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"Tenemos que desmontar la asociación entre sufrimiento y amor, acabar con la cultura del aguante femenino, poner de moda el buen trato y construir colectivamente una ética del amor que nos permita aprender a querernos bien, más y mejor"


























“El amor es el único antídoto efectivo contra la soledad, el vacío y la tristeza:

cuanto más grande es nuestra red afectiva y cuanto mejores son nuestras

relaciones, más felices somos.

Nuestra salud mental y emocional depende de la calidad de

nuestras relaciones, y del amor y los cuidados que damos y recibimos en

ellas” 

100 preguntas sobre el Amor, 2023. Coral Herrera Gómez



“No hay premio, ni hay recompensa por sufrir por amor. El sacrificio y el sufrimiento

no sirven para nada”  Mujeres que ya no sufren por amor, 2018. Coral Herrera 


"El amor es un potente mecanismo de control social y político que sirve para que todas

adoptemos voluntariamente un estilo de vida basado en la desigualdad, la producción y

el consumo. Pero también puede ser una vía revolucionaria para transformar colectivamente

la realidad en la que vivimos."

La construcción sociocultural del amor romántico, 2011. Coral Herrera Gómez.



“No estoy sola: tenga o no tenga pareja, vivo rodeada de amor. El amor está en todas partes:

dentro de mí, en todas las relaciones que tengo con la gente, con los animales, con las cosas,

con los espacios que habito, con la naturaleza, y con el planeta” 


100 preguntas sobre el Amor, 2023. Coral Herrera Gómez



“El mejor regalo de la vida es tener una red de afecto y apoyo mutuo. Por eso cuando cuido

mis relaciones, me estoy cuidando a mí misma también. Cuando cuido a mi gente querida,

estoy cuidando el tesoro más valioso, la red amorosa que sostiene mi existencia” 


100 preguntas sobre el Amor, 2023. Coral Herrera Gómez



“Cada persona construye su propia utopía amorosa, pero existe una base sin la cual no es posible

disfrutar del amor: para que una relación sea bonita y sana, tiene que ser libre, igualitaria,

basada en el respeto mutuo, el buen trato, el apoyo, la complicidad y el compañerismo.

Con estos ingredientes básicos, cada cual puede construir su propio modelo amoroso,

y diseñar sus estrategias para darle forma y llevarlo a la realidad”. 


Cómo disfrutar del amor, 2020. Coral Herrera Gómez



"Quererse bien a una misma y querer a las demás es un acto de desobediencia civil, y una

forma de resistencia política ante la guerra que el capitalismo y el patriarcado sostienen

contra nosotras” 


Mujeres que ya no sufren por amor, 2018. Coral Herrera



“Todas las mujeres debemos tener un grupo de cuidados, y evitar que el amor romántico

nos deje aisladas: las mujeres cuanto más solas estamos, más dependientes y vulnerables somos.

Es mucho más fácil escapar de una relación de maltrato cuando tienes una red de gente que

te quiere y te cuida”


El Contrato Amoroso, 2021. Coral Herrera



“Las mujeres no necesitamos a un hombre en nuestras vidas: lo que necesitamos es tiempo y

energía para disfrutar de nuestras pasiones, cuidar de nosotras mismas, y cuidar nuestras

redes de amor”


Dueña de mi Amor, 2020. Coral Herrera Gómez



“La salvación no está en encontrar el príncipe azul, sino en las utopías colectivas. Porque

nuestros problemas son políticos, y las soluciones son colectivas. Tú sola no puedes:

la transformación no es un asunto individual, sino social. ” 


100 preguntas sobre el Amor, 2023. Coral Herrera Gómez



"Al amor hay que liberarlo del patriarcado y del masoquismo romántico:

tenemos que trabajar mucho para deshacer esta asociación entre amar y sufrir,

amar y sacrificarse, amar y someterse, amar y renunciar."


Dueña de mi Amor, 2020. Coral Herrera Gómez





“La Revolución Amorosa es un camino de liberación personal y colectivo.

Queremos construir un mundo mejor, y por eso estamos aprendiendo a cuidarnos y a cuidar

a los demás. estamos trabajando para liberar al amor del machismo y el sufrimiento, y para

construir nuestras relaciones desde la ternura radical, el compañerismo, los buenos tratos

y los Cuidados”


100 preguntas sobre el Amor, 2023. Coral Herrera Gómez




"Quererse bien a una misma es uno de los actos más subversivos contra el patriarcado

que nos quiere aisladas, amargadas, deprimidas, acomplejadas, entretenidas con el amor

romántico, y en permanente batalla contra nosotras mismas" 


Mujeres que ya no sufren por amor, 2018. Coral Herrera Gómez



 "El amor podría ser una vía maravillosa para disfrutar de nuestra sexualidad

y de nuestras emociones, pero hoy por hoy es un mito que nos tiene atontadas a muchas,

y nos hace perder mucho tiempo y energía que podríamos dedicar a otras cosas más

placenteras. Al amor hay que liberarlo del patriarcado y del masoquismo romántico:

tenemos que trabajar mucho para deshacer esta asociación entre amar y sufrir,

amar y sacrificarse, amar y someterse, amar y renunciar.

Solo se puede disfrutar del amor en libertad y en igualdad " 


Cómo disfrutar del amor, 2020. Coral Herrera Gómez




"Lo más revolucionario que podemos hacer hoy en día las mujeres en nuestra vida cotidiana

es no sufrir por amor a un hombre. Porque el patriarcado nos quiere de rodillas, mendigando

o exigiendo amor, soñando con el amor, aguantando por amor, sacrificándonos por amor,

renunciando a todo con tal de ser amadas por un hombre". 


Dueña de mi amor, 2020. Coral Herrera Gómez



«La Revolución Amorosa que estamos llevando a cabo las mujeres feministas pone en el centro

la alegría de vivir, los afectos, los cuidados y el placer. sabemos que otras formas de quererse

y organizarse son posibles, y aquí estamos: unidas, creativas y combativas”


Mujeres que ya no sufren por amor, 2018. Coral Herrera Gómez



 “Tú eres dueña de tu amor. No estás condenada a sufrir por amor: viniste al mundo a gozar y disfrutar. El amor no es una enfermedad que te ata a alguien de
por vida bajo lazos de dependencia, no es una cadena perpetua que hay que asumir con
resignación, ni es un estado tóxico que dure eternamente. Tú eres dueña de tus emociones,
y eres la máxima responsable de tu salud, tu bienestar y tu felicidad.
Tú llevas el timón de tu barco, tú eliges el rumbo, tú decides con quién y durante cuánto tiempo
compartes el viaje. Si tu pareja no te cuida y no cuida la relación, tú eres la que le pone el punto
y final a la fiesta del amor” 

Dueña de mi amor, 2020. Coral Herrera Gómez


“Otras formas de ser hombre son posibles. Otras formas de quererse son posibles.

Otras formas de enfadarse son posibles. Otras formas de separarse, también son posibles.

El modelo de masculinidad de tus abuelos y de tu padre ya no te sirve, los modelos de

relación con mujeres, tampoco. Atrévete a romper con los mandatos del patriarcado,

libérate del miedo a las mujeres y al amor, y empieza a trabajar en ti. 

Otro mundo es posible, pero todo cambio político empieza siendo un cambio personal.

Te deseo toda la valentía del mundo para iniciar tu propia revolución amorosa:

ojalá que con los cambios, puedas disfrutar realmente del sexo, del amor y de la vida” 


Hombres que ya no hacen sufrir por amor, 2019. Coral Herrera Gómez



“Las mujeres, antes de irnos a vivir con una pareja, tenemos que firmar con nosotras mismas

un contrato amoroso en el que nos comprometamos a cuidarnos, a ser honestas, a ser responsables

de nuestra salud y nuestro bienestar. Y después hay que negociar con la pareja y elaborar una serie

de pactos que nos permitan a ambos disfrutar del sexo y del amor. Hay que estar muy atentas para

que el contrato amoroso no nos robe la libertad ni los derechos humanos, y para que nuestra pareja

no nos trate como una sirvienta. Los cuidados, si no son mutuos, son explotación”.


El Contrato Amoroso, 2021. Coral Herrera Gómez




“El problema del amor romántico es que lo tratamos como si fuera un tema personal,

como si fuese un problema individual, como si no tuviese unas implicaciones sociales,

políticas o económicas. Pero las tiene: lo personal es político y el romanticismo de nuestra

cultura es patriarcal. Por eso para eliminar las dependencias afectivas y para llegar a la igualdad

real entre hombres y mujeres hay que deconstruir los mitos románticos e inventar formas de

relacionarnos, más libres e igualitarias.” 


La construcción sociocultural del amor romántico, 2011. Coral Herrera Gómez.



“Las guerras románticas están basadas, en su mayoría, en el deseo de domesticar al otro,

de sentirnos amados y amadas de un modo absoluto, y en el deseo de venganza cuando no s

omos amados como querríamos. La mayor parte de las batallas románticas surgen por nuestro

afán de dominar y coartar la libertad de la otra persona. El amor romántico es egoísta, interesado,

y cruel: no sabemos amar la libertad de los demás,  nos falta humildad para aceptar que ya no

nos quieren, nos hace falta aprender a separarnos con el mismo amor con el que empezamos

las relaciones”. 


Hombres que ya no hacen sufrir por amor, 2019. Coral Herrera Gómez



“Lo romántico es político: para transformar o mejorar el mundo que habitamos hay que tratar

políticamente el tema del amor y crear redes de afecto más allá del dúo. Hay que deconstruir y

repensar el amor para mejorar nuestras relaciones y aprender a relacionarnos en libertad,

y en igualdad. Solo a través del amor colectivo es como podremos articular políticamente

el cambio. Confiando en la gente, interaccionando en las calles, tejiendo redes de solidaridad

y cooperación. Trabajando unidos para construir una sociedad equitativa, horizontal,

y más amorosa. Se trata, entonces, de dar más espacio al amor en nuestras vidas,

y de aprender a querernos bien, y querernos mucho. Que falta nos hace”. 


Mujeres que ya no sufren por amor, 2018. Coral Herrera Gómez 



“El amor es una construcción (cultural, social, política), y por eso, lo mismo que se construye,
se puede deconstruir, reformar, eliminar, reconstruir, y transformar.  El amor es una energía que
mueve el mundo, y cambia con las épocas históricas y las culturas que se expanden a lo ancho
del planeta, de modo que cambia, muta y se transforma como cualquier otra construcción
humana. Otras formas de relacionarnos son posibles: ya es hora de que asumamos el reto
colectivamente, que liberemos al amor del patriarcado y del capitalismo,
que inventemos otras formas de querernos, que reivindiquemos los afectos y los sentimientos
como un espacio político, y que nos permitamos explorar otras formas de querernos y de organizarnos”.

La construcción sociocultural del amor romántico, 2011. Coral Herrera Gómez.




"Para transformar o mejorar el mundo que habitamos hay que tratar políticamente el tema del

amor y crear redes de afecto más allá del dúo. Hay que deconstruir y repensar el amor para

mejorar nuestras relaciones laborales, vecinales, sentimentales, para poder crear relaciones

mas igualitarias y diversas, para mejorar la convivencia entre los pueblos. Solo a través del

amor colectivo es como podremos articular políticamente el cambio. Confiando en la gente,

interaccionando en las calles, tejiendo redes de solidaridad y cooperación. Trabajando unidos

para construir una sociedad equitativa, horizontal, y más amorosa. Se trata, entonces, de dar

mas espacio al amor en nuestras vidas, de aprender a querernos bien, y queremos mucho.

Que falta nos hace."


La construcción sociocultural del amor romántico, 2011. Coral Herrera Gómez




"El amor es una herramienta maravillosa para la transformación individual y colectiva.

Cuando el amor no se reduce a la pareja y llega al vecindario, al barrio, al pueblo, entonces es

un motor para construir una sociedad libre de explotación, violencia, jerarquías y dependencias.

La revolución amorosa que estamos llevando a cabo las mujeres feministas pone en el centro

la alegría de vivir, los afectos, los cuidados y el placer. Sabemos que otras formas de quererse

y organizarse son posibles, y aquí estamos: unidas, creativas y combativas, reivindicando

el disfrute y el placer. Somos mujeres que ya no sufren por amor"



Mujeres que ya no sufren por amor, 2018. Coral Herrera



"Nuestra supervivencia como especie depende de nuestra capacidad para resolver nuestros

problemas sin utilizar la violencia. La capacidad la tenemos: solo hay que aprender en las

escuelas a construir nuestras relaciones desde el respeto mutuo, la ética amorosa y la filosofía

de los cuidados".


La Revolución de los cuidados, Coral Herrera Gómez



"Muchos movimientos sociales y políticos se desarticulan con drogas: a las mujeres nos controlan

con el romanticismo, la droga que nos mantiene a todas enganchadas a una utopía individualista

y alejadas de cualquier utopía social"



"Las personas solo evolucionamos y crecemos cuando lo necesitamos. El amor de las mujeres

no cambia a los hombres, solo es posible la transformación cuando los hombres toman conciencia

de la dimensión política del amor y los cuidados".



"Lo que queremos es aprender a cuidar nuestras emociones y a usar nuestro poder sin sufrir y

sin hacer daño a los demás".



«El capitalismo y el patriarcado son una cadena de explotación que permite tener una criada

gratis al hombre más pobre del planeta gracias al mito del amor romántico»



"Algunas de las historias de amor más importantes y hermosas de nuestra vida las disfrutamos

con gente con la que no tenemos sexo ni vínculos románticos. Valoren y cuiden a sus amores:

son nuestros grandes tesoros, el único antídoto que tenemos contra la soledad y el miedo".



"Nuestro sueño es crear un mundo sin jerarquías, sin dominación ni luchas de poder,

sin acumulación de los recursos por parte de unos pocos, sin explotación de los más débiles,

sin machismo y sin odio. Queremos garantizar la libertad y los derechos de todas las niñas y

todas las mujeres. Queremos un mundo libre de dominación y de violencia, un mundo diverso

e igualitario en el que quepamos todos y todas: este es el sueño por el que trabajamos desde

el feminismo tantas mujeres todos los días"


Coral Herrera Gómez


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"Las leyes contra la violencia de género han de ir acompañadas de un cambio en nuestras estructuras emocionales y sentimentales. Para que ello sea posible, tenemos que cambiar nuestra cultura y promover otros modelos amorosos que no estén basados en luchas de poder para dominarnos o someternos. Otros modelos femeninos y masculinos que no estén basados en la fragilidad de unas y la brutalidad de otros". 


"Los feminismos no quieren imponer un matriarcado basado en la violencia contra el hombre, como ha sido el patriarcado hasta ahora. No desean dejarlos sin voto, ni violarlos en las guerras, ni mutilar sus genitales en pro de una tradición cultural, ni confinarlos en el ámbito doméstico, ni quiere matarlos por adulterio. Los feminismos no pretenden que los hombres sean propiedad de sus madres y luego de sus mujeres, ni desea que los hombres cobren salarios más reducidos, ni tampoco querría desterrarlos de las cúpulas de poder mediático, empresarial y político. No quiere traficar con cuerpos masculinos para el disfrute de los femeninos, ni desea que los niños varones estén desnutridos o abandonados en orfanatos, ni, por supuesto, promovería su marginación social o económica. Tampoco vetarían el acceso a la escuela a los niños varones, ni les prohibirían el acceso a la Sanidad y la Universidad. 
Comprendan que eso es una locura que no promueven los feminismos, que han luchado siempre por la igualdad entre mujeres y hombres". 





"La división tradicional de roles no es solo una característica de las parejas heterosexuales. También las parejas no heterosexuales dividen los roles y reproducen los mismos esquemas patriarcales para relacionarse. Esto quiere decir que tu grado de machismo no depende tanto del género ni de la orientación sexual. Más bien depende de lo interiorizado que tenga una el patriarcado, a nivel consciente e inconsciente.

No nos salvamos del virus patriarcal ni las feministas ni las punkis ni las hippies ni las comunistas ni las ecologistas ni las lesbianas ni las bisexuales ni las activistas sociales. Tenemos todos y todas ahí inserto el patriarcado en nuestras venas, por los cuentos que nos contaron desde pequeñitas. "


Coral Herrera Gómez



 "La alegría es transformadora y revolucionaria, la tristeza es egocéntrica e individualista. Por eso no nos sirve más que para meternos en agujeros negros de derrotismo y victimización. En cambio la alegría de vivir es contagiosa y puede colectivizarse, y sirve para algo: para juntarse a bailar, a cantar, a organizarse, a construir, a luchar".  Coral Herrera Gómez


"Necesitamos hablar de emociones y sentimientos: en la cama, en familia, en las escuelas, con los amigos/as, en los congresos, en las universidades, en las asambleas políticas, en los movimientos sociales. Mientras nos liberamos de las estructuras sentimentales antiguas, de las imposiciones externas y las represiones internas, atrevámonos a inventar relaciones más amorosas, diversas y solidarias en el camino. El reto es crear redes de afecto y ayuda mutua en las que todos y todas podamos aprender a disfrutar de la vida, en la medida de lo posible".



 
Día de San Valentín: “Si se trata de celebrar, celebremos que estamos vivas y nos queremos, y expandamos el cariño más allá de la pareja, que falta nos haría un poquito de amor a la comunidad en la que vivimos. Hay mucho odio de fondo invisibilizado por los corazones rojos que inundan los escaparates; mucha desconfianza entre la gente, entre las clases sociales, las razas, los vecinos del barrio. Si dejásemos de pensar en salvaciones individualistas, y expandiésemos el amor a la gente que nos rodea, el mundo sería mejor”.





"Las mujeres que sí gozan de derechos y libertades también se ven atrapadas en sus relaciones sentimentales. Mujeres pobres y analfabetas, mujeres ricas y cultivadas: la dependencia emocional femenina no distingue entre clases sociales, etnias, religiones, edad u orientación sexual. Son muchas en todo el planeta las mujeres que se someten a la tiranía del “aguante por amor”. El amor romántico es, en este sentido, una herramienta de control social, y también un anestesiante. Nos lo venden como una utopía alcanzable que solo sirve para sostener la desigualdad y perpetuar las relaciones de poder".






"Por amor” aguantamos insultos, violencia, desprecio. Somos capaces de humillarnos “por amor”, y a la vez de presumir de nuestra intensa capacidad de amar. “Por amor” nos sacrificamos, nos dejamos anular, perdemos nuestra libertad, perdemos nuestras redes sociales y afectivas. “Por amor” abandonamos nuestros sueños y metas, “por amor” competimos con otras mujeres y nos enemistamos para siempre, “por amor” lo dejamos todo… Por eso este “amor” no es amor. Es dependencia, es necesidad, es miedo a la soledad, es masoquismo, es fantasía mitificada, pero no es amor".




Desmontando el amor romántico:
http://haikita.blogspot.com/2015/02/desmontando-san-valentin.html



Desmontando el amor romántico: 
http://haikita.blogspot.com/2015/02/desmontando-san-valentin.html



Desmontando el amor romántico: 
http://haikita.blogspot.com/2015/02/desmontando-san-valentin.html




Desmontando el amor romántico: 
http://haikita.blogspot.com/2015/02/desmontando-san-valentin.html







Desmontando el amor romántico: 
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Desmontando el amor romántico: 
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Desmontando el amor romántico: 
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Desmontando el amor romántico: 
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Mi propuesta es que visibilicemos otro tipo de uniones y de ritos nupciales, que ampliemos nuestros círculos afectivos, que sustituyamos la desconfianza por el apoyo mutuo, que celebremos las uniones solidarias y trabajemos unidos por los objetivos comunes.

Tenemos que dar más tiempo y espacio al amor, porque una de las cosas que más merecen la pena en nuestras cortas y precarias historias es poder disfrutar de la vida con la gente que queremos.

Para poder estar bien y construir una sociedad más amorosa es necesario dejar a un lado los miedos que nos mantienen enjaulados y separados, los intereses individualistas, y las etiquetas que nos discriminan. Se trata de aprender a convivir en paz con los demás.

Se trata de aprender a querernos más y mejor.

Para así poder celebrarlo más, y mejor. 
















"A mí me impresiona que el amor pueda ser un pecado o un delito, y que tengas que pagar con tu vida los amores clandestinos. En Costa Rica hay lugares donde cuelgan carteles que dicen: “Se prohíben las escenas amorosas”. No se prohíbe el uso de armas, ni las peleas, la violencia contra los animales. No se prohíbe contaminar o destrozar la naturaleza. Se prohíben las escenas amorosas.

Pienso en todos los amores clandestinos que han de luchar día a día contra el miedo a ser descubiertos, como el amor entre una paya y un gitano. Pienso en los amantes presidiarios que no pueden estar juntos, en los tríos que no pueden disfrutar de la vida unidos, en hombres y mujeres atados de por vida a un matrimonio espantoso sin posibilidad de poder vivir su amor con otra persona. Y se me parte el corazón.

Pienso también en la violencia homofóbica de países como Rusia en los que amar a alguien de tu mismo sexo/género es sinónimo de peligro de cárcel o de muerte. Y me maravilla que a pesar de tanto odio homofóbico, tanta violencia racista o clasista, tanta represión y tanto dolor, la gente se ama".









“Cenicienta estaba harta de limpiar la chimenea y de los malos tratos de su madrastra y hermanastras. Un buen día se puso a estudiar, salió de casa, buscó trabajo, alquiló una casa con tres amigas, salía y entraba libremente, y estaba muy feliz con su nueva vida”…

entonces quizás yo hubiera pensado de pequeñita que no hacía falta un príncipe azul. Que una puede buscarse la vida sin necesidad de aferrarse a alguien, y que de ese modo es más fácil construir relaciones bonitas".

Bodas Diversas y Amores Queer: 








A pesar de tanto odio homofóbico, tanta violencia racista o clasista, tanta represión y tanto dolor, la gente se ama. La gente se quiere, es inevitable. A pesar de las tradiciones impuestas, de las normas y las prohibiciones, de los mandamientos morales o religiosos, la gente se enamora. No hay cura, legislador, policía, soldado, juez o psiquiatra que pueda evitarlo.

Coral Herrera Gómez






Todo nuestro recorrido vital se trastoca al enamorarnos. Y si bien enamorarse es una pequeña revolución personal porque nos abre otras posibilidades vitales, el romanticismo patriarcal es también el espacio en el que nos aprisionamos mujeres y hombres. Porque está cargado de promesas que nos frustran, de prohibiciones que nos sujetan, de divisiones imaginarias que nos separan, y de otras cuestiones culturales que tienen mucho que ver con nuestro sistema económico y político. Por ejemplo, los celos, el exceso de apego, los miedos ancestrales al abandono, las relaciones de dependencia, o la euforia que nos hace sentir el sentimiento de posesión sobre otras personas.

Por mucho que luchemos para liberarnos de estas estructuras, creo que aún tienen que pasar siglos para que nuestros corazones y nuestro deseo se abran más allá de las imposiciones del patriarcado y del capitalismo.

Hay días en que pienso que lo lograremos, y hay días en los que me parece una tarea titánica, y hasta cierto punto, utópica. Y ya se sabe que si algo bueno tienen las utopías es que nos sirven para caminar hacia metas que pueden pasar de ser imposibles a ser posibles.

Coral Herrera Gómez









Para transformar o mejorar el mundo que habitamos hay que tratar políticamente el tema del amor y crear redes de afecto más allá del dúo. Hay que deconstruir y repensar el amor para mejorar nuestras relaciones laborales, vecinales, sentimentales, para poder crear relaciones más igualitarias y diversas, para mejorar la convivencia entre los pueblos. Solo a través del amor colectivo es como podremos articular políticamente el cambio. Confiando en la gente, interaccionando en las calles, tejiendo redes de solidaridad y cooperación. Trabajando unidos para construir una sociedad equitativa, horizontal, y más amorosa.
Se trata, entonces, de dar más espacio al amor en nuestras vidas, y de aprender a querernos bien, y querernos mucho. Que falta nos hace.