Entrevista para: Periodismo Digital: Un Medio Emergente; tesis de graduación de
Digna González Villalta, estudiante de periodismo. Ha trabajado en prensa escrita y radio y quiere especializarse en Comunicación y Producción Digital.
Entrevista de Digna González a Coral Herrera Gómez
Digna González: ¿Considera usted que el blog es un
precedente para el periodismo digital?
Coral Herrera: Los blogs
nacieron no sólo de la mano de periodistas que se introdujeron en el mundo 2.0.
Mucha gente pudo empezar a tener su propia bitácora digital, su cuaderno de
notas, su álbum de fotografías, su columna de opinión… el mundo de los blogs es
tan diverso porque cualquiera que tenga ganas de comunicar algo puede hacerlo a
través de estas plataformas de creación de contenidos.
Creo que fue más adelante, con la introducción de la prensa tradicional en el mundo digital, cuando los y las periodistas empezaron a darse cuenta de que los blogs eran una gran herramienta de trabajo. Prueba de ello es que hoy todos los grandes periódicos tienen grandes bloggers en sus portadas.
Creo que fue más adelante, con la introducción de la prensa tradicional en el mundo digital, cuando los y las periodistas empezaron a darse cuenta de que los blogs eran una gran herramienta de trabajo. Prueba de ello es que hoy todos los grandes periódicos tienen grandes bloggers en sus portadas.
Digna González:
¿Puede un blogger desplazar la labor
del periodista?
Coral Herrera:
Lo mejor de
Internet, sin duda alguna, es la diversificación de fuentes. Para mí es un lujo
poder leer las noticias de los grandes grupos internacionales, de los medios alternativos, o las
opiniones de tus amigos o de tus contactos, es la
tendencia en el presente y en el futuro.
En internet podemos ver lo que dicen los medios oficiales y alternativos de diferentes países, podemos escuchar otras voces, podemos emitir opiniones y debatir sobre los temas en pequeños o grandes foros. Se acabó eso de que el micrófono lo tenga el presentador. Ahora todos podemos crear contenidos y ofrecer opinión.
En internet podemos ver lo que dicen los medios oficiales y alternativos de diferentes países, podemos escuchar otras voces, podemos emitir opiniones y debatir sobre los temas en pequeños o grandes foros. Se acabó eso de que el micrófono lo tenga el presentador. Ahora todos podemos crear contenidos y ofrecer opinión.
Hay periodistas
que tienen blogs y hay muchos bloggers que no son periodistas. Los bloggers no
sólo ofrecen información, sino también opinión, reflexiones, recetas de cocina,
poesías, letras y vídeos de canciones propias y ajenas, consejos para la salud,
recursos didácticos, cuentos fantásticos, narrativa erótica, narraciones de viajeros, fotografías propias y ajenas, diseños de ropa
y complementos, conocimientos de surf o escalada, diarios personales, etc.
A mí me gusta
leer noticias de todo tipo: de las grandes firmas de los grandes periódicos, y
de opiniones personales de gente que no es periodista ni pretende serlo. La web
2.0 se ha convertido en un gran muro en el que todos aportamos contenidos, y
permite que nos relacionemos con mayor horizontalidad. Es cierto que los
gigantes acaparan muchas visitas, pero todo está ahí, en la nube.
La diversidad y cantidad de fuentes ataca su hegemonía.
DG: ¿Cómo explicaría usted la evolución
entre un periodista tradicional y uno digital?
CH: Creo que hoy
todos los periodistas son digitales: tanto los que tienen blogs como los que
escriben para un periódico en papel, ya que ambos envían sus textos por correo
electrónico y luego lo comparten en sus redes sociales.
La cuestión es
que los periodistas del papel aún cobran y los digitales trabajan gratis, como es mi caso. La gran pregunta está, creo, en torno a cómo
la gente que escribimos y ofrecemos contenidos digitales podríamos vivir de
ello. Los y las periodistas se encuentran con muchas ofertas para “colaborar”
en un “proyecto de comunicación”, pero sólo
te ofrecen visibilidad y “prestigio”.
Nadie quiere pagar por un texto. Ni los lectores, ni los dueños de los medios de comunicación. Algunas voces alertan sobre el peligro que corre la profesión del periodista. Aún no sabemos si la gente está realmente dispuesta a pagar a los periódicos como El País o el New York Times por contenidos de calidad, queda por ver si será el modelo a seguir. Pero en estos momentos de crisis, son pocos los que pueden pagar por contenidos de calidad, y además, ya nos han acostumbrado a la idea de que la cultura y la información son gratis.
Esta gratuidad condena a mucha gente creadora, de modo que en el futuro solo la gente con dinero y mucho tiempo libre va a poder dedicarse a escribir, a componer música, a estudiar algún fenómeno social, a dibujar, pintar o ilustrar , a cantar o a esculpir. Pareciera como si los y las creadoras comiésemos del aire y pagásemos las facturas con sonrisas. Al menos eso parecen pensar todos aquellos que te piden sesiones gratis de fotos o que les corrijas un texto o que les regales un artículo: que tu trabajo no vale y que solo pueden cobrar ellos.
Nadie quiere pagar por un texto. Ni los lectores, ni los dueños de los medios de comunicación. Algunas voces alertan sobre el peligro que corre la profesión del periodista. Aún no sabemos si la gente está realmente dispuesta a pagar a los periódicos como El País o el New York Times por contenidos de calidad, queda por ver si será el modelo a seguir. Pero en estos momentos de crisis, son pocos los que pueden pagar por contenidos de calidad, y además, ya nos han acostumbrado a la idea de que la cultura y la información son gratis.
Esta gratuidad condena a mucha gente creadora, de modo que en el futuro solo la gente con dinero y mucho tiempo libre va a poder dedicarse a escribir, a componer música, a estudiar algún fenómeno social, a dibujar, pintar o ilustrar , a cantar o a esculpir. Pareciera como si los y las creadoras comiésemos del aire y pagásemos las facturas con sonrisas. Al menos eso parecen pensar todos aquellos que te piden sesiones gratis de fotos o que les corrijas un texto o que les regales un artículo: que tu trabajo no vale y que solo pueden cobrar ellos.
La crisis en el mundo de la cultura y de la información es más que evidente si miramos las condiciones de vida en las que se desarrolla nuestro trabajo. Son miles los
periodistas que trabajan gratis o semi gratis en periódicos y plataformas
digitales con las que tienen afinidad de algún tipo, o ninguna. Son periódicos
que ingresan dinero por la publicidad inserta pero que no pagan a sus
trabajadores/as, porque hoy en día cualquiera está dispuesto a escribir y el
oficio parece completamente devaluado.
Del mismo modo
que la industria discográfica ha tenido que hacer frente a su crisis, el
periodismo tendrá que encontrar la manera de sobrevivir ofreciendo contenidos
de calidad con herramientas que permitan la interacción entre lectores y
creadores. Hay que adaptarse a los nuevos tiempos y pensar: ¿dónde me entero yo
de lo que está pasando en este momento?. En Twitter: allí está la gente
contando lo que pasa en directo. Y también están los periodistas
retransmitiendo lo que están viviendo. Y los que viven lejos y quieren
enterarse de lo que sucede sin tener que esperar a que el periodista llegue a
casa, redacte su crónica desde su perspectiva personal y la envíe a la
redacción. Los medios y los modos están cambiando y habrá que adaptarse a los
nuevos formatos para poder revalorizar la función de los periodistas en la era
digital.
DG. ¿Cuáles son las limitantes que existen
para un medio web?
CH Las webs suelen
ser escaparates en los que se puede echar un vistazo, pero no se puede entrar a
tocar, a preguntar o a opinar. En este sentido, las webs son lugares rígidos,
poco cambiantes, y a menudo muertos por la falta de novedades. Y es que para
poder manejar una web hay que poseer unos conocimientos técnicos que solo posee
el diseñador y el programador, personas a las que hay que pedir que suban
contenidos porque nadie más posee su expertise. Esto convierte a las webs en
lugares poco atractivos por su lentitud a la hora de incorporar contenidos
nuevos.
Los blogs en cambio son más dinámicos, más fáciles de usar, son gratuitos, pueden ser alimentados con aportaciones de toda la plantilla, y permiten una interacción real con el usuario, sobre todo si el blog está conectado a las redes sociales.
DG. ¿Según su trayectoria y experiencia,
cuáles son las claves para generar contenido exitoso en la web?
CH Es fundamental ser
generoso/a, y escribir bien. A veces me horrorizo cuando leo posts míos del año
2007, muchas veces dedico tardes a reescribir lo que escribí, y me parece una
maravilla poder volver a los textos y modificarlos. Antes no se podía hacer tal
cosa.
Me parece
importante escribir bien para que la gente nos entienda y para que la gente
disfrute leyéndonos Si sabemos escribir
bien no sólo podemos ofrecer textos, sino diversificar contenidos: crear un
buen debate en las redes sociales y aportar con opiniones fundamentadas,
planificar una entrevista para subirla a youtube, hacer una presentación de
diapositivas sobre un tema, elaborar una infografía, hacer una encuesta para
preguntar a tus lectores/as…
Es importante
estar atenta a las herramientas novedosas porque permiten difundir tus
contenidos en formatos variados y así es más fácil que se viralicen y lleguen
incluso a gente a la que no le gusta leer pero le pica la curiosidad por lo que
les estás contando.
Hay que pensar a
largo plazo y tener una constancia.
Yo he conseguido a mis seguidores/as con muchos años de trabajo y de tiempo invertidos, porque me apasiona lo que hago y porque me encanta seguirlos a ellos y a ellas también.
Creo que hay que ser regular en tus publicaciones, leer mucho lo que escribe la gente de tu área, y pensar en artículos que te gustaría leer para tener temas de los que escribir. Se trata de ser generoso/a, de ser muy curioso/a, de indagar, buscar información, elaborarla, pensar, ofrecer nuestra opinión por escrito, revisarla, y tratar de plantear más preguntas que respuestas.
Yo he conseguido a mis seguidores/as con muchos años de trabajo y de tiempo invertidos, porque me apasiona lo que hago y porque me encanta seguirlos a ellos y a ellas también.
Creo que hay que ser regular en tus publicaciones, leer mucho lo que escribe la gente de tu área, y pensar en artículos que te gustaría leer para tener temas de los que escribir. Se trata de ser generoso/a, de ser muy curioso/a, de indagar, buscar información, elaborarla, pensar, ofrecer nuestra opinión por escrito, revisarla, y tratar de plantear más preguntas que respuestas.
A todos nos
gusta opinar, que nos rompan los esquemas, que nos ofrezcan la posibilidad de
conversar en torno a un tema. Por eso creo que es importante la interacción en
este mundo de la creación de contenidos: escuchar a la gente, ver de qué temas
se está hablando, pensar en qué puedo aportar yo… y ponerse a la tarea de
investigar y escribir para poder aportar un producto de calidad que genere
respuestas, debates, reacciones en las redes.
A mí me fascina que la gente logre visibilizar lo que los medios de comunicación tradicionales no nos dejan ver. Me encanta poder acceder a otros puntos de vista sobre un acontecimiento, mejor si es en directo. Por eso mis referencias para leer e informarme ya no son solo los periodistas: porque a menudo ellos solo nos ofrecen crónicas subjetivas sobre acontecimientos que todo el mundo está retransmitiendo por twitter. A mí por lo menos, me gusta más escuchar la multiplicidad de las voces, y vivirlo en directo.
A mí me fascina que la gente logre visibilizar lo que los medios de comunicación tradicionales no nos dejan ver. Me encanta poder acceder a otros puntos de vista sobre un acontecimiento, mejor si es en directo. Por eso mis referencias para leer e informarme ya no son solo los periodistas: porque a menudo ellos solo nos ofrecen crónicas subjetivas sobre acontecimientos que todo el mundo está retransmitiendo por twitter. A mí por lo menos, me gusta más escuchar la multiplicidad de las voces, y vivirlo en directo.
DG. Con el auge de las redes sociales, ¿peligra
el mundo blogger?
CH:
Yo creo que las redes permiten la difusión de
los blogs, y que a la vez las redes se benefician porque necesitan contenidos
para poder ser compartidos, es una retroalimentación mutua. Para mí la acción combinada de ambas plataformas es
una maravilla, porque sirven para que te lean y para conocer gente de muchos países que escribe, como tú, o
que comparte contenidos y debate en las redes.
Y estas redes sociales son las que permiten, además, que la gente cree
comunidades y grupos de interés y puedan crear sinergias de trabajo entre
ellos.
Por ejemplo, los
artesanos que se mueven en el mundo on-line, creando plataformas de artesanía
locales, nacionales o internacionales y uniéndose para celebrar ferias de
artesanía entre todos, concursos on line y en directo, capacitaciones y
talleres conjuntos, exposiciones itinerantes, etc. O la gente amante del Yoga,
de la fotografía, de las carreras de Fórmula 1, los defensores del
medioambiente, las feministas y los hombres igualitarios, los jugadores de
lotería o de póker, los frikis del social media, o de la cocina mediterránea, o del jazz.
Las redes nos vuelven más comunicativos, y más generosos, sin duda. Nos gusta hablar, nos gusta opinar, nos gusta lucirnos, nos gusta construir mundos y exhibirlos, nos gusta debatir en las redes con más gente, nos gusta dar buenas noticias... Somos ya millones los bloggers que estamos compartiendo contenidos propios y ajenos y enredandonos en redes cada vez más amplias.
Quizás el blog cambie de nombre en dos años, pero la esencia es la misma: a todos nos gusta tener un lugar desde el cual comunicarnos con el mundo, por eso seguiremos siendo muchos, aunque nos cambien el nombre. Nuestra motivación común es comunicar, por eso no peligra para nada el mundo blogger: ¡somos muchos y muchas!-
Quizás el blog cambie de nombre en dos años, pero la esencia es la misma: a todos nos gusta tener un lugar desde el cual comunicarnos con el mundo, por eso seguiremos siendo muchos, aunque nos cambien el nombre. Nuestra motivación común es comunicar, por eso no peligra para nada el mundo blogger: ¡somos muchos y muchas!-