Nací en un barrio de la periferia de Madrid y a los 34 años, después de doctorarme, tuve que emigrar para encontrar trabajo en alguna universidad. Me vine a Costa Rica y no pude tampoco trabajar en ninguna Universidad, pero me enamoré de un salvadoreño, me monté mi escuela en Internet y me quedé aquí.
Ya llevo 6 años y mi bebé e hijastris son de Costa Rica, así que somos familia multicultural. Voy a España cuando me invitan a dar conferencias y talleres, y así puedo disfrutar de mis familias de allá, pero vivo siempre en San José.
Cuento todo esto porque se me hace un lío la gente y algunis no saben bien donde ando o de donde soy. Soy de acá, nací allá, vivo acá, viajo cuando puedo allá... Y tengo el corazón repartido en los dos continentes. Como cualquier inmigrante, estoy condenada para siempre a echar de menos a mi gente querida de allá cuando estoy acá, o de acá cuando estoy allá. Me siento muy afortunada.... Incluso cuando llevo mucho tiempo sin ir y me come la nostalgia.