La Revolución masculina empieza en el baño.
Una de las cosas que más os cuesta a los hombres que os trabajáis los patriarcados es el manejo de los fluidos corporales y los excrementos.
Desde siempre la limpieza de los orines y las cacas de los bebés, de los familiares dependientes y de las mascotas ha sido cosa de mujeres.
Nosotras hemos estado siglos haciendo frente a los vómitos y diarreas, las flemas y las babas, los mocos y los estornudos, el pus de las heridas, la sangre menstrual y las hemorragias, las cicatrices, el semen y los flujos vaginales.
Somos nosotras las que ayudamos a otras mujeres con la menstruación y los partos, las que cuidamos personas y animales enfermos, las que limpiamos los baños y la ropa sucia, las que cambiamos pañales de críos y mayores, las que cambiamos sábanas y mantas de noche. Somos las que limpiamos los cadáveres y sus deshechos corporales desde hace siglos.
Por eso es tan importante que empecéis a asumir la gestión y limpieza de los fluidos y las secreciones: porque es una de las tareas más duras asignadas a nuestro sexo.
Es la relación con la mierda donde está la clave del cambio en las masculinidades.
Poneos a limpiar los baños si quereis sumaros al cambio, es solo dando ejemplo como podéis educar a vuestros hijos para que renuncien a sus privilegios, para que no necesiten una criada, y para que sean autónomos en la vida.
#masculinidades #hombres #igualdad #cuidados #revoluciónamorosa
Coral Herrera Gómez
Más artículos sobre Masculinidades