Páginas

28 de noviembre de 2022

¿Para qué vuelven los ex?



Los ex no te buscan porque quieran volver a tener una relación contigo, la mayoría lo hacen solo para demostrarse a sí mismos que siguen teniendo mucho poder sobre tí. 

Suelen reaparecer cuando estás terminando tu duelo, cuando te ven sonreír de nuevo, y cuando sospechan ya estás recuperada y estás a punto de abrir las alas para echar a volar. 

No es amor lo que les mueve, es egoísmo y egocentrismo puro: no soportan que les olvides y les dejes atrás, y se resisten a quedarse en el pasado. 

No quieren estar contigo como pareja, quieren tener una presencia constante en tu vida, y ocupar gran parte de tu corazón, para que nadie más pueda entrar, y para que todos tus pensamientos y energía se centren en él. 

Los ex que te han hecho sufrir y luego vuelven se mueven en varios niveles. Unos solo saludan y preguntan cómo estás, para que creas que se preocupan mucho por tí y que te echan de menos. 

Otros te envían una canción que compartisteis para removerte emocionalmente por dentro y para que te acuerdes de ellos. 

Algunos simulan haberse dado cuenta "de todo lo que han perdido por no saber valorarte", otros intentan convencerte de que han cambiado y se han trabajado todo lo que se tenían que trabajar para no cometer los mismos errores. 

En cualquier caso, tu ex te busca porque quiere sentirse poderoso, no porque te quiera. Son muchos los ex que actúan así: cuando ven que estás haciendo tu vida de nuevo, cuando sienten que ya no son importantes para tí, entonces vuelven a contactarte, no importa si están emparejados o casados con otra mujer.

A veces solo necesitan comprobar que sigues bajo su poder, y que sigues soñando con ellos, y vuelven a desaparecer. 

Algunos quieren estar en tu presente por las buenas (intentan enamorarte de nuevo), otros por las malas (intentan hacerte daño como sea), lo importante para ellos es remover tus emociones, romper tu calma y tu paz interior, e impedir que sigas tu vida como si ellos no existiesen.

Para evitar incendios, recordemos que las brasas de una hoguera han de ser enterradas con arena o regadas con agua, para que se apaguen definitivamente y ningún ex pueda soplarlas y reavivar la llama. 

El mejor cortafuegos es el contacto cero: si tu ex no lo acepta, tendrás que bloquearle e impedirle que se acerque a tí. Se llama auto cuidado. 

Los ex tienen que quedarse en el pasado, y asumir con humildad que ya no son importantes en tu presente, que tú estás en el camino hacia la liberación, y que ya no tienen poder sobre tí. 


Coral Herrera Gómez 










¿Quieres ser mecenas de este Blog? 

Tú eliges la cantidad que quieres aportar, 

¡muchas gracias por tu donación!


 

25 de noviembre de 2022

No más violencia contra las mujeres #25N



Nos engañan

Nos mienten

Nos desaparecen 

Nos acosan

Nos violan

Nos mutilan

Nos humillan

Nos obligan a casarnos

Nos obligan a gestar y a parir 

Nos obligan a maternar

Nos obligan a trabajar gratis a diario

Nos separan de nuestros bebés

Nos invisibilizan

Nos censuran

Nos borran

Nos ningunean

Nos cancelan

Nos maltratan 

Nos usan y nos tiran 

Nos alquilan

Nos venden

Nos compran

Nos regalan

Nos esterilizan 

Nos medican

Nos torturan 

Nos empalan 

Nos cortan en trozos

Nos encarcelan

Nos ejecutan a pedradas

Nos esclavizan

Violan y matan a nuestras criaturas

Hacen negocios con nuestros cuerpos y abusan de nosotras para satisfacer sus deseos.


Mañana 25 de noviembre es el día para protestar contra todas las formas de violencia machista: 


🟪 Explotación laboral

🟪 Explotación doméstica

🟪 Explotación emocional

🟪 Explotación sexual

🟪 Explotación reproductiva

🟪 Violencia física

🟪 Violencia sexual

🟪 Violencia psicológica y emocional

🟪 Violencia económica

🟪 Violencia vicaria

🟪 Violencia institucional

🟪 Ciberviolencia y ataques en redes sociales 

🟪 Acoso sexual en el trabajo y en las calles

🟪 Abuso sexual infantil en el hogar

🟪 Privación de libertad 


Palizas, 

Violaciones 

y Femicidios.


Todos los días la violencia machista mata a 135 mujeres y niñas del planeta. 


11 cada día en México. 


5 cada hora en todo el mundo.


Son 80 mil mujeres víctimas de femicidios cada año, según la ONU.


#25N #Niunamenos2022 #VivasNosQueremos

23 de noviembre de 2022

¿Quién cuida a las cuidadoras?



Cuando ya lo tenía todo listo para empezar con mi tesis doctoral en el pueblo, mi abuelo enfermó y me pasé un año cuidando de él y de mi abuela, hasta que se murieron. De esta época de mi vida aprendí muchas cosas, una de ellas, que las cuidadoras necesitamos cuidados. Mi hermana y mi madre se volcaron para que yo pudiera tener fines de semana libres, me llamaban a diario, y me daban apoyo emocional. Acudían al rescate en los momentos más duros, y también me apoyaron en el duelo, cuando todo terminó.


Hoy conozco a muchas mujeres que están cuidando solas a sus madres y padres, mientras cuidan a sus hijos e hijas, y están todas al borde de una depresión. Todas mujeres, todas agotadas y con un profundo sentimiento de soledad. Están cargando con todo el peso de los cuidados, tanto a nivel emocional como a nivel logístico, y sienten la ausencia de sus hermanos y hermanas, sobrinos y sobrinas, como una profunda injusticia. 


Es cierto que nuestra sociedad no nos deja tiempo ni espacio para cuidar, que estamos todos agotados y estresados, pero hay muchas cosas que podemos hacer para cuidar a las cuidadoras, como preguntarles de vez en cuando: ¿cómo estás?, ¿qué necesitas?, ¿cómo podemos ayudarte?


Podemos sostenerlas económica y emocionalmente, y podemos turnarnos para sustituirlas y que así puedan tener dos días de descanso a la semana, y vacaciones para que puedan desconectar y alejarse. Podemos cuidarlas cuando enferman, cuando se derrumban emocionalmente, cuando vienen los días de hospitalización o muchas noches seguidas sin dormir, y cuando se presentan nuevas dificultades según va agravándose la salud de la persona que está recibiendo los cuidados. Y por supuesto, cuando todo termina, siguen los cuidados, porque es entonces cuando soltamos toda la tensión, el agotamiento, el miedo, la tristeza y todas las emociones contenidas. 


Para que cuidar no suponga un desgaste tan brutal a nivel físico y emocional, lo único que funciona ahora mismo es la empatía y la solidaridad de todos los miembros de la familia, lo mismo las de sangre que las de la amistad. 


Repartir los cuidados y cuidar a las cuidadoras principales es un asunto político de primer orden: no es justo que la única solución que nos ofrece el sistema sea explotar a una mujer pobre y sin papeles para que se encargue de una tarea tan dura, tan mal pagada, y tan poco valorada como los cuidados. 


Cuidar es una responsabilidad de todos y de todas nosotras: a nuestros mayores, a nuestros niños, niñas, y bebés, a nuestras mascotas y nuestras plantas y huertos. También a los seres queridos que sufren accidentes, o tiene discapacidades y enfermedades mentales o fisicas que les hacen dependientes durante un tiempo. 


Todos y todas nosotras estamos en algún momento de nuestras vidas en una posición o en otra: necesitamos recibir cuidados en muchas épocas de nuestras vidas, es de justicia que también cuidemos a los demás cuando nos necesitan. 


Si hemos sobrevivido como especie, es gracias al compañerismo y la solidaridad, a nuestra capacidad para cuidarnos, para trabajar en equipo, y para crear redes de apoyo mutuo.


¡Necesitamos una Revolución Amorosa y de Cuidados ya! 


Podemos empezar hoy mismo, en nuestra propia familia y redes de seres queridos, repartiendo tareas, y dedicando nuestra energía y nuestro tiempo a dar y a recibir cuidados. 


Esta revolución no es posible sin los hombres, que tienen que renunciar al privilegio de recibir cuidados sin darlos, arremangarse hasta los codos, y empezar a asumir la parte que les toca. Es un asunto de sentido común y justicia social.

También las compañeras que se dedican profesionalmente a los cuidados merecen nuestros cuidados y nuestro apoyo, para que todas tengan salarios dignos y todos sus derechos garantizados.


#amordelbueno #cuidados #unmundomejor #cuidadoras #JusticiaSocial


Artículos relacionados:

La Revolución Amorosa 

La Ética del Amor y la Filosofía de los Cuidados

No cuidar es un privilegio patriarcal 

Cuidar a los que nos cuidan 

La colectivización de los cuidados: otras formas de cuidar son posibles



¿Quieres ser mecenas de este post? 

Tú eliges la cantidad que quieres aportar, 

¡muchas gracias por tu donación!


 



22 de noviembre de 2022

¿Qué pasa si no se enamora de mí?



Si no se enamora de tí al principio, en las primeras semanas de relación, ya no se va a enamorar. A veces sucede que nos enamoramos antes de empezar, otras veces durante el romance, pero si no se da la magia en los inicios, es difícil que surja después. ¿Por qué? 

Porque el enamoramiento surge de la admiración y también de la idealización de la otra persona. A nosotras nos resulta muy fácil admirar a los hombres, a ellos no les resulta tan fácil. Pocos reyes se enamoran de plebeyas, casi ninguno de sus criadas. 

Cuando nos emparejamos y nos vamos conociendo más a fondo, la idealización va disminuyendo a medida que conocemos los defectos de la otra persona. Si la endiosamos demasiado, lo normal es que nos decepcionemos en la misma medida. Las parejas que sobreviven al final del enamoramiento son las que quieren al otro tal y como es.


Nosotras las mujeres sabemos perfectamente cuándo una persona se derrite de amor por nosotras, y cuándo es solo atracción sexual. No hace falta que nos lo diga nadie, lo sabemos. Y también sabemos que cuando solo hay química sexual, las relaciones duran lo que duran. 

El problema es que el patriarcado nos seduce para que nos engañemos a nosotras mismas y nos aferramos a la esperanza. 

Por eso nos quedamos con hombres que nos dicen cosas como: "no me voy a enamorar", "no te hagas ilusiones", "no quiero tener pareja", "no quiero nada serio", "no siento nada por tí y no significas nada para mí". Algunos son capaces de estar años y años diciendo lo mismo.


Si nos dejamos llevar por el sentido común, lo normal es que salgamos corriendo. Todas sabemos que es imposible disfrutar del sexo y del amor con alguien que pone un muro enorme entre él y tú. No es miedo, es simplemente que no siente las mismas ganas que nosotras. Si no hay arrebato, locura y pasión en los inicios, no la va a haber después.


Entonces, ¿por qué nos quedamos a esperar a ver si sucede el milagro? 

Primero porque creemos que es un reto: "¿Cómo que no te vas a enamorar?", piensa tu ego, furioso, "¡¡yo, que soy tan maravillosa y tengo tanto amor para darte!! Ya verás como vas a acabar rendido de amor ante mí "

Segundo, porque nos han contado muchísimos cuentos en los que él tiene miedo de amar, ella pasa muchas pruebas para demostrarle que es una mujer en la que se puede confiar, y exhibe su capacidad de sacrificio y su amor. Al final "él se da cuenta" de lo maravillosa que es ella y de lo mucho que la ama (es el premio por esperar tanto)

En la vida real, no hay recompensa por sufrir por amor.

A nosotras nos da mucha pena el hombre que no se enamora. Y nos creemos que podremos ayudarle a confiar y a dejar de defenderse de las mujeres y del amor. 

Pero no podemos. 

El sistema defensivo masculino es buenísimo y todo el mundo lo fortalece constantemente mediante los chistes, los dichos populares, los refranes y los consejos, que vienen a decir más o menos que las mujeres somos interesadas, malas, retorcidas, manipuladoras, aprovechadas, caprichosas, perversas, irracionales, y que enamorarse de cualquiera de nosotras es un peligro. 

Aunque nos creamos muy especiales y poderosas, nosotras no podemos curar la misoginia ni hacer que "se den cuenta" de que somos buenas personas y no vamos a hacerles daño. 

La única forma de que un hombre se entregue al amor es que se enamore locamente, y no hay nada que podamos hacer para lograr esa reacción química brutal que se desata entre dos seres humanos que se atraen y se idealizan mutuamente.

Lo que sí podemos hacer es estar despiertas, ser realistas, olvidarnos de los milagros románticos y dejar una relación cuando los sentimientos no son mutuos. 

Las mujeres no podemos permitirnos el lujo de enamorarnos locamente de alguien que no nos ama. Se sufre demasiado, y se nos hunde la autoestima: estar en relaciones sin reciprocidad es una tortura psicológica y emocional, y una forma de autodestrucción lenta, pero súper violenta contra nosotras mismas. 

Por eso es tan importante que las mujeres aprendamos a cuidarnos, a ser honestas con nosotras mismas, y a ser humildes para aceptar la realidad: si un hombre no se enamora, no se enamora, y no se va a enamorar después.

Da igual lo guapa que te pongas, lo sumisa y complaciente que seas, no importa si le obedeces en todo y le cuidas mucho: hay millones de mujeres como tú, dispuestas a darlo todo y a conformarse con unas migajas de amor. 


Esta es una de las principales reglas del auto cuidado: si no se enamora de tí, controla tu ego, y no te auto engañes. Tus amigas pueden decírtelo las veces que hagan falta, hasta que seas capaz de decirlo en voz alta: "no se ha enamorado de mí, no se va a enamorar, y yo no nací para esperar milagros"

Recuerda que solo se puede disfrutar del amor en las relaciones donde todo es mutuo y recíproco ☀️


Coral Herrera Gómez 


Artículos relacionados: 


Más:


                 El Laboratorio del Amor 

18 de noviembre de 2022

La rebeldía, el mejor antídoto contra el sufrimiento



La mejor vacuna contra la tristeza, la apatía, la desesperanza, la desolación, el vacío existencial, el aburrimiento y el miedo, es el despertar de la conciencia social, y la rebeldía. La mayor parte de los adolescentes no ven futuro, y algunos creen que la única forma de dejar de sufrir es quitarse la vida. 

En mi trabajo con adolescentes les explico que el sufrimiento es colectivo, que la mayor parte de nuestros problemas personales son colectivos, y que por tanto las soluciones no pueden ser individuales, sino colectivas. 

Algunos se quedan alucinados cuando les digo que otras formas de relacionarse, de quererse y de organizarse son posibles, que otro mundo es posible, y que para poder mejorar y transformar nuestras vidas, hay que cambiar el mundo en el que vivimos. 

Les cuento que solas no podemos, pero que juntas sí, y les hablo de los movimientos sociales que luchan contra el sufrimiento, la explotación y la violencia. Les digo que frente al individualismo y la ley del "sálvese quien pueda", tenemos la Comunidad y el Bien Común, y que hay millones de personas en el planeta luchando por un mundo mejor. 

Les explico que una persona jamás puede ser feliz si está rodeada de gente que sufre. La felicidad no está dentro de ellos, sino en las relaciones que tienen con los demás. Por eso no solo hay que aprender a cuidarse uno/a misma, sino también aprender a cuidar a los demás, y a cuidar el planeta en el que vivimos.

Les cuento que cambiando nuestra forma de relacionarnos no solo mejoraremos nuestra salud mental y emocional, y nuestra calidad de vida, sino que además podemos cambiar el sistema político y económico en el que vivimos. 

Y que, desde siempre, todos los avances sociales se han conseguido protestando en las calles, abriendo los ojos a la gente, sensibilizando y haciendo pedagogía. 

Muchos creen que la pobreza y la violencia son inevitables, que la vida es así, y que no se puede hacer nada excepto rezar o esperar a que alguien nos salve.

Entonces les hablo de los héroes y heroínas del siglo XXI, porque en la tele no los van a ver. Les cuento la historia de aquella madre que después de hundirse y encerrarse a llorar por la desaparición de su hija, se juntó a otras madres que también buscaban a sus hijas, para pedir justicia y acabar con las redes de trata y los femicidios. Les hablo de aquella mujer que después de pensar en el suicidio cuando su ex novio publicó sus videos íntimos, salió a luchar y hoy ha conseguido que la ciberviolencia contra las mujeres sea delito en su país. Les hablo de ese hombre que salva vidas a diario en el Mediterráneo con su barco, y de toda la gente anónima que no se resigna, no se conforma, y se organiza con otra gente para mejorar las vidas de todos nosotros y nosotras. 

Les cuento que los únicos antídotos contra el odio y las enfermedades de transmisión social (machismo, clasismo, racismo, etc) son la empatía y la solidaridad, que es la ternura de los pueblos. 

Claro que hay esperanza, solo tenemos que buscarnos, encontrarnos, y organizarnos: si aprendemos a comunicarnos y a debatir sin hacernos daño, podremos ponernos de acuerdo en los objetivos comunes. 

Les hablo de la gente de su edad que en lugar de encerrarse en su habitación a consumir apocalipsis, está en las calles luchando por el bienestar y los derechos de todos. La mejor medicina contra la desesperanza es juntarse con gente que sueña. 

Me preguntan que cómo pueden unirse a esos movimientos, les explico que en todos los barrios y pueblos hay gente joven luchando, y que si no hay grupos cerca de sus casas, pueden crearlos y juntarse con más gente. 

La rebeldía es contagiosa, es súper eficaz para cuidar nuestra salud mental y emocional, y para conseguir que todas y todos podamos vivir una Buena Vida.

Coral Herrera Gómez 

#OtroMundoEsPosible 

#OtrasFormasDeQuererseSonPosibles 

#unmundomejor 


Artículos relacionados: 

Tomar conciencia, y despertar

Rebeldes con, y sin causa

¿Qué necesitas para vivir una Buena Vida?

¿Estás cuidando tu futuro?

La Ética del Amor y la Filosofía de los Cuidados



¿Quieres ser mecenas de este post? 

Tú eliges la cantidad que quieres aportar, 

¡muchas gracias por tu donación!