3 de abril de 2021

Libros de Coral Herrera en Costa Rica






Mujeres que ya no sufren por amor, la Librería Internacional de Costa Rica 

Todos los libros de Coral en la Librería Internacional

Ebook: en Google Play

                                                          En Papel: Amazon



Si vives en otro país de América Latinaaquí puedes ver las librerías que lo tienen en tu país

Si vives en Españaaquí puedes ver las librerías que lo tienen cerca de tu ciudad o pueblo





Libros de Coral Herrera en Perú



 Librería Communitas

Librería Sur

Librerías Crisol


Ebook: en Penguin y Google Play

                                                 Papel: en Buscalibre y Amazon


Si vives en otro país de América Latinaaquí puedes ver las librerías que lo tienen en tu país

Si vives en Españaaquí puedes ver las librerías que lo tienen cerca de tu ciudad o pueblo


2 de abril de 2021

Libros Coral Herrera en Chile




En Chile puedes comprarlos en 

Punto y Coma

Librería de la GAM

Amabook

Buscalibre.com


Nuevo libro: Cómo disfrutar del amor, en papel y ebook


También puedes conseguirlos en Busca LibreAmazon 





Si vives en otro país de América Latinaaquí puedes ver las librerías que lo tienen en tu país

Si vives en Españaaquí puedes ver las librerías que lo tienen cerca de tu ciudad o pueblo

Libros de Coral Herrera en Colombia


Puedes encontrar todos mis libros, en ebook y en papel, en: 

Casa del Libro Colombia


Más librerías de Colombia que tienen alguno de mis libros:

Librería de la U

Librería El Siglo del Hombre

Librería Lerner

Librería Ex Libris

Nueve Tres Cuartos

Wilborada

Penguin Colombia


Y también están en Amazon




 Si vives en otro país de América   Latinaaquí puedes ver las librerías que lo tienen en tu país

 Si vives en Españaaquí puedes ver las librerías que lo tienen cerca de tu ciudad o pueblo

Libros de Coral Herrera en Argentina



Puedes encontrarlos en Librerías Cúspide, que tiene sede en muchas provincias de Argentina: 

Librerías Cúspide


Y también en La Librería de Mujeres de Argentina

Pasaje Rodolfo Rivarola 142 - C.P. (1089) - C.A.B.A. 

Buenos Aires - Argentina

+54 11 4372 5930  

mail: libreriademujeres@gmail.com


Ebook en Google Play


  En papel: Amazon






Si vives en otro país de América Latina, aquí puedes ver las librerías que lo tienen en tu país

Si vives en España, aquí puedes ver las librerías que lo tienen cerca de tu ciudad o pueblo





Libros de Coral Herrera en México



Estas son las librerías donde puedes encontrar mis libros en México, los envían a domicilio: 

Gandhi Librerías

Fondo de Cultura Económica

El Sótano

Cafebrería El Péndulo

El Traspatio, Morelia

Somos voces

Librería de escritores, Aguascalientes

Casa del Libro México (todos los libros disponibles, en papel y ebook)


Y también:

Cómo disfrutar del amor, en papel

Cómo disfrutar del amor, en ebook 



Y también puedes encontrarlos en Amazon


Si vives en otro país de América Latinaaquí puedes ver las librerías que lo tienen en tu país

Si vives en Españaaquí puedes ver las librerías que lo tienen cerca de tu ciudad o pueblo

30 de marzo de 2021

Hay que ser valiente para dar amor, y para recibirlo

 



¿Cómo te sientes cuando alguien que te quiere mucho, sin venir a cuento, te mira a los ojos y te dice que te quiere?, ¿cómo reacciona tu cuerpo, qué es lo primero que respondes? Y si en vez de hacerlo una persona adulta lo hace un niño o una niña, ¿cómo respondes?

Haciendo el experimento con gente querida, esto de decirles que les quiero mucho de repente, lo que yo veo es que la mayor parte de nosotros y nosotras no sabemos qué hacer, ni qué decir. Algunos soltamos una broma para quitarle intensidad al momento, para protegernos del amor que nos inunda de pies a cabeza.

Nos cuesta sostener la mirada y decirle a la otra persona: "yo también te quiero mucho". Es más fácil romper la magia del momento con unas risas. 

Creo que es porque no estamos acostumbrados a expresar nuestro amor, ni a recibirlo: parece que necesitamos un motivo para abrazarnos o para decirnos cosas bonitas. Nos es más fácil expresar nuestro deseo sexual o nuestra indignación, que la alegría de querer, sobre todo con la gente con la que convivimos a diario o a la que vemos a menudo.

 Pero ahora que tenemos la enfermedad y la muerte tan presente en nuestras vidas, ahora ue nos damos cuenta de lo vulnerables que somos y cuánto nos necesitamos, es un buen momento para liberarse y expresar nuestro amor sin miedo. 

No os cortéis por miedo a las burlas o a parecer "blanditas" o "sensibles": en realidad, hay que ser muy valiente y generosa para decirle a la cara a alguien que le quieres, que le amas, que le echas de menos, o que eres muy feliz a su lado.

Y hay que ser muy valiente también para recibir estos actos y estas palabras de amor profundo con generosidad: los abrazos verbales y físicos son un alimento para nuestra alma, la mejor medicina para nuestra salud mental y emocional

 ❤ #tequierotanto #cuidados #querersebien #buenostratos #amordelbueno


Coral Herrera Gómez 

29 de marzo de 2021

Ni criadas, ni carceleras: compañeras. Cómo aprender a relacionarse con mujeres libres.

'Street' by Cecile Desserle



Cuando mis ex me preguntan cómo pueden los hombres disfrutar más del amor, y cómo contribuir a derribar el patriarcado y apoyar la causa feminista, les digo siempre que pueden empezar por transformar las relaciones que tienen con las mujeres de su vida, en su día a día. 

A ellos y a todos los amigos que tienen ganas de trabajarse los patriarcados, y de mejorar sus relaciones sexuales, sentimentales, y afectivas con mujeres, les dedico este post donde explico por qué lo romántico es tan político: 

Ni criadas, ni carceleras: compañeras. Cómo aprender a relacionarse con mujeres libres

Ahora que nosotras estamos despertando y todo está cambiando, ¿qué podéis hacer los hombres para aprender a relacionaros con mujeres libres? 

Nosotras ya llevamos tiempo trabajándonos los patriarcados, rompiendo con los mitos, desobedeciendo los estereotipos, los roles y los mandatos de género, estamos aprendiendo a querernos y cuidarnos, estamos luchando por la igualdad, y nos estamos poniendo muy creativas para imaginar otras formas de relacionarnos que nos permitan disfrutar más del sexo y del amor. 

Estamos cambiando el mundo. 

Cada vez somos más las mujeres que hemos tomado conciencia de cómo lo romántico es político: tenemos claro que ya no queremos más relaciones de abuso y explotación en nombre del amor. 


Nos liberamos el día que comprendemos que las mujeres no hemos nacido para

                 servir            
      
                                  vigilar 
                                                       castigar          
                                                                                                                                                                                                                                                controlar 

                                                                                                  aguantar
                                          
                                                                                                                        sufrir


A continuación os cuento cómo estamos rompiendo con los roles de mujeres buenas, de criadas y carceleras para poder amar en igualdad y en libertad. Y os doy pistas para que podáis desobedecer vosotros también.


Mujeres buenas/mujeres malas 

A unas mujeres las tratáis muy bien, y a otras no. Y es porque os han educado bajo la idea de que hay mujeres de primera y de segunda categoría. 

En el imaginario colectivo, las mujeres buenas son aquellas que viven para complacer a un hombre y a sus hijos varones. Son mujeres discretas, obedientes, bondadosas, inocentes, sensibles, amorosas, entregadas, cuidadoras, complacientes, abnegadas, generosas, que viven por y para el amor romántico y el amor de madre. 

Son buenas esposas, buenas madres, buenas hijas. Son mujeres respetables.

Son el pilar de la familia feliz. 

Las demás son todas mujeres malas. Mujeres para divertirse y tener sexo: a ellas nunca debes ofrecerles el trono del matrimonio. A algunas las enamoráis, a otras les pagáis, pero no les concedéis el status de persona, sino de objeto sexual, por eso tenéis varias. 

Para el patriarcado, las mujeres malas son mujeres libres a las que les gusta el sexo, son mujeres que hacen elecciones y toman decisiones, mujeres difíciles de domesticar y someter, mujeres poderosas y dominantes. Mujeres de las que no puedes enamorarte: los hombres son educados para desconfiar de todas las mujeres, menos de su madre. 

Y hasta que no desalojes de tu mente la idea de que el mundo está lleno de mujeres malas que quieren destrozarte el corazón, aprovecharse de ti y dominarte a través de sus encantos, no vas a cambiar mucho. 

Hay que llegar a la raíz para liberarte de la idea de que te mereces una mujer buena que te cuide y se desviva por ti. Y entiendas que las mujeres no somos santas ni putas, buenas ni malas: todas merecemos el mismo respeto, y buenos tratos. No importa si la relación es fugaz o duradera: ninguna mujer vale menos o más que otra. La pista es acabar con las jerarquías y las etiquetas que oprimen a las mujeres.   


Mujeres carceleras

Esto viene de muy lejos: ya Zeus era un dios promiscuo y mentiroso que hacía sufrir a su esposa Hera con su obsesión por ponerle los cuernos. Según la cosmogonía de la Antigua Grecia, Zeus vivía obsesionado con serle infiel a Hera, y Hera, se desvivía obsesionada con descubrirle y castigarle. Sus historias están basadas en este juego del gato y el ratón en el que él cumple el papel de hombre casado que necesita una carcelera, y ella es el de la esposa que trata de domesticar al marido, sin conseguirlo nunca del todo. 

Desde entonces hasta ahora, han pasado muchos siglos, pero muchos de vosotros seguís creyendo que podéis encerrar a las mujeres en la monogamia, y mientras llevar una doble vida como solteros y como casados, haciendo lo que os apetece y disfrutando de vuestra libertad.  
´
Las mujeres no nacimos para actuar como "freno de mano" de nuestra pareja masculina. 

Se nos ha hecho creer que nuestro deber es vigilar, controlar y castigaros para que no os desboquéis como caballos salvajes. Nuestra función como novias y esposas, nos dice el patriarcado, es sustituir a vuestra madre, domesticaros y guiaros por la senda del bien para que no se os desviéis del camino. 

Es el mismo patriarcado que nos encierra en la cárcel de la monogamia para que intentemos que los hombres vivan encerrados con nosotras, cumpliendo la misma condena. Nos meten ahí para que nos rebelemos ante la injusticia que supone que vosotros podáis tener una vida sexual y amorosa diversa, y nosotras no, y para que os arrastremos hacia el nido familiar. 

Pero es realmente difícil mantener a un hombre encerrado: siempre encontráis la manera de escaparos y hacer "travesuras". Luego volvéis con las orejas agachadas pidiendo perdón y haciendo propósito de enmienda, mientras planeáis la siguiente escapada. Muchos se aprovechan de una mujer que les ama y sueña con poder cambiarle con su amor. 

Es otra trampa del patriarcado: la idea de que el amor todo lo puede. 

No necesitáis carceleras, ¿por qué buscáis entonces a una mujer que os controle? Porque a los hombres os educan para que creáis que no tenéis responsabilidad sobre vuestros  actos, y no podéis controlaros ni auto regularos a vosotros mismos con el sexo, el alcohol, las drogas, el juego y las apuestas, las actividades de riesgo en las que ponéis en peligro vuestras vidas, y las fiestas de hombres. 

Os tratan como eternos menores de edad para que necesitéis una mujer que os  haga "sentar la cabeza", porque vosotros solos no podéis madurar, ni respetar las leyes, ni cumplir vuestra palabra, ni asumir la responsabilidad de vuestros actos. 

Cuando accedéis a casaros para dejar la eterna gloria de la juventud, vosotros sois responsables de traer el dinero a casa, y os veis obligados a trabajar para cumplir con vuestro rol de proveedor.  

Nosotras, mientras, somos las responsables de que nuestra relación vaya bien y que el esposo viva esposado. 

¿Qué ocurre si pese a nuestra vigilancia, nuestro marido busca a otras mujeres? El patriarcado nos dice que es culpa nuestra porque:  
-no sabemos complacerle, no le damos lo que necesita y tiene que buscarlo en otras mujeres,
-no sabemos controlarle, no le vigilamos bien, no cumplimos con nuestro deber de carceleras
-el mundo está lleno de mujeres deseando robarte el marido, y el pobre no puede resistir la tentación por sí solo, porque es un hombre.

Para nosotras la culpa, para vosotros la disculpa

La doble moral os atribuye a los varones humanos un apetito sexual insaciable e infinito. Por eso, muchas mujeres saben que a pesar de su férrea vigilancia y sus métodos de castigo, siempre los hombres encuentran sus momentos especiales para escaparse. A nosotras nos enseñan a resignarnos y mantenernos alerta. A la infidelidad masculina le llaman echar canas al aire", y se castiga a los hombres como si fueran chiquillos: les toca dormir tres días en el sofá, y al cuarto pueden volver al lecho conyugal. 

Las mujeres, además de vigilar al mentiroso, tenemos que vivir en guerra constante con la mujer a la que hemos sustituido: nuestras relaciones entre suegras y nueras están basadas en la competencia de a ver quién os cuida más y mejor. 

Es un estrés vivir siempre en alerta, como si fueras una mujer soldado en una guerra. Nos hacen creer que los hombres no pensáis con el cerebro y no tenéis voluntad propia, y por eso no podemos confiar en vosotros: vuestra palabra no vale nada porque debido a vuestras bajas pasiones y falta de control, no paráis de mentir. 

Tenemos que resignarnos a vivir con miedo constante a que nos pongáis los cuernos y nos dejéis por otra mejor. 

Si somos demasiado celosas, nos decís que estamos locas. Se supone que todas tenemos que vivir con nuestros cuernos con dignidad, y sin protestar. 

Muchas mujeres nos compadecemos de vosotros pensando que sois incapaces de ser adultos y necesitáis ayuda, pero también ocurre que en nuestro papel de salvadoras y cuidadoras, nos sentimos útiles y necesarias. 

El patriarcado nos ha hecho creer que si nos convertimos en mujeres imprescindibles, tendremos más poder sobre vosotros. Pero en realidad es una trampa para todas nosotras: nunca podremos ser libres ni disfrutar del amor en relaciones de dependencia, ni en relaciones basadas en la dominación y la sumisión, y atravesadas por luchas de poder. 


Mujeres criadas y sirvientas

Otro rol patriarcal de las mujeres es el que nos mueve al sacrificio y al trabajo gratis "por amor". El amor es el único instrumento capaz de doblegarnos y de someternos, sólo por amor nos desvivimos por  hacer feliz a un hombre. 

Ahora que en muchos países se reconoce que las mujeres somos libres y tenemos derechos, sólo nos podéis explotar en beneficio propio si nosotras lo hacemos voluntariamente, y si creemos que entregarse por completo a un hombre es un acto de amor. 

¿Cuál es el resultado? Que en todo el mundo las mujeres tenemos doble y triple jornada laboral, porque sobre nosotras recaen las tareas básicas para la supervivencia: cuidado de la familia, crianza y trabajo doméstico. Y eso tiene un impacto directo en nuestra salud y nuestra calidad de vida. 

A vosotros no os enseñan a cuidaros, ni quieren que tengáis autonomía para que necesitéis siempre una mujer a vuestro lado que os cuide y os cubra vuestras necesidades básicas. Primero se ocupa mamá y luego le toca a la esposa. Y si no, siempre se ocupará una hermana, una sobrina, una hija. 

Los hombres de todo el mundo vivís como reyes en vuestros hogares: hasta el hombre más pobre del planeta es el amo de su casa y tiene una criada gratis a su disposición. Sólo tiene que enamorarla, hacerle muchos hijos, y mantenerlos a todos. 

En todo el planeta los hombres tenéis más tiempo libre que las mujeres: en algunos países, el doble.

Esta enorme diferencia del uso del tiempo libre pone al descubierto la explotación en la que vivimos las mujeres, una explotación emocional, sexual, doméstica y reproductiva que nos lleva a vivir como sirvientas de un rey en un sistema que funciona por absolutismo. 

Os gusta vivir en un país en democracia, pero no hay democracia en la mayoría de las parejas: hay desigualdad y sistema de servidumbre disfrazado de amor. 

Las cosas están cambiando: las mujeres nos estamos hartando. Atentos a este dato: si antes el principal motivo de divorcio en los países desarrollados era la infidelidad, ahora el principal motivo es el desigual reparto de la energía y el tiempo dedicado a las tareas domésticas, de crianza, y de cuidados. 

Esto significa que necesitáis un cambio radical en vuestras vidas si queréis adaptaros a los nuevos tiempos y si queréis que vuestras relaciones funcionen.  


Mujeres Compañeras 

Somos cada vez más las mujeres conscientes de la colosal dimensión de la estafa romántica que nos somete a los hombres por amor. 

Hemos aprendido que no hay otro camino para la liberación que abandonar nuestros roles de mujer soldado y de mujer sacrificada.

Ya sabemos que tenemos derecho al placer, y que nos merecemos disfrutar de la vida, rodeadas de gente que nos quiere y nos cuida. 

Las mujeres nos hemos dado cuenta de que no queremos ser criadas, ni carceleras de los hombres: sólo queremos relacionarnos con vosotros como compañeras, de tú a tú, de igual a igual. 

Ahora os toca a vosotros entender que el amor ha de ser recíproco, y los cuidados, mutuos. 

¿Qué cambios tenéis que hacer en vuestras vidas para dejar de aprovecharos de las mujeres que os quieren?, ¿qué podéis hacer para cuidar las relaciones con las mujeres de vuestras vidas? 


Hombres compañeros 

No podéis mantener por más tiempo vuestra condición de reyes: la monarquía doméstica está llegando a su fin. Os tenéis que quitar la corona y bajaros del trono con humildad. 

Si queréis relacionaros con mujeres libres, lo primero es trabajaros la autonomía y la honestidad. 

Y además: 

-desmontar los mitos de la masculinidad
-hacer autocrítica amorosa, individual y colectiva
-desobedecer los roles y los mandatos patriarcales
-cuestionaros vuestros privilegios y vuestra forma de ejercer el poder, 
-romper con el pacto de silencio que protege a los hombres, 
-asumir vuestras responsabilidades y obligaciones en el hogar
-comprometeros con vuestra responsabilidad en la crianza y los cuidados,  
-caminar hacia la igualdad, aboliendo la explotación de vuestras relaciones,
-aprender a relacionaros de una forma horizontal, y tratar a las mujeres como compañeras
-trabajaros por dentro para crecer y evolucionar, 
-aprender a cuidaros a vosotros mismos,
-cuidar vuestros vínculos y relaciones con hombres y con mujeres

Nosotras ya hemos empezado a transformar el mundo: estamos en la cuarta ola feminista. Estamos haciendo crítica y autocrítica, denunciado y visibilizando la explotación y la violencia patriarcal de la guerra contra las mujeres, estamos despertando conciencias, estamos luchando por nuestro derecho a tener una buena vida. 

Lo personal es político es uno de nuestros lemas principales: si cambiamos todos y todas, si cambiamos nuestra forma de relacionarnos y de organizarnos, si ponemos en el centro los cuidados, cambiamos el mundo, de arriba a abajo. 

Empezando por la pareja, y siguiendo por la familia, las amistades y la comunidad, podemos cambiar la sociedad entera. Se trata de dejar de explotarnos, y de aprender a relacionarnos desde el respeto, la cooperación, el disfrute, el apoyo mutuo, la responsabilidad afectiva, la ternura radical y los cuidados compartidos. 

Las mujeres y los hombres podemos compartir la vida y disfrutar del amor si somos compañeros, 

si nos relacionamos en libertad, 

si nos cuidamos con amor, 

si nos tratamos siempre de tú a tú, 

siempre de igual a igual. 



Coral Herrera Gómez 



Si quieres estar al tanto de las novedades de mi blog, 

puedes suscribirte a mi newsletter para recibir las novedades en tu correo,  

o unirte a mi canal de Telegram

¡Muchas gracias a todos y a todas!


21 de marzo de 2021

Las mujeres famosas son patriarcales, reaccionarias y de derechas




Las mujeres más famosas en España son reaccionarias, patriarcales y de derechas. 

Por un lado están las de la prensa de corazón, por otro lado las mujeres políticas, banqueras y grandes empresarias. 

Las primeras son en su mayoría mujeres narcisistas y conservadoras cuyos mayores logros en la vida son: estar bellas, acumular dinero, encontrar marido rico, casarse por la Iglesia, tener hijos,  bautizarlos, llevar los cuernos con dignidad, y divorciarse. 

Son princesas, marquesas, condesas, herederas multimillonarias, esposas de toreros, futbolistas, narcos o empresarios. Son hijas, sobrinas, nueras o nietas de otras mujeres famosas y viven de vender su intimidad.

Sostienen guerras terribles contra otras mujeres y se victimizan para ganar millones. Algunas no tienen complejo ninguno en mostrar su ideología política franquista y fascista. 

Ellas ocupan las portadas de las revistas del corazón y los minutos de gloria en el prime time de la televisión hablando de sus relaciones, sus problemas con Hacienda, y sus operaciones de estética. Su audiencia es colosal: millones de mujeres se enganchan a las historias de sus romances y divorcios. 

Algunas aportan a las causas benéficas pero nunca apoyan las causas sociales: practican la caridad y no la solidaridad. Algunas pertenecen a la nobleza y otras vienen de las clases humildes, pero en general todas son privilegiadas y clasistas.

Hablan mucho del "amor" y se muestran como mujeres muy sensibles, pero son machistas, homófobas, racistas y xenófobas que votan a la derecha y a la extrema derecha. 

Muchas explotan a otras mujeres sin ningún tipo de remordimientos: tienen mujeres que limpian sus casas y cuidan a sus hijos, por eso algunas tienen tantos: no los crían ellas mismas. Algunas recurren también a la explotación de mujeres para que les gesten un bebé, y así no tener que pasar por el tremendo desgaste de un embarazo.

Los medios las adoran y dedican muchos minutos a hablar de las joyas, la ropa, los peinados y el maquillaje que usan: viven promocionando marcas y sus fans arrasan con los modelitos "low cost"  que ellas promocionan.

Los medios nos venden un modelo de mujeres narcisistas, individualistas, egocéntricas y superficiales que compiten entre ellas como ejemplo a seguir para todas las demás. Y funciona: son muchas las que sueñan ser como ellas. Mujeres ricas, que no trabajan ni estudian, y no aportan nada a la sociedad. Mujeres admirables, en definitiva.


Por otro lado están las mujeres famosas de la política, señoras que se dedican a destrozar la Sanidad y la Educación Pública, a llenar los bolsillos de sus amigos mediante contratos, y a llenar los suyos con sobres que envían los amigos contratados. 

Muchas son rubias y van a misa, pero falsifican sus títulos universitarios, saquean las arcas públicas, cometen delitos dentro y fuera del poder, y lo más impactante es que ninguna está en la cárcel. 

No sienten pudor ninguno en demostrar su desprecio por las clases trabajadoras, la población migrante, y las mujeres feministas, ni en mostrar su nostalgia por los tiempos de la dictadura. 

Gobiernan contra la gente y contra los derechos humanos.  También las pocas mujeres banqueras y empresarias famosas que hay suelen ser mujeres conservadoras, patriarcales y de derechas.

Y muy insolidarias: muchas tienen también problemas por evasión fiscal y blanqueo de capitales. 

A los medios les gustan las mujeres fachas, por eso conocemos más a las presidentas y ministras de derechas que de izquierdas: apenas tenemos referencias de mujeres intelectuales, de mujeres luchadoras, solidarias y comprometidas que contribuyen a la construcción de un mundo mejor. 

Podéis hacer la prueba preguntando a vuestra gente que nombre diez mujeres famosas de España, famosas conocidas por todo el mundo, ya veréis como la mayoría son mujeres patriarcales, reaccionarias y de derechas. Grandes ejemplos a seguir para las nuevas generaciones de mujeres.


Coral Herrera Gómez 

Coral Herrera Gómez Blog

Formulario de contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Únete al Laboratorio del Amor

Únete al Laboratorio del Amor
Para saber más pincha en la imagen