé la gana: libertad para explotar laboral, doméstica, sexual y reproductivamente a las mujeres, libertad para robar y saquear las arcas públicas, libertad para saltarse las normas que vayan en contra de sus intereses, libertad para torturar animales, para atentar contra el derecho a la salud, para destrozar escuelas y hospitales públicos, para privatizar y regalar nuestro patrimonio a sus amigos... 

Sus valores y sus ideas nos ponen en peligro a todos y a todas. Es muy importante, desde la primera cita, que sepas si la persona que te gusta es votante de derechas y de extrema derecha, porque son una amenaza para la economía de un país, para tus derechos y libertades, y para los de tu gente querida. 
 
Coral Herrera Gómez

27 de abril de 2021

¿Por qué la autoayuda no te ayuda?




 ¿Por qué la autoayuda no te ayuda?

-la mayor parte de los gurús de la felicidad son hombres, y muchos de ellos, de derechas.

-no utilizan la palabra "patriarcado", así que todos sus intentos de explicarte la realidad son un fracaso. 

-quieren hacerte creer que tus problemas son individuales y que lo que te pasa es culpa tuya, 

-te hacen creer que tú eres responsable de las agresiones que sufres porque tú las atraes:  machismo y misoginia en estado puro

-quieren hacerte creer que para liberarte del sufrimiento debes perdonar a todos los que te maltratan

-te hacen creer que es bueno sufrir abusos y violencias porque así aprendes cosas nuevas y te haces más fuerte

-te hacen creer que tú eres una víctima y nunca te invitan a hacer autocrítica para que tomes conciencia de cómo haces sufrir a los demás

-te quieren hacer creer que la felicidad está dentro de ti, y que si no eres feliz es porque no lo estás deseando con suficiente intensidad

-te quieren hacer creer que el éxito llega cuando lo deseas "de verdad" y tienes mucha fe: el pensamiento mágico como vía para la salvación 

-te hacen creer que Dios a tí sí te va a ayudar porque eres especial

-te quieren obsesionada y encerrada en ti misma, aislada de los demás. No te cuentan que para dejar de sufrir no solo necesitamos un cambio personal, sino sobre todo transformar nuestras relaciones, nuestra principal fuente de sufrimiento 

-te hacen creer que hay un paraíso para ti, que tienes que llegar sola a él, y que tienes que tener mucha fe y esperanza

-los mensajes de la autoayuda estan cargados de la ideología de derechas: te hacen creer que los pobres son pobres porque quieren, y que cualquiera puede triunfar si lo desea con mucha fuerza

-incentivan tu egoísmo para que busques solo tu beneficio personal, por eso quieren que te enfoques en atraer la abundancia para ti, pero no para tu comunidad ni para el planeta en el que vives

-te dicen que la felicidad está dentro de ti, que es una cuestión de actitud, pero en realidad no se puede ser feliz rodeada de gente que sufre. 

-el lema del "sálvese quien pueda" está todo el tiempo presente en sus mensajes: nunca te proponen que busques soluciones colectivas a problemas colectivos.

-te hacen creer que necesitas ayuda, pero no te cuentan que tú también puedes ayudar a los demás, y que de hecho somos más felices te dando ayuda que recibiendola.

Por eso la autoayuda no te ayuda: porque no  puedes ser feliz en un mundo donde nuestras relaciones están basadas en la explotación, el abuso y la violencia. Para ser felices necesitamos tomar conciencia de que lo personal es político, y que la única magia que nos puede salvar es construir un mundo mejor para todas y todos.

Coral Herrera Gómez

25 de abril de 2021

Herramientas para trabajar los celos



    Yo siempre he estado en pareja pensando que mi compañero va a ser honesto conmigo y me va a contar lo que pasa si en algún momento tiene una relación especial con una tercera persona, si le gusta o siente algo más, si se siente en crisis con respecto a nuestra relación. 

    Es decir, no doy por sentado que mi pareja vaya a durar toda la vida, ni que los sentimientos de la otra persona sean siempre los mismos y nunca cambien. Sé que quiere estar conmigo, pero también sé que puede enamorarse de otras personas.  

Cualquiera de nosotros puede jurar amor eterno como una declaración de intenciones: «me gustaría amarte toda la vida», pero no como una promesa, pues nunca se sabe si podremos cumplirla.  Primero, porque nuestro amor y nuestra relación de pareja puede deteriorarse con el tiempo, y segundo, porque puede que sin dejar de estar enamorados o enamoradas de nuestra pareja, nos enamoremos de alguien más. El amor no es eterno, aunque nos cueste asumirlo. 

Pueden suceder muchas cosas a lo largo del tiempo, así que no culpo a mis parejas cuando se desenamoran de mí o se enamoran de otras personas. No lo siento como una traición porque a mí también me ha pasado y he roto algunos corazones. Sin embargo, creo que mis parejas en general tampoco han sentido miedo o desconfianza en la relación, porque siempre me he comprometido a fondo en ellas y he intentado ser honesta todo el tiempo. Y creo que lo he conseguido. 

Cuando yo he sentido celos ha sido cuando he tenido la autoestima más baja, con multitud de miedos e inseguridades que me han hecho sentir a las demás mujeres como una amenaza. Una vez que entendí que ese es el objetivo número uno del patriarcado, lo de dividirnos y hacernos rivalizar entre nosotras, tuve claro que no quería compararme, competir ni guerrear con otras chicas. 

    Se trata, entonces, de entender que normalmente nos ponemos celosas de mujeres que nos gustan a nosotras. Mujeres que nos atraen y que convertimos en una amenaza, sin plantearnos siquiera que tal vez no le guste a nuestra pareja. 

    A mí lo que me ha funcionado es centrarme en mi relación, analizar cómo estoy con mi pareja, evaluar si confío en su honestidad y compromiso, valorar la solidez de nuestra unión amorosa. 

    Los celos no son sólo un asunto tuyo: hay gente que disfruta haciendo sentir celos a su pareja, y que utiliza los celos para hacer sufrir a su pareja de una forma consciente, con un propósito claro: provocar reacciones emocionales fuertes, para aprovecharse del sentimiento de fragilidad y miedo que nos invade cuando tenemos celos. 

    Así que hay que estar muy atenta a esta cuestión: ¿disfruta mi pareja cuando yo siento celos?, ¿se aprovecha de mis inseguridades?, ¿cómo se beneficia de mis celos y mi vulnerabilidad?

    Es más fácil no sentir celos cuando te juntas con una persona honesta que se compromete en la relación. No tienes ninguna garantía de que no vaya a ser infiel o a sentir ganas de serlo, pero sí puedes tener la certeza de que podrá contártelo porque te considera su compañera y no quiere que te enteres por otras personas. Es más fácil confiar en el otro cuando sabes que te quiere, te cuida y es honesto.  

    En las relaciones heterosexuales es fundamental tener en cuenta el nivel de machismo de tu pareja, y sus problemas de masculinidad. Los hombres de masculinidad frágil que necesitan reafirmar constantemente su virilidad son más mentirosos y más infieles, los hombres más patriarcales son aquellos que viven obsesionados por acumular conquistas, y engañar a todas sus parejas para poder hacer lo que les da la gana. 

  Cuanto más machista es un hombre, menos honesto es. Y cuanto más inseguro es un hombre,  más probabilidades hay de que te haga sufrir. 

Algo que a mí me ha ayudado mucho es poder hablar de mis celos sin complejos. Cuando era más joven, los disimulaba, y me los trabajaba yo sola a base de mandarme mensajes para la calma y para controlar mis emociones. Me daba vergüenza sentir celos, y además me parecía poco digno demostrarlos, así que los reprimía y me aguantaba yo sola con mi tortura. Ahora puedo hablar de ello con mi pareja, y hasta puedo reírme de mí misma. 

Con el tiempo acepté que los celos son naturales, que los sentimos todos en varios momentos de nuestras vidas, y que hay que trabajarlos para que no nos hagan daño, y no hagan daño a los demás. 

    Este es un principio fundamental para mí: nunca hacer sufrir a nadie por mis celos, ni a mi pareja, ni a las mujeres de las que me siento celosa. 

Yo sufro dos tipos de celos: los imaginarios y los reales. A veces vienen mezclados, pero me ha ayudado darme cuenta de que a veces los imaginarios son una forma de autoboicot. Me hago daño a mí misma cuando, sin motivos para ello, los celos nacen en mi cabeza, se me expanden por todo el cuerpo, me descompensan, y me hacen un agujero negro en el estómago. Estas son las dos herramientas que tengo para controlarlos:

            Cuidar mi cuerpo y mis emociones: respiraciones profundas, sesión de relajación y meditación, mensajes tranquilizadores y consejos a mí misma, tratar de no darle poder sobre mí a esa emoción, distraerme y estar activa.

            Compartir lo que siento: hablarlo con amigas y, esencial, con mi pareja, para poder desintegrarlo y que no tengan poder sobre mí. Para reírme un poco de mí misma y entender cosas simples como que es normal que yo o mi pareja nos sintamos atraídos por alguien más en algún momento. 

    En cuanto compruebo que el nivel de compromiso sigue siendo el mismo, me relajo y a otra cosa mariposa.

    Mis celos desaparecen cuando mi compañero o compañera me confirma que me quiere, y que quiere estar conmigo. Cuando además, sabes que si en algún momento quisieran estar con otras personas, van a poder ser honestas contigo. 

    También he aprendido que no puedo estar constantemente pidiendo a mi pareja que me confirme el compromiso afectivo que tiene conmigo porque es agotador, y porque desgasta mucho tener constantemente conflictos: es más bonito que las pruebas de amor surjan en el día a día, desde los cuidados. 

    Los celos reales son los que sientes cuando tienes motivos. Por ejemplo, cuando sabes que tu pareja ha sido infiel con todas sus parejas, y les ha obligado a todas a ser monógamas mientras él no lo era. ¿Cómo no sospechar que a ti te va a hacer lo mismo?, ¿por qué no te va a engañar a ti, porque eres especial?

    Hay algunos que practican la infidelidad como un deporte y no les importa el sufrimiento que causan: muchos viven convencidos de que no hacen nada malo y son muy buenas personas. A esos hay que tenerlos bien lejos de nuestras vidas. 

   La mentira y el engaño parecen consustanciales a la infidelidad, pero no lo son. Hay infieles que son sinceros y asumen las consecuencias de sus actos, por ejemplo, pierden a su pareja. O bien se comprometen a trabajar en ella para intentar superar la crisis. 

    La mayoría no lo cuentan porque son egoístas y malas personas: hay gente que se pasa la vida entera mintiendo y tratando de no ser descubierta, sobre todo los hombres, que han sido educados para no renunciar a una vida sexual amorosa diversa aunque se casen. 

    Para muchas mujeres, el problema con los celos es que nos bajan la autoestima. Pensamos que es culpa nuestra que el otro sea infiel porque no nos hemos cuidado lo suficiente, porque no hemos sabido darle lo que necesita, o porque no valemos nada y hay muchas mujeres más guapas, más sexis y más complacientes. Cuanto más bajo es nuestro nivel de autoestima, más celos sentimos: la inseguridad se retroalimenta en la medida en que creemos que los celos son un problema individual. Y en realidad es colectivo: se trata de que la monogamia es un mito construido por y para las mujeres. 

    Se trata, también, del miedo que nos inoculan desde pequeñas a que nos dejen de querer, a no recibir toda la atención y los cuidados que necesitamos, y a tener que compartirlos con los demás. Este miedo nos hace desconfiar de nosotras mismas y de nuestras parejas, y a veces convierte la relación en una auténtica pesadilla. 

    Para trabajar los celos creo que es muy importante trabajar la confianza y la comunicación dentro de la pareja, y que cada uno se trabaje la honestidad y la autoestima. Pero también es esencial evitar relacionarse, en la medida de lo posible, con hombres inseguros y con problemas de masculinidad: la honestidad no es una cualidad del hombre patriarcal, y nos hace sufrir demasiado. 

    La clave para trabajar los celos, entonces, es cuidarnos mucho a nosotras mismas, hablar de ello con nuestra pareja, trabajar nuestra autoestima, evitar compararnos con otras mujeres, y alejarnos de los hombres con problemas de honestidad, porque no son buenos compañeros para disfrutar del amor.

Coral Herrera Gómez




Este es el capítulo 10 del libro: "Cómo disfrutar del amor: Herramientas para transformar el mito romántico" , en el que podrás encontrar muchas más herramientas: para disfrutar del enamoramiento, para desmitificar las parejas felices, para trabajar tu autoestima, el autoboicot, el autoengaño, el miedo, la dependencia emocional, los duelos, para cuidarte a ti misma, para cuidar tus relaciones, para llevar la utopía a la práctica... 

Puedes leer el prólogo aquí, y puedes adquirir tu libro 


y también en Buscalibre y Amazon
 




Si quieres trabajarte los celos y muchas cosas más en compañía de más mujeres, 


23 de abril de 2021

Amores compañeros: Herramientas para trabajar en pareja

Mi nuevo taller es mixto, podéis participar en formato presencial (8 de mayo en Madrid) y virtual (16 y 23 de mayo, todos los países)

 

Presencial en Madrid

Fecha y horarios: 8 de Mayo, de 4pm a 8 pm.

DóndeFundación Entredós. 

Puedes apuntarte aquí:

        email: entredos@fundacionentredos.org

       teléfono 915220022

Precio: 45 euros socias/50 euros no socias.

 


Virtual en el Laboratorio del Amor

Sesiones: dos sesiones en directo de 4 horas cada una.

Fecha: domingos 16 y 23 de Mayo.

Horario: de 16 a 20 horas.

Número de participantes: 10.

Público destinatario: mixto.

Para gente sin pareja,

para parejas heteras, bisexuales, lesbianas y gays,

Profesionales y terapeutas que trabajan con parejas




 Objetivos del taller 

  • Conocer el método de la autocrítica amorosa para trabajar en una misma y en pareja.
  • Desaprender el patriarcado para liberar nuestros sentimientos y nuestras relaciones de pareja.
  • Entender las relaciones de poder, y aprender a usar nuestro poder desde la ética amorosa. y la filosofía de los cuidados.
  • Diseñar estrategias para el cambio y la transformación personal, y de pareja.
  • Fabricar herramientas para llevar la teoría a la práctica, y para poder disfrutar más del sexo, del amor y de la vida.

Precio

 Precio del taller: 200 euros.

Oferta 2x1: 300 euros

Puedes apuntarte con una amiga, con un amigo, con tu pareja, o un familiar... con quien tú elijas.

¡Aquí tienes toda la información y el botón de inscripción!


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