22 de noviembre de 2018
Alumnas del Laboratorio del Amor
Cuando leo los mensajes de despedida que dejan las alumnas de la Escuela y el Laboratorio del Amor me emociono un montón y pienso que mi trabajo es útil y ayuda a la gente a estar mejor, a trabajarse por dentro, a poner en práctica toda la teoría, a fabricar herramientas para sufrir menos, y disfrutar más del amor. Y que entre todas, estamos creando una comunidad sororaria de acompañamiento y empoderamiento en la que ponemos en el centro las emociones, el deseo, los sentimientos, las relaciones, los cuidados y los afectos. Es un trabajo individual y colectivo que ya va dando sus frutos. Aquí podéis leer sus mensajes:
"Mi primer acercamiento a la deconstrucción de los mitos del amor romántico fue a través de tu libro y desde entonces he seguido con mucha atención tus textos. Me apetecía mucho conocer tus talleres y poder remunerar de alguna manera todo el aprendizaje que he obtenido gracias a tus textos en el pasado. Es alucinante la cantidad de recursos que nos has ofrecido, siento que tengo mucho material para seguir rascando e indagando y que todo ese material será pertinente porque me fío mucho de tu criterio. Estoy agradecida de que el taller no se quede en dos semanas, sino que nos des pistas para poder seguir trabajando. Sé que puedo seguir avanzando en mi trabajo personal leyendo tus textos y haciendo los ejercicios que me quedan pendientes. Son útiles y pertinentes con o sin Coral Herrera al otro lado en directo :) Tu tono cercano, tu implicación hablando de ti y el seguimiento que has hecho de nuestras respuestas me ha encantado. He sentido que estabas ahí detrás, de verdad. En los cursos online siempre tengo la duda de si la persona que dinamiza tiene precocinados los textos y simplemente los suelta automáticamente un año tras otro. En ese sentido, me ha encantado tu acompañamiento.
En serio, he alucinado con tu implicación, gracias. Coral, quiero cerrar este texto diciéndote lo mismo que decía al abrirlo: gracias a ti he aprendido tanto y ha mejorado mucho mi vida. Quiero agradecértelo de corazón. En estos años han salido tantas corrientes y personas que hablaban del amor, de las relaciones, de los poliamores, de todo... y siempre he pensado que tu discurso era el más sensato y de los pocos aplicables a la gente monógama y polígama porque simple y llanamente nos hablas de cuidarnos mucho a nosotras mismas y de establecer relaciones sanas. También me flipan los textos más "académicos" como el de (hamor) o tu propio libro en los que relacionas capitalismo, atomización de la sociedad y amor romántico. Admiro muchísimo tu capacidad divulgativa para conceptos difíciles de explicar. Gracias por tanto"
Lidia
"Me he sentido muy contenta de tener acceso a todas las experiencias de las participantes. Siento que me susurran claves, cada una con sus acentos y matices. Al leerlas y leerme me viene a la cabeza la frase de la escritora chilena, Marcela Serrano: "todas las mujeres tenemos la misma historia que contar". Es muy poderosa recordarnos y despertarnos a través de las historias de las otras. Definitivamente, el Laboratorio es, a mi parecer, un experimento social-feminista de una potencia tremenda respecto a la deconstrucción del amor romántico y al tejido de redes afectivas de mujeres de todos los lugares"
Eli
"Me encanta. Claro que me he sentido integrada, sería difícil no sentirlo cuando compartimos tantas cosas en común. Lamentablemente muchas hemos tenido experiencias negativas, y el compartirlas, aunque sea en la distancia, nos une.
Me ha sido muy útil, ahora soy mucho más consciente de muchas cosas, y he descubierto muchas actitudes en la pareja que antes toleraba e incluso veía normales pero ahora ya no aguantaría. También tengo más recursos, para cuidarme y saber ver las cosas negativas a tiempo, no justificar, y herramientas para dejar bien y hacer el duelo corto.
Lo que más me gusta es que las que forman parte del Laboratorio del Amor es que sois mujeres muy interesantes, con muchas inquietudes y ganas de vivir, que aunque se hablen de cosas dolorosas es para poder salir de ello bien, a vivir bien, a ser felices, y me encanta el humor con el que desdramatizamos".
Carmen
Más testimonios de alumnas
Nuevo curso intensivo Amor y Autoestima, diez días por 40 euros.
Oferta del Laboratorio: 3 meses x 25 euros.
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Coral Herrera Gómez
21 de noviembre de 2018
Regalos con amor
Si estás buscando un regalo especial para hacerte a ti misma, o para hacerle a tu novia, a tu novio, a una amiga, a un amigo, a tu madre, tu hija, tu hijo, tu hermana, tu prima, tu vecina, tu compañera de piso, tus compañeras de trabajo, aquí tienes 3 regalos fabulosos:
Laboratorio del amor (sólo mujeres)
1 mes en el Laboratorio del Amor, por un valor de 15 euros
3 meses en el Laboratorio, por un valor de 25 euros
1 Año en el Laboratorio del Amor, por un valor de 100 euros
Curso Autoestima y Amor, por sólo 40 euros
Convocatoria 2018, inicio 23 noviembre
Convocatoria 2019, inicio 4 de enero
Todos los regalos incluyen un vídeo mío personalizado en el que saludo, le cuento quién o quienes le están haciendo el regalo, y le doy la bienvenida al taller o al Laboratorio.
Sólo tienes que entrar aquí y hacer click en el botón del regalo que prefieras:
http://otrasformasdequererse.com/regalos/
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Coral Herrera Gómez
11 de noviembre de 2018
Mis conferencias en México. Noviembre 2018
Mis conferencias en México para la semana que viene:
el martes 13 estaré en la Universidad de Sinaloa, en Culiacán,
los días 14 y 16 en Mazatlán,
y el 17 en UNAM, Ciudad de México.
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Coral Herrera Gómez
10 de noviembre de 2018
Pasos a seguir para someter a millones de mujeres con la droga del amor romántico
O cómo fabricar yonkis del amor para que los hombres vivan como reyes:
- A los 6 años las niñas ya deben de tener clara su condición de ser humano inferior y admirar a los hombres.
- Desde la infancia tienen que verse como víctimas, y empezar a soñar con el cuento de que en el amor romántico está la felicidad.
- Desde la infancia hay que contarles que sólo las querrán por su capacidad para amar y cuidar a los demás, explicarles todo lo que no pueden y no deben hacer por ser mujeres, y hacerles creer que su valía depende de la aceptación y el reconocimiento de los demás.
- Una niña con carencias afectivas será más vulnerable y dependiente: no hay que acostumbrarles a los besos, los brazos y el cariño. Que se lo ganen obedeciendo.
- Meterles en vena la necesidad de ser amadas para estar completas: que vean muchas películas de princesas que esperan con paciencia la llegada de su amado, que piensen que el amor es la salvación y la solución a todos sus problemas.
- El amor ha de ser el centro de su universo y sus preocupaciones, cuanto antes empiecen a soñar con su Príncipe Azul, mejor.
- Construir sus miedos para que los interiorice: miedo al fracaso por no tener pareja, miedo a no ser nadie, miedo al abandono, miedo a no ser amada, miedo a la soledad.
- Seducirlas y engañarlas a todas con la idea de que amar es sufrir, aguantar, renunciar y someterse, y que tendrá el premio que merece al final del valle de lágrimas en el que vivimos.
- Que interioricen la guerra contra el patriarcado y pierdan sus energías en batallas inútiles, que se maltraten y se autodestruyan, que se hagan auto-boicot, que se crean que la felicidad está fuera para que busquen desesperadamente a alguien que las quiera.
- Que soporten todo en nombre del amor: malos tratos, violencia, relaciones de abuso y explotación. Que se sometan al patriarcado desde la intensa necesidad de ser amada por un hombre.
- Que crean que solas no pueden, y con sus amigas tampoco.
- Que sientan que si no le llega el amor es porque tienen mala suerte, o porque es culpa suya, y que sigan soñando con los milagros románticos.
- Que crean que los demás son muy felices y comen perdices.
- Desde la infancia tienen que verse como víctimas, y empezar a soñar con el cuento de que en el amor romántico está la felicidad.
- Desde la infancia hay que contarles que sólo las querrán por su capacidad para amar y cuidar a los demás, explicarles todo lo que no pueden y no deben hacer por ser mujeres, y hacerles creer que su valía depende de la aceptación y el reconocimiento de los demás.
- Una niña con carencias afectivas será más vulnerable y dependiente: no hay que acostumbrarles a los besos, los brazos y el cariño. Que se lo ganen obedeciendo.
- Meterles en vena la necesidad de ser amadas para estar completas: que vean muchas películas de princesas que esperan con paciencia la llegada de su amado, que piensen que el amor es la salvación y la solución a todos sus problemas.
- El amor ha de ser el centro de su universo y sus preocupaciones, cuanto antes empiecen a soñar con su Príncipe Azul, mejor.
- Construir sus miedos para que los interiorice: miedo al fracaso por no tener pareja, miedo a no ser nadie, miedo al abandono, miedo a no ser amada, miedo a la soledad.
- Seducirlas y engañarlas a todas con la idea de que amar es sufrir, aguantar, renunciar y someterse, y que tendrá el premio que merece al final del valle de lágrimas en el que vivimos.
- Que interioricen la guerra contra el patriarcado y pierdan sus energías en batallas inútiles, que se maltraten y se autodestruyan, que se hagan auto-boicot, que se crean que la felicidad está fuera para que busquen desesperadamente a alguien que las quiera.
- Que soporten todo en nombre del amor: malos tratos, violencia, relaciones de abuso y explotación. Que se sometan al patriarcado desde la intensa necesidad de ser amada por un hombre.
- Que crean que solas no pueden, y con sus amigas tampoco.
- Que sientan que si no le llega el amor es porque tienen mala suerte, o porque es culpa suya, y que sigan soñando con los milagros románticos.
- Que crean que los demás son muy felices y comen perdices.
Si machacas constantemente la autoestima de las mujeres con mensajes a través de los medios para que luchen contra sí mismas, para que no les guste su cuerpo ni su personalidad, para que se sientan mal y sean exigentes consigo mismas, para que crean que estando guapas las van a querer más, para que se torturen voluntariamente, entonces se someterán a la tiranía de la belleza y siempre estarán acomplejadas, insatisfechas, inseguras, y amargadas.
Una vez que prueben la droga del enamoramiento, ya las tienes de rodillas mendigando o exigiendo amor, esforzándose para ser amadas, intentando ser complacientes, olvidándose de sí mismas, traicionando sus ideales, renunciando a su libertad, haciendo sacrificios, y deseando cuidar a cualquier hombre que quiera cumplir el papel de Salvador o Príncipe Azul.
Así se fabrican las yonkis del amor: mujeres que viven amargadas por la falta de amor, mujeres que se conforman con las migajas de amor, mujeres que se autoengañan para seguir consumiendo su droga favorita, mujeres que se olvidan de su felicidad y trabajan para hacer felices a los hombres.
Sabiendo que así nos quiere el patriarcado, llenas de culpa, frustraciones, rabia, miedos, sufrimientos, y dominadas por nuestra necesidad de amor, entonces hay que trabajar muy duro para desobedecer, para ir contracorriente, para dejar de someternos y de sufrir por amor, para liberarnos, para querernos bien a nosotras mismas, para buscar otras formas de relacionarnos, y para construir colectivamente mucho amor del bueno.
#RomanticismoPatriarcal
#MujeresLibres #MujeresQueDespiertan #MujeresQueYaNoSufrenPorAmor
#MujeresEnResistencia #ReinventarElAmor #NiSumisasNiDevotas#AutocuidoFeminista
#MujeresLibres #MujeresQueDespiertan #MujeresQueYaNoSufrenPorAmor
#MujeresEnResistencia #ReinventarElAmor #NiSumisasNiDevotas#AutocuidoFeminista
Publicado por
Coral Herrera Gómez
9 de noviembre de 2018
Pack de posts para desengancharse del amor
Igual que somos capaces de dejar de fumar, de beber y de comer chocolate, también somos capaces de desengancharnos y desintoxicarnos del amor romántico. Para las mujeres sensibles, no hay misión imposible.
#AutocuidoFeminista #Liberación #MachosSolos #MujeresEnLucha #MujeresQueYaNoSufrenPorAmor
Post para desengancharse del amor:
Pasos a seguir para someter a millones de mujeres con la droga del amor romántico
La química del amor y del desamor
El masoquismo romántico
Cuando me dijo: "Ya no te amo"
Beneficios de trabajarse la autoestima desde el feminismo
A otra cosa, mariposa: consejos feministas para desenamorarte
Educación emocional para aprender a decir adiós
¿Por qué hay que dejar de sufrir por amor?
Mujeres que ya no sufren por amor
Publicado por
Coral Herrera Gómez
5 de noviembre de 2018
¿Por qué no se van de casa las mujeres que sufren violencia machista?
¿Que por qué no se van de casa las mujeres que sufren violencia machista? Porque cuando se separan, a veces empieza un infierno mucho peor: los maltratadores se obsesionan, viven devorados por la rabia y el odio, las acosan, las persiguen por la calle, entran en su casa, la atacan en redes sociales y por teléfono, las amenazan todos los días, a algunas las pegan palizas y las violan, las destruyen psicológicamente mientras ellas tratan de aguantar.
Muchas de las que se atreven a denunciar no reciben orden de protección, a pesar de que cuando lo hacen la violencia y el odio contra ellas se intensifica. A muchas las acaban matando porque la rabia del maltratador no disminuye con el tiempo: son capaces de estar años acosando, insultando, maltratando, y tratando de quitarle a los hijos e hijas, porque saben que es la forma de castigo más cruel que podemos sufrir cuando somos madres.
Las mujeres no se separan para proteger a sus hijos y porque no quieren separarse de ellos, ni dejarles solos con el padre. Tienen la autoestima por los suelos, sufren depresiones y ansiedad, sus energías están puestas en sobrevivir, y viven con un miedo permanente.
Las mujeres no se van de la casa porque la mayoría no tienen donde ir, y cuando logran huir, ellos las encuentran y las amenazan en su lugar de trabajo o en la calle.
La única forma que tienen algunas mujeres de salvar su vida es que el maltratador lleve escolta humana que le controle las 24 horas del día, pero la ley pone el foco en la víctima. Algunos jueces protegen a los agresores y les permiten convivir con sus hijos e hijas aunque sean un auténtico peligro.
Así que a ellas no les queda más remedio que intentar "desaparecer", pero no todas pueden hacerlo. Se necesita una red de gente querida muy volcada en apoyarla, y no todas las mujeres tienen esa red. Muchas están solas y desamparadas por el Estado, y cuando el machista las mata, ningún juez es inhabilitado pese a que han negado la ayuda en una situación de peligro. Son los máximos responsables de las vidas de esas mujeres, niñas y niños que necesitan protección, y son cómplices de los machistas violentos.También la prensa es cómplice porque sigue justificando a los agresores y los asesinos, y culpabilizando a las víctimas.
¿Se entiende entonces por qué no huyen las mujeres, y qué ocurre cuando lo hacen?
#25N #DíaInternacionalContraLaViolenciaMachista
#MachismoMata #StopFemicidios
#UnMaltratadorNoEsUnBuenPadre
#JusticiaPatriarcal #JuecesCómplices #MujeresEnLucha
Publicado por
Coral Herrera Gómez
30 de octubre de 2018
Las niñas y la revolución feminista
Ellas son la medida de todas las cosas. La forma en que tratamos a las niñas son el mejor indicador para evaluar si un país es democrático, y si sus líderes gobiernan en contra o a favor de la gente. La inmensa mayoría de los gobiernos del mundo son incapaces de garantizar los derechos humanos de las niñas más pobres, porque al poder no le interesa acabar con la pobreza.
Ellas sufren más hambre y la desnutrición que los niños, sufren más el analfabetismo, trabajan millones de horas dentro y fuera de sus casas en condiciones de semiesclavitud, les cortan los genitales, las casan con viejos, sufren violaciones en sus casas, mueren más en los partos que las mujeres adultas, son obligadas a ser madres y a renunciar a su infancia, sufren más accidentes mortales en sus hogares, las usan para hacer intercambios comerciales entre familias, las prostituyen cuando no hay para comer, las secuestran y las esclavizan los traficantes de niñas para uso sexual o reproductivo, y en países como China o India su nacimiento es una desgracia, por eso las matan más que a los niños.
Ellas no sufren sólo la violencia del capitalismo, también el patriarcado con su misoginia, racismo, xenofobia, el odio a la infancia, y el odio a los pobres: en ellas se concentra toda la violencia del mundo, sus cuerpos son atravesados por todo el odio del mundo. Para entender nuestro tiempo presente, hay que fijarse en cómo tratamos a los seres humanos más indefensos y vulnerables, y cómo trabajamos para conseguir derechos humanos para todas ellas sin excepción.
Hay que empezar por su derecho a vivir una vida libre de violencia, seguir por el derecho a techo, a la salud y la educación, su derecho a no trabajar y a ser niñas, su derecho a no sufrir la tortura de ser madres en la infancia, su derecho al placer y la alegría, y su derecho a recibir afecto y buenos tratos de su tribu, de su comunidad, y de la sociedad entera. Ellas son el motivo más importante para luchar por un mundo mejor, ellas son el principal sujeto del feminismo y de la revolución feminista
#DerechosDeLasNiñas #StopMutilaciónGenital #StopMaltratoInfantil #StopViolenciaMachista #StopAbusoInfantil
#PatriarcadoCriminal #NiñasNoEsclavas #NiñasNoMadres #StopPobreza #Feminismo #DerechosSexualesYReproductivos
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Coral Herrera Gómez
29 de octubre de 2018
Temas de Noviembre en el Laboratorio del Amor
Durante todo el mes vamos a estar trabajando en el tema del amor sin romanticismo,
y en la fabricación de herramientas para trabajar los celos en el Laboratorio del Amor.
Terminaremos con un chat en directo, si os apetece uniros a nosotras, podéis apuntaros aquí:
http://otrasformasdequererse.com/laboratorio-del-amor/
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Coral Herrera Gómez
28 de octubre de 2018
Que tus emociones no hagan daño a nadie: primer principio de la ética amorosa
"Que tus emociones no hagan daño a nadie" es una de las leyes fundamentales del amor y los afectos. También es un principio básico de la autocrítica amorosa: por gigantesco que sea el tsunami emocional que te arrasa, que no deje víctimas a su paso, que no duela a los demás, que no se multiplique.
Funciona muy bien, por ejemplo, para evitar reproducir la cadena familiar de los malos tratos, o para trabajar los celos, el odio, la pena, los miedos... es justo lo contrario al pensamiento patriarcal que legitima la sed de venganza del amante dolido, y con el que se justifica, por ejemplo, la violencia machista.
Creo que controlar las emociones para que no hagan daño a los demás y tampoco a nosotras mismas, es una de las mejores herramientas para mejorar nuestras relaciones y para cuidar nuestra salud mental y emocional. Las emociones suben de intensidad cuando las estallamos contra la otra persona, y nunca nos hace sentirnos bien. Además no suele provocar reacciones positivas en ella, sino más bien lo contrario. Es así, en realidad, como iniciamos las guerras, los conflictos, y las peleas, con la idea de que si nosotras estamos dolidas, entonces la otra persona tiene que sufrir también.
La única forma de desahogarnos sin hacer daño a nadie es cuando podemos compartir lo que sentimos con nuestra gente querida. Si tenemos el espacio afectivo para hablar de ellas, si logramos desahogarnos sin que nuestras palabras hieran a nadie, entonces se van diluyendo poco a poco, bajan en intensidad y volumen, se hacen más manejables para trabajar con ellas. Necesitamos hablar de lo que sentimos, pensar la emoción para lograr que no nos arrase. Necesitamos racionalizarla, tomar distancia, coger otras perspectivas del tema, y escuchar buenos consejos de las amigas y los amigos que nos quieren. A veces, incluso, necesitamos ayuda profesional para tener herramientas que nos permitan trabajar las emociones.
Al compartirlas y sacarlas de las profundidades de nuestro ser, creo que dejan de tener tanto poder sobre nosotras. De pronto no parecen ya monstruos gigantescos y no nos sentimos tan vulnerables. Una vez que las vemos manejables, es más fácil sentarse a hablar con la persona con la que hemos tenido el conflicto, por ejemplo. Para solucionarlo y elaborar nuevos pactos, o para separarnos sin hacer la guerra.
Mi propuesta es que tomemos esta idea como un principio fundamental de la ética amorosa: que mis emociones no hagan daño a nadie, ni a mi misma. Tenemos que aprender a manejar la ira, la pena, la frustración, el dolor, el desamparo, el odio, los miedos, la rabia y la tristeza para que no nos destruyan, y no destruyan a los demás.
De lo que se trata al fin y al cabo, es de disfrutar de la vida y del amor, y para eso es fundamental aprender a surfear en los tsunamis emocionales, a sacar toda la emoción sin que estalle contra nadie, a convivir con las emociones, a expresarlas y compartirlas, a manejarlas para que no nos inunden, y para que podamos tener calidad de vida. Y porque nos merecemos estar bien, y ser felices.
Coral Herrera Gómez
Coral Herrera Gómez
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Coral Herrera Gómez
20 de octubre de 2018
Autoestima y resistencia política
En realidad las mujeres no tenemos un problema de autoestima. El problema lo tiene el patriarcado que nos quiere machacar y encuentra en todas nosotras una resistencia feroz. Todas queremos estar bien, vivir bien, disfrutar de la vida y del amor., pero el patriarcado nos invita a autodestruirnos a diario.
Es cierto que a veces tenemos las defensas más bajas, pero ahora ya sabemos que la guerra no es contra nosotras mismas, sino contra el patriarcado que tenemos dentro repitiéndonos constantemente que no valemos nada. Y esto nos pasa a todas, así que hay que unirse, compartir herramientas, desobedecer todo lo que se pueda, y aprender a quererse bien a una misma.
Resistir al patriarcado y desalojarlo de nuestro interior es el mayor acto de rebeldía política que estamos haciendo en nuestras vidas. Y ya tenemos la receta mágica para liberarnos: aprender a cuidarnos y a querernos mucho, a nosotras y entre nosotras. y estamos en ello, ya no nos para nadie.
#MujeresQueYaNoSufrenPorAmor
Es cierto que a veces tenemos las defensas más bajas, pero ahora ya sabemos que la guerra no es contra nosotras mismas, sino contra el patriarcado que tenemos dentro repitiéndonos constantemente que no valemos nada. Y esto nos pasa a todas, así que hay que unirse, compartir herramientas, desobedecer todo lo que se pueda, y aprender a quererse bien a una misma.
Resistir al patriarcado y desalojarlo de nuestro interior es el mayor acto de rebeldía política que estamos haciendo en nuestras vidas. Y ya tenemos la receta mágica para liberarnos: aprender a cuidarnos y a querernos mucho, a nosotras y entre nosotras. y estamos en ello, ya no nos para nadie.
#MujeresQueYaNoSufrenPorAmor
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Coral Herrera Gómez
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