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25 de octubre de 2017

Tú no eres como las demás




«Tú no eres como las demás». Cuando un hombre te dice esto para seducirte, está haciéndote creer que eres especial y a tu Ego seguro que le encanta. Pero esta frase es de manual (la dicen siempre) y es super machista. 

Quiere decir algo así como: «son todas unas zorras, unas interesadas, unas manipuladoras, unas aprovechadas, menos tú. Las mujeres son todas malas, menos tú, que pareces buena persona, que parece que se puede confiar en ti. No sólo no eres como ellas sino que eres mucho mejor y por eso te mereces que yo me fije en ti y te elija como pareja (no importa si es para una noche o para varias)».

No te dejes seducir por el patriarcado: las demás son tus compañeras, y tu no eres mejor o peor. Eres única, pero no tienes por qué sentirte superior a las demás mujeres para quererte a ti misma o para que te quiera un hombre de esos que odian a las mujeres (a todas menos a ti, o eso dice).

Coral Herrera Gómez 

23 de octubre de 2017

Necesitamos toneladas de autocrítica amorosa

Necesitamos toneladas de autocritica amorosa para identificar los patriarcados que nos habitan a todos, hombres, mujeres y gente diversa. Del patriarcado no se libra nadie: nacemos en él, nos educamos en él, lo interiorizamos, lo reproducimos, lo transmitimos y lo enseñamos a las nuevas generaciones. Está muy dentro y alrededor de nosotros, en la interacción social y afectiva, en la cultura y la comunicación, en las leyes, en el ámbito laboral, en las escuelas, en las redes sociales, en las relaciones de pareja, en la Ciencia, en las religiones, en la Medicina, en la Filosofía, en el arte, en los partidos políticos, en los movimientos sociales, y si, también en los feminismos. T

Tenemos que analizar la realidad colectivamente, tenemos que conocernos mejor a nosotras mismas, tenemos que desaprenderlo todo y volverlo a inventar, tenemos que despatriarcalizar el deseo, las emociones, la manera en la que nos relacionamos sexual y afectivamente, la manera en que convivimos y nos organizamos política y económicamente. 

Es un trabajo de transformación individual y colectiva, una revolución a todos los niveles, y el objetivo es cambiar el mundo. Por eso necesitamos tanta autocrítica amorosa: para visibilizar el problema, para hablarlo, para generar debate, para reflexionar a solas y en grupos, para empezar con la interacción cotidiana con nuestra gente cercana, la del día a día. 

El objetivo común es acabar con la desigualdad, la discriminación, la explotación, los abusos, las agresiones y las violaciones. La violencia nos afecta a todos: si queremos un mundo mejor y una vida mejor hay que hablar mucho sobre lo que nos pasa, escucharnos las unas a las otras, trabajarnos los patriarcados, elaborar pactos de convivencia, tejer redes de ayuda mutua, y tomar acción, en las calles, en las plazas y en las redes. Y sobre todo, en una misma, en uno mismo, para que la autocrítica pueda ser colectiva. 

#AutocríticaAmorosa #LuchaFeminista #Despatriarcalizarnos

Coral Herrera Gómez 

22 de octubre de 2017

Las pasiones de las masas

Las pasiones futboleras, religiosas o patrióticas son las tres principales que hacen vibrar a las masas, las que hacen que la gente salga a las calles de una forma masiva. 

Yo nunca he sentido esas pasiones, no me he lanzado a la calle para celebrar el triunfo de un equipo de fútbol, ni he llorado porque mi Virgen favorita no puede salir en procesión porque llueve, ni he cogido en mi vida una bandera de España para defender mi país. 

Eso me sitúa casi siempre en un papel de espectadora de los acontecimientos sociales e históricos, y confieso que lo que me gustaría es que a la gente le moviese más lo que a mí me mueve y me conmueve: la lucha por la libertades y los derechos humanos y animales, la solidaridad frente a las injusticias, la lucha contra la explotación y la pobreza, contra la violencia patriarcal, contra la xenofobia, el racismo, el clasismo, la homolesbotransfobia, la lucha contra el destrozo de la naturaleza y el medio, la construcción de otras formas de organización social, política y económica, la solidaridad entre los pueblos. 

Esas cosas que no despiertan tantas pasiones en las masas, pero que son fundamentales para transformar y mejorar nuestras vidas y el mundo en el que vivimos.

Coral Herrera Gómez

18 de octubre de 2017

Aprender es un placer

¿Por qué tenemos que aprenderlo todo a golpes, por qué hay que pasarlo mal para darse cuenta de las cosas, por qué no podemos aprender las cosas sin sufrir?. Aprender es un placer en todas las áreas de la vida, pero especialmente en el amor. Por eso podemos trabajar en ello para sufrir menos, y disfrutar más del amor: en el Laboratorio del Amor desmontamos el romanticismo patriarcal, nos inventamos nuevas formas de querernos, nos transformamos individual y colectivamente, construimos juntas herramientas que nos faciliten el entrenamiento en el arte de amar. 

Os invito a uniros a nosotras en este enlace

http://otrasformasdequererse.com/laboratorio-del-amor/


 #AprenderEsUnPlacer #QuererseBien#LoRománticoEsPolítico #OtrasFormasdeQuererse

15 de octubre de 2017

#YoTambién #MeToo

#MeToo #YoTambién A mí también me acosan en la calle. Cuando estaba muy delgada me acosaron. Estando embarazada me acosaron. Ahora que soy gorda y tengo 40 años, también me acosan. Da igual como voy vestida, si voy sola, con mi amiga o con el bebé. Me acosaron en París, en México, en Madrid, en Costa Rica, el acoso machista es universal. Pero no renuncio a mi derecho a moverme con libertad, sigo caminando #LaCalleEsNuestra #StopAcosoCallejero #ViolenciaMachista

2 de octubre de 2017

Tú que tanto amas España


Tú que tanto amas España, no guardes la bandera: es el momento de demostrar tu amor por la patria, es la hora de liberar a España de la Mafia, de salir a las calles a pedir la dimisión del Gobierno, de empezar (por fin) a defender el patrimonio y los intereses del pueblo español. 

Tú que tanto amas tu país, ahora que estás tan encendido, es el momento de parar el aumento de la pobreza y la desnutrición infantil. Tu amor por España tiene que servir para liberarla de la violencia policial, de la ley mordaza, de los desahucios, de los obscenos salarios, de las espantosas condiciones en las que tienen que trabajar los españoles para enriquecer a cuatro empresarios multimillonarios que no pagan impuestos. Este es el momento de demostrar que amas tanto a España que no vas a consentir que todos los que quieren romper España queden impunes y se lleven el dinero a Suiza, que regalen nuestras escuelas y hospitales de todos nosotros a sus amigos, que recorten las ayudas sociales, que encarcelen a tus compatriotas por hacer chistes, que los violentos maten a las mujeres españolas en sus casas, y que los curas sigan violando niños españoles con total impunidad.
Tú que tanto amas a España, es el momento de protegerla de los ladrones y corruptos a los que tanto admiras y a los que votas convencido de que es mucho mejor tener fascistas en el Gobierno a tener «rojos».
Tú que tanto amas España, no guardes tu bandera, que hay que protegerla de la organización criminal que la gobierna.

Coral Herrera

18 de septiembre de 2017

En el centro, los cuidados.

Poner en el centro los cuidados. No concibo tener un bebé para que lo cuiden otras mujeres y pagarles menos de lo que me pagan a mí, cuando debería ser al revés: las cuidadoras deberían ganar mucho más que yo porque cuidar es uno de los trabajos más hermosos y duros del mundo. Estoy disfrutando mucho de la crianza, aunque está siendo bien dura porque estoy muy lejos de mi familia y mi tribu, y estoy criando a solas con mi compañero, lo que hace que sea más difícil compatibilizar mi trabajo con la maternidad. 

Me he pasado muchos años trabajando muy duro para consolidar mi trayectoria profesional, y ahora que me llueven las ofertas de trabajo para viajar por el mundo dando conferencias y talleres, pues no puedo decir que sí a todas, especialmente las que requieren de muchas horas de viaje en avión, tren, bus, etc. Esto me genera emociones contrapuestas, porque por un lado me apasiona mi trabajo, y por otro tengo claro que lo primero ahora para mí es mi compromiso con la maternidad y la crianza, esto es el centro de mi ética y mi praxis feminista.Lo asumí así cuando hace años tuve que aplazar la elaboración de mi tesis doctoral para cuidar a mis abuelos y acompañarlos en el último año de su vida, hasta la muerte. Fue una experiencia muy dura, pero crecí muchísimo como persona y ellos se sintieron muy acompañados, y yo sentí que les había devuelto todo el amor y los cuidados que me dieron ellos a mí todos los veranos y navidades de mi infancia. Me pareció lo justo: ellos me cuidaron, ahora me toca a mí cuidarlos. 

Ahora estoy en un momento de mi vida parecido, porque la maternidad me exige muchas energías y mucho tiempo. A Gael le doy teta a demanda y no puedo separarme muchas horas de él, así que cuando me invitan de universidades u organizaciones feministas a dar conferencias y talleres sólo tengo tres opciones: o me lo llevo, o voy y vengo como un rayo veloz, o no puedo ir. Sé que es una etapa en la vida y que en la medida en que Gael vaya adquiriendo autonomía, yo recuperaré la mía, poco a poco. 


Pero de momento, pues tendré que decir que no a invitaciones maravillosas como las que me hacen últimamente, aunque me encanta viajar, compartir mis conocimientos, aprender cosas nuevas, generar espacios de empoderamiento feminista, repensar colectivamente las emociones y las relaciones amorosas... Me siento privilegiada por ambas cosas: por el trabajo que tengo, y por poder cuidar de mi bebé, aunque ambas no sean fácilmente compatibles. 

Y como no son compatibles, para sentirme honesta y coherente con mi teoría, mis escritos, mis conferencias, pongo en el centro de mi vida los cuidados, que para mí constituyen el epicentro de la transformación radical de este mundo que habitamos.

17 de septiembre de 2017

La violencia machista es un problema colectivo

La violencia machista no es un problema individual, sino colectivo. No es un asunto de cada pareja, es un asunto político porque en todo el planeta millones de mujeres viven bajo un régimen de terror en sus hogares, y sus hijos e hijas también. Algunas viven así toda la vida, otras logran salir si tienen apoyo de su gente,y otras son asesinadas. De hecho, el terror machista mata a muchas más personas que el yihadista, aunque los atentados en la calle si despiertan la indignación y la conmoción popular, y los atentados en casa no le importan a nadie. Los gobiernos destinan mucho dinero y atención a los yihadistas y muy poco al machismo que nos mata, nos viola y nos agrede a diario. Esta es la razón por la cual la violencia es un grave problema social: o acabamos con el machismo, o el machismo acaba con nosotras. #MachismoMata #StopViolencia #LoPersonalEsPolítico #NiUnaMenos #VivasNosQueremos

¿Las mujeres son las buenas y los hombres son los malos?


Claro que hay mujeres malas. Hay mujeres violentas, crueles, mentirosas, manipuladoras, y opresoras. Hay mujeres fascistas, clasistas, racistas, misóginas, de todo hay. Los feminismos no niegan esta realidad, no pretenden situar a todas las mujeres como las «buenas» y a los hombres como los «malos». Las mujeres interiorizamos el patriarcado porque vivimos en él y si, lo transmitimos a nuestros hijos e hijas. Algunas mujeres trabajamos muy duro para despatriarcalizarnos, otras son cómplices del patriarcado toda su vida. Si, los grupos de oprimidos suelen ser opresores también, reciben violencia de gente con más poder, y reproducen la violencia con gente con menos poder. También hay oprimidas que aman a sus opresores y odian a sus compañeras.

Las mujeres nos rebelamos y nos adaptamos al patriarcado, pero la gran diferencia con los hombres es que no nos organizamos en grupos para secuestrar hombres y convertirlos en esclavos sexuales, no mutilamos a los niños varones para impedirles el acceso al placer, no hacemos violaciones en grupo ni las grabamos para divertirnos. No acosamos a los hombres por la calle, en el metro o en el bus, no les encerramos en las casas, no les obligamos a trabajar gratis para nosotros, no matamos a los hombres para vengarnos de otras mujeres, no les encarcelamos si no desean ser padres, no ponemos a los hombres a cuatro patas en la publicidad de productos dirigidos a las mujeres, no les empalamos ni les torturamos.

Podemos ser muy malas, pero nosotras no tenemos el poder económico, ni el legislativo, ni el judicial, ni el político, ni el mediático para someter a la mitad de la población, ni queremos hacerlo. En ningún país del mundo hay igualdad plena entre hombres y mujeres, en todos se viola, se mata y se tortura a mujeres. Esto es un problema social, un asunto político: los hombres tienen que poner a trabajarse las masculinidades, y tenemos que despatriarcalizarlo todo de arriba a abajo para acabar con tanta desigualdad y violencia.

Las feministas no vemos una guerra de sexos en los que ambos bandos juegan en condiciones de igualdad: vemos una guerra contra las mujeres, y estamos luchando contra ella. Porque son muchos siglos de injusticias, explotación, esclavitud, humillaciones, abusos, asesinatos, torturas, cosificacion, e invisibilización, y ya no podemos más.

Si tú no ves esta guerra, ponte las gafas violetas que vas a alucinar y vas a gritar: ¿Pero qué mundo es este?, ¿Cómo es posible tanta violencia, opresión y sufrimiento?, ¿Qué puedo hacer yo para luchar contra la desigualdad y la violencia machista?

Coral Herrera Gómez

16 de septiembre de 2017

¿Sólo princesas o brujas?

El otro día vi una niña disfrazada de doctora y me sorprendió tanto... Me puse a pensar que las niñas siempre quieren ser princesas porque no tienen otros referentes. Las protagonistas de las películas infantiles son todas princesas que esperan a su príncipe azul. No son científicas, ni deportistas, ni artistas, ni profesoras, ni políticas, ni astronautas, ni inventoras, ni intelectuales ni defensoras de los derechos humanos: son todas princesas que no trabajan. Ninguna sueña con cambiar el mundo, sólo desean que llegue el milagro que las salve a ellas y les solucione sus problemas. Ninguna quiere acabar con el hambre, la desigualdad, las guerras, la violencia contra las mujeres y los animales, la esclavitud infantil, las mutilaciones genitales o el destrozo de la naturaleza. Su sueño es casarse con un hombre rico.

Así crecen las niñas de nuestro tiempo, sin más referentes que las princesas tontas que se creen especiales y se sienten superiores a las campesinas, siempre solas y desamparadas, siempre esperando a que alguien las ame.

Si no son princesas, son brujas malvadas: la pobreza de modelos de referencia es producto del machismo que nos divide entender dos grupos opuestos: las buenas y las malas.

Es el momento de contarles otros cuentos, de hablarles de mujeres de carne y hueso que han hecho grandes cosas en la Historia de la Humanidad, ya es hora de ofrecerles otros referentes de feminidad y otras heroínas. Seguro que así los niños varones también dejan de sentirse el centro del Universo y dejan de tratar mal a las niñas que suspiran por ellos.

15 de septiembre de 2017

Sobre la guerra contra las mujeres #2

No hay una guerra de sexos en las que algunas veces ganan los hombres y otras veces, las mujeres. Es una guerra contra las mujeres, y tenemos muchos frentes abiertos: nuestro derecho a decidir, derecho a elegir libremente la maternidad, contra la violencia obstétrica, contra los malos tratos y los asesinatos de mujeres y sus hijas e hijos, la discriminación salarial, el acoso callejero, el techo de cristal, el romanticismo patriarcal que nos hace dependientes y sumisas, la lesbofobia y la bifobia, la transfobia, la trata de esclavas sexuales y reproductivas, la invisibilizacion y la revictimización mediática, el ciberacoso, contra las leyes que atentan contra nuestros derechos humanos, las violaciones y la cultura de la violación, los discursos de odio que lanzan desde los altares y los platós, la discriminación en las ciencias, la política, los deportes, las artes, la Medicina, etc Hemos celebrado grandes logros del feminismo, cambios que nos han mejorado la vida a muchas mujeres pero no a todas. Ganamos unas batallas y perdemos otras, damos pasos de gigante y retrocediendo, pero sin duda lo peor de todo esto es el negacionismo (esos que dicen que el patriarcado no existe), y la indiferencia. Cada asesinato de mujeres y niñas y niños se consideran casos aislados, aunque sucedan todos los días, aunque afecte a mujeres de todas las edades, clases sociales, etnias y religiones. La sospecha recae siempre sobre la víctima: ella es la culpable por emparejarse con un machista o con un loco, por no irse, por no denunciar, por denunciar... La guerra contra las mujeres la lideran los medios de comunicación y la publicidad, junto con los parlamentos, las instituciones, la educación, los gobiernos y los grupos de machistas organizados para atacar a las feministas. Pero nadie habla de ella porque las personas que mueren no son hombres, son mujeres, esos animales que si no obedecen al amo merecen ser castigadas con palizas o con la muerte.

14 de septiembre de 2017

Acoso escolar: ¿Será mi hijo el agresor?

#AcosoEscolar Las mamás y papás andan muy  preocupados por el tema del acoso escolar, todos quieren proteger a sus hijas e hijos, pero son muy pocos los que se preocupan de educarlos para que no sean acosadores. La gente piensa en sus crías como víctimas, pero dado que hay muchísimos niños que ejercen violencia sobre sus compañeras y compañeros, resulta que tu hijo puede ser uno de ellos. Deberíamos preguntarnos si estamos educando a nuestros hijos e hijas para que amen la diversidad, para que respeten a todas las que no son como ellos, para que aprendan a relacionarse amorosamente con los demás. Se les enseña a defenderse, pero no les damos herramientas para que gestionen sus emociones y para que no usen la violencia en la resolución de conflictos. Si queremos una sociedad libre de agresores en los colegios (y en el mundo adulto) tenemos que acabar con el machismo, el racismo, la xenofobia, la homolesbotransfobia y todas las formas de odio contra la gente diversa. Es fundamental que aprendan a ser uno más, a renunciar a las relaciones de dominación y sumisión, a convivir con niñxs con malformaciones, con discapacidades o con enfermedades. Los niños y las niñas necesitan referentes de adultos que se traten bien, necesitan ejemplos de empatía, ternura social y solidaridad, y si no lo ven en casa, ni en la calle, ni en los medios, es difícil que aprendan la cultura del Buen Trato. Los niños no nacen violentos; aprenden a odiar y a ser violentos. #StopBullying #NoMásViolencia #QuererseBien #TernuraSocial #BuenTrato #AmorDelBueno

13 de septiembre de 2017

La indiferencia nos está matando

Se me encoge el alma pensando en este dato: a nadie le importa que asesinen a tantas mujeres en España. Es algo irrelevante para los medios y para la opinión pública, no le conmueve a casi nadie. Curioso que tampoco les afecta que el machismo también asesine a niños y niñas, a la gente le da igual. Supongo que es porque creen que los asesinos están locos, y que todos los asesinatos son casos aislados, incluso aunque haya uno todas las semanas. Nadie quiere asumir que vivimos en un mundo lleno de gente que odia, maltrata, explota, viola y asesina a las mujeres. Hay más muertas este año por terrorismo machista que por terrorismo yihadista.

Pero a nadie le importa: según el CIS, sólo a un 1,4 por ciento de la población española. Lo que quiere decir que las mujeres no importamos en absoluto, nuestras vidas no son valiosas, y si nos matan es por desobedientes: nosotras somos las culpables siempre de las agresiones que recibimos. En cambio los asesinados por terrorismo eran personas inocentes, por eso los medios se vuelcan en homenajearlos y en promover tantas muestras de solidaridad.

 Vivimos en un mundo muy cruel, porque no hay nada peor que la indiferencia y el que haya tanta gente que no quiera ver la bestialidad de las cifras de la violencia machista. Los medios lo invisibilizan con mucha torpeza, pero desde los feminismos seguiremos luchando para denunciar el terror, la violencia, la desigualdad, y la guerra contra mujeres que asola el planeta en pleno siglo XXI.

Aquí los datos que recogen la indiferencia de la ciudadanía española:
http://www.elmundo.es/espana/2017/08/05/5984d79d22601d9a7b8b458a.html

12 de septiembre de 2017

Organizarnos y protegernos entre nosotras

Ya que el Estado no nos protege ni nos garantiza espacios libres de violencia y acoso, tenemos que organizarnos nosotras para brindar apoyo a todas las mujeres que sufren a diario a los machos violentos en todos los sitios y a todas horas, pero especialmente en espacios de ocio y de fiesta. Porque todas tenemos derecho a divertirnos libres de babosos y acosadores. Frente al machismo, sororidad y auto-organización feminista. #StopAcoso #StopViolaciones #FiestasSinMachistas #MachismoMata #NoALaViolenciaContraLasMujeres #AutodefensaFeminista

10 de septiembre de 2017

La rebeldía es innata

La rebeldía es innata en los seres humanos. Desde que nació mi bebé, me ha sorprendido mucho lo bien que se expresa cuando no está a gusto, cuando tiene hambre o sueño, cuando quiere hacer algo (como tirarle de las orejas a las perras o meter sus deditos en cualquier enchufe que esté a mano) y no se lo permitimos. Me encanta que tenga tantas habilidades para comunicarse y expresar sus emociones, su disconformidad, su enojo. Veo a otros bebés y me doy cuenta de que en realidad protestar y rebelarse contra las injusticias es lo más natural del mundo. ¿En qué momento perdemos esa capacidad? Desde que nacemos, los adultos nos obligan a resignarnos y a obedecer, y así es como se forman nuevos adultos conformistas que no movemos un dedo cuando nos bajan los salarios, cuando nos quitan nuestros derechos, cuando nos roban los dineros que ponemos entre todos para el mantenimiento del Estado. Aprendemos cuál es nuestro lugar en la jerarquía social, a quién hay que mandar y a quién hay que obedecer. Aprendemos a explotar a los demás y a que nos exploten, memorizamos la realidad sin herramientas para desarrollar el pensamiento crítico. Aprendemos a quedarnos callados cuando necesitamos gritar. Por eso hay tan pocos desobedientes, porque desde nuestra más tierna infancia la familia y la institución educativa nos disciplinan para que interioricemos sin cuestionar las normas que nos imponen. Nos anestesian con pantallas y con pastillas para anular nuestra capacidad innata para la crítica y la rebeldía. Hay que despertar, recuperar la rebeldía, urge la desobediencia colectiva, porque este mundo está enfermo y otros mundos son posibles  #BebésRebeldes  #TeEstáManipulando #Malacrianza #PorqueLoDigoYoYPunto #Desobediencia #Rebeldía #Protesta #Disciplina #Educación #PensamientoCrítico

9 de septiembre de 2017

¿Qué dirá la prensa machista sobre el próximo asesinato de una mujer?

Un hombre ha asesinado a Mara en México. La prensa machista dirá:
-Que fue hallada sin vida o hallada muerta.
-Que su asesino es un presunto, aunque en su casa encuentren las pertenencias de Mara.
 -Evitarán utilizar las palabras asesinato y feminicidios.
-No preguntarán a una experta en violencia machista para entender las causas de los feminicidios, sino a un vecino que dirá Que el tipo era muy buena persona y muy amable. O a la madre, que defenderá la inocencia de su hijo aunque encuentren su adn en la vagina o el culo de Mata.
-Que las circunstancias fueron misteriosas, que la chica iba sola de madrugada, que iba vestida así o asá, que había estado de fiesta con sus amigas, ese tipo de cosas que provocan a los hombres y les incitan a violarnos o a matarnos.
-El periodista buscará el morbo y nos explicará con todo lujo de detalles como fue torturada hasta morir.
-La noticia irá en la sección «sucesos nuestros de cada día», porque los asesinatos de mujeres no son un asunto político de extrema gravedad.

En los comentarios, los machistas culparán a la víctima y a la madre de la víctima por dejarla salir de casa, y como protestaremos, se pondrán a llamarnos radicales y extremistas,a hablarnos de los asesinatos de hombres, de lo oprimidos están, etc.

2 de septiembre de 2017

Mis post en tu blog

Mi blog es un espacio libre de publicidad. No hay vídeos, ni imágenes publicitarias, ni mensajes que se abren en forma de ventana: podéis leer tranquilamente sin interrupciones de ningún tipo. No gano dinero publicando mis posts: son gratis y me encanta que todo el mundo pueda disfrutar con ellos, reflexionar, hacerse preguntas, debatir, compartir en redes sociales.
Quien quiera puede postear libremente mis artículos en su web o su blog, excepto si tienen publicidad. Creo que es muy injusto que alguien gane dinero con mi trabajo sin pedirme permiso y sin pagarme, así que invito a todos aquellos que tenéis publicidad en vuestra web y queréis ganar dinero con mis artículos, a escribirme, y así os paso las tarifas que cobro por mis textos. Gracias  #NoTrabajoGratis

19 de agosto de 2017

Amor del bueno: la ternura social. Barcelona 2017

Lo que yo entiendo como "Amor del bueno", es lo que palpita y se derrama por Barcelona. Esa energía amorosa la siento como un gran corazón formado por muchos corazones latiendo al mismo tiempo. Gente que en momentos de angustia y tristeza se une para luchar contra el miedo, para protestar contra el terror, para curar heridas juntas, para ayudarse en todo lo que pueden, para acompañarse en estos días de dolor, rabia y tristeza. Gente que se vuelca en ayudar a los demás y que se hermana sin importar el color de piel, la religión, la edad, el idioma, la nacionalidad, la orientación sexual, la clase social. Se están mezclando todas para ayudarse y darse calorcito humano, y todas están demostrando que otras formas de relacionarse, de quererse y de amarse son posibles. Me admira mucho tanta ternura y solidaridad, y la valentía que le están echando a esta lucha contra la violencia, el fascismo, el terrorismo, el racismo,y ojalá que el machismo. Yo las siento, a todas esas personas, a diez mil kilómetros de todas ellas, unidas en el amor. Es justo la utopía romántica que yo anhelo: un mundo de gente amorosa y unida.
 #OtrasFormasDeQuererseSonPosibles#AmorDelBueno #QuererseBien #Barcelona

Publicación en mi facebook: 

26 de junio de 2017

Receta para reproducir el patriarcado en nuestras luchas contra el patriarcado


1. Discriminar y etiquetar a la gente para diferenciar quienes son de tu tribu y quienes no (nosotras versus las otras).

2. Usar categorías sobre estos grupos usando dicotomías: buenas/malas, víctimas/culpables, privilegiadas/no privilegiadas, opresoras/ oprimidas, etc.

3. Jerarquizar como a una le convenga, en escalas que van del desprecio al odio, de la admiración al amor total. Puedes poner a algunas personas de moda, proponerlas como modelo a seguir, escucharlas sin cuestionarlas, endiosarlas, reirles todas gracias, y después hundirlas si no siguen las modas o se desvían de la senda marcada por las directrices de... Puedes lincharlas en facebook, llamar a tu tribu para te apoyen y luego bloquearlas para siempre, y olvidarte de su existencia. 

4. Utilizar el pensamiento binario en todo momento junto con juicios de valor, generalizaciones, estereotipos y prejuicios: "Todas las blancas son racistas, todas las ricas son malas personas, todos los hombres son machistas, todos los chinos son, todos los catalanes son, todas las musulmanas son, todas las académicas son..." Da igual que conozcas o no personalmente a alguien: puedes etiquetarla y juzgarla como te plazca por su nacionalidad, color de piel, orientación sexual, religión, clase socioeconómica a la que pertenezca.

5. Utiliza conceptos cristianos como la culpa, el arrepentimiento, la confesión, la redención, el castigo, el sadismo, el masoquismo, el perdón de los pecados y la salvación eterna. Por ejemplo: "Soy cisexual y hetera, soy consciente de mi potencial opresor, me arrepiento profundamente, reniego de mi misma, me flagelo y pido disculpas públicamente para ser aceptada en el reino de los cielos"

6. Utiliza el paternalismo para explicarle a la gente qué debe hacer en el caso de pertenecer a los grupos enemigos: "Callaté, escuchame, habla cuando te pregunten, liberate, sé humilde, deja de follar con tal, prueba a follar con tal, trabajate esto, trabajate lo otro, asume tu desgracia por haber nacido así o asá, haz autocrítica, no protestes si te rechazo o te excluyo porque yo estoy más oprimida". 

7. Cuida mucho a las de tu grupo. Que haya muchos besos y abrazos apretaos en vuestras reuniones. Que el amor os una a todas y alivie la tensión cuando surjan rivalidades, luchas de poder y conflictos. Si no hay amor suficiente, divide el grupo en dos, tres, cuatro partes. Os quedaréis las mejores siempre.
8. Si alguien de los otros grupos no piensa como tú o habla de cosas que no te agradan, insultalá despiadadamente con categorías patriarcales tipo: eres una transfoba, eres una colaboracionista del machismo, eres lesbofoba, eres eurocéntrica, eres blanca, etc. Da donde más duele, así la conversa se convertirá en guerra y habrá más espectáculo, como en la tele. Cuanto más cruenta la guerra, más famosa te haces.

9. La autocrítica es siempre para las demás. Tú estás libre de patriarcado porque eres especial y porque tu feminismo te mantiene a salvo de cualquier comportamiento o pensamiento patriarcal. No, tú no usas el pensamiento binario, ni etiquetas, ni jerarquizas, ni te metes en luchas de poder, ni utilizas tácticas de guerra contra el enemigo o los enemigos, o las enemigas, o las víctimas del patriarcado que colaboran con el patriarcado amando a los opresores. 

10. Puedes justificar las guerras que empiezas y alimentas diciendo que te sientes muy ofendida y que lo haces en defensa propia. Combate el odio con más odio, y la violencia con más violencia, así es como se ganan todas las batallas en todo el mundo desde que empezó el patriarcado.

#AutocríticaFeminista #MásAlláDeLasEtiquetas #HumorFem

11 de junio de 2017

El feminismo contra los hombres

#NoEsContraLosHombres La lucha feminista quiere acabar con el patriarcado, no con los hombres. No perdamos más tiempo en alimentar la guerra de los sexos discutiendo sobre lo malas que son las mujeres o sobre si son peores los hombres. No es un pelea de un grupo contra otro ni un concurso para ver quién tiene más puntos. 

El feminismo es una revolución: queremos un cambio radical del mundo en el que vivimos. Queremos analizar, desmontar y desaprender el patriarcado. Transformar nuestra manera de relacionarnos y de organizarnos social, política, económica, sexual y emocionalmente. Despatriarcalizar la cultura, el amor, las leyes, las religiones, la Ciencia, la salud, la educación, los deportes, las instituciones, el erotismo y el deseo. Queremos liberar a las emociones y sentimientos de toda la carga patriarcal, liberarnos de los roles y los mandatos de género. 

El patriarcado es una estructura basada en las jerarquías, la dominación y la explotación de unos pocos sobre los demás. Es una ideología, una forma de ver y de vivir en el mundo. Y lo impregna todo: nuestras creencias, nuestra sexualidad, nuestra forma de pensar y relacionarnos. Muchas mujeres son machistas porque está dentro de todos nosotros y también de todas nosotras. 

Las feministas no odiamos a los hombres ni a las mujeres machistas: lo que queremos es acabar con el machismo. El machismo que mata, que somete, el machismo que viola, el machismo que nos jode la vida a todas: mujeres, niñas y niños, animales, plantas, tierra y naturaleza. El feminismo trabaja para construir un mundo más pacífico, igualitario, y amoroso para que todas las personas podamos tener las mismas libertades y los mismos derechos. Un mundo diverso en el que las mujeres seamos libres y podamos vivir sin miedo. La lucha feminista es puro sentido común: es por una vida mejor para todxs.

Los hombres también vivirían mejor sin machismo, y algunos lo saben, por eso hay hombres feministas que también se despatriarcalizan individual y colectivamente. Son pocos: los hombres tienen que ponerse a la tarea, es muy urgente despatriarcalizar las masculinidades.

#OtrasMasculinidadesSonPosibles #MachismoMata#ADespaTriarcalizar
#VivasNosQueremos #Sororidad

Coral Herrera Gómez Blog

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