21 de mayo de 2015

Amar más, amar mejor.


Amar más, amar mejor 

El amor en la posmodernidad se ha convertido en una utopía emocional de corte individualista que nos ofrece paraísos personalizados, hechos a nuestra medida. Hoy, bajo el lema del “sálvese quien pueda”, cada cual busca la solución a sus problemas: el romanticismo posmoderno nos seduce con la idea de que el amor nos salvará. De la soledad, de la pobreza, de la rutina, del aburrimiento, de nosotros mismos...

20 de mayo de 2015

¿Cómo sufrir menos cuando mi relación termina?




No hay fórmulas mágicas para no sufrir ante la pérdida de un ser querido, o frente a la ruptura de una relación familiar, de amistad, o de pareja. Nos duele mucho separarnos de nuestros seres queridos, pero hay algunas cosas que podemos hacer para pasar el duelo de la mejor manera posible. 

Los duelos cuanto más cortos, mejor. Cada cual necesita su tiempo para aceptar la realidad, pero si vamos a tener que asumir una realidad que no nos gusta y que no podemos cambiar, mejor que sea pronto. No merece la pena pasar años de nuestras vidas sufriendo, porque nuestras vidas son muy cortas, y se viven mejor cuanto más afecto damos y recibimos, y cuanto más amor tenemos a nuestro alrededor. 

El amor no es eterno, ni dura para siempre. Es una realidad constatable y medible: según las estadísticas de divorcios, segundas y terceras nupcias, la gente se junta y se separa en todo el planeta. Y es que el amor, como todo en la vida, empieza, cambia, se extingue, muta, evoluciona, o se estanca. A veces dura una noche, otras veces meses, o años de nuestra vida: unas relaciones funcionan a las mil maravillas, otras mejoran con el tiempo, otras se deterioran, y otras, simplemente, no funcionan, o dejan de funcionar pasado un tiempo.
Sin embargo, y aunque lo tenemos muy claro en la teoría (el amor dura lo que dura), nos cuesta mucho separarnos de la gente a la que amamos. Nos duele el alma si nuestro amor no es correspondido, o cuando notamos que ya no sentimos amor por alguien y queremos seguir nuestro camino, o cuando nuestro amado o amada nos comunica que ya no quiere estar con nosotras.

19 de mayo de 2015

Menos guerras románticas y más amor, por favor






Ilustración: Señora Milton



Vivimos en un mundo en guerra permanente: guerras entre naciones, guerras domésticas, guerras sociales, guerras sentimentales. Guerras en la casa, en el trabajo, en la cama, en nuestra cabeza… la mayor parte de ellas las sostenemos a diario con seres queridos o cercanos: con vecinxs, compañerxs de trabajo, o con la familia (por ejemplo, cuando llegan las herencias). Con nuestros hijos adolescentes en edad de rebeldía, con tu abuelo que no se quiere tomar la medicina, con tu suegra o tu nuera, con la gente del trabajo o del sindicato, con nuestras madres, con nuestras parejas, con los funcionarios de la administración, con la policía, con los empleados de la compañía telefónica, con la vecina del quinto piso…

Las peores guerras son las románticas: en el romanticismo patriarcal construimos el amor en base al egoísmo y el interés propio, las luchas de poder, y la asociación de amor y sufrimiento. Nuestra cultura mitifica la violencia pasional y justifica el odio romántico,  una constante que aparece en muchos relatos como una prueba de amor. Prueba de ello es la famosa película “La Guerra de los Rose”, cuyos mensajes principales son: “los que más se pelean, más se desean”, “quien bien te quiere, te hará llorar”, y “del amor al odio hay un paso” (y por tanto no tiene nada de extraño estar un día en un extremo, y al día siguiente en el otro).

En el cine y las telenovelas, en general, las parejas y ex parejas se tratan fatal (con gritos, bofetones, lanzamiento de objetos,  acusaciones, amenazas, reproches, insultos, humillaciones variadas, comentarios despreciativos, chantajes, acusaciones fundadas e infundadas…), pero la mayor parte de sus peleas a muerte acaban en reconciliaciones gozosas con orgasmos gloriosos.


30 de abril de 2015

Claves para disfrutar más del amor


- Vive el presente y olvídate del futuro. Haz ejercicios mentales para situarte en el momento, para disfrutar de una cena con declaración de amor, de un beso eterno, de una noche de amor loca, de un paseo al atardecer, de una llamada de teléfono. Cada uno de los momentos de tu vida en los que estás es irrepetible, así que merece la pena ser disfrutados en toda su intensidad. Vivir el presente, además, alivia el miedo al futuro.
–  Liberarse de los miedos es necesario para poder vivir el amor plenamente. Los miedos nos paralizan, nos quitan energías, nos ponen pesimistas, y nos vuelven mezquinos. No fabriques más fantasmas, no te prives de tu derecho a disfrutar del amor. Para poder ser generosas en nuestras relaciones, necesitamos abrirnos y compartirnos en un clima de confianza y generosidad mutua; para poder amar es preciso el encuentro sin máscaras, sin corazas ni escudos, sin obstáculos de ningún tipo: ni reales, ni imaginados.
- Amar a la gente tal y como es, sin mitificar, sin que nos mitifiquen. Sin idealizaciones se conoce a la gente con mayor profundidad, sin expectativas fantasiosas hay menos decepciones, y sin decepciones se vive mejor.
- Enamórate de tu libertad, y de la de los demás.  Amar no significa renunciar a tu libertad ni a los afectos de tu gente querida; el sacrificio no es una prueba de amor, aunque nuestra cultura nos haga creer lo contrario.
-Dile “no” a la cultura del sufrimiento que asocia el amor con el dolor. Los dramas y las tragedias te quitan energía para disfrutar de la vida. Si duele, si te convierte en una mala persona, si te paraliza, si te hace sentir mal, no es amor, es otra cosa. No dejes que pasen años de tu vida en una relación que no te hace feliz: la vida es muy cortita y hay gente estupenda en el mundo a la que no vas a conocer si te encierras en tu pasión dolorosa.

24 de abril de 2015

Superar la dependencia emocional



“Después del beso, la Bella Durmiente descubrió una suegra infame, un príncipe no tan azul y unos niños no tan indefensos. Es decir, la vida misma”. Ana María Matute, escritora española.

La Bella Durmiente se sintió decepcionada, y engañada. Había perdido demasiado tiempo de su vida esperando al príncipe azul, así que en lugar de hundirse en la pena y la rabia, había llegado el momento de ser valiente y tomar decisiones. Abandonó el palacio con los niños, buscó trabajo y se instaló en la gran ciudad. Bella se cambió el nombre, se adaptó pronto e hizo muchas amistades, volvió a idealizar el amor y a decepcionarse, encontró su media naranja varias veces, pero nunca estuvo sola. Como disfrutaba mucho del presente y de su gente, se olvidó de los finales felices, y nunca acabó comiendo perdices.
  

19 de abril de 2015

Sufrir menos, y disfrutar más del amor


Contra la cultura del sufrimiento, ¡alegría de vivir, y ganas de disfrutar! 
En este post Coral Herrera analiza la sublimación del sufrimiento romántico y desmonta la idea de que para amar de verdad hay que sufrir y pasarlo mal. Bajo el lema "otros romanticismos son posibles", la autora apuesta por la transformación colectiva de las emociones y los sentimientos, y la construcción de nuevas formas de querernos basadas en la ternura social, el compañerismo, el cariño, la generosidad, la empatía y el disfrute.

En el amor sufrimos por muchas y variadas causas. La primera de ellas es que toda nuestra cultura amorosa sublima el sufrimiento como la quintaesencia del romanticismo: parece que sin dolor, no hay entrega  verdadera. Muchas de las novelas y películas de amor nos representan la pasión como una emoción negativa que nos invade y nos convierte en monstruos, que nos arrastra hacia abismos insondables, que nos hace cometer locuras, que saca lo peor de nosotras mismas. 

En la mayor parte de nuestros relatos y canciones, pareciera que cuando Cupido lanza su flecha, nos condena para siempre a sufrir por amor…  y que nosotras no podemos hacer nada excepto resignarnos. Sin embargo, no estamos condenadas: se puede disfrutar del amor.


13 de marzo de 2015

Charla y taller de Coral en Madrid Abril 2015


Charla abierta al público en Madrid:

Otras formas de quererse son posibles.
Fecha: 10 de Abril 2015.
Hora: 20:00.
Espacio: c/ Tres Peces, 34
(metro Lavapiés o Antón Martín)









Taller presencial 

Señoras que… en Madrid 

Fecha: 11 y 12 de abril de 2015
Lugar: Local de 3 Peces, en Madrid (España)
C/ Tres Peces, 34 metro Lavapiés o Antón Martín)
Duración: 12 horas 
Más info e inscripciones aquí:

24 de febrero de 2015

Coral Herrera en Congreso Feminismo Agenda Global (Gran Canaria,2015)



Congreso Feminismo: Agenda Global

Fechas: 27 y 28 de Marzo 2015
Ponentes: Alicia Puleo, Ana de Miguel, Carmen Castro, 
Sylvia Martín Jaén, Coral Herrera Gómez....


17 de febrero de 2015

Consultora de Poliamor en Intimate



Desde hoy soy oficialmente la Consultora de Poliamor de Intimate, un proyecto de investigación de la Universidad de Coimbra (Portugal) sobre las "Micropolíticas de la intimidad en el Sur de Europa", financiado por el European Research Council y coordinado por Ana Cristina Santos. 

Esta aventura me llevará a Lisboa en 2016, al Primer Congreso Intimate en el que daré una ponencia en inglés...todo un reto asesorar a este equipazo internacional de investigadorxs. Apasionante!




         
      Página Web de Intimate: http://www.ces.uc.pt/intimate/

1 de enero de 2015

Señoras que... en tu ciudad








Ahora puedes montar tu propio grupo de Señoras en tu barrio, en tu ciudad o en tu pueblo. 

 Si quieres juntarte con más mujeres para:

- sentirte acompañada en tu proceso de trabajo personal,
- investigar colectivamente el amor romántico a través de lecturas y material sobre el tema, 
- acompañar, escuchar y compartir los procesos de las compañeras
- crear redes amistad y compañerismo con mujeres diversas que comparten tus inquietudes,

puedes crear un grupo, o unirte a los grupos que se están creando en diferentes lugares.


Coral Herrera Gómez Blog

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