El amor romántico es una de las drogas más potentes y adictivas que hemos inventado, y a las mujeres nos hace mucho daño porque desde pequeñas nos educan para que seamos adictas al amor. Sin embargo, podemos desengancharnos y pasar el síndrome de abstinencia como cuando nos queremos desintoxicar de cualquier otra adicción: aquí os dejo algunos de las medidas que podéis tomar para practicar el autocuidado y para liberaros de su enorme poder.
Si quieres trabajarte estas adicciones en buenas compañías, ¡vente con nosotras al Laboratorio del Amor!