29 de enero de 2019

Prólogo Hombres que ya no hacen sufrir por amor





¿Disfrutan los hombres del sexo y del amor?, es la gran pregunta que me ha venido rondando por la cabeza desde que publiqué mi libro Mujeres que ya no sufren por amor. Nosotras llevamos décadas trabajando los patriarcados que nos habitan, y las relaciones con nosotras mismas, entre nosotras y con los hombres, pero, ¿qué están haciendo ellos mientras nosotras crecemos, evolucionamos, y nos liberamos del machismo?, ¿cómo se sienten ante todos los cambios sociales, políticos, económicos, culturales, sexuales y emocionales que está consiguiendo la lucha feminista en todo el planeta?, ¿qué aportan ellos a esta  transformación?, ¿cómo reaccionan ante la pérdida de sus privilegios?


Este nuevo libro está lleno de preguntas en torno a la construcción de la masculinidad patriarcal y a las masculinidades disidentes, la manera en que los hombres se relacionan consigo mismos, con los demás hombres y con las mujeres, su forma de gestionar las emociones y los sentimientos, y su relación con el amor romántico. Son preguntas que pueden ayudar a los hombres que se lo trabajan y a los que tienen ganas de ponerse a ello, pero no saben cómo. Las preguntas nos sirven para analizar la cultura en la que vivimos, y para conocernos mejor a nosotros mismos: son herramientas muy útiles para hacer autocrítica amorosa y para trabajarse todo aquello que queremos trabajar para ser mejores personas y para disfrutar más de nuestras relaciones, y de nuestras vidas.

Los hombres están, en este momento, en una encrucijada histórica: tienen ante sí la oportunidad de unirse a  la lucha por un mundo más pacífico, amoroso, igualitario, diverso y ecológico, o pueden seguir como están, atrincherados en sus posiciones, resistiéndose a una de las mayores revoluciones que están teniendo lugar en este momento de la Historia presente.

El feminismo nos está cambiando la vida a millones de personas, pero, ¿son capaces los hombres de disfrutar de estos cambios?, ¿por qué muchos de ellos siguen resistiéndose a la lucha por la igualdad y los derechos de las mujeres?, ¿tienen herramientas y capacidad de autocrítica para poder analizar el lugar que ocupan en el mundo, y su papel en una sociedad patriarcal?, ¿se sienten preparados para los cambios que están por llegar?

26 de enero de 2019

Hombres que ya no hacen sufrir por amor, mi nuevo libro en Catarata



Los hombres no nacen, se hacen. La masculinidad patriarcal es una construcción que surge, crece y se transmite de generación en generación en el seno de nuestra sociedad. Igual que la feminidad. Pero también hay muchas formas de ser hombre: existen cada vez más disidentes que no interiorizan los mitos de la masculinidad, ni reproducen sus estereotipos y roles clásicos. Cada hombre, en mayor o menor medida, se rebela contra el patriarcado, aunque la mayoría suele adaptarse para no quedarse al margen, y también para aprovecharse de los privilegios que el sistema concede a los varones solo por el hecho de serlo. Pero como nos cuenta Coral Herrera, los sumisos al orden patriarcal van a tener cada vez más problemas para relacionarse con mujeres independientes.

En un momento en el que cada vez hay más mujeres en lucha por su igualdad, ¿son capaces ellos de disfrutar de estos cambios?, ¿por qué siguen resistiéndose a que sus compañeras obtengan los mismos derechos?, ¿cuál es su relación con el feminismo?, ¿están dispuestos a implicarse en esta revolución? Nos encontramos en un momento histórico: ya no hay excusas para seguir alimentando el machismo que todos hemos heredado y que seguimos llevando dentro. La autora nos incita a declararnos en rebeldía contra los mandatos de género, nos invita a entender que la forma que tenemos de relacionarnos, de amarnos, no es inocente ni definitiva. 

Estas páginas contienen una visión crítica, pero también una llamada a la acción desde el optimismo: porque otras masculinidades son posibles.


INDICE

Introducción 

1. Los hombres no nacen, se hacen 
2. Los hombres y el poder 
3. Los hombres y las mujeres 
4. Los hombres y el miedo a la potencia sexual de las mujeres 
5. Los hombres y el sexo: ¿disfrutan realmente en la cama? 
6. Los hombres y el patriarcado 
7. Los hombres y la amistad 
8. Los hombres y los cuidados 
9. Hombres que sufren por amor 
10. Los mitos de la masculinidad: el salvador, el príncipe azul y el guerrero 
11. Los hombres y el mito de las princesas 
12. El mito de don Juan y la seducción masculina 
13. Hombres que no entienden que no es no 
14. Los hombres y la honestidad 
15. Los hombres y el espacio público 
16. Los hombres y los derechos humanos 
17. Los hombres hacen lo que les da la gana 
18. Los hombres que hacen sufrir por amor 
19. Los hombres y la violencia machista 
20. Los hombres, no todos los hombres 
21. Los hombres y la paternidad 
22. Las masculinidades diversas 
23. Los hombres (también) vivirían mejor sin machismo 
24. Los hombres y el feminismo 
25. Un mensaje para los hombres que se liberan del patriarcado y ya no hacen sufrir por amor


¿Cómo consigo el libro?

Si quieres conseguir mi libro y vives en España, puedes encontrarlo en tu librería favorita, o encargarlo si aún no lo tienen. También puedes pedirle a la editorial que te lo envíen a casa por correo. 

Si vives fuera de España: puedes encargarlo en tu librería, si reciben muchos pedidos le encargan a la distribuidora española que los lleve. También puedes comprarlo en Amazon y en librerías on line, en papel y en digital.  


Visita la página en Catarata:


https://www.catarata.org/libro/hombres-que-ya-no-hacen-sufrir-por-amor_89331/

25 de enero de 2019

¿Es buena persona el héroe de tu hijo?




¿Es buena persona el héroe de tu hijo?,

¿a cuantas personas ha golpeado y asesinado en su historia?, ¿cómo se relaciona con las personas más vulnerables y débiles?, ¿cómo reacciona cuando se enfada?, ¿muestra alguna otra emoción además de la rabia?, ¿cómo trata a las mujeres de la historia?, ¿cómo resuelve sus conflictos, cómo consigue lo que quiere o lo que necesita?, ¿sabe usar su poder sin hacer daño a nadie?

¿cómo trata a los animales?, ¿tiene capacidad para disfrutar del amor y de la vida?, ¿es una persona humilde, es noble, tiene capacidad de autocrítica, es sensible, es empático, es solidario?, ¿cuáles son los valores positivos del héroe aparte de su condición física y sus poderes?, ¿sabe hablar de sus emociones, dice más de cuatro frases seguidas?, ¿es alegre y divertido?, ¿es el típico maltratador con buen corazón?, ¿qué traumas arrastra del pasado?, ¿es un tipo duro que ni siente ni padece?, ¿duerme, come, tiene necesidades fisiológicas humanas?

Si su ídolo es de carne y hueso las preguntas que puedes hacerte son: ¿tiene alguna denuncia por acoso sexual o violación?, ¿está en paz con la ley?, ¿ha robado dinero o está acusado por evasión fiscal?, ¿alquila mujeres para su placer sexual o sus necesidades reproductivas?, ¿es un hombre clasista, machista, racista, homófobo?, ¿cómo trata a sus compañeras y a sus ex? Si es un mafioso o un narco, ¿qué es exactamente lo que admira tu hijo de él?, si es un deportista, ¿cómo se relaciona con sus rivales de juego? Si es un empresario, ¿cómo trata a sus trabajadores? 

Con estas preguntas, y las que te vayan surgiendo en el camino, puedes analizar la forma en que tu hijo está construyendo su masculinidad, los modelos de masculinidad que le inspiran en su proceso, los modelos de relación con los demás animales y humanos que va asimilando en su adoración al héroe. 

Y todo esto te puede servir para buscar otros modelos de masculinidad que no estén basados en los valores patriarcales, y que no mitifiquen al macho alfa mutilado, inseguro y ansioso por acumular poder, recursos y mujeres. Es muy importante que le pongamos atención a esto cuando criamos y educamos niños, porque la única forma de parar la violencia machista es acabar con el machismo y con los héroes del machismo. 

#ElHéroeDeMiHijo #Masculinidades #Patriarcado#Héroes #Machismo #LosHéroesDelMachismo
#OtrasMasculinidadesSonPosibles

23 de enero de 2019

Educación feminista, pacifista y ecologista

Otra educación es posible: la educación que recibimos en las escuelas es racista, colonialista, patriarcal y capitalista. 

No vamos a cambiar el mundo invirtiendo más dinero en este tipo de educación, necesitamos una revolución educativa que incluya los valores del pacifismo, el ecologismo, y el feminismo. Una educación que no esté basada en el sufrimiento, la competición y la disciplina autoritaria, una educación que nos de herramientas para aprender a comunicarnos y a relacionarnos sin violencia, que nos permita valorar y defender los derechos humanos, que nos ayude a cuestionar y resistir a los mensajes que nos lanzan en los medios para que todo siga igual. 

Necesitamos muchas herramientas para aprender a disfrutar del sexo y del amor, para aprender a querer bien a nuestra gente, para criar y educar a nuestras niñas y niños, y ahora mismo el tipo de educación que estamos recibiendo sólo perpetúa este sistema injusto, violento y cruel. No hay revolución educativa sin revolución cultural: los medios también tienen que sumarse a este proyecto para acabar con la desigualdad, el odio y la violencia, porque a través de ellos las nuevas generaciones aprenden y asumen los valores de la sociedad en la que viven.

 #OtraEducaciónEsPosible #OtraComunicaciónEsPosible#EducaciónFeminista #Diversidad
 #DerechosHumanos #CoEducación

22 de enero de 2019

La felicidad es política


Vamos buscando la felicidad como si fuera un asunto personal, y no nos damos cuenta de que es un tema social y político. La felicidad no está dentro de una misma, como nos venden los libros de autoayuda, sino en la interacción con los demás, en nuestra forma de organizarnos y de relacionarnos. 

Sólo podremos ser felices si son felices los demás, si todos y todas tenemos garantizados los derechos humanos fundamentales, y si existen las condiciones para que todo el mundo tenga acceso a agua potable y gratuita, un techo bajo el que dormir, pueda comer tres veces al día, ropa para vestir, y calor para afrontar el frío en invierno. Necesitamos tener garantizada una vida libre de violencia, y acceso a la educación y a la salud, gratuitas y de calidad. Necesitamos muchos libros, y mucha gente linda a nuestro alrededor: creo que la clave está en poder construir y nutrir redes sociales y afectivas en las que podamos tratarnos y querernos bien, y cuidarnos mucho los unos a los otros. 

Para poder relacionarnos con nuestras tribus y con el mundo, hay que acabar con los discursos de odio, con la violencia, la guerra, y las fobias sociales: si aprendemos a convivir en paz y si distribuimos la riqueza de una forma equitativa, viviremos todos mejor, y seremos todos más felices. La felicidad se contagia y se reparte: no sirve si eres feliz sólo tú, y vives rodeada de gente que sufre. 

#LaFelicidadEsPolítica #FelicidadParaTodosYTodas #DerechosHumanos#Igualdad #Libertad #BuenVivir #AmorDelBueno

18 de enero de 2019

Entrevista de Silvia Melero a Coral Herrera en El Asombrario




Socializar los cuidados, expandir el amor más allá de la pareja, disfrutar de las relaciones y desterrar al príncipe azul y el mito del amor romántico promovido desde el patriarcado. Son algunas de las propuestas que defiende Coral Herrera, experta en género, doctora en Humanidades y Comunicación Audiovisual e impulsora del Laboratorio del Amor, en su libro ‘Mujeres que ya no sufren por amor’ (Ediciones Catarata). Sus páginas son una invitación a aprender a querernos y a querer mejor para disfrutar del amor y del sexo desde la igualdad, desechando los viejos roles de hombres y mujeres. Reivindicar el amor como el antídoto para acabar con el fascismo, que se basa en el odio al diferente; la vía para construir un mundo más justo e igualitario, la herramienta para el cambio y la revolución que necesitamos.


Entrevista de Silvia Melero a Coral Herrera en El Asombrario, un blog del diario Público. Puedes leer la entrevista completa aquí: 

https://elasombrario.com/coral-herrera-mujeres-no-sufren-por-amor/



17 de enero de 2019

Para que dejéis de mataros, para que dejéis de matarnos

A las feministas también nos duele que os matéis entre vosotros, que os torturéis hasta la muerte, que os violéis entre vosotros, que os suicidéis el triple que nosotras. Nosotras si os creemos cuando contáis que habéis sido abusados por un familiar o un cura, si os creemos cuando sufrís acoso escolar, y claro que nos duele que sufráis tanta violencia. 

Tenemos la sensibilidad y la rabia necesarias para pedir el fin de la violencia patriarcal en la que vivimos sumidos todo el planeta, para luchar por nuestros derechos y por los vuestros, pero sois vosotros los que tenéis el problema. El 95% de los asesinatos y las violaciones en todo el mundo las cometéis vosotros, los hombres. 

Así que es urgente que empecéis a trabajaros los problemas que tenéis para expresar emociones, para manejar frustraciones, para resolver problemas o para conseguir lo que queréis sin utilizar la violencia. Sois vosotros los que tenéis que cuestionaros, y tomar conciencia de la violencia que ejercéis entre vosotros y contra nosotras: tenéis el mundo lleno de guerras, hambre, miseria, y explotación.  

Sois vosotros los que tenéis que liberaros del patriarcado y el machismo, porque nosotras ya llevamos varios siglos pensando, escribiendo, debatiendo y trabajandonos por dentro para ser mejores personas. 

Os toca ahora a vosotros hacer autocrítica y revisaros, leer y aprender, escucharos y hablar mucho entre vosotros, abrazar el pacifismo y los derechos humanos, aprender a relacionaros en igualdad con vuestras compañeras, y aprender a amar la libertad de las mujeres. Estamos construyendo un mundo mejor desde el pacifismo, la solidaridad y el amor, contagiaos con estas ganas tremendas de vivir y de ser felices que tenemos las mujeres, y poneos manos a la obra. 

Sois vosotros los que tenéis que luchar por los derechos de los hombres, especialmente el derecho a vivir una vida libre de violencia, porque vuestra codicia, vuestro afán de poder, vuestros problemas de masculinidad nos afectan a todas: hombres, mujeres, niñas, niños, animales, naturaleza. Es vuestro momento de gloria: tenéis que dejar de obedecer al patriarcado, trabajaros mucho, y liberaros, individual y colectivamente. Para que dejéis de mataros, para que dejéis de matarnos.

 #HombresQueYaNoHacenSufrirPorAmor#HombresQueSeTrabajanSusPatriarcados #Masculinidades#ViolenciaContraLosHombres #ViolenciaEntreHombres #SeVaACaer


18 de diciembre de 2018

Qué puedes hacer para acabar con la violencia machista si eres hombre

Grafitti urbano de Smug

Conozco a muchos compañeros que están horrorizados con los últimos acontecimientos, y con las últimas cifras sobre la violencia machista publicadas por la ONU el pasado 25 de Noviembre, pero muchos no saben cómo contribuir a la lucha contra el patriarcado, o cuál podría ser su papel en este movimiento contra la violencia machista.

Hay muchas cosas que puedes hacer, aquí os dejo algunas ideas para empezar a trabajar:

- Trabajarte personalmente: hacer autocrítica constante con uno mismo. Ponle atención a la manera en como te relacionas con las mujeres que hay en tu vida: tus compañeras de estudios o trabajo, tu madre, tus hermanas, tus hijas y demás mujeres de tu familia, tus ligues o tu pareja, tus vecinas del barrio, o las camareras de los bares que visitas. Observa tus privilegios y la forma en que te beneficias de ellos, tu forma de cortejar y ligar, tu forma de tratar a tus compañeras sexuales y sentimentales, y la manera en que hablas de las mujeres en público. Analiza la manera en que gestionas tus emociones y resuelves conflictos, la forma en la que ejerces tu poder, la manera en que te beneficias de los cuidados que recibes de las mujeres que te quieren, Es un trabajo para toda la vida: constantemente tenemos comportamientos patriarcales y machistas, y la mayor parte de las veces no nos damos cuenta. Una vez que los identificas, puedes empezar a hacer cambios en tu vida cotidiana y en tu forma de relacionarte con nosotras.

- Trabajar en grupo: puedes juntarte con más hombres que estén trabajando sus patriarcados, y que tengan ganas de poner su granito de arena en una de las luchas políticas más importantes del siglo XXI. Podéis formaros, leer juntos, debatir, hacer talleres, y salir a las calles para protestar y para pedir a los gobiernos y a la sociedad que pongan la violencia machista en el centro de su agenda política.

- Evitar ser cómplice En tus reuniones con hombres: no le rías la gracia a los machistas, no le sigas el juego a los hombres de tu entorno que no se trabajan el machismo, y prestales tus gafas violetas: si les das tu punto de vista en vez de quedarte callado, puedes ayudar a muchos del grupo que piensan como tú y no se atreven a cortar el rollo a sus amigos. Y puedes lograr que tus amigos se hagan preguntas y empiecen también a trabajarse.

- Lee y escucha a las mujeres que llevan años estudiando y luchando en el movimiento feminista, puedes aprender mucho de ellas. El feminismo es una teoría y también un movimiento social, y como en la escuela no nos hablan de ello, tienes que ser autodidacta y aprender por tu cuenta. También puedes hacer cursos sobre feminismo y masculinidades, asistir a charlas y conferencias, y formar grupos de estudio feminista con otros hombres.

- Trabaja tu victimismo: es lógico que muchos hombres se sientan atacados y se enfaden porque todo está cambiando y no pueden hacer nada para que todo siga igual. Cuando te tocan tus privilegios, es hasta cierto punto normal que quieras seguir teniéndolos. El feminismo no es un discurso de odio contra los hombres, lo que trata es de poner el foco en la masculinidad patriarcal que domina el planeta y asesina mujeres cada cinco minutos en todo el mundo. Aunque vosotros también sufris vuestras opresiones, todas vienen del patriarcado, no del feminismo: el feminismo es un movimiento de liberación, y vosotros también estáis incluidos, pero no sois los protagonistas. Os necesitamos más como agentes del cambio que como lideres de un movimiento de mujeres.

- Educa a tus hijas e hijos sin machismo: asume de una vez tus responsabilidades domésticas, de crianza y cuidados. La única manera de enseñar la igualdad a tus descendientes es que la vean en casa, y que tú des ejemplo con tus acciones, no sólo con tus discursos. Eres el representante de las nuevas masculinidades y las nuevas paternidades, da lo mejor de ti en esta tarea.

- Trata bien y cuida a tus parejas, sean parejas formales o informales, sean parejas de una noche o de cien noches. Construye relaciones sanas e igualitarias con tus compañeras.

- Trata bien a las desconocidas también: no ejerzas acoso sexual en la calle y en los espacios públicos.

- No alquiles mujeres para tu placer sexual o tus necesidades reproductivas. No explotes mujeres pobres y no te aproveches de tu poder económico para obtener favores sexuales.

- Sé honesto contigo mismo para hacer una revisión de todas las ocasiones en que te has aprovechado de tu condición de hombre, las veces que has hecho daño a las mujeres, las veces en que has ejercido la opresión sobre ellas, y la forma en que el patriarcado te ha oprimido a ti. Si tienes que perdir perdón a alguien, hazlo. Te sentirás mucho mejor.

- Ten empatía para poder ser solidario y pregúntate a diario cómo es ser mujer en un mundo patriarcal.

- No seas indiferente ante las injusticias de tu entorno: no permanezcas callado para proteger a un compañero, no culpabilices a las víctimas, protesta cuando detectes situaciones de abuso y violencia contra las mujeres, actúa para llevar el feminismo a tus espacios cotidianos, practica tu feminismo en todas las situaciones, y aplicalo en cada una de tus relaciones.

- No intentes liderar la causa feminista: si te unes a un grupo mixto de mujeres y hombres, intenta no ser el primero que lleve la pancarta, intenta no acaparar el espacio de diálogo, intenta apoyar en lugar de protagonizar.

 - Busca tus modelos de referencia para trabajar tu masculinidad: hay muchos hombres feministas escribiendo en revistas y blogs, impartiendo charlas, haciendo vídeos y documentales, organizando jornadas y concentraciones de protesta contra la violencia machista. Están en las redes sociales, debatiendo y compartiendo información, y apoyando a las compañeras feministas. 

- Conviértete en un modelo de masculinidad antipatriarcal para los hombres de tu entorno, especialmente para los más jóvenes. Se contagia a la gente con acciones y con el comportamiento, no sólo con los discursos. Siendo una referencia puedes ayudar a muchos a cuestionarse, a trabajarse, y a unirse a la causa contra la violencia machista. Necesitamos muchos como tú.


Coral Herrera Gómez


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15 de diciembre de 2018

Crianza con apego, y compartida




Cuando hablo del derecho que tenemos las mujeres a criar a nuestros propios hijos, no pienso en el modelo tradicional de la mujer sola que se queda en casa, abandona su carrera y sus proyectos personales para dedicarse con esfuerzo y sacrificio a cuidar a los demás. 

Yo pienso más bien en la crianza con apego y compartida, es decir, aquella que se hace en tribu. La que se ha hecho siempre, toda la vida, en los pueblos y en las comunidades: las madres han contado siempre con sus madres y abuelas, con sus tías y primas, con sus hermanas y amigas, y con las vecinas, incluso también con los hombres de la familia, en especial con los abuelos. 

Ahora también hay tribus de mujeres que se apoyan mutuamente en la crianza, y tribus mixtas de amigas, amigos y parejas que se implican en el cuidado de todos los niños y las niñas para que todos puedan tener tiempo libre, y para poder acompañar y apoyar a las madres en el período de lactancia, tanto a nivel emocional como a nivel logístico y económico. De verdad que me parece una brutalidad que tantas mujeres queden condenadas a la dependencia económica y a la soledad, además siento que la crianza es una de las tareas más duras del mundo. No pienso que la solución sea buscar una sustituta para que haga nuestro trabajo y el de nuestro compañero con un salario indecente. 

Siento que no pensamos en los bebés, y que la clave no es explotar a mujeres más pobres o condenar a los niños a pasar diez horas en la guardería: hay que robarle tiempo al capitalismo para que nos deje criar y cuidar a nuestra gente. Las jornadas actuales, los horarios y las condiciones laborales no permiten que nadie se implique en una responsabilidad que tiene que ser compartida. 

Así que hay que buscar la manera de compartir los cuidados, y en esto los hombres tienen que trabajarselo mucho, a nivel personal y también a nivel político: son ellos los que tienen que aprender a cuidar, replantearse su uso del tiempo libre, y pedir las condiciones laborales aptas para asumir sus responsabilidades. 

#LaCrianzaEsPolítica#LosCuidadosSonPolíticos #CrianzaConApegoYCompartida#TribusDeCrianza #ComunidadesDeCrianza

22 de noviembre de 2018

Necesitamos toneladas de amor

Necesitamos toneladas de amor y cariño. Es tanto afecto el que necesitamos, que una sola persona jamás podrá cubrirlo. Es injusto pedirle al amor romántico que nos de toda esa ternura que necesitamos, es inútil pedirle a la pareja que se responsabilice de esa necesidad de amor. Lo que necesitamos es una enorme red de afectos en la que haya mucha gente: amigos, amigas, familia de sangre y tribu elegida, compañeras de estudios y de trabajo, vecinos y vecinas del barrio, amores y amantes, ex amores y ex amantes.

Sólo con una red amorosa diversa podremos amar en libertad, y relacionarnos en pareja sin miedos y sin dependencia emocional. El amor del bueno está en toda la gente que forma o ha formado parte de tu vida, y toda la que está por llegar. Esa gente con la que celebras la vida, gente que te apoya en los momentos difíciles, que te cuida cuando lo necesitas, y a la que cuidas cuando te necesitan. Tu gente, todas aquellas personas que te apoyan en momento difíciles, que te escuchan con amor, que te hacen sentir bien, que son felices si estás feliz. Gente con la puedes ser tú misma, gente con la que conversas desnuda y abres tu corazón, con la que aprendes día a día, con la que compartes un trocito de tu vida, con la que bailas y ríes en las fiestas.

Es nuestra red amorosa a la que hay que cuidar y alimentar: todo lo que necesitamos es dedicar tiempo y energías a nuestros seres queridos, y crear espacios sociales en los que poder dar y recibir mucho amor del bueno.

#RedesAfectivas #AmorDelBueno #Solidaridad #TernuraSocial #QuererseBien #Cuidados #LoRománticoEsPolítico #OtrasFormasDeQuererseSonPosibles #RedesDeAmor

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