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9 de febrero de 2018

Las princesas unidas no necesitan un Príncipe Azul




¿Se imaginan a las princesas unidas luchando por liberarse juntas? La Cenicienta podría dejar de esperar y ponerse manos a la obra para salir de la injusta explotación a la que está sometida por su propia familia. Podría hacer amigas, y construir una red de apoyo mutuo y trabajo en equipo: alquilar una casa con varias habitaciones, buscar un buen trabajo o emprender un negocio con sus compañeras, ponerse a estudiar lo que le apetezca, impulsar mil proyectos con sus amigas, sacarse el permiso de conducir, viajar por el mundo, y dedicarse a hacer las cosas que más le gustan en la vida. ¿Qué pasaría con el príncipe Azul? Que no sería necesario.